que soportar encima suyo a ese horrible viejo, estaba hasta pensando en dar marcha atrás y no aceptar el trato pero en ese momento recibió la llamada de Rodrigo en su cel… -- Hola amor… como estas… le dijo su inocente novio muy alegre de que le respondió la llamada… -- Rodrigo!!! Eh dis-disculpa por lo de hoy…


 


El vejete se acerco a la nena arrimándola contra la pared para empezar a tocarla morbosamente, Yamile Riveros se puso nerviosa pues temía que su novio sospechara algo… -- tranquila putita o te quito el celular… en ese momento el vejete le estampo un beso de lengua que la nena no pudo Yamile Riveros tan solo con el celular en su oreja oyendo a su novio… -- no te preocupes amor… Claudia ya me explico todo, dale bien fuerte a ese trabajo, mañana te llevo a la escuela, te amo!!! Le dijo esperando su pronta respuesta, la nena quería zafarse de ese beso pero le resultaba difícil hasta que el vejete la soltó… -- ok Rodrigo, bye… la nena colgó mirando enfadada al vejete que tan solo sonreía.


 


El vejete la tomo de la mano entrando ambos a su casa, dándose con la no grata sorpresa de que Raymundo su bobalicón hijo se encontraba con tres amigos jugando videojuegos y tomándose unas cervezas, los chicos se quedaron con la boca abierta y babeando al ver el tremendo mujeron que venía con don Pedro… -- A ver tira de idiotas, se me van que quiero intimidad con mi mujer… decía el vejete llevando de la mano a su habitación a una completamente sonrojada Yamile Riveros quien notaba las miradas lascivas que le daban a su expuesto cuerpo… el vejete antes de cerrar la puerta les dio un guiño a los muchachos, quienes no podrían creer que aquel sucio viejo se iba a comer semejante hembra.


 


Raymundo un muchacho de 23 años que siempre llevaba la cabeza rapada, con marcas de acné y siempre vestido con ropa vieja ya que con las justas vivía de la venta de unos diarios y que la mayor parte del tiempo se la pasaba viviendo del hurto, sentía envidia por aquella chamaca que ya una vez había visto pero que no podía creer que su viejo y horrible padre pudiese poseer, rápidamente con sus amigos se dirigieron hacia la puerta para tratar de ver o escuchar lo que allí iba a acontecer.


 


Una vez adentro el vejete abrió su ropero sacando su cámara y toda prueba que tenia de la chiquilla… -- Muy bien mi reina aquí están las pruebas, todo lo que te vincula a mí, solo ahora me harás disfrutar de una noche de sexo y fin a nuestra historia jejeje… Yamile Riveros tragaba saliva pues a pesar del trato le parecía repugnante el tener que pensar en satisfacer a tan horrible viejo… -- que esperas, ven a mí, si ya sabes que te gusta cuando te toco, hasta a tu amiga le cuentas de mi… el vejete se acerco hacia ella quien negaba tales aseveraciones… -- eso no es cierto… usted no me gusta, adema apesta… le contesto la nena mostrando muecas de disgusto.


 


-- Apesto!!! Jajaja bueno eso se puede arreglar… el vejete comenzó a desbotonar su arrugada camisa a cuadros dejando ver su fofa panza y su pecho cubiertos de una densa capa de entrecanos vellos, al mismo tiempo se aflojaba el cinturón y pantalón cayendo estos al piso, la imagen era brutal para la nena pues el viejo lucia horrible en ese estado, como


 


era posible que por voluntad propia pudiese satisfacer a ese viejo, no encontraba la manera de hacerlo, el vejete termino por sacarse los zapatos y medias y bajándose la trusa dejo ver un tremendo miembro que aun muerta colgaba majestuosa… -- muy bien putita, si apesto ahora tu me bañaras, desnúdate y vamos a la ducha…


 


La nena seguía sin moverse algo asqueada por ver al viejo desnudo, quien en su camino la tomo de la mano jalándola con violencia en dirección al baño, los muchachos que se encontraban al otro lado podían distinguir a través de las grietas de la precaria puerta lo que pasaba… -- se la va a coger en la ducha…no manches tu jefe si que es bravo… se decían entre ellos con las vergas ya paradas, en el cuarto de baño don Pedro ya se encontraba en la ducha ante una pasiva nena quien no se atrevía a moverse… -- que esperas puta, entra rápido… ella no hacía nada tan solo movía la cabeza negativamente hasta que don Pedro estirando las manos le rompió a jalones el pequeño top que cubrían sus chichotas.


 


Ella se las cubrió tímidamente ante la sonrisa del vejete quien le apuraba en que se quite el pequeño short ante la tímida negativa de ella… -- Escucha mocosa, si no te apuras te saco afuera y dejo que mi hijo y su pandilla te vean desnuda… APURATE!!!... La nena algo horrorizada y sabiendo que debía de cumplir con parte del acuerdo comenzó a bajarse el short dejándola caer al piso quedándose ahora si completamente desnuda, el vejete de un jalón la metió con él en la ducha abriendo el grifo y recibiendo los fríos chorros de agua… -- Muy bien putita, decías que apesto, ahora báñame jejeje…


 


La nena no sabía qué hacer, ver al viejo desnudo y mojado le parecía repugnante, como de su sucio cabello y tupida barba caían sucias gotas de agua y para colmo en aquel lugar no había ni un pedazo de jabón, el vejete estiro sus manos agarrándola de la cintura y apretándose con ella, la nena pudo sentir en su bajo vientre como la verga comenzaba a cobrar vida y se ponía dura buscando su cuYamile Riverosta, hacia esfuerzos para separarse de el empujándolo con sus manos en el peludo y mojado pecho… -- huy así me gustas putita,, hazte la difícil, ya verás cómo te voy a calentar y tú misma me vas a rogar que te coja jejeje…


 


La nena respiraba agitada con los ojos tristes y llorosos, pues a pesar de todo sabia que el viejo tenía razón, en el momento que su cuerpo se rindiera tendría que someterse y entregarse a la lujuria sin contemplaciones, ahora recién entendía lo que el vejete le había dicho de manera sarcástica, que ella era como una lámpara de Aladino… el vejete en ese instante se volteo dándole la espalda ordenándole que le lavara la espalda, la nena comenzó a sobársela junto al agua sintiendo como don Pedro estiro una mano hacia atrás tocándole y acariciándole su panocha… -- NOOO!!! No me toque, quite sus mano de allí… le decía retrocediendo y Yamile Riverostando aquel tocamiento.


 


El vejete retrocedió también aplastándola contra la pared y hurgándole con mas ahincó la vagina, la nena no podía como salir de aquella posición pues el viejo era muy pesado… -- por favor no!!!... déjeme, me está lastimando… el vejete no le hacía caso y movía su espalda sintiendo como las húmedas chichotas le hacían deliciosos masajes en su ancha y peluda espalda… -- Ay putita, que rico se sienten tus tetas mojadas en mi espalda huy… sus dedos comenzaron a penetrarla suavemente, la nena sentía como entraban dentro de ella acariciando sus paredes vaginales, cerraba los ojos y apretaba los dientes tratando de resistir las deliciosas sensaciones que terminan por enloquecer a su cuerpo.


 


El vejete dio media vuelta sin quitar sus dedos de la panocha apretándose contra ella, la nena al ser de una altura considerable no le hacía difícil la tarea a Don Pedro de deleitarse con su cuerpo y como un hambriento comenzó a engullirse uno a uno los pezones de las húmedas chichotas… -- HUMM que ricas chichotas… vas a ver como hoy hare que produzcan leche dentro de poco jejeje… la nena seguía luchando para poder contenerse y no claudicar ante el placer, sus delicadas manos trataban inútilmente de empujar al vejete haciendo que solo este las sintiera como suaves y húmedas caricias… -- por favor… ya basta… pedía le nena inútilmente puesto que sentía angustia de volver a entregarse al vejete.


 


-- tranquila zorra… ya entrégate, sabes que te gusta coger, no lo rechaces y te juro que te hare pasar una noche que jamás olvidaras jejeje… el orgullo de Yamile Riveros no quería aceptarlo, quería demostrar que su espíritu era fuerte… -- -recuerdas mi putita, como gozaste en la Feria, como gritabas de placer… y en tu casa como fuiste una gatita sumisa… jejeje… A la nena aquellos recuerdos se les venían a la mente como flashazos que hicieron que sus pezones se pararan y sintió un ardiente calor en su vagina, aquellas sensaciones la inquietaron pues sabía que no la llevarían a nada bueno y más cuando el viejo comenzó a besarle con ligeras succiones en su delicado cuello, aquella boca con escasos dientes provocaban sensaciones escalofriantes en su cuerpo pues aparte la viscosa lengua subía y bajaba por su cuello como un perro lamiendo a su ama.


 


Su respiración se comenzó a agitar pero aun tratando de contenerse y no demostrar que estaba perdiendo… -- por fa-favor don Pedro, ya no siga… de-dejeme ir por favor… rogaba con una voz que demostraba excitación y sensualidad, las manos de la nena dejaron su intento de separarse del vejete y cayeron a un lado, don Pedro trato de besar esos carnosos labios que se veían apetitosos pero la nena movía la cabeza de un lado a otro Yamile Riverostándolo en un último resquicio de orgullo y de su lucha por no ceder ante la excitación, el vejete cada vez más se metía entre sus piernas haciendo que ella las abriera mas, sus manos subían y bajaban acariciando los lados de su estrecha y curvada cintura.


 


La sensación era maravillosa tocar esa piel suave y húmeda por aquellos curvados lados le provocaban electrizantes sensaciones a la nena, su plano y perfecto vientre podían sentir como era acariciada por la empalmada y gruesa verga de don Pedro, agacho la mirada y pudo ver con un poco de dificultad por la fofa panza del viejo como se asomaba la cabeza completamente roja y con brillosas secreciones que daban a entender de que ya querían probar de las delicias que su cuerpo ofrecía. Don Pedro tomo de la cintura a la nena poniéndola contra la pared como un policía interviniendo a un sospechoso, la nena no hizo nada y seguía exhalando gemidos apoyando sus manos contra la sucia mayólica de la pared.


 


El vejete se arrodillo en el piso abriéndole las nalgas y con su lengua comenzó a recorrer desde el ano hasta la panocha dando principal atención a la zona del perineo tratando de enloquecer completamente a la ya casi rendida chamaca… -- pero que rico sabes preciosa, no hay duda que eres única y solo para mi jejeje… la nena recostó su rostro sobre la sucia mayólica de la ducha con los ojos cerrados pues esa lengua la estaba volviendo loca de placer, aun en su poca claridad pensaba con molestia que como es posible que pueda ceder tan rápido y con ese viejo el cual era malo con ella, pero otra parte de su cuerpo le decía que dejara de luchar y que se entregara al placer que aquel monstruo le daba.


 


El vejete se puso en pie y con su verga sobaba el canal que separaba las dos tremendas nalgas mientras acercaba su rostro a la oreja izquierda de la nena quien solo se mordía los labios tratando de contenerse… -- Quieres que te penetre putita, quieres que te perfore y que te llene de leche jejeje… la nena aun dolida por aquellas palabras se negaba a voz baja pero sintiendo excitación por esa verga que era atrapada por sus nalgas… -- noooo… noo qui-quierooo noooo…. Decía jadeante la nena pues el vejete tenía entre sus manos ambas tetas masajeándolas y pellizcándole hábilmente los duros pezones, el vejete sonreía pues a pesar de su negativa la nena se movía al compas de su verga… -- jejeje asi que no quieres no… entonces porque mueves el culo zorra…. Plaffff fue el sonido de una fuerte nalgada que hicieron sentir dolor pero a su vez la excitaron más pues los recuerdos de las nalgadas que le dio en la feria la calentaban en demasía, el vejete al notarlo le dio una seguidilla de nalgadas oyendo los gemidos de dolor y placer de la nena.


 


Don Pedro apunto su verga por el caliente ano de la nena empezando a meter la punta de esta, la nena comenzó a sentir un ligero dolor pues a pesar de que no era la primera vez que le daban por allí, la magnitud de esta verga era muy considerable a diferencia de las otras… -- aaauuu nooo… sa-saquelo por fa-favorrr, dejemeee… pedía la nena arañando la sucia mayólica y cerrando los ojos aguantando el ligero desgarro que la verga le producía, en cambio el vejete quien seguía amasándoles los pechos comenzaba a meter centímetro a centímetro toda la longitud de su miembro… -- aahhhhh noooo, de..detengaseeee ayyyy noooooo…


 


Don Pedro de un fuerte embiste se la clavo casi completa haciendo gritar a la nena siendo escuchado por los expectantes chamacos que se morían de ganas de poder ver lo que pasaba, la nena recibía los embistes del vejete haciéndola pararse en puntas de pies, sus tetas seguían siendo amasadas y pellizcadas por las arrugadas y habilidosas manos de don Pedro quien a su vez le mordía la nuca y el cuello tratando de calentar mas a una disforzada y reclamante nena… -- te gusta putita, otra vez tus nalgas son mías y mi verga es toda tuya jejeje… las sucias palabras del vejete no hacían más que indignar la mente de la nena pero su cuerpo era dominado y se calentaba cada vez mas.


 


Sentir aquella barra de carne dentro de ella estaba volviendo loca a su cuerpo y mente, esas arrugadas manos que con lascivia se apoderaban de sus chichotas la calentaban enormemente, ni comparadas a las suaves manos de su pobre Rodrigo quien ya hace mucho no le hacía sentir lo que sentía cuando la forzaban y dominaban. Se preguntaba con impotencia porque era así, porque solo su cuerpo era excitado por rufianes asquerosos y aprovechados, es que nunca podrá vivir plenamente feliz con un chico apuesto y noble como Rodrigo.


 


Los minutos pasaban y no solo su cuerpo gozaba del placer que le daban si no también su mente comenzaba a entregarse a los sucios deseos de su caliente y exuberante cuerpo, el vejete ya no la tenía aplastada contra la pared pero seguía con sus suaves embistes sintiendo como su verga era apretada por las paredes rectales de Yamile Riveros quien ya se rendía ante los deseos del vejete apoyando su cabeza en uno de los hombros de su verdugo, por dentro aun pensaba que no tenía sentido seguir luchando ante aquella situación, esta sería la última noche que vería al viejo, por fin su vida no tendría las angustias del chantaje que el vejete le imponía, tan solo ahora lucharía por no caer en manos del maldito de Don Lucas y tratar de ser feliz con su querido Rodrigo.


