--Te tendrás que ir acostumbrando perraaa…!! Nosotros dos tenemos un acuerdo y de aquí no saldrás sino es bien cogida, este tremendo culazo de universitaria que te gastas y estas chichotas que te cargas por ahora son solo mías, así que por favor ya déjate de estupideces y comienza a pagarme lo convenido…!!!
--Ya… ya putaaa... ya no te hagas la importante conmigo y regálame unos ricos besitos con esa boquita de zorra relamida que te gastas..., -junto con decirle esto último el asqueroso y viejo comisario estiró sus gruesos labios intentando buscar los de Yamile Riveros, la joven intentaba por todos los medios posibles Yamile Riveros que eso ocurriera por lo que movía su bello rostro a ambos lados del muro esquivándolo y diciéndole:
--Don Sinforoso... n... no q… quieroooo... n... no lo ha... gaaaa... usted tiene… una … Hijaaaa…!!!
El salido vejete le contesto en forma más eufórica aun,
--Eso me calienta mas washita ricaaaaa…el vestidito que te di le queda igual de bonito que a mi hija, que por cierto es muy putita, acaso piensas que yo y ella no nos besamos, mi hija es una ninfómana igual que vos, y no sabes lo lindo que es el incesto!!!, Asi que no me vengas con huevadas que la historia con mi hija es asunto mio!!!
Ahora dime Papi no me beses, como si fueras mi hija vamos dímelo, QUE ESPERAS DIMELOOOOOO
_ No no me be be ses papi que soy tu tu hija.
Vamos dímelo otra vez para que mi verga se siga endureciendooooo…!!!!, -el viejo Sinforoso al ir diciéndole eso último le faltaban manos para seguir manoseándola, estas la recorrían entera, el vestidito se le subia por tanto mangreo y dejaban sus redondas nalgas al aire libre, al comisario le encantaba estar comprobando el mismo las formas corporales que poseía la preciosa hembra, sus ganas de besarla en los labios se acrecentaban aún mas.
--Jajajajaaaa…!!! Tú sí que eres estupidaaaa…!!!!, o sea estas dispuesta a pasarme la concha pero no a darme besossss…!?, jajajajaaaa…!!! Pues haz cuenta que eso estaba anotado en la letra chica del contrato, así que ahora regálame tu boquita de zorraaaa…ella intentaba frenarlo poniendo en el tapete su situación de nena ella había aceptado hacerlo con el a cambio de su libertad pero darle besos eso no lo habían hablado cuando se habían puesto de acuerdo para culear se dio a vociferarle cual era su punto de vista al respecto:
--Me importa una verga que no lo hayamos tratado antes el tema de los besos…!!! –y en un rápido movimiento de manos le subió el vestido a la altura de su cintura y metió sus dos manazas entre la tela de las pantys y la piel femenina apoderándose en el acto y a dos manos de ese poderoso y redondo par de suaves nalgotas que tanto había estado deseando comenzando a sobarlas casi con desesperación a la misma vez que su tanda de verdades continuaba, --Además y para que lo sepas lo que más me calentó de ti la primera vez que te vi pasar rumbo a la casa de tu suegro es que en tu carita se notaba que ibas por demás caliente, como si tu novio no te hubiera culeado como mereces. Y te vi meneando este culo que te cargas, era ver la cara de perra fiel y altanera que ponías al ir pasando frente a nosotros,dentro del patrullero jajajajaaaa…!!!, así que déjate de puteadas de poca monta y entrégate zorraaaa… que en pocos minutos ya esteremos culeando como verdaderos perros calientes mientras tu noviecito espera el día de tu visita, jajajajaaaa…!!!!
Estos pensamientos se unieron a las grasientas sobadas en su trasero, sumándole también los continuos lengüeteos que le estaban dando en el cuello lo que le ocasionaron unas sensaciones que ya antes había sentido y la llevaron a la perdicion, estas eran una seguidilla de tímidos escalofríos que le recorrieron levemente su espina dorsal, aun así Yamile Riveros no le prestó mucha atención a aquello, ya que en esos momentos ella solo se sentía humillada por aquel viejo comisario que a viva voz le ponía en antecedentes que ella ni su situación le importaban y que solo deseaba cogérsela, como si ella fuese una cosa que sirve solo para tal efecto, o tal vez como un juguete sexual, ella no era ninguna muñeca inflable se decía en alguna parte de su mente, pero los viejos que la habían violado si la consideraban una manejable muñeca sexual.