 


Sus manos instintivamente se dirigieron hacia atrás tomando de los grasosos cabellos al vejete en suaves y sensuales caricias, Don Pedro sonreía pues se sentía triunfante por volver a enloquecer de placer a la tierna colegiala, y sus manos dejaron de tocarle ambas chichotas siendo la nena quien en un movimiento rápido le tomo las manos volviendo a ponerlas allí con fuerza… -- jejeje ya ves muñeca, eres una putita calentona, te dije que al final terminarías entregándote como la putita deseosa de verga que eres… pues ahora esta vergota será toda tuya durante toda la noche, vas a amanecer llena de leche jejeje te iras de aquí preñada jejeje… la nena apoyo nuevamente sus manos contra la pared ya un poco alejada quedando en forma de L, el vejete se maravillaba por la vista de esas nalgotas con marcas de sus palmas chocando contra su pelvis, como esa gruesa herramienta que tanto le enorgullecía entraba y salía por aquel conducto que muchos deseaban pero pocos y osados podían tener.


 


Los gemidos de la nena eran cada vez más fuertes y llenos de excitación y resonaban por toda la casa… -- ves como te gusta mi verga, ya verás que de todas maneras seguirás deseando que siempre te coja jejeje… Yamile Riveros seguía recibiendo gustosa pero a su vez contrariada por las palabras burlonas del vejete quien en ese momento se la saco poniendo a la nena frente a el contra la pared, la nena sentía esa dura verga contra su vientre, tenía ganas de tocarla, de sentirla pero le daba vergüenza dar ese paso y demostrar al vejete que ya estaba entregada a la lujuria.


 


Don Pedro se apodero de sus carnosos labios en un desesperado beso sintiendo la nena como esa viscosa lengua buscaba enredarse con la suya que aun se encontraba tímida y no fue hasta que sintió como las rugosas manos la comenzaban a acariciar por los lados de sus sensibles costillas haciéndole sentir deliciosos escalofríos, el vejete sentía como esas redondas chichotas se aplastaban como gelatinas en su peludo pecho y como la respiración se le comenzaba a acelerar a la nena… -- Quieres que te la meta por la panocha, quieres de verdad sentir una verga en la panocha y no esa cosita que te metió tu noviecito jejeje…..


 


Yamile Riveros estaba demasiado caliente pero sin el valor de responderle al viejo quien seguía con sus caricias y lamidas de cuello frotándole su grueso mástil en el bajo vientre de la nena, eran segundos de confusión para Yamile Riveros pues a pesar de sentirse excitada aun le daba cierta pena y molestia de entregarse por completo al vejete y fue en ese momento de recibir tantas lascivas caricias, besos, lamidas y mordiscos que como una autómata su delicada mano bajo y se apodero de la ansiosa verga de don Pedro… -- AYYY así mi putita, tómala, es todita tuya…. Le dijo el vejete feliz de que la nena diera ese paso que le dio a entender que ya estaba dócil y entregada, que ya la había domado.


 


Sentir esa caliente, delicada y suave mano le endureció la verga en toda su magnitud, el corazón se le aceleraba al viejo ansioso porque esos carnosos labios probaran de su miembro de una vez, sin dejar de besar los alrededores de su cuello y orejas le comenzó a hablar con su cálido y desagradable aliento… -- vamos mi reina, mi putita, mi mujer, chúpame la verga que está ansiosa por sentir tus labios…. La nena estaba con los ojos cerrados y la respiración agitada oyendo como muy lejana lo que le pedía el viejo.


 


Don Pedro la tomo de los hombros bajándola lentamente a la altura de su inhiesta y dura virilidad que aun era sostenida por la delicada mano, cuando ella abrió sus ojos se encontró con la dura cabeza de ese tremendo miembro a la cual sin darse cuenta sostenía… -- vamos chiquita, está esperando ansiosa que la pruebes jejeje… Yamile Riveros lo miro de frente a los ojos, la de ella era una mirada hermosa, sus ojos verdes brillaban como estrellas pero demostrando sentirse humillada ante el y tragando saliva pues a pesar que la excitación la dominaba sentía vergüenza de chupar de aquella verga que se le hacía apetitosa.


 


-- Vamos mi reina, será la última vez que la tengas ante ti… no la desaproveches jejeje… le decía burlón pero a su vez con ansias de que aquella hermosa jovencita de carnosos y rosados labios mamara de una vez de su gruesa virilidad.... en ese momento a mucha distancia el maestro Tulio y el cojo Juan tomaban cerveza en un bar aun lamentándose de que la sensual y encamable colegiala se les había escapado de las manos, ya había pasado mucho tiempo y pensando ellos que la nena tenía como prueba el video se extrañaban que no haya reaccionado o incluso los hubiese denunciado.


 


-- Oiga maestro no cree usted de que alguien la haya ayudado a escapar… decía el cojo Juan limpiándose la cerveza de los labios… -- Pero quien pinche cojo!!! Quien puede haber sido…. Le reclamaba Tulio molesto, algo mareado y jalándole de la sucia camisa al cojo, hasta ese día no se habían puesto a pensar en todas las posibilidades salvo el cojo quien ya tenía una suposición dado a su trabajo de limpieza siempre seguía cauteloso los pasos de la nena… -- Sabe maestro, últimamente he visto a Yamile Riveros andar con la chamaca problemática esa mmmm Verónica Linares…


 


El maestro Tulio se sorprendió puesto que esa chiquilla por su comportamiento no era de la clase de amigas con que Yamile Riveros hacia amistad, siendo ambas de polos totalmente opuestos,… -- Tú crees Juan que ella tenga algo que ver…. Decía algo esperanzado el maestro Tulio viendo que una nueva puerta se le abría en su posibilidad de encamarse con la colegiala de sus sueños… -- pues no se maestro, pero voy a averiguar, buscare en su casillero y en su mochila, pero eso si maestro, con una condición…


 


El maestro Tulio levanto las cejas algo contrariado preguntando cual es la condición… -- Bueno maestro, si la palomita vuelve a caer yo también quiero follarmela…. El maestro Tulio lo tomo de la mano y le dijo con una cara de tremenda perversión… -- Pinche Cojo, si esa chamaca cae de nuevo… tu y yo la reventamos juntos jejeje… los dos sujetos comenzaron a pedir más cerveza festejando por su nuevo plan, todo sea por tener entre sus sucias manos a la hermosa colegiala.


 


Maldita sea!!! Decía un impotente don Emilio en su pequeña biblioteca fumándose un cigarro y golpeando el escritorio, la sola idea de imaginarse a Yamile Riveros revolcándose con algún muchacho lo llenaba de celos, envidia y de cólera, pues a su vez lo peor de todo para el es que su hija no tuvo la intención de acusarle con su esposa, de seguro le hubiese chantajeado para obtener todos sus caprichos como exactamente lo hacía, pero no hubiese perdido el amor o la ilusión que ya se había ganado de la nena; sirviéndose un tequila se puso a pensar que hacer para poder volver a engatusar a la nena, estaba muy decidido en hacerlo cueste lo que le cueste.


 


Habían pasado más de 10 minutos y el hijo de don Pedro y sus amigos no podían creer lo que sus ojos veían por las grietas de la vieja puerta, en aquella cama el vejete se encontraba tendido con la cabeza apoyada sobre el descanso del camastro y en aquella cama la nena estaba de costado en cuatro patas con su cabeza subiendo y bajando de aquel mástil de carne y venas que se le hacía tan maravillosa y deseable. La imagen era brutal para aquellos chicos, no podían creer como una belleza de chamaca como Yamile Riveros se encontrara brindando placer a un viejo horroroso como don Pedro, sus miembros naturalmente comenzaron a erectarse por la situación morbosa del cual eran ocultos testigos.


 


La nena sentía como el vejete estiraba una de sus manos hacia sus nalgas comenzando a acariciarlas y a tomarlas con fiereza, como demostrándole que aquellas dos hermosas y redondas posaderas le pertenecían, sin dejar de mamar aquella dura verga le miro a los ojos al desagradable vejete propinándole unas sonoras nalgadas que no hicieron más que excitar mucho más a la nena, por su confundida mente ella se preguntaba porque le gustaba esas sensaciones, aquel trato que la hacía sentirse tan dominada, tan puta, tan sumisa a los deseos de un macho, el corazón le latía a mil por hora al sentirse así de dominada y entregada deseando desde el fondo de sus entrañas que esta noche la follen como nunca nadie lo había hecho.


 


Los viejos dedos comenzaron a meterse en sus intimas cavidades, ella sentía como un dedo entraba en su húmedo ano y los otros abrían los labios de su caliente vagina mordiendo con cierta delicadeza presa de la excitación el miembro del vejete quien sentía con doloroso placer el descontrol de la nena… -- Calma putita jeje cométela suavemente jeje… don Pedro comenzó a mover sus dedos aumentando el calor y los temblores en el cuerpo de Yamile Riveros, la tomo de los cabellos para que los chicos pudieran ver con claridad como aquella hermosa adolescente le hacia una deliciosa mamada.


 


Nuevamente para ellos la imagen era impactante, la nena se veía hermosa, la silueta de la chamaca en cuatro patas era espectacular, el redondo trasero levantado y meneándolo al compas de los dedeos del vejete y como le colgaban como campanas aquellas dos formidables e imponentes chichotas, a pesar de la dificultad de su visión podían ver claramente como esos sensuales y carnosos labios subían y bajaban al compas de los movimientos del vejete, la envidia y desesperación de querer estar en lugar del viejo les correia por dentro.


 


Mientras que Yamile Riveros seguía con su incesante mamada viendo a los ojos a veces con extrañeza y excitación como es que no podía hacer nada para detenerse en su afán de satisfacer a su verdugo, se daba cuenta que sin querer se había vuelto casi una experta mamadora, a su mente llegaba el recuerdo de aquella vez que con el maestro Tulio realizo su primera felación y sin alejarse de ese recuerdo estaba la presencia del cojo Juan la segunda verga que probo y la cual le robo la virginidad de su ano, a pesar que ese recuerdo le traía placer, sentía un rencor profundo contra ellos y a pesar que don Pedro era de la misma calaña no entendía como todo su odio y rencor por lo que le había hecho pasar todo ese día casi había desaparecido.


 


En ese momento lo único que deseaba era disfrutar del sexo pero no se atrevía poner de su parte, lo que quería era que el vejete la tomara, que hiciera con ella lo que le diese la gana, estar a la morbosa voluntad y caprichos de ese horrible vejete, al cual bajo una condición había aceptado esa noche como su marido y como su macho, aun si fuese por un chantaje ya casi no le importaba, la pena se le iría acabado el trato puesto que ya nunca mas vería a don Pedro y aquel recuerdo lo borraría paulatinamente de su mente, puesto que no era la primera vez que algo así le pasaba.


 


El morboso vejete sentía sensaciones nunca antes vividas, nunca una mujer le había hecho sentir tanto placer como el que le hacía sentir la hermosa adolescente, todos sus sentidos disfrutaban al máximo de la nena, su vista disfrutaba de la despampanante visión de aquel cuerpo perfecto, sus odios podían oír los excitantes gemidos que hacia la nena al chupar y sentir como aquellos rudos dedos la penetraban, su olfato sentía la deliciosa fragancia que la panocha de la nena destilaba, sin lugar a dudas se sentía el hombre más afortunado del planeta y en parte lo era.


 


Don Pedro acelero el movimiento de sus dedos llegando a meterlos casi por completos en sus húmedas intimidades, los gemidos de la nena era excitantes melodías para el vejete y los empalmados muchachos… -- ahhh ahhh humm humm… eran los sonidos guturales que hacia la nena con la verga en la boca cerrando los ojos con una desbordante excitación, su cuerpo ya no aguantaba más y le pedía acción luchando con su mente para que ella misma lo pidiera, tan solo dejo de mamar abriendo sus ojos en dirección del pervertido rostro del vejete.


 


El vejete al ver esa hermosa mirada pudo leer lo que su cuerpo le transmitía… -- Muy bien mi putita… es hora de empezar con lo bueno jeje… ahora gozaras mucho más que en la Feria… el vejete se arrodillo en la cama estirando a la nena boca abajo sobre la cama, Yamile Riveros estaba que ardía de excitación y a pesar que aun era consciente de lo que pasaba, trataba de borrar la poca muestra de dignidad y pudor que le quedaba, por primera vez tenia esos deseos de entregarse sin tapujos, sentir los movimientos que hacia el viejo tras de ella junto al rechinar de las tuercas de aquella vieja cama de madera la llenaban de excitante ansia y emoción.


 


La nena adopto la posición de perrito esperando con deseo que el vejete nuevamente le introdujera en su estrecho ano aquella gruesa barra de carne que tanto placer le hizo sentir en la Feria, sentía escalofríos de placer con tan solo recordar aquellos momentos vividos cuando derrepente escucho la aguardentosa voz del vejete… --Así no putita…. Ponte así… el vejete tomándola de la cintura la volteo boca arriba sin problema alguno, tomándola de los pies le abrió las piernas agachándose para mamar una a una y vorazmente las chichotas de Yamile Riveros que no hacía más que gemir y retorcerse de placer… -- NO!! Putita, tu culo es delicioso pero ya lo he probado jejeje… esta vez le toca a tu linda y jugosa panocha jeje… ahora si sabrás lo que es tener una verdadera verga de macho…


 


Yamile Riveros antes de que se le aclarara la mente pudo sentir como la dura cabeza de ese miembro era atrapada por sus labios vaginales tratando de adaptarse a esa dimensión que aun no había entrado por allí… -- -nooo!!! no por favor… no me lo haga por ahí… decía con voz jadeante pero a la vez asustada que no hacía más que excitar al vejete sonriéndole morbosamente… -- por favor por ahí no, se lo ruego… seguían las sensuales suplicas de la nena, el vejete pensaba por dentro lo inocente que era esta chamaca en lo que al sexo se refería, sin lugar a dudas era un diamante en bruto a la cual había que pulir.


 


-- jeje ósea que ofreces el culo en vez de tu panocha jejeje, pues te diré una cosa, recuerdas a las putas esas de la avenida, pues ellas por el culo cobran casi el doble de lo normal y tu lo ofreces como si nada jejeje, ahora te lo voy a meter por esta panocha que ya muchas veces se me ha escapado jejeje… A la nena le sorprendió lo dicho por el vejete, todo este tiempo le habían dado por el culo como si nada y hasta esas vulgares prostitutas cobraban el doble, se sintió sucia, como una cualquiera, tenía la cabeza de lado pensando en lo ignorante que había sido, por haber guardado silencio sin contarle a nadie lo que le hacían, si al menos le hubiese contado a Claudia, ella con su experiencia le hubiese aconsejado algo.