Yamile Riveros temió lo peor cuando al estar ella con su vestido subido hasta la altura de su cintura sintió como su violador posaba algo notoriamente duro sobre las delgadas telas de sus pantys y del pequeño triangulo formado por su fina y pequeña ropa interior, totalmente horrorizada caía en cuenta que aquella dureza que sentía restregarse contra su vagina era el pene erecto de don Sinforoso.
La hermosa adolescente rápidamente puso sus manos en el pecho de su caliente adversario intentando con esto sacárselo de encima, pero don Sinforoso ya casi perdiendo los estribos con tal actitud por parte de la soberbia y joven hembra, la tomó con ambas manazas fuertemente de sus cabellos obligándola a que lo mirara, su verga quedó casi incrustada en la pequeña bombachita de la nena, justo al medio de aquel místico triangulo que protegían lo mas intimo que era poseedora la atractiva colegiala.
--Escúchame bien puta de mierda, ya me estas cansando con tu actitud de perra relamida, acaso no quieres volver a ver rápido a tu casita eh, o acaso prefieres quedarte aquí por unos dias?, -el viejo por cada palabrota que le decía en su mismo rostro empujaba su cintura contra ella haciéndole sentir el poderío de su verga, como a su misma vez más fuerte la jalaba del cabello, --Así que dímelo tu misma zorraaaa... me vas a secundar SI o NO en todo lo que yo te haga…!?
--Yo lo voy a secundar en todo lo que Usted me hagaaaa…!!!, pe… pero ya pare, no me jale del pelo que me dueleee…!!!
--De verdad zorraaaaa…? o esta es otra de tus puteadas???!!!!
--Ya le dije que voy le voy a secundar en todo... pero don Sinforoso... ya no me jale del cabelloooo...!! Por favorrrrr…!!!
El comisario Sinforoso si hubiese estado con otra de las tantas putas de las cual estaba acostumbrado a tratar hasta la hubiese abofeteado ahí mismo, aparte de patearla todo lo que él quisiera antes de violarla, pero con solo verle el inocente mirar en sus ojos, su preciosa cara de rasgos casi angelicales que ahora solo denotaban temor, por alguna extraña razón se contuvo y poco a poco fue aflojando, hasta liberarla, pero siempre manteniendo su verga firmemente adosada a la vagina de Yamile Riveros.
--Bien putaaa...! espero que desde ahorita nos entendamos mejor, ahora nos besaremos.
El viejo Sinforoso muy caliente como ya estaba y sintiéndose satisfecho con sus logros la había soltado del cabello y nuevamente volvió a estrecharla hacia él tomándola por la amplitud de sus caderas disfrutando a concho y con sus propias manos el voluminoso cuerpazo que se gastaba la joven hembra, del otro lado el convicto feliz testigo de lo que allí sucedía sonreía de morbo, el comisario sentia la suavidad de su piel en la parte de sus caderas y de sus redondas nalgas eran desquiciantes sumándole a esto que esa sensación de carnes apretadas por el efecto de las medias de colegiala se le hacían más exquisitas aun, ahora y a la misma vez que la comprimía fuertemente hacia él para que Yamile Riveros sintiera en su panochita lo muy parada que tenía su verga gracias a ella se daría a literalmente comérsela, y a sabiendas que la putona ya no pondría obstáculos de por medio sin más se apoderó de aquella fresca y sensual boca mandándole un beso asfixiante y represivo, sintiendo en su bocota un delicioso aliento tan dulce como la miel.
el viejo comisario movía su cara sin despegar un solo centímetro su boca con la de ella, pero lo que más le preocupaba a la formidable hembra era que el bulto que sentía comprimirse en su vagina este era tremendo y estaba espantosamente duro, lo sentía como si el viejo no tuviera un pene normal puesto en esa parte, lo que ella estaba sintiendo que le comprimían en su delicada hendidura era tan duro como una piedra…, que piedra…!? Eso era una rocaaa…!!!, -se gritaba angustiantemente en su mente en tanto el asqueroso besuqueo continuaba.