 


-- AAAYYy aahahh noooo…. Fue un grito de dolor cuando sintió como el vejete le comenzó a introducir poco a poco su duro miembro dentro de su intimidad, apenas habían entrado unos 8 centímetros y la nena sentía que se le ensanchaba todo por dentro, como su más preciado ser era nuevamente invadido sin su consentimiento, poco podía hacer para detener el avance del vejete puesto que la tenia bien tomada de los pies introduciendo con ligera velocidad y fuerza todo el resto de su miembro… -- ayyyy noooo, me dueleeee, sa-saquela por fa-favooorr pareee yaaaa… don Pedro gozaba con el rostro de dolor que ponía la nena pero sintiendo compasión comenzó a metérselo más lentamente hasta que las paredes internas de la intimidad de la chamaca se adecuaran a su tamaño.


 


-- tranquila mi reina, aun vamos por la mitad… hoy día es nuestra última noche putita y de mi nunca te olvidaras jejeje… -- ahhhh noooo ayyyyy de-despacio aaaahhh… fueron los quejidos de dolor que dio la chamaca al sentir como el vejete le introdujo un poco más de lo que faltaba, de sus bellos ojos comenzaron a brotar lagrimas de dolor tanto físico como mental, sus manos se dirigieron hacia la fofa cintura del vejete tratando de detener en vano el avance de ese miembro que la invadía y mancillaba con dolor, de sus lindos ojos brotaban algunas lagrimas no solo de dolor sino también de tristeza por su novio quien hasta ahora era el único quien no se había beneficiado con su cuerpo aun con la autoridad que le daban el ser su pareja.


 


Don Pedro veía con orgulloso placer como le faltaba unos 4 centímetros de los 20 que media su miembro, sentía con placer como era apretada por aquellas paredes vaginales como tratando de fusionarse entre sí, la nena no pudiendo Yamile Riveros más la entrada de aquella bestia de carne y venas poso sus manos en los fofos pechos del vejete sujetándose de los abundantes bellos, a pesar que eso le significaba cierto dolor, a Don Pedro poco le importaba, cualquier dolor era poco comparado con el placer que era estarse cogiendo a tan hermosa colegiala… -- YAAA!!! Ya putita, ya la tienes toda adentro…. Que rico me la aprietas ahhhh…


 


Para Yamile Riveros era cierto eso, sentía claramente como su vagina presionaba la verga del vejete tratando de amoldarse a su tamaño pero sin dejar de sentir dolor, un profundo dolor que se mezclaba con la imagen aterradora que era ver a aquel vejete encima suyo, sentía ganas de gritar, de arañarlo y golpearlo pero por su mente solo pasaba tratar de asimilar el ardor que sentía en su panocha… -- ayyy me la-lastimaaa… de..dejeme por favorrrr… suplico la nena al sentir como el vejete se movía lentamente… don Pedro estaba prácticamente encima de ella, los redondos y hermosos pechos de la nena eran aplastados por el velludo pecho del vejete quien se acomodaba mas entre sus piernas haciendo que la nena abriera mas sus piernas alrededor de la fofa cintura.


 


Al vejete le encantaba escuchar cada gemido de dolor que hacia la colegiala, eran muestra de que su tan deseada chiquilla le había guardado parte de su virginidad y acercándose a uno de sus oídos comenzó a susurrarle con su caliente aliento… -- tranquila mi putita, ya pasara el dolor y veras como vas a gozar conmigo jejeje no estás con tu tonto noviecito, estas con un verdadero hombre, tu hombre, tu macho y hoy sabrás lo que es ser una verdadera hembra jejeje… te vas a enamorar de mi y no vas a querer irte jejeje te lo aseguro… la nena no quería creer lo que le decía, ella jamás sentiría nada por un desalmado como el, nunca pasaría eso pues era consciente de que el se aprovechaba de ella.


 


Pero nuevamente el vejete regreso al ataque y comenzó a besarle la oreja con lamidas y delicadas succiones bajando hasta su cuello para nuevamente subir al ataque de su sensible oreja, la nena comenzó a sentir que la piel se le erizaba y en su vientre la sensación de nerviosismo que da paso a la excitación, todo eso le daba vergüenza, como era posible que se excitara tan rápido, el vejete nuevamente se puso de rodillas sin sacarle el miembro y sujetándola de los pies le abrió las piernas, la imagen de tener toda la longitud de su miembro dentro de la intimidad de la nena lo excitaba, al fin sentía que aquella jovencita era suya completamente, lentamente comenzó a retirarle la verga hasta dejarle un poco más que la punta de esta dentro de ella, una parte de los labios vaginales era arrastrada para afuera.


 


-- Ahora si mi putita linda… llego la hora de lo bueno… don Pedro nuevamente comenzó a introducirle el miembro en un suave vaivén la nena se sujeto de las sucias sabanas aguantando el dolor y ardor que sentía con la fricción de aquel intruso que la llenaba por dentro… -- ahhh nooo me lastima… de-detengase… me ardee noooo… al vejete poco le importaba lo que la nena le pedía, era consciente que mientras pasaría el tiempo su panocha se acostumbraría y nuevamente despertaría a la nena lujuriosa y hambrienta de sexo que Yamile Riveros escondía dentro de ella.


 


Los embistes cada vez aumentaban en velocidad y fuerza y a la nena la sensación de ardiente incomodidad iba desapareciendo de a poco, podía sentir claramente como su intimidad comenzaba a emanar de sus húmedos fluidos, como su delicioso elixir comenzaba a empapar aquel mástil de carne que se movía dentro de ella facilitando mucho mas su ingreso y salida y haciéndolo más placentero, Don Pedro pudo notar como el rostro de la colegiala comenzaba a cambiar, el semblante de malestar y sufrimiento comenzaba a cambiar por un rostro hermoso de inocente placer… — AHHH!!! Putita, ya te está gustando jejeje… te dije que ibas a gozar como nunca… le dijo el vejete viendo como la nena se mordía los carnosos labios comenzando a respirar agitadamente.


 


Pero a Yamile Riveros le dolía aun reconocer que en verdad lo que le había dicho el vejete estaba siendo cierto, el dolor y ardor ya habían desaparecido y su cuerpo comenzaba a disfrutar de los vaivenes que le daban, quería quejarse y negar lo que el vejete le decía, pero el renaciente placer la dejaba casi sin voz, el vejete le soltó las piernas quedando estas alrededor de su cintura y aumento la fuerza de sus embistes, en el cuarto se oía el chapoteo que hacia la fricción de ambos sexos… -- ahhhh pa-pareee… no.si-sigaaa ahhhh ahhh… pedía la nena demostrando con sus gemidos que aquello ya le estaba dando placer y que por vergüenza pedía que la dejara… -- Nada de eso mi putita, ahora si sabes lo que es un macho y te está gustando jejeje… o dime… Así te hizo sentir tu noviecito cuanto te desvirgo jejeje no lo creo jejeje…


 


La nena pensaba en su novio con tristeza, pagando una culpa del cual no era responsable, se sentía mal por eso, en su mente solo se llenaba de rencor contra el único culpable, aquel viejo maldito y detestable que fue quien la desvirgo, sus hermosos ojos llenos de placer miraban hacia el techo maldiciendo a don Lucas pero a su vez disfrutando de lo que le hacia el vejete… -- en que piensas putita, acaso en tu novio, te arrepientes de haberlo hecho primero con el jejeje ahora que ya descubriste lo que es un verdadero hombre en la cama… le dijo don Pedro deteniendo sus embistes, para luego comenzar con el mismo ritmo con el que le estaba dando.


 


-- Ayyy ahhhh ahhh hummmm ahhhh…… fueron los repentinos gemidos que sintió la nena al nuevo comienzo de los embistes, sus piernas rodearon la gorda cintura del vejete como tratando de aferrarse más a el, ya no podía aguantar más, su cuerpo quería explotar y gozar sin contemplaciones, sin cargos de conciencia o culpa… las manos del vejete fueron a tomar cada una de sus redondas chichotas que se balanceaban de lado a lado tras los fuertes embistes, sus miradas se encontraron, las de el eran de asqueroso y pervertido morbo, las de ella eran de confusión, pero de una placentera confusión, se ponía a pensar en cómo este viejo que abusaba de ella le podía causar tanto placer, que cosa había hecho en la Feria para ponerla tan caliente o de esa manera.


 


Lo comparaba con el malvado Lucas, y hubiese preferido que esta sea su primera vez y no con don Lucas, se preguntaran porque, y es que en su mente ella pensaba que don Lucas no le dio a escoger, solo entro con un arma y a la fuerza tomo lo que quiso, en cambio don Pedro siempre le dio una opción, el cumplir con lo que le pedía o vivir humillada pero al menos intacta, tal vez le parecía estúpido o sufría eso que había escuchado del síndrome de Estocolmo… pero en ese momento ya todo se le borro de la mente.


 


Los embates del vejete ya la habían dominado y mordiéndose los labios llevo sus manos hacia las rudas manos que apretaban sus pechos, el vejete esbozo una sonrisa de triunfo al ver que la nena ya se estaba entregando y ahora si disfrutaría a placer de la colegiala sin tener que forzarla, sería una noche muy larga de sexo desmesurado pues el sabia de su aguante… -- AHH mi putita que rico me aprietas la verga AHHH… ya quiero llenarte de leche, hoy día te irás llena de leche AHHH… decía el vejete a una excitada nena que sentía próximo un delicioso y devastador orgasmo… -- ahhhh siiiii… siiiii ahhhhh ahhh papiiiiii ahhhh…


 


El vejete sin dejar de embestirla sentía como la nena temblaba presa de un inmenso orgasmo salpicando fluidos en la mata de pelos que tenía en la verga, pero el no estaba ni siquiera cerca de una próxima eyaculación, a pesar de sus años tenía un aguante envidiable y seguía con sus recios embistes, haciendo que la nena no dejara de sentir placer a pesar del reciente orgasmo, el vejete ya cansado de aquella posición le retiro la verga jalándola de los brazos dejándola arrodillada frente a el, nuevamente sus miradas se encontraron y las dos eran de irremediable excitación.


 


En la puerta los muchachos veían estupefactos y excitados la suerte de aquel viejo al poder poseer a tan deliciosa y hermosa jovencita… Raymundo veía con ojos envidiosos la suerte de su padre, pero impotencia a su vez de siquiera algún día poder conocer o mejor dicho que una jovencita como Yamile Riveros le hiciera caso, tenía ganas de sacarse la verga y masturbarse pero le daba vergüenza hacerlo en frente de sus amigotes, por dentro pensó que ya era hora de botarlos, muy lejanamente pensaba que tal vez estando solo su padre compartiría con el a la sabrosa colegiala aunque solo lo veía como algo utópico pero al menos quería masturbarse sin aquellos mirones, así que procedió a regañadientes de sus amigos a botarlos de su casa.


 


En la cama unos minutos antes el vejete y la nena estaban arrodillados frente a frente, el la tomaba con una mano de esas carnosas y duras nalgas dejando marcas de sus dedos y con la otra la tomaba del cabello dominantemente… -- ya vez como te dije que ibas a gozar… ya has tenido un orgasmo y ni siquiera hemos empezado del todo… te dije que hoy serias mi mujer y yo tu marido jejeje tu macho… así que me tienes que cumplir como mi hembra que eres… el vejete se apodero de sus labios en un morboso beso metiéndole su viscosa lengua tan dentro de ella quien completamente excitada al oírle llamarla su mujer y su hembra correspondía entrelazando su lengua con la de el, sintiendo la tupida barba del vegete raspar placenteramente su delicado y hermoso rostro.


 


Para el vejete era delicioso saborear de la frescura de esos labios y del cálido y agradable aliento de la nena quien a su vez le repugnaba pero no sabía porque excitaba aquel aliento de alcohol y cigarro que este emanaba, el vejete le comenzó a dar de nalgadas sin dejar de besarla lo que hacía que la nena se sintiera mas dominada y sumisa ante el, le encantaba sentirse así, le hacía sentir placer y morbo sentirse propiedad de aquel repugnante y desalmado vejete, sus delicadas manos que hasta ese momento estaban inmóviles sujetando la cintura del vejete fueron a tomar aquel miembro que en su vientre se deslizaba manchándola con su propios fluidos, con aquella herramienta entre sus manos y sin dejar de besar al vejete tenía muchas ganas de sentirla dentro de ella y también de saborearla de nuevo, hasta ese momento recordó que nunca en las veces que estuvo con el vejete pudo ver eyacular aquella verga que en ese momento tanto deseaba.


 


El vejete sentía orgullo de que la nena nuevamente por instinto le tomara la verga con incontrolable excitación y dejándola de besar nuevamente tomándola del cabello le dijo en un susurro… -- Quieres verga zorrita… quieres que te coja…. Anda pídemelo y te hare gozar como tanto deseas… la nena miraba excitada al vejete y con un afirmativo movimiento de cabeza acepto lo que el vejete le decía… -- Quiero escucharte… dímelo perrita, quieres que te coja… ANDA DILO!!!... la nena ya no podía aguantar más, se sentía vacía sin esa verga dentro de ella y su cuerpo le pedía más placer… -- ahhh siii, don Pedro, co-cojame por favor ahhh… el vejete le dio un ruidoso beso en los labios lleno de orgulloso morbo… -- muy bien perrita, en cuatro patas como la perrita que eres… RAPIDO!!!!, le ordeno dándole una sonora nalgada que hizo que la nena se prendiera mucho mas.


 


El vejete pudo ver como la nena se ponía en cuatro patas en dirección a la puerta de la habitación, aquella imagen era hermosa y del enorme y vertiginoso placer el vejete hasta casi vomita, la vista de aquellas redondas nalgas era maravillosa, adornada por ese peculiar lunar; podía ver como ambas intimidades tenían un brilloso rastro de fluidos… -- Que delicia eres chamaca…ahora vamos de nuevo con lo bueno… la nena cerro sus ojos al sentir nuevamente como el vejete colocaba la punta de su miembro en la entrada de su jugosa panocha jugando con ella, tratando de que ella misma lo pida, tan solo le dejaba la punta dentro de ella esperando que la nena le sorprenda con alguna reacción, los segundos pasaban y Yamile Riveros ya ansiaba ser penetrada.


 


Giro su cabeza hacia atrás topándose con la mirada burlona del vejete, quien con una sugestiva mueca le dio a entender que le dejaba todo el trabajo a ella, la nena estaba caliente pero aun apenada por la situación sentía la cabeza de ese miembro dentro de ella pero quería sentirla por completo y en un ligero movimiento se le salió de la panocha… -- Anda putita… búscala tu misma y rápido que ya me urge estar allí adentro… la nena seguía en posición de perrita sin saber que hacer…. PLAFFFFFF… fue el sonido de una fuerte nalgada que hizo temblar por completo su cuerpo.


 


-- Que esperas… apúrate que ya quiero follarte… Yamile Riveros estiro una mano por debajo de ella tomando el mástil de carne y venas que ya le urgía sentir dentro de ella, nuevamente ya tenía la punta de esta dentro de su panocha, pero esta vez no quería esperar, esta vez fue ella misma quien en un suave retroceso comenzó a introducirse toda la verga… -- ahhhh ahhhh siiiiii uuuuhhh hummm… el vejete sintió como sus bolas chocaban con las nalgas de la nena pero no se movía, más bien fue la nena que comenzó con el ir y venir de la penetración, jamás pensó que podría sentir tanto placer en la vida y mucho menos en manos de este horrible viejo.


 


Seguía y seguía ella misma buscando su propio placer con delicados vaivenes y gimiendo como una tierna gatita, don Pedro seguía sin moverse disfrutando de los movimientos y sumisión de su nena, en ese momento Raymundo nuevamente estaba en la puerta, esta vez estaba solo y con el pantalón abajo masturbándose suavemente viendo como su padre se cogía a la tan hermosa chiquilla, en ese momento el vejete pudo notar que detrás de la puerta alguien los espiaba, para eso tomo de las caderas a la nena y comenzó el mismo con unos fuertes y rápidos embistes.


 


-- ahhhhh ayyyy ahhhhh des-despacio ahhh… el vejete le seguía dando fuerte quería que su hijo escuchara como hacia gozar a una jovencita, demostrar que aunque la vejez le haya llegado aún estaba en condiciones de satisfacer a un monumento de mujer como la nena… -- Querías vergaa AHHH ahora disfruta putita… te gusta ehhh… Yamile Riveros gemía cada vez más fuerte y llena de placer, sus chichotas que colgaban majestuosas se balanceaban para todos lados y el maravilloso sonido de sus nalgas chocando contra la piel del vejete la estaba volviendo loca, sus manos se sujetaron de las sabanas hasta rasgarlas… -- ayyy siiii siiii ahhh diooosss ayyy siiiii hummm…


 


En el cuarto se oía estruendosamente el sonido de los gemidos de ambos amantes sumado al rechinar de las tuercas de la vieja cama, en las casas continuas también pueden oírlas escandalizándose pero sin poder hacer nada… -- Sigue gritando muñeca… te dije que esta noche gozarías como una condenada y lo que yo prometo lo cumplo jejeje… decía el vejete cogiéndola y acariciando ese par de nalgas con rosadas marcas de sus palmadas... – ahhh ahhhh donn pe..pedrooo ahhhh sii..siigaaa ahhh no pareeee ahhhh…


 


Las embestidas seguían muy fuertes y la nena estaba desquiciada y descontrolada, ningún recuerdo existía para ella, lo único que quería era disfrutar y que la follen sin piedad, al vejete le gustaba la visión del cuerpo de la nena, como sus nalgas daban paso a una estrecha cintura y como su fina espalda hacia juego con esta, en realidad Yamile Riveros era una Diosa y esa Diosa en ese momento era suya, todos esos pensamientos lo excitaban a muerte, estirando su mano tomo de los sedosos cabellos a la colegiala jalando su cabeza hacia atrás como si fuese una yegua… -- Te gusta putita… te gusta que te coja… -- siiii ahhh siiii… me gustaaa ahhh… -- quien es tu macho… ehhh dime quien te está cogiendo…


 


A pesar de lo humillante del momento a la nena le excitaba aquel juego de morbosas palabras que el vejete le decía… -- ahhh us...usted… usted es mi ma-machoo ahh ahhh…al vejete le encantaba oír esa dulce voz llena de excitación aceptar que ella era su hembra y prosiguió con sus preguntas… -- Así me gusta cachorrita… dime esas chichotas, estas nalgotas y esta jugosa panocha de quien es… la nena se mordía los labios a punto de tener otro orgasmo… -- ahhh son su-suyas ahhh ahhh… PLAFFF recibió otra nalgada… – DE QUIEN!!!... – ahhh de mi macho ahhh son suyas don Pedro ahhhh ahhh…


 


El vejete decidió cambiar de postura y se acostó boca arriba con su grueso miembro apuntando al techo… -- Quieres mas verga… le decía burlonamente sacudiéndose el miembro, la nena gateando se acerco hasta el vejete y como una hambrienta comenzó a lamer ese miembro que tanto deseaba, el vejete gozaba con los lametones que la colegiala le daba y cuando vio como se tragaba gran parte de esta casi se corre al instante… -- Espera zorra mamona… no quiero correrme aun… se ve que te gusta chupar verga jejeje tu noviecito debe de gozar con tus mamadas…


 


En ese instante la nena no sabía ni a quien se referían, lo único que quería era seguir gozando y que ese viejo la follara como solo él lo hacía… el vejete la atrajo más hacia el sentándola sobre su miembro, la nena se mordía los labios al sentir como nuevamente ese monstruo de carne y nervios entraba en ella… -- ahora si putita… me vas a cabalgar hasta que me saques toda la leche… RAPIDO!!! La nena comenzó a subir y bajar lentamente pues en esta posición sentía un ligero ardor e incomodidad, el vejete estiro sus manos y comenzó a masajearle las excitadas chichotas mientras ella miraba el techo con los ojos entrecerrados disfrutando de los tocamientos y de la penetración.


 


Bastaron unos 5 minutos y la nena ya aceleraba cada vez más sus movimientos, el sonido de sus nalgas chocando con el vejete se hicieron cada vez más fuertes, sentir esas manos asperas apretando lo que podían de sus senos la enloquecían; don Pedro comenzó a sentir que a ese ritmo no tardaría mucho para correrse, pensaba que esta nena a pesar de su inocencia cuando despertaba su lado lujurioso era una come hombres… -- AHHH SIIII RICURA… AHHH SIGUEEE AHHHH AHHH… la nena tampoco era ajena a los gemidos y ya estaba a punto de tener un nuevo orgasmo y desde su posición su panocha vertía sobre la base de la verga cantidades de sus fluidos… -- ahhh ahhh diooss ahh siiii siiii, ahhh don pe-pedro meee gustaaa ahhh ahhh… nuevamente sus miradas se encontraron y acercándose se comenzaron a besar apasionadamente llegando la nena a un devastador orgasmo con sus tetas sobre el sudoroso y peludo pecho del vejete.


 


-- AHHHh AHHH ME CORROOOO AHHH AHHHH… fueron los gritos de placer del vejete quien eyaculaba enormes cantidades de semen dentro de la nena llenándola hasta el útero, los dos se quedaron en esa posición respirando muy agitados, la nena podía sentir dentro suyo el semen caliente del vejete pero poco le importaba las consecuencias que eso le pudiera causar, en ese momento solo existía el placer y su cuerpo aun no se sentía satisfecha del todo, quería mas y para suerte de ella la verga del vejete seguía tan dura como desde el principio… -- AHH mi putita… que rico fue llenarte de leche jejeje pero no te preocupes aun tengo más para darte…


 


El vejete la tomo de las nalgas y con movimientos de sube y baja comenzó nuevamente a follarse a una excitada colegiala quien empezó con sus leves gemidos mordiéndole los hombros llena de excitación, no quería que esa palomita se enfriara y no basto con unos minutos y fue sola la nena quien hacia los movimientos disfrutando del miembro del vejete, sus manos se agarraban bien fuerte de la hedionda almohada mientras sentía esa rasposa lengua recorrer desde su cuello hasta las redondeces de sus dos enormes chichotas; se mordía los labios completamente encantada por lo que don Pedro le estaba haciendo sentir… -- Ves que te dije muñeca… ibas a gozar jeje como gozas ahora jejeje…


 


La nena oía entre sus sensaciones de placer las inquisidoras palabras del vejete aceptando con cierta culpa que todo lo que le había dicho era verdad… -- Dime ricura… te arrepientes de que tus amigos te salvaran en la Feria… mira lo que te has perdido jejeje… la nena recordaba sintiendo como el miembro del vejete seguía entrando y saliendo de su panocha aquella noche en la Feria, si no se hubiesen aparecido Tulio y el cojo tal vez esa noche su primera vez hubiese sido con don Pedro y no de la manera violenta en que don Lucas se lo arrebato… -- Vamos putita… contesta: te arrepientes!!!


 


-- ahhh siiii.. siii….De sus dulces labios se oyó como un susurro la aceptación de la nena, al vejete aquella aceptación de arrepentimiento lo excitaba mas, le hacía sentir se mas dueño de la chamaca pero a su vez maldecía con sed de venganza a aquellos tipos que aquella noche le arrebataron a la colegiala… -- dime muñequita… quienes eran esos pendejos que te rescataron… dime sus nombres y te daré una cogida que no la olvidaras nunca… dímelo… La nena con la excitación al tope y con las ansias de querer seguir disfrutando y embriagándose de ese placer que hasta ahora con creces el vejete le había hecho sentir le respondió con la sensualidad que solo en ese momento de su boca salía.


 


-- el ma-maestro Tulio… co..conserje Juann ahh ahhh… a don Pedro se le quedo esos nombres en la mente y serian difíciles de borrar, dándose cuenta como la nena a cada instante aceleraba el ir y venir de la penetración; estaba a punto de acelerar el mismo la penetración cuando la puerta se abre de improviso cayendo Raymundo con el miembro en la mano y los pantalones abajo, a don Pedro la sola imagen de su hijo le parecía patética pero en ese momento su lastima hacia él le encendió un sentimiento de compasión y de morbo y con un movimiento de cabeza le animo a acercarse…


 


Raymundo no podía creer lo que acontecía, su padre le llamaba como invitándolo a compartir de esa deliciosa jovencita, su corazón latía a mil por horas de emoción y excitación de poder siquiera tocar aquella piel tan suave y brillosa que por el sudor la hacía ver más sensual, quitándose los pantalones para poder caminar sin dificultad se acerco a los pies de la cama viendo como el miembro de su padre entraba y salía de la húmeda panocha de Yamile Riveros.


 


La nena presa del placer que la tenía como hipnotizada en ese momento no se daba cuenta de la situación, estaba a merced de un nuevo capricho que tenía en mente el vejete, solo fue cuando sintió como la mano de Raymundo comenzó a acariciar sus portentosas nalgas, ella pudo notar que una mano del vejete le acariciaba el cabello y la otra la tenia sujetándola de la cadera, de quien es esa otra mano se preguntaba, girando su cabeza pudo ver como aquel feo muchacho acariciaba sus nalgas con una cara de estúpida y enfermiza excitación.


 


-- Ehh no!! no me toques… don Pedro dígale que no m… la nena fue interrumpida por una mano del vejete que le cerro los labios… -- tranquila muñeca… ya verás que te va a gustar cuando sientas dos vergas dentro de ti jejeje… a la nena aquella idea no le gusto para nada, la sola idea de que Raymundo la tocara le daba asco y cuando sintió como este subía detrás de ella trato de levantarse siendo sujetada por el vejete haciendo inútil cualquier intento de escaparse…


 


-- noooo déjeme… no quierooo… por favorrrr no lo hagannnn… se quejaba la nena mirando con ojos suplicantes al vejete quien solo sonreía descaradamente… Raymundo ya estaba colocado detrás de ella abriendo con sus manos las nalgas contemplando aquel agujero que ya con ansias quería penetrar… -- Vamos inútil… que esperas, o quieres que te enseñe como se hace… le increpo el vejete a su hijo quien con torpeza colocaba la punta de su miembro en la entrada del ano.


La nena lloriqueaba ante lo que le iban a hacer……………


--Pero que tajito más rico es el que tenemos aquí abajo…y que apretadito lo tienes!! Me lo voy a comer enteroooo! Me lo voy a zamparrrrrrrr!! Te la voy a chupar hasta que me aburraaaaaaa!!! --Don Tulio…Snifff…no me haga daño por favor…snifff….sniffff!


Ya eran las tres de la madrugada cuando Claudia vio que un destartalado automóvil se estacionaba en la esquina de su casa, don Tulio solo hacían algunos minutos que se había ido a la cocina a partir limones y preparar los vasos, luego de un buen rato vio que en el interior del cacharro había una pareja de enamorados besándose en forma apasionada, pero no podía verle las caras, a lo lejos veía que la pareja se notaba bastante entretenida haciendo quizás que tipos de cosas, vio por fin que la mujer que había estado acompañada de un hombre al cual no pudo verle la cara,  bajaba del vehículo, y que por la misma ventana del copiloto se despedían con otro romántico beso de enamorados, luego vio que el destartalado automóvil dio la vuelta en la misma esquina en donde había estado estacionado, hasta que desapareció algunas cuadras más abajo, ahí recién se pudo dar cuenta que era la misma Yamile Riveros en cuerpo y alma a quien habían venido a dejar en aquel cacharriento vehículo.


 


(Minutos antes en el cacharro de don Pedro)


 


--Llegamos putita, jajajaja!!! No puedes negar que allá en el taller lo pasamos de maravilla pendeja…


 


Yamile Riveros por su parte solo tomo sus cosas y ya se aprontaba para bajarse del auto, cuando fue tomada por el viejo fuertemente del brazo,


 


--Y que modales son esos perra de mierda!, crees que te vas así no más y sin despedirte de tu macho!?,


 


--Don Pedro… por favor…allá afuera esta mi amiga y no quiero que me vea con Usted, podría sospechar algo…


 


--Acaso te doy vergüenza escuincla calienta vergas!!!, acuérdate que desde hoy  soy tu marido… soy el que te culeaaaa!!! Y aunque no te guste tu eres mi mujer!!!, así que despídete como corresponde… dame un beso con harta lengua o si no soy capaz de bajarte de mi coche y culiarte delante de tu amiga y de todos los vecinos que quieran ver el espectáculo, así que convénceme que soy tu marido!!!