--Sssptsss...! Ssssptsssssss...!!!, -era el sonido de bocas devorándose entre ellas al interior de la ordinaria celda, mientras que Yamile Riveros era salvajemente punteada, ella en forma desesperada se movía agitadamente contra la pared ante aquel brutal sesión de asquerosos besos que le estaba robando el desvergonzado comisario.
Por su parte el viejo Sinforoso ya sintiéndose dueño de la situación y más caliente que el pitón de una locomotora a carbón ya se la quería coger con desesperada lujuria. Tras pasar tres largos minutos en que la estuvo besando a la fuerza y moviendo sus caderas si como ya estuviese cogiéndosela despegó su bocota de los rojos y azucarados labios fresa de tan tierna adolescente, entre ambas bocas quedaron llamativos puentes salivales que los unían.
--Ufffff…!!! Pero que buen culazo es el que te gastas putaaaaaaa...!!! -El viejo Sinforoso ya traspirando notoriamente aun no se la creía que semejante ejemplar de mujer estuviera encerrada en una de las celdas de la cárcel junto a él, la asustada Yamile Riveros lo escuchaba viendo al frente de sus ojos como ríos de sudor le bajaban por su cara, como si este se estuviese derritiendo, --Creo que voy a culearte ahorita mismo...!!!!
--Ya mamacitaaa...! ya no te hagas la difícil... y déjame ver de que están hechas estas chiches…!, -junto con decirle esto último el degenerado comisario de un jalon desprendio todos los botones de la camisa de la nena, la misma suerte corrió el sujetador que fue arrastrado junto con el manotazo, quedando la hembra con sus redondas chichotas al aire y expuestas para que él hiciera lo que quisiera con ellas, y sin mas fue y se las agarró comenzando así una serie de palpadas y apretadas sintiéndolas a cabalidad:
--Ohhh putaaaa!!! Pero que suavidad que te gastas en estas tetotas mamiiiii...extrañe tanto acariciarlas hace tanto fue vos te acuerdas en tu casa siiii!!!, -le decía mirándoselas con los ojos abiertos como platos al mismo tiempo que ya se las apretaba para posterior a eso pasar su cara por ellas manteniendo sus ojos cerrados y en forma apasionada.
Don Sinforoso estaba en el séptimo cielo, ya que mientras le hacía la operación antes señalada la tenía atracada a la pared y con su cuerpo la empujaba punteándola con su verga como si de verdad ya se la estuviera cogiendo.
--Siente mi verga en tu almeja pendeja...! yo se que te gustaría sentirla bien adentro tuyo... jajajaja…!!!, -le decía por cada movimiento pélvico que le mandaba, para luego continuar, --Te gusta putaaa!?... Te gustaaaa…!!?? Te gustaría sentir mi gruesa verga carcelaria abriéndote el delicado tajo que tienes ahí abajo perraaa...!?
Yamile Riveros se mantenía con su cabeza apoyada contra el muro, con sus ojos cerrados y extrañamente respirando por la boca producto de la fatiga y el agotamiento, nunca en su vida la habían estrujado tanto, pero Sinforoso creyendo que la hembra ya estaba caliente por la expresión de su cara se lanzó otra vez a darle una serie de asquerosos besos en esos exquisitos labios rojos y azucarados probando nuevamente esa suave lengüita con sabor a fresas.
Yamile Riveros en aquellos momentos era una verdadera muñeca de goma que se dejaba hacer lo que quisieran, solo que ella no participaba, situación que el aprovechador victimario luego de habérsela devorado ocularmente aprovechó para bajarle las medias de colegiala de una, quedando maravillado con esas brillosas y suaves caderas, y con solo ver ante su ansiosa mirada aquella alba y diminuta ropa interior casi lo hacen perder la razón a causa de la tremenda calentura a la cual ya estaba entregado, aquella provocativa tanguita blanca no tenía nada de remilgada él la había descolgado de la soga de su casa y no había imaginado, ahora que estaba al descubierto de las medias la notaba muy tirante en aquellas relucientes y suaves carnes de sus caderas.