 


La colegiala a sabiendas que don Pedro era capaz de hacer todas aquellas atrocidades que le estaba diciendo, acerco su fresca boca a la del vejete, este al recibirla se la comenzó literalmente a comer, prácticamente se la estaba succionando e intentaba absorber todo lo que ella tuviera dentro de su cuerpo, por su parte la joven solo se dejaba hacer, después de este asqueroso beso por fin se podría ir a la casa de Claudia y olvidar las traumáticas experiencias vividas en aquella horrorosa noche de feria.


 


El salivoso besuqueo continuaba, el vejete no quería separarse de su joven Diosa que el mismo se había encargado de estrenar sexualmente por su vagina, deseaba ver que es lo que pasaba ahora que tenía prácticamente intimidada a la encamable colegiala, pero en la mente de la mocosa de 18 años ya estaba pasando de todo, Yamile Riveros se preguntaba como ella era capaz de estar besándose con aquel ordinario tipejo, recordó como su cuerpo le había hecho sentir tan rico después que el vejete le había enterrado el pico en su virgen zorrita, y de hecho en estos mismos momentos ya sentía al medio de sus piernas ese agradable cosquilleo que le prometían placeres aún mayores.


 


El asqueroso beso fue aumentando en intensidad y ansiedad, las manos del mecánico fueron tomando una descarada confianza en el curvilíneo cuerpazo de la tierna colegiala, a la vez que sus lenguas ya se enredaban una contra la otra, concretamente el vejete ya la había pasado a su asiento y la tenía montada en su regazo, hasta ya le había subido el vestido a la altura de su cintura, la chamaca estaba muy nerviosa ya que iba desprovista de ropa interior, esta había quedado destrozada en el basurero del taller mecánico, sentía como el vejete ahora después de haberle soltado la boca le besaba el cuello combinándolo con salivosos chupeteos en la oreja.


 


Yamile Riveros estaba paralizada ya que se daba cuenta que el ordinario viejo no tenía ninguna intención de soltarla, y le preocupa que Claudia estuviera viéndolo todo.


 


Por su parte el desalmado don Pedro se daba cuenta como su técnica poco a poco iban haciendo claudicar a la tierna colegiala que el mismito había convertido en mujer solo hace un rato, sentía como la suave piel de Yamile Riveros se erizaba, su tacto y suavidad eran incomparables todo en ella era perfecto, su tersa y fina piel eran un verdadero banquete para los Dioses, banquete que el mismo ya se había servido sin convidarle a nadie, su verga nuevamente ya estaba lista para la batalla.


 


Yamile Riveros estaba muy nerviosa y agitada, sentía el armamento del mecánico duro y parado, pensaba que el viejo en cualquier momento se lo metía, ya que desde hacía algunos minutos no paraba de refregárselo en la panocha, muy a su pesar sentía exquisita aquella verga que le había estrenado la vagina por primera vez, pero aun así no iba a permitir que aquel  miserable hombre mancillara nuevamente su cuerpo y menos al interior de un viejo y chancharriento automóvil.


 


Don Pedro seguía besando su cuello y raspándola con su barba sin afeitar quizás de cuantos días, Yamile Riveros sentía en sus mismas fosas nasales su hediondez a cuerpo sin asear mezclado con olores a grasas y aceites de mecánico, y esto sumado con la serie de escalofríos que el vejete le provocaba con sus lamidas eran una verdadera bomba de tiempo, su piel no dejaba de estar erizada, el mecánico lentamente fue bajando sus encías desdentadas hasta llegar a la altura de sus tetazas, que comenzó a besar como mal nacido por sobre su vestido, la calentura del hombre iba en franco aumento.


 


Yamile Riveros apenas participaba de lo que le estaban haciendo solo se mantenía con sus ojos cerrados intentando de ordenarle a su mente que se dejara de hacerla sentir tan rico, ya estaba claro de lo que le pasaría si no controlaba la situación, pero se dejaba hacer, sentía como el viejo mecánico le besaba en la boca y en el cuello, donde encontraba una especial receptividad ya que aquella erógena parte su cuerpo era el que más rico le hacía sentir en un principio.


 


Mientras las peladas manos del tosco mecánico subían por sus muslos lentamente, sintiendo y acariciando a plenitud su maravillosa y sedosa piel hasta llegar a ese majestuoso y rotundo pedazo de culo, no se aguantó las ganas de asestarle una firme y fiera nalgada, levanto su mano para agarrar fuerzas y de pronto se lo asesto de una –Plaaaffffff!!!!! Retumbo ahogadamente la fuerte palmada al interior del vehículo, Yamile Riveros solo se echó sobre su hombro aguantando el dolor de la laceración a sus carnes, su sedoso cabello negro se enredaba con los canosos y encrespados pelos que tenía el vejete por detrás de sus orejas, esto último lejos de espantarla la estaban haciendo encender aún más.


 


El viejo se dio nuevamente a besarla en la boca y alternando chupeteos en las tetas, a medida que aumentaba la intensidad de los impúdicos  besos, estos hacían que aumentara la participación de Yamile Riveros, sobre todo en las caricias, apretaba la cabeza de don Pedro contra sus chichotas, todo el auto ya olía a cacha y sexo del bueno, el olor a coño adolescente y verga de viejo lo impregnaban todo.


 


Lo mejor de Yamile Riveros para don Pedro en estos momentos era su mirada, sus ojos verdes brillaban en la semi oscuridad del viejo automóvil,  entrecerrados parecían suplicarle al vejete que continuara con todo lo que le estaba haciendo, pero el mecánico ahora solo la miraba con su burlona sonrisa, (muy parecida a la de su hermano Cipriano por cierto), Yamile Riveros pensó que el hombre esperaba a que fuese ella quien debía tomar la iniciativa, muy humillada y queriendo que lo que deseaba el asqueroso vejete pasara lo más pronto posible, le fue bajando el cierre del overol hasta la altura de la verga, mirando hacia el techo del automóvil en señal de auténtico suplicio se dio a agarrarle la tranca para ella misma tallársela antes de la irrupción , pero en el mismo momento en que se la palpo para sacarla de su escondite, el viejo le asesto una fuerte cachetada en el rostro arrojándola hacia el asiento contiguo,


 


--Jajajaja, y quien te dio permiso para agarrarme la verga pendeja caliente!… jajajaja!!, se reía el miserable de puro gusto al estar vejándola de esa forma, --Te das cuenta de lo muy putona que eres para tus cosas?!, jajajaja!!! Me hubiera encantado volver a meterte la verga, pero debo regresar al trabajo, así que como ya está la otra puta esperándote te me largas de aquí al instante… vamos fuera de mi vehículo pedazo de zorraaa!!!!


 


Yamile Riveros no sabía que pensar, creía que lo que realmente quería el mecánico era volver a hacérselo, e incluso reconocía que hasta se había excitado con el viejo y en un momento hasta había pensado en querer volver a sentir su vergota al interior de su cuerpo, pero al parecer este también gozaba humillándola de esa forma, sus ojitos verdes se llenaron de lágrimas, ahora lo odiaba con toda su alma.


 


--Y que me miras con esa cara de puta arrepentida!, te dije que te bajes de mi vehículo ahora mismo!!, Fueraaaa te digoooo!! Lárgate de aquí o acaso quieres que te pegue para que entiendas!!!


 


Yamile Riveros vio la cara de don Pedro contraída por la ira, ese viejo era el mismo demonio en persona se dijo para sí misma, temblando por el miedo que le causaba, bajo con movimientos desincronizados, una vez que estuvo fuera fue el mismo mecánico quien bajo el vidrio del copiloto para luego sacar su mano y tomarla agresivamente de sus cabellos para atraerla hacia él,


 


--Escúchame puta!!!, deberás estar atenta a tu teléfono porque uno de estos días te llamare para violarte, y si no me contestas deberás atenerte a las consecuencias…, a la puta de tu amiga la ocuparemos más adelante, te lo digo para que te vayas preparando, y recuerda que tengo todos tus datos personales, así que si no vas donde yo te diga, yo mismito iré a buscarte a tu casa o a tu colegio, estas clara reinita?, Yamile Riveros con autentico espanto le asintió, el viejo a modo de despedida le dio tres asquerosas lamidas en la cara y luego la escupió en el rostro, para terminar diciéndole, --Ahora lárgate de mí vista perraaaa!!!


 


Yamile Riveros solo alcanzo a dar unos cuantos pasos cuando sintió que el viejo automóvil se ponía en marcha, lo vio avanzar solo unos metros y este dio la media vuelta haciendo chirriar los neumáticos hasta que por fin desapareció de su vista, se sintió algo aliviada por fin ese monstruo desaparecía de su vida, pensó que ahora al fin podría descansar, con sus dos manitas se limpió el gargajo que le escupió el vejete en el rostro a modo de despedida, y aun semi temblorosa inicio el camino a casa de Claudia que estaba a una cuadra de donde la habían ido a dejar.


 


Mientras avanzaba intentaba serenarse no quería por nada del mundo que su amiga se diera cuenta de lo que le había sucedido, le inventaría cualquier situación, ya que sus cosas y problemas personales ella no los compartía con nadie y menos si era de esa índole.


 


Claudia la esperaba sonriente, nunca se imaginó que su ingenua amiga Yamile Riveros se había largado con un chico en la feria, pero no la condenaba, ella hubiera hecho lo mismo, además que conocía muy bien los gustos de su amiga, de seguro que el chico debió de ser muy apuesto era lo que pensaba la perdida rubia compañera de colegio de Yamile Riveros.


 


Cuando la encamable colegiala ya estaba a unos metros de la Clau, intento sonreírle para hacerle pensar que todo estaba bien, pero al momento de estar ambas frente a frente, el quebrantado temperamento de Yamile Riveros ya no pudo aguantar más solo se echó a llorar en los brazos de su amiga…


 


--Pero Eve…que te pasa…y porque lloras…cuéntame te paso algo?, deberías haberme avisado si pensabas largarte con algún chico…te buscamos por toda la feria. Mientras Claudia intentaba consolarla por todos los medios posibles se dio cuento que su amiga venia sin sus botas, pero traía puestas unas bonitas sandalias por lo que no le dio mucha importancia a esta situación, Yamile Riveros sollozaba más ahogadamente, --Dímelo… ese chico te hizo daño…vamos dímelo, e iremos a buscarlo…yo tengo unos amigos…


 


Yamile Riveros se abrazaba al cuerpo de su amiga, quería contarle sus desdichas, de cómo la habían violado analmente en la parte oscura de la feria, y como luego la raptaron en un automóvil, para ser llevada a un viejo y sucio taller mecánico en donde la habían convertido en mujer producto de otra violación, lo que la detenía en la confesión era solo una cosa, y esta era que a pesar de haber sido escupida, humillada, golpeada y maltratada psicológicamente, ella veía que a lo mejor don Pedro no era un hombre tan malo, quizás debió haber tenido problemas desde niño y por eso ahora su personalidad se veía alterada, además que luego de haberla penetrado salvajemente ella había sentido tan rico, que había algo que no se explicaba por qué le hacían sentirse algo atraída por aquel ordinario y vulgar vejete, pensaba que tal vez este no era malo del todo.


 


Claudia como pudo la hizo entrar a su casa, el maestro Tulio que ya estaba listo y dispuesto con una bandeja llena de vasitos y limones para beber tequila golpeado, no entendía por qué la chamaca venia llorando, le hizo unos gestos a Claudia para que le explicara qué es lo que estaba pasando pero la rubia solo le hizo señas que se esperara, luego las vio a ambas encerrarse en el baño, típico delas mujeres cuando tienen dramas pasionales se dijo para el mismo.


 


--Eve…cuéntamelo todo, le decía Claudia a su amiga mientras esta se lavaba la carita.


 


--Ehhh nada…no pasa nada…


 


Yamile Riveros recordaba que don Pedro había anunciado su visita en cualquier día de la semana por lo tanto, ya no quería darle más vueltas al asunto además que sabía que ya habría tiempo para hablarle de don Pedro a su amiga ya que este había sido enfático en que ella de alguna forma tendría que llevarle a Claudia, aunque igual pensaba que esto lo decía solo para asustarla, por ahora lo mejor era dejar las cosas tal como estaban,


 


--Pero como que nada!?...si venias llorando como una Magdalena!! Quiero que me lo digas ahora…que te hizo ese chico…el del auto?


 


--Lo que pasa es que ese tipo era muy pesado… y me dijo cosas feas…snifff, le decía una ya más recuperada Yamile Riveros…


 


--Segura que no te hizo daño?


 


--De verdad Clau…no me hizo nada…deja darme una ducha y porfi…préstame un vestido limpio…


 


--Está bien…le respondió Claudia no muy convencida del todo, mientras se daba a prepararle la bañera su amiga para que esta se duchara, --Bueno como te decía antes, con el profesor Tulio y don Juan el auxiliar te buscamos por toda la feria, pero nunca te encontramos…


 


--Y el profesor Tulio con don Juan están aquí?, Le consulto una nuevamente espantada Yamile Riveros al recordar la vez en que tuvo que chuparle la verga al profesor dentro de su oficina, por su infantil afán de querer llegar a ser actriz, y lo más traumático de como el cojo Juan se la había violado en reiteradas ocasiones en el cuarto que se encontraba en el subterráneo del colegio.


 


--Don Juan luego de haberte buscado por todas partes prefirió irse para su casa, y yo con el profe nos vinimos a esperarte…y ves? la hicimos bien… ahora nos tomaremos unos tequilitas con el profe… que te parece la idea?


 


Cuando Claudia se dio cuenta que a Yamile Riveros se le llenaban nuevamente sus ojos de lágrimas y le decía…


 


--Ay Clau, no creo que sea una buena idea ese profesor es algo raro, yo no quie…


 


--No seas mal agradecida Eve… con el profe anduvimos desesperados buscándote por toda la feria… y ahora que ya sabemos que estas bien, te bañaras, te pondrás ropa y nos tomaremos unos traguitos con él, es lo mínimo que puedes  hacer para agradecerle no crees…


 


Yamile Riveros le vio el rostro de preocupación y enojo a su amiga, tal vez tenía algo de razón, por su culpa Claudia no lo había pasado bien en la feria, además que serían solo un par de tragos,


 


--Está bien…pero tú sabes que yo no soy buena bebiendo, así que solo me tomare un poco…


 


--Así está mejor amiga… y acuérdate de lo que hablamos antes de entrar en la feria, debes liberarte un poco más y dejar de andar reprimiéndote… ya verás que lo pasaremos bien…


 


En la sala el vejete ya estaba impaciente por estar a solas con ese par de putas, ni el mismo se la creía, iba a estar a sus anchas con las dos alumnas más potables del establecimiento escolar, a una ya la había probado, a la otra en una ocasión la había engatusado para que le mamara la verga, estaba impaciente por ver como se le darían las cosas desde ahora, pensaba esto mientras rápidamente sacaba de uno de sus bolsillos un frasco con un extraño polvillo blanco que rápidamente después de hacer en la mesa algo parecido a una línea, se la mando rápidamente por las narices, antes de que fuese ser sorprendido por sus portentosas y ricas estudiantes.


 


Claudia dejo a su amiga en la ducha para que se sintiera más relajada y fue para la sala donde las esperaba un impaciente Tulio que ya estaba que largaba sus lecherazos producto de la malograda follada que le había estado pegando a la rubia antes de que Yamile Riveros anunciara su llegada, tenía sus testículos rebosantes de semen espeso y caliente, listo para ser depositado en el útero de cualquier fémina y que en este caso él quería que fuese el de la escultural Yamile Riveros, la alumna con mejor futuro según las estadísticas académicas.


 


--Se dará una ducha y vendrá a tomarse unos tragos, yo la convencí de eso…pero no me pida na más, ahora lo demás dependerá solo de Ud., pero ni se le ocurra forzarla a algo que ella no quiera hacer, y menos de faltarle el respeto, porque soy capaz de sacarlo a patadas de mi casa…me escucho?


 


--Como tú quieras lindura, le decía el vejete a la vez que se acercaba al voluminoso cuerpo de la potable y rubia colegiala, para tomarla desde su cintura y atraerla contra su pecho, --Ya te dije que yo no voy a forzar a nadie, total si ella no quiere, nosotros tenemos un trato y acuérdate que solo hace un ratito dejamos un tema pendiente, así que si la cosa no resulta la dejaremos durmiendo en tu habitación y nosotros nos iremos a la recamara de tus papis, que te parece princesa, tenemos un trato?,


 


--Ahí veremos qué pasa, jijiji, y ahora suélteme que puede venir en cualquier momento, jijiji, la decía una prendida Claudia que con solo recordar la potente culiada que se había estado pegando con don Tulio, antes que llegara Yamile Riveros, le hacían temblar sus muslos…


 


Yamile Riveros ya estaba casi en condiciones, lo único que le incomodaba era que el vestido que le presto su amiga era algo más corto que el que había llevado puesto, pero este estaba limpio, por nada del mundo se volvería a poner la vestimenta que uso cuando la habían violado, pero lo más terrible era el sentirse desprotegida al andar sin ropa interior, le daba mucha vergüenza pedirle algo prestado a Claudia, que explicación le daría?, así que conformándose tal como estaba salió a la sala en donde la estaban esperando con una bandeja llena de limones, tequilas y con música para alegrar el ambiente.


 


Vio que el maestro Tulio se mantenía sentado muy apegado al cuerpo de su amiga, esta conversaba con el sonriéndole coquetamente ya se habían vaciado un par de vasos de licor, el vejete al ver salir a Yamile Riveros con un cortísimo vestido de mezclilla tipo jardinera, de esos con bolsillitos a los lados, casi se le salen los ojos de las hinchadas bolsas que este tenía por parpados, se paró apresuradamente para ir a saludar a la joven que ya estaba casi a punto de pasar a ser su mujer, según sus sucios propósitos.


 


--Hola Yamile Riveros, jejeje, nos tuviste muy preocupados, en donde anduviste metida que no nos dabas señales…


 


--La verdad profe que no quiero hablar de eso, le decía la dulce Yamile Riveros intentando no mostrar el inmenso odio que le sentía por haber jugado con sus sueños y el haber tomado provecho personal a costa de ello, el vejete le estampo un salivoso beso en la mejilla incluso se atrYamile Riverosó a sacar una pequeña porción de su lengua para sentir la lozanía de su cara, Yamile Riveros al notarlo muy disimuladamente se limpió su mejilla…


 


--Un golpeadito?, le ofreció indicándole la bandeja llena de vasos servidos con Tequila…


 


La fiesta comenzó, esta se centraba en una movida música reguetón y una serie de servidas de Tequilas que el mismo profe se encargaba de ir golpeando en la mesa y ofreciéndoles al par de chamacas que ninguna se dio cuenta que el mismo prácticamente no estaba bebiendo nada, conversaban de divertidas anécdotas escolares, Claudia hablaba a la misma vez que bailaba con su amigo imaginario, a los pocos minutos Yamile Riveros ya estaba algo más relajada incluso ahora que estaban cantando karaoke, ya ni se acordaba de don Pedro y de la siniestra oficina con cama en la cual había sido violada, también se había dado cuenta que el maestro Tulio no era tan aprovechador como ella creía, ya que llevaban bastante rato bebiendo y pasándolo bien y no se había comportado en forma incorrecta con ninguna de las dos, hasta incluso ahora lo en contraba mas simpático, ya que les narraba diversas historias de sus vivencias personales, y claro si el vejete como bien ya se ha dicho anteriormente, se gastaba una labia de los Dioses.


 


Ahora era Claudia quien serbia los vasos con el místico brebaje, que don Tulio quería que hiciera efecto lo más pronto posible, y así fue. La primera en caer noqueada fue la Claudia, que en el concurso de Karaoke se le olvidaban todas las canciones por lo tanto debía zamparse al seco un vaso lleno de Tequila.


 


Estaban los tres muertos de la risa cuando de pronto Claudia simplemente se desplomo,


 


--jejejeje y que mierda le pasa a esta pendeja, el vejete se hacia el desentendido ya que era justo esto lo que estaba esperando, deshacerse de la Claudia para el poder hacer lo que ya desde hacía rato había planeado.


 


--Creo que se le pasaron las copas, le contestaba una sonriente Yamile Riveros, --Creo que debemos llevarla a su habitación, me ayuda?...


 


--Hazte a un lado mi amor…yo la llevare…


 


Yamile Riveros no tomo en cuenta el amoroso apelativo con que el maestro Tulio por primera vez en la noche se refería a ella, tal vez el alcohol en su mente hicieron que bajara la guardia.


 


Una vez que el maestro dejo a Claudia en su habitación regreso a la sala, e invito una última copa a Yamile Riveros, ella totalmente confiada acepto tomarse otro trago con el profe,


 


--Está bien maestro Tulio, me serviré el ultimo golpeadito y me iré a la recamara de los padres de la Clau… ya son casi las 05.00 de la madrugada…Ud. que hará?


 


El vejete se dijo que ya era hora de actuar, no había ningún impedimento para tomar el cuerpo que desde hace tanto tiempo deseaba, así que se sacó la máscara de mojigato y se puso manos a la obra,


 


--Pus yo me quedare aquí contigo mi amorcito, o acaso te creías que ya me había olvidado de ti… acuérdate que ya me la chupaste una vez y esta no será una excepción, jejeje, además que quiero probar los otros encantadores orificios que posee tu cuerpo, jejejeje…


 


--Como!!?…que cosa me está diciendo!!!?, Yamile Riveros se dio cuenta en el acto que el caliente y degenerado profesor lo había planeado todo para quedarse a solas con ella…


 


El vejete fue rápido y no le dio tiempo de reacción a la jovencita, como oso acechando a su presa se abalanzo sobre su cuerpo lanzándola al sofá y montarse sobre su cuerpo. A la pobre Yamile Riveros la faltaba la respiración, el viejo era muy pesado para ella, le vio de muy cerca sus parpados hinchados y como la comenzaba a lengüetear en la cara con desesperada dedicación.


 


Yamile Riveros pataleaba en todas direcciones, a su mente llegaron de golpe las imágenes de lo sucedido solo hacían unas cuantas horas, la habían violado anal y vaginalmente y ahora era su mismo profesor quien pretendía hacer lo mismo con ella.


 


Debido a los bruscos movimientos que hacia la joven y espantada hembra al profesor Tulio le costaba trabajo manosearla a sus anchas, el vestido de Yamile Riveros ya se le había subido hasta la altura de su cintura debido a los bruscos movimientos que hacía en señal de protección, hasta que el profe perdiendo los estribos la sujeto con una de sus manos y le mando un certero tortazo en pleno rostro casi aturdiéndola emocionalmente, esta era la segunda vez en la noche que un hombre se atrevía a golpearla,


 


--Tomaaa!!, le dijo el viejo Tulio, y –Splashhhh!!! Retumbo la cachetada en el rostro, --Ahora te me quedas quieta maldita zorraaa, o acaso crees que no sé qué ya te has revolcado con el pinche cojo del colegio, puta de mierdaaa!!!


 


--Por favor don Tulio no me lo haga?… suéltemeee!!… le pedía mientras que con sus manitas intentaba inútilmente sacárselo de encima…


 


--Quédate quietecita putita!!, le decía con la mano empuñada y en alto, para luego abrazarla más firme contra él, --Hoy vas a ser mía pedazo de zorra, y será mejor que no hagas ninguna estupidez.


 


El profe acercó su asquerosa boca a los dulces labios rojos de la colegiala, ella intentaba esquivarlo, pero el vejete al igual como lo había hacho con la Claudia, le apretó sus cara con una de sus manazas y comenzó a comérsela por la boca, para luego de unos salivosos segundos de besuqueo no consentido decirle,


 


--Por qué no empezamos a sacarnos la ropa mi vida? Acaso no quieres hacerlo conmigo también?, la agarró entonces por el cuello y tomo su vestido con su otra mano para comenzar a bajárselo, lo primero que hiso fue bajarle ambos tirantes de los hombros, liberando aquellas preciadas montañas de carne que tanta admiración causaban a la vista de los hombres, lo que veía el viejo Tulio era espectacular, como pudo se lo fue bajando, veía su apetitosa piel al desnudo y pensaba que estaba en un sueño, siguió bajando el vestido ya iba llegando a la altura de sus caderas, y en un último esfuerzo termino de sacárselo de un puro tirón, y lo que vio casi lo hacen perder la razón, Yamile Riveros andaba sin ropa interior, el vejete aún no se la creía,


 


--Eres peor que una vulgar puta callejera mamitaaaa!! Quien lo iba a pensar que te gustaba andar a zorra pelada, jejeje!!!, el obeso maestro de secundaria no se cansaba de mirarla lujuriosamente, aquel curvilíneo cuerpo femenino estaba hecha a manos del mejor escultor dela época del Renacimiento, las formas y curvas que se pronunciaban en su cintura y caderas eran hipnotizantes, el viejo tragaba sendas cantidades de saliva, estaba realmente impactado --Estas realmente rebuenota mi amorrrr, le decía recorriendo con sus ojos de sapo todas las infernales curvas de carne joven que solo estaban a centímetros de su reptilesca mirada…


 


Yamile Riveros sabía lo que se proponía el vejete, con sus ojitos llenos de lágrimas le rogo,


 


--Profesor… le pido por favor que no me vaya a violar, snifff si quiere se la chupo hasta que se aburra, pero no me lo haga, snifff…


 


--Claro que me la vas a chupar cosita ricaaa…pero también vamos a follar, jejeje, hoy ha sido mi día de suerte, le acabo de reventar el culo a la puta que está durmiendo borracha, y ahora te toca a ti…que te parece lindura…


 


La pobre Yamile Riveros estaba tan asustada y tan cansada que ya ni siquiera podía podía moverse, su respiración era agitada, el vejete aprovecho para manosearla a su antojo, le encantaba masajearle las tetas, la colegiala intento nuevamente zafarse, pero don Tulio la tenía casi inmovilizada, pero no le pareció que la joven continuara resistiéndose, y para calmarla y hacerla entender de que no tenía escapatoria le asesto otra dos fieras cachetada en el rostro, --Plafff --plafff!!!, retumbaron las cachetadas en la sala, para luego casi gritarle en el mismo rostro enrojecido,


 


 


 


--Parece que no entendiste puta… no intentes hacer ninguna de tus zorrerías porque soy capaz de desfigurarte la cara a golpes… entiendes yegua caliente?


 


Yamile Riveros con su rostro al rojo vivo por los continuos tortazos que le habían asestado, solo asintió con su carita ya enrojecida por los golpes, miro como pudo hacia la habitación de Claudia por si venía a socorrerla, hasta pensó en que tal vez el mecánico de la feria se podía devolver y salvarla de las garras de aquel enloquecido maestro que ya estaba dispuesto a violarla, hasta pensó en irse a vivir por las buenas con don Pedro y hacer todo lo que él le había propuesto con tal de que la salvara de su ya casi segura tortura sexual.


 


--El maestro Tulio convencido de que ya había domado a esa potranca, la dejo tirada en el sillón, Yamile Riveros ya no tenía ninguna intención de hacerle problemas, lo miro con profundo asco como este se desnudaba ante su verdosa mirada, el viejo era muy gordo y feo, para luego observar y quedar el triple más espantada de como este viejo sacaba de sus ropas un pequeño frasco en el cual desparramaba en la mesa de centro una pequeña cantidad de polvo blanco, ahí lo comprendió, el muy miserable se estaba drogando, y lo vio cómo se mandaba otra porción de droga sin importarle que ella lo estuviese viendo todo.


 


El viejo Tulio se seguía drogando para según el sentirse aún más estimulado en el momento en que se la metiera.


 


Yamile Riveros lloraba acostada sobre el sofá, sollozaba muy bajito, hasta que el profesor una vez arrodillado a un lado de su cuerpo desnudo, acercó su cara de sapo a la de ella, la colegiala lo sintió respirar pesadamente casi en su mismo rostro, le daba un profundo asco, luego sintió cuando este le metió la mano entre sus muslos apoderándose de su casi lampiño tajito, para decirle al oído,


 


--Pero que tajito más rico es el que tenemos aquí abajo…y que apretadito lo tienes!! Me lo voy a comer enteroooo! Me lo voy a zamparrrrrrrr!! Te la voy a chupar hasta que me aburraaaaaaa!!!


 


--Don Tulio…Snifff…no me haga daño por favor…snifff….sniffff!!


 


Yamile Riveros estaba aterrada, nunca se imaginó que el maestro aparte de ser caliente y aprovechador también era drogadicto, se quedó quieta y paralizada de terror.


 


El vejete la tomo del brazo e hiso que se pusiera de pie,


 


--Ya está putita ahora nos vamos de luna de miel a la habitación matrimonial, jejejeje…


 


Yamile Riveros nuevamente comenzó a llorar y suplicar mientras prácticamente la iban arrastrando desnuda a la habitación de los padres de Claudia,


 


--Profesor por favor… no quieroooo sniffff… quiero irme a mi casa… dejemeee!


 


--Déjate de estupideces zorra asquerosa!, mira que vamos a pasarla muy bien y muy rico… ya verás!!


 


Una vez que ingresaron a la habitación Yamile Riveros se quedó mirando aterrada la cama, seria ahí en donde la volverían a violar, el vejete la tomo por detrás agarrándola por sus tetas y alojo su semi tiesa verga en las duras y frescas nalgotas de la asustada jovencita, el vejete se apegó a su espalda pasándole la lengua por detrás de la oreja, a la vez que la manoseaba como desesperado, le encantaba pasear y sentir sus manos en las marcadas curvas que se pronunciaban en sus caderas, para luego volver a subirlas y bajar desde las tetas, pasar por su cintura y hasta llegar a su panochita adornada escasamente por sus crespos pelitos negros y brillosos, la tanteaba y la recorría, pasaba nuevamente por sus amplias y bien formadas caderas, su bien marcada y formada figura lo tenían casi enloquecido de calentura.


 


--Por favor…profesor Tulio ya noooo!!, le solicitaba casi a punto de desmayarse de puro miedo.


 


El viejo queriendo darse el mejor espectáculo vivido en su existencia, encendió la luz de la habitación, después la tomo nuevamente de sus cabellos obligándola a ponerse en 4 patas, Yamile Riveros obedeció algo adolorida,


 


--Mueve tu trasero para mi mamasotaaaa!!


 


--Quee?


 


--Que muevas el culo perraaaa!!!… quiero verlo como se mueve cuando gateas en cuatro por toda la habitación, deseo sobártelo cuando vayas gateando.


 


Yamile Riveros totalmente asustada y nerviosa comenzó a mover su cuerpo. A medida que avanzaba en su gateo daban ganas de agarrala y metérselo así mismo como estaba, la imagen de la tierna chamaca en 4 patas y gateando desnuda era enloquecedora, y lo hacía en forma exquisita, cada movimiento de avance, y cada contoneo que  hacía con cualquiera de sus muslos eran un prodigio solo para reyes, daba la impresión que era una verdadera hembra amazónica en busca de su presa,


 


--Válgame Diossss!! Pero qué clase de cuerpo es el que te gastas pendejaaaa!!!, le decía el profesor Tulio, mientras encendía un cigarrillo para disfrutar del erótico espectáculo que le estaba brindando Yamile Riveros.


 


El viejo la seguía fumando su cigarrillo observándolo todo y manoseándola mientras la joven amazona avanzaba en su recorrido, tras algunos minutos de paseo en 4 patas el impúdico y asqueroso sobajeo de carnes continuaba,


 


--Sigue gateando perrita, no sabes lo rica que te ves en pelotas y puesta en 4 patas, llevo como tres años pajeandome la verga en tu honor mamacita y esta noche por fin te voy a probar. La humillada colegiala solo cerraba sus ojos no quería verle la cara drogada y degenerada que tenía aquel horrendo profesor.


 


Una vez que el maestro Tulio se fumó todo su cigarrillo y se cansó de sobajearla se arrodillo al lado de aquel portentoso y femenino cuerpo desnudo, para comenzar a lamerla como si este fuera un perro, no hubo ninguna parte del cuerpo de Yamile Riveros que se salvarla de las lamidas, así estuvo unos buenos minutos, habían momentos en que el viejo parecía notar que a la chamaca se le ponía la carne de gallina además que cuando sucedía esto la joven hacia unos raros movimientos musculares, pero el continuaba con la faena lamedora.


 


La tierna colegiala solo se mantenía quieta y tragaba saliva como podía, sabía que un hombre bajo el efecto de las drogas era capaz de hacerle cualquier cosa, solo temblaba dejándose que la lengüetearan por donde el viejo lo quisiera.


 


A estas alturas y aunque ella no lo deseaba su cuerpo ya estaba siendo atacado por gratificantes escalofríos, sobre todo cuando el vejete pasaba la lengua por sus nalgotas, mientras más cercana se la pasaran de donde estaba su orificio posterior los escalofríos eran más intensos y ricos, pero ella no quería sentir eso, aquel miserable viejo había emborrachado a su amiga para poder beneficiársela a su antojo, y más encima estaba drogado, pero su potable y poderoso cuerpazo no le daba tregua a la atribulada chiquilla, los escalofríos poco a poco se iban transformando en sendos corrientazos que la recorrían por completo.


 


Cuando el degenerado profesor dejo de lamerla, Yamile Riveros supo que ya estaba casi perdida el vejete se la iba a meter, y más le quedo claro cuando este por fin le hablo,


 


-Ahora vas a ser muy  obediente zorrita rica, y haz todo lo que te pida para no tener que golpearte! Yamile Riveros seguía temblando de miedo, trago saliva mientras le asentía en forma afirmativa con su cabeza, se sentía totalmente desamparada en aquella casa, seguía pensando que si por lo menos hubiera estado don Pedro para defenderla, de pronto cayo en cuenta que porque pensaba tanto en don Pedro si ese viejo caliente también la había violado y golpeado, ella debería pensar en Rodrigo era a el a quien amaba, estando en estas cavilaciones, la grave voz de su maestro la volvieron a su triste realidad --Putita ahora te subirás a la cama y te abrirás completamente de piernas, quiero ver tu cuerpo desnudo y abierto solo para mí, vas a hacerlo no es cierto cosita rica?


 


Yamile Riveros lentamente se fue subiendo a la cama para ponerse de espaldas, cerro sus hermosos ojos verdes y se fue abriendo de piernas tal como le había pedido el vejete, este por su parte se tendió posando su cabeza al medio de sus muslos con la única intención de mirarle su vagina hasta hartarse, encendió otro cigarrillo para disfrutar de la vista. Se la tocaba con delicadeza, sus gruesos dedos jugaban con los escasos pendejitos de la joven estudiante, le sobaba el vientre, su pelvis, sus muslos abiertos, hasta que decidió de ponerle un poco más de acción a la cosa, fue a ubicar su verga justo en la cara de la nerviosa adolescente, le ponía su tranca delante de sus ojos para que ella mirara las rápidas pulsaciones que esta hacía.


Siiiiii!!!!!!!!!!!!!, profe yo le ayudare a que me enculeeee!!! Pero por favor ya no me pegueeeee!!!! Snifffffsssss!! casi con cariño apunto la punta de su gordinflona verga a la entrada del ano de la nena.


FIN DEL EPISODIO DONDE POR FIN EL MAESTRO TULIO PODRA POSEER A LA BELLA ADOLESCENTE QUE LE QUITABA EL SUEÑO.


 


La colegiala recorría la peluda panza de su maestro, fue bajando su vista hasta la verga de don Tulio, ahora la observo con detenimiento, si bien ya se la había chupado en una ocasión, esa vez no había puesto atención en ciertos detalles que ahora si podía ver nítidamente, se la veía extremadamente gorda, daba la impresión de ser esponjosa se decía para ella misma, el glande era azulado y no sabía por qué miraba con tanto detenimiento la forma de este, y las continuas salidas de un fino hilillo de líquido que manaba desde la punta y que caía sobre sus tetas, instintivamente saco su lengüita pasándosela por su labio superior, para luego morderse el labio inferior, su respiración y presión sanguínea iban en acelerado aumento, el vejete totalmente lejano a lo que le estaba ocurriendo a Yamile Riveros veía embobado desde su posición las bellas piernas abiertas de la chamaca en donde también podía observar la exquisita grieta de carne que se le formaba al medio de ellas, grandes cantidades de babas caían sobre la negra cabellera de la muchacha pero ninguno de ellos se percataba de esto ya que ambos estaban concentrados en lo suyo.


 


El vejete muy excitado salió de aquella paradisiaca abstracción en la que se encontraba y bruscamente la tomo de sus cabellos y la obligó a ponerse de rodillas… el verla desnuda y sumisamente arrodillada ante él lo calentaron hasta la locura,


 


--Chúpame las bolas, le ordeno…


 


--Qué…?


 


--Que me chupes los testículos zorraaaa!!… acaso no entiendes?, junto con decirle esto último levanto su puño como si le fuera a volver a pegar…


 


Yamile Riveros muy asustada empezó a lamer los testículos con desesperación, no porque deseara hacerlo pero no quería que el vejete le fuera  a dejar marcas en su cara, las lamidas sonaban acuosas, la colegiala paseaba sus lengua alternando entre uno y otro testículo, inconscientemente le tomo la verga y se la levanto para poder pasear su lengua por debajo de las peludas bolas del vejete, este estaba en el séptimo cielo.


 


Pasados algunos minutos el profe sin dar ningún tipo de aviso agarró su verga y se lo metió de una en la boca, empujo con fuerzas hacia la faringe de la muchachita que por poco casi la hacen vomitar, su miembro olía asqueroso, la pobre ni se acordaba que el mismo le había dicho que se la había metido por el culo a la Clau, demás está decir que el vejete ni siquiera se había aseado después del sexo anal y vaginal que había practicado con la rubia, y no era que Claudia no pusiera cuidado en su higiene ni mucho menos, la cosa era que el viejo con cara de sapo era desaseado, hediondo y cochino por naturaleza, la pobre Yamile Riveros no tuvo más opción que seguir chupando verga por varios minutos, en los cuales el vejete le sostenía la cabeza empujándola para adelante y atrás obligándola a seguir el ritmo que el determinara necesario para darse placer.


 


Una vez que el vejete se sacio de lo rico que le hacía sentir la boca de Yamile Riveros la obligó a colocarse nuevamente en cuatro patas con su trasero apuntando hacia él.


 


La joven cerró sus ojos como suplicando, lo sintió como intentaba separar sus duras y firmes nalgotas, a la vez que acomodaba su verga en la entrada anal de la asustada chiquilla, hasta que lo sintió como empezaba a empujar hacia adentro, la estaban enculando.


 


Yamile Riveros sentía en sus propias carnes como el profesor Tulio se la entallaba  de arriba y hacia abajo, como si estuviera tratando de buscar por dónde meterla, el vejete se estaba desesperando, se suponía que la chamaca ya estaba abierta por el culo según lo dicho por el propio cojo Juan, pero la verga no entraba, enceguecido por la calentura y ansiedad de estar lo más pronto posible al interior de su cuerpo le dio una tremenda nalgada,


 


--Plaffffff!!!, --Vas a tener que ayudarme perra calienta vergas, si el pinche cojo ya te lo metió por el orto, deberías tenerlo un poco más dilatado, ábrete tú misma el culo para yo poder encularte!!! –Plafffffff, retumbo otra fiera nalgada en las duras carnes de Yamile Riveros…


 


--Don Tulio! Por favor no me pegue!! Me está lastimando…dejemeee!!!


 


--Que te abras el orto te dije perra de mierdaaaa!!! Vamos di que me ayudaras a encularte, diciendo esto ultimo levanto sus dos manazas y con fuerzas le aplico una doble nalgada, --Plafffffffff!!!


 


--Siiiiii!!!!!!!!!!!!!, profe yo le ayudare a que me enculeeee!!! Pero por favor ya no me pegueeeee!!!! Snifffffsssss!!


 


Aunque Yamile Riveros no lo quería llevo ambas manos a sus nalgas, para que el casi enloquecido profesor no la siguiera lastimando,  tomándolas de par en par y abriéndoselas para que al viejo no le costara tanto trabajo poder metérsela por el culo, se lo dejo expuesto para que el hiciera lo que quisiera, ya no tenía sentido alguna seguir luchando, en su mente solo quería que todo acabara pronto.


 


El profesor Tulio quedo boquiabierto, desde su posición veía el apretado y rosadito puntito anal en toda majestuosidad, casi con cariño apunto la punta de su gordinflona verga a la entrada de este, se afianzo con ambas manos de las firmes caderas de Yamile Riveros, y concentrándose en la breve cintura de la muchacha, empujo su verga con decisión, perforando todo lo que se interpusiera por su camino…


 


Yamile Riveros apretó fuertemente sus mandíbulas y dientes cuando sintió de cómo le enterraban por tercera vez en la noche una verga por el culo…


 


--Ohhhh…Ayyyyyyyy!! Ayyyyyyyyyyyyy!! Diossss! Diosssss!! Sáquela que me dueleeee!! Es muy gorda su cosaaaa!!!, exclamaba la chamaca con sus ojos abiertos como platos, aun así no dejaba de abrirse con fuerzas las nalgas…


 


--Ahhhhh!!! Eres una muy rica putita sabes!… Tu culo es calientito y exquisito mi amorrrrrr!!!, le decía el vejete con sus ojos cerrados, a la misma vez que se lo dejaba enterrado por completo y le mandaba tres solidas apuntaladas para que ella sintiera a cabalidad que se lo tenía enterrado por completo.


 


--Suéltemeee!…No se muevaaa!!… sáquelo viejo asqueroso!!!… basta que me duele muchoooo!!!, me dueleeeee!!!!, ayyyyyyy!!!!!


 


El vejete haciendo caso omiso a lo que demandaba la adolorida Yamile Riveros, no se aguantó las tremendas ganas de nalguearla, el orto de la colegiala se contraía y le apretaba exquisitamente la verga como si esta realmente quisiera succionársela por el culo…


 


--Plafff! Plaffff!! Plafffff!!! Plaffffff!!!!, retumbaban en la habitación las fieras nalgadas y palmetazos que el vejete le asestaba en sus carnes, a la vez que comenzaba a meter y sacar con fuerzas, las chichotas duras y firmes se mecían rápida y circularmente al mismo ritmo en que ensartaban a su dueña, los movimientos culiatorios eran cada vez más acelerados, Yamile Riveros luchaba mentalmente con su cuerpo, no quería gemir, pero los escalofríos se venían uno tras otro desde que sintió la vergota posarse en la entrada de su ano, ahora ya casi sin fuerzas le rogaba que por favor la soltara,


 


--Por fa…vorrr…donnn…Tu…liooooo…ya…no…me…lo…hagaaaaa…


 


--Jajajaja!! Claro que te lo voy a seguir haciendo pendejaaaa…estoy casi seguro que ya te estas calentandooo…tomaaaaaa!!!, le decía a la vez que se dejaba caer hacia adelante y se lo comenzaba a meter y sacar en forma más rápida, Yamile Riveros solo murmuraba que ya no más, a pesar de tener la sensación de que le estaban despedazando brutalmente el trasero, no podía dejar de sentir muy rico,


 


--Nooooo…ya no masssss por fa…vorrrr!, gemía empujando inconscientemente el culo hacia atrás para que la perforación fuese aún más profunda de lo que ya era.


 


Pero el vejete no bajaba las revoluciones, apretaba su miembro contra aquel glorioso y apretadísimo esfínter, hasta que por fin la hizo pegar un grito terrible de placer y dolor al mismo tiempo, al viejo ni le importaba que la Claudia se fuese a despertar con el escándalo que él y Yamile Riveros tenían en la habitación de sus padres,


 


--Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!, Ufffffffff!!! Ohhhhhh!!! Ohhhhh!!, los gritos poco a poco se fueron transformando en exquisitos gemidos de placer, --Mmmmmmm! Mmmmmmmm!! Mmmmmmmmmmm!!, ya suspiraba casi desesperada de placer la tierna chamaca,


 


Ambos respiraban agitadamente, el ano y coño de Yamile Riveros estaban humedecidos, su cuerpo se encabritaba y estimulaba al máximo, escuchaba   gruñir al viejo con cara de sapo como si este fuese un toro embravecido, sintió como ahora la tironeaba desde su cabello y le jaloneaba la cabeza hacía atrás, para decirle cosas vulgares producto de su sádica calentura,


 


--Culeas muy rico cerda de mierdaaa!, eres una autentica putaaaa!! --Dime quien te rompe el culo mas rico, yo o el pinche cojo de la gran puta!!?...


 


Yamile Riveros a quien ya casi no le quedaban fuerzas para resistirse a nada de lo que le pidiera el vejete, se olvidó de todo, ya ni siquiera le importaba que se la estaban violando, solo quería gozar y que su profe la gozara todo lo que él quisiera…


 


--Responde perra inmunda quien te parte el orto más rico yo o el cojo Juannn!!, Plaffffff, retumbo la fiera nalgada que le asesto en el culo para que reaccionara…


 


--Us…teddddd!!


 


--Yo que pendejaaaa, quiero escuchar la frase completaaa, el viejo profesor con extrañas fuerzas para un hombre de su edad, no paraba de meter y sacar verga,


 


--Usteddd …me parte el culo…. más rico que don Juannnnn!!!, le soltó la estudiante en forma clara y categórica,


 


--Jajajaja!…así me gusta putitaaaa!!…ya estas caliente verdad zorritaaaa?, el viejo al ver que la hermosa colegiala no le contestaba, siguió presionándola, --Contesta mierdaaaa o quieres que te mate a golpes por desobedienteee!!!


 


Yamile Riveros estaba muy caliente, como pudo le contesto al macho que en estos momentos la perforaba tan exquisitamente…


 


--Siiii papi! Estoy…. Muy…. calienteeeee!! Ohhhhhh ri… cooooooo!!


 


--Jajajaja te voy a seguir partiendo el culo hasta que te desmayes de placer putita, jajajaja!!!


 


--Siiiiiiii Tu…lio!! mi amorrrr!!! sígueme culiando ri…coooooooo!!!!!


 


La tierna Yamile Riveros ya estaba perdida, en estos momentos su calentura sobrepasaba todos los límites permitidos, en aquel estado estaba dispuesta a hacer cualquier cosa que el vejete le pidiera.


 


--Ahora quiero hacértelo por la zorra pendejaaa, lo quieres?


 


Yamile Riveros con una autentica sonrisa de viciosa volteo a mirar al viejo que le estaba pidiendo la parte por su vagina, ella con sus ojos verdes semi cerrados producto de la calentura le asintió, el profesor Tulio muy emocionado por lo que ahora se le venía lentamente se la fue sacando, Yamile Riveros se puso de espaldas y abrió sus muslos ofreciéndole sin ningún tipo de impedimento lo que él le estaba solicitando, el vejete se echó sobre su cuerpo para luego juntar su cara con la de ella para comenzar a besarla apasionadamente, metió su lengua en la boca de la entregada colegiala, ella por su parte como guiada por instinto también abrió su boca lo que más pudo, hasta que ambas lenguas se rosaron y se enredaron en un intercambio de saliva constante.


 


La cama ya estaba hedionda a sudor, el vejete comenzó a bajar su cara de sapo por todo el despampanante cuerpazo de una de sus más brillantes y bellas alumnas, lamio y chupo toda la carne que encontró a su paso hasta que llego a la región de su pelvis coronada con pequeñas cantidades de suaves pelitos encrespados, acarició su vagina y ella con sus ojitos puestos en la fea cara de su profesor y en señal de verdadero agradecimiento le abrió las piernas lo que más pudo,  lo vio meter su cara y legua justo en su preciosa entrada de amor.


 


Yamile Riveros estaba muy excitada por todo lo que le estaban haciendo, la lengua del vejete bailaba resbalosamente al interior de su ranura intima, veía como el degenerado profesor Tulio le sorbía todos sus jugos vaginales, se la chupaba y se la succionaba, literalmente le estaba comiendo la zorra, vio cuando este con dos de sus gordos dedos le abrió su panochita para luego volver a meter su lengua lo más profundo que pudo, chupando y comiéndose todo lo que manaba desde su interior, para Yamile Riveros aquello era el mismísimo cielo, era tan rico lo que estaba sintiendo que cerro sus ojos y se relajó abriéndose aún más de piernas, nunca en su vida había sentido tan exquisito.


 


No supo en qué momento se vinieron los corrientazos de placer en donde la joven perdió total compostura, como pudo se inclinó hacia adelante y lo agarro por los cabellos y comenzó a mover su vagina como si ella misma se estuviera culiando la boca del vejete, le punteaba ondulatoriamente, en eso comenzó a gritar,


 


--Ahora profeeee!!…si, si…asiiii!! Asiiiii!!! Continúe por favorrr!! …siga comiéndomela que me voy a venirrrrr por la zorraaa!!!… Mmmmmmm….que ricooooo!!!… ayyyyyy!!… que ricooooo profersorcitooooo!!!.


 


Yamile Riveros se retorcía de calentura, sintiendo y gozando todo el placer que le regalaba su vagina al estar prácticamente pegada a la boca de su profesor, hacia movimientos pélvicos de atrás y hacia adelante, combinándolos con exquisitos meneos ondulatorios, hasta que lanzando un terrorífico grito de placer y excitación le ponía en conocimiento a su macho que ella estaba en la cúspide de un glorioso orgasmo,


 


--Siiiiiiiiiiiiiiii!!!!! Me vengoooo don Tuliooooooo!!!!! Ricoooooooo mi vidaaaa!!!!! Me estoy corriendooooo en tu bocaaaa!!!! Comemelaaaa!!!!… comemelaaaaa!!!! Le gritaba y pedía sin dejar de apuntalarle su panocha en plena boca abierta del feliz vejete, a la vez que con sus bellas piernas le atenazaba la cabeza empujándosela más firmemente hacia su jugosa y febril vagina.


 


--Ves cómo te gustó… escuincla de Mierda!!!, le dijo el viejo con cara de sapo una vez que se pudo separar de aquella exquisita hendidura, --Ahora te voy a culiar por la zorra ya verás…


 


La colegiala que aún estaba en estado de extrema calentura le dio su autorización,


 


--Si… la… quiero… toda…. adentro, le dijo sin saber lo que estaba diciendo, con sus ojos lánguidos y mirando hacia un lado de la habitación.


 


Yamile Riveros se abrió de piernas nuevamente para que su profesor de una buena vez se la metiera y la hiciera su mujer, fue ella misma quien ahora se abría su apretada vagina con dos de sus dedos para que su macho llegara y simplemente se la encajara hacia su interior, esto fue mucho para el degenerado y aprovechador profesor, con solo tener la visión de la dulce Yamile Riveros abriéndose y dándole luz verde a su verga para que se paseara por donde él lo quisiera lo llevaron al placer anticipado,


 


--Ohhhhh putitaaaaa me corroooooo!! no voy alcanzar a meterteloooo!!!, el viejo como pudo se abalanzo hacia la cara de la expectante jovencita, ella viendo que en cualquier momento este dispararía sus lecherazos, lo espero sin saber qué hacer, el viejo como pudo se instaló a horcajadas sobre sus tetas tomando y apretando su hermosa cara la obligo a que abriera su boca, Yamile Riveros no podía respirar sintió entrar en su boca la gorda verga de don Tulio que una vez bien alojada en su cavidad oral este disparo tres sendos y gruesos borbotones de semen caliente y espeso, seguidos por otros cuatro de igual intensidad y potencia, la corrida en su boca fue abundante, la colegiala aguanto la respiración lo mejor que podía, sentía como la verga de su maestro escupía semen al interior de su garganta y paladar cuantiosas cantidades de aquel exquisito liquido espeso y caliente que una vez ya había bebido en el interior de la oficina de su profe, pero ahora sentía unas tremendas ganas de bebérselo todo, por lo que sin pensarlo dos veces a medida que esta prolífica esencia masculina salía a raudales de la verga ella lo iba tragando, y aprovechaba de chupársela intentando succionarle hasta la última gota de semen que el vejete poseyera al interior de sus peludas bolas.


 


Yamile Riveros se había tragado una gran cantidad de espermios que le había regalado el maestro Tulio.


 


El viejo cayó desplomado al lado del curvilíneo y sudado cuerpo desnudo de la tierna colegiala, ella se mantenía con sus ojos vidriosos, sus curvas aún estaban temblorosas por la tremenda excitación a las que habían estado expuestas, poco a poco se fue serenando, hasta que los fuertes ronquidos del hombre al cual le había bebido una gran cantidad de semen, la sacaron de su estado de calentura, se volvió a mirarlo, ahí estaba el miserable y aprovechador vejete que por segunda vez se había beneficiado con su cuerpo, los remordimientos y el sentimiento de culpa se apoderaron de su mente, --Pero que barbaridad era la que acababa de hacer?, se preguntó de pronto, lentamente se levantó de la cama y salió de aquella habitación, con sus hermoso ojitos verdes llenos de lágrimas fue por el vestido que le había prestado su amiga y se lo puso, consulto la hora ya eran las 09.00 de la mañana.


 


Una vez que se hubo arreglado un poco en el baño se dispuso a irse para su casa, desde la sala escuchaba los fuertes ronquidos del profesor, quiso ir a despedirse de su amiga, intentaba no hacer ruidos, y cuando abrió la puerta de la habitación la pobre chamaca casi se desmaya de la impresión, vio a Claudia tirada en su cama desnuda con su dorado cabello rubio totalmente alborotado, mantenía sus bellas piernas bien abiertas, una de sus manos la movía aceleradamente en su vagina haciendo frenéticos círculos, y con la otra mano se apretaba alternadamente las tetas, escucho claramente como su rubia amiga murmuraba con su cejas fruncidas en señal de concentración en lo que estaba haciendo:


 


--Asiii…asiiii…profesor Tuliooo!!… metamelaa!! Métamelaaaa!!! más adentrooo!!!… más adentroooo!!!


 


Yamile Riveros se quedó mirando como embobada el desnudo cuerpo excitado de su amiga, sus bellos ojos verdes la recorrieron curva por curva, inconscientemente junto sus piernas lo que más pudo, sintió que su cosita sin darle prYamile Riveroso aviso le soltaba una extraña cantidad de agüita calientita que corrió por sus muslos y que la hicieron sentir muy rico, le estaban dando ganas de….


 


Yamile Riveros  salió casi corriendo espantada de la casa de Claudia y muy asustada por lo que su cuerpo le había hecho sentir en el momento que vio a su amiga masturbándose, se preguntaba que como era posible que su cuerpo le hiciera sentir eso después de todas las atrocidades que le habían ocurrido, y más encima a costillas de Claudia que era su gran y mejor amiga, esto está mal… muy mal, se iba diciendo.


 


Ya en el bus y en camino a la seguridad de su casa no podía dejar de pensar en todo lo sucedido en la noche anterior, se maldecía a ella misma por haberse entregado al más feo y degenerado de sus profesores, ahora con qué cara podría llegar el día lunes al colegio?, y con qué cara podría ver a su madre que seguramente a estas horas ya debía estarla esperando, sentía asco por lo que había hecho, en que había estado pensando cuando le dio por beberse el semen de tan asqueroso sujeto, y Claudia desnuda y masturbándose, que hermosa la había visto…no! en eso no iba pensar!!, se dijo terminantemente.


 


Recordó tambien su anterior violación, por nada del mundo don Pedro se tenía que entrar de lo aconticido en la casa de su amiga, ya que este se podía enojar con ella, pensó que tal vez ni la llamaría como le había prometido, y si la llama bastaría con no contarle nada de lo sucedido, con de pitto cayo en cuenta que porque estaba más preocupada de lo que podria pensar don Pedro, si ese viejo caliente también se había mejorado de ella, su preocupación debía de centrarse en Rodrigo, was a el a quien ella ama con todas fuerzas de su corazón, por lo mol se sacó la el era bueno y comprensivo con ella.


 


Al entrar a su casa intenta hacer el menor ruido posible, pero para su tranquilidad encontró una nota de su amada madre en la que le decía que tuvo que irse atender un urgencia en el hospital, por fin pudo descansar, de seguro que su madre ya no llegaría hasta el próximo fin de semana a duras penas aseguro la puerta con el pasador de madera que había instalado don Benito.


 


Si god una relajante ducha, a medida que las refrescantes cantidas de agua recorrían y lavaban su mancillado cuerpo, Yamile Riveros registra las escenas más escabrosas de la noche anterior, de cuando don Pedro con sus amigos la vieron desnuda en la feria, de cómo el viejo mecánico la enculos y para rematla la cogidota que le había pegado su profe por el culo estando él bajo el efecto de las dopdos, ni que decir de la abundante cantidad desespermios que se había comido solo hace un par de horas, la joven colegiala slowly se fue agachando en la ducha para ponerse a llorar desconsoladamientras el agua de la ducha le limpiaba su curvilíneo cuerpo de todo lo malo que le había ocurrido en esas últimas 12 horas de su vida.


fin

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Categorie: Etero
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