De un momento a otro la casi inconsciente hembra otra vez se vio con sus ojos cerrados sintiendo aquel duro instrumento incrustársele en la tela de su ropa interior, pero ahora existía algo que marcaba la diferencia entre ellos, la dureza que había estado sintiendo ahí abajo ahora la sentía más cercana y mas resbalosa, y como era que no si el ansioso comisario ya hasta se había bajado los calzoncillos y se la estaba pasando a pelo en su panochita casi desprotegida, la tanguita de Yamile Riveros estaba toda mojada con los líquidos pre seminales que el viejo iba expulsando de su verga a medida que la punteaba, sus blancas tetas parecían inflarse aun mas debido a lo agitado de su respiración al estar sintiendo por vez primera un idílico gustillo que en forma gradual ya la comenzaba a llamar al apareamiento, por supuesto que ella aun no tenía puta idea de esto último.
Don Sinforoso aprovechando el estado de la ninfa no perdió tiempo en meter las manos por ambos lados de sus caderas con la única intención de comenzar a bajarle la tanguita, y la hembra que en algún momento había llevado sus delicadas manitas al peludo pecho del hombre solo se daba a emitir unos desganados reclamos como si ella misma no estuviese convencida de lo que estaba diciendo:
--Noooooo...! e... eso… noooo!! Noooo lo ha... ha... gaaa...!! d... de... ten... gaseee...!!!, -ahora fue ella misma quien bajó sus manitas tomándole las manos al hombre para que este se detuviera, y el viejo estaba tan entusiasmado al estar en tan erótico ritual pre coital con semejante pedazo de hembra no se hizo problemas para detener momentáneamente el inminente encueramiento de su bella compañera sexual, por lo que con el mismo entusiasmo que antes fue subiendo las palmas de sus manos sin despegarlas de aquella enloquecedora tersura en la piel de la bella nena, pasándolas por sus nalgotas, sus caderas y su cintura dándose por unos buenos segundos a palpar y sobajear a su antojo todo aquel festín de carnes femeninas que la hembra tenía para ofrecer con la suavidad de su cuerpo.
El aborrecible comisario no hallaba por donde comenzar, instintivamente la apoyó otra vez contra el muro pintarrajeado, tomó con sus manos cada una de sus tetas y comenzó a chupárselas con depravación, disfrutando y sintiendo a tope su extrema dureza y magnifica suavidad, su fragancia y su sabor, de a ratos se las recorría con las palmas de sus manos en todo su contorno jugando con sus dedos pulgares en sus pequeños pezones rosados, luego friccionándoselas y amasándolas en forma circular cada vez con más ganas, para luego volver a bajar sus manos a las nalgas de ella contrayéndola hacia él y seguir punteándosela si como de verdad la estuviera poseyendo, la veía con sus deliciosos y jugosos labios semi abiertos como si ella estuviese sintiendo todo lo que le hacían así que sin pensársela mas aprovechó la ocasión para estamparle otro asqueroso beso con lengua que ahora si la hembra luego de unos nerviosos segundos por parte de ella lo aceptó y lo recibió enredando tímidamente su fresca lengua con la de él.
Aquella extraña pareja por cada segundo que pasaba parecían besarse más apasionadamente, la pestilente saliva pasada a cigarro y a fritanga de cebolla rancia se entre mezclaba con la fresca saliva floreal de la exquisita colegiala que en esos momentos parecía ya estar disfrutando de todo lo que le hacían, por su parte aquel aprovechador hombre estaba apostando todo por calentar a tan tremenda hembra para cogérsela con ella excitada, y ya casi la tenía lista.
Asi abrazados como estaban el comisario recostó sobre los dos colchones que había en el piso de la celda, quedando la pereja una al lado del otro.
–Esto… e… esto no está bien… d… de… déjeme señor…, – decía esto para no sentirse tan culpable por las caricias, pero en su voz no había indicio de que quisiera que el viejo parase.
–Me encantan las viejas que usan estas tanguitas así de chiquitas, siendo que fue el mismo comisario quien le trajo tan diminuta ropa interior, es tan pequeña tu tanguita – decía el viejo separando un poco el hilo dental de hermosa adolescente.
–Mjmjmj…, – fue lo único que pudo pronunciar la chica, quien se había recostado completamente sobre Don Sinforoso con su cabeza posada a un lado de la de él en el sucio colchón.
Los hábiles dedos del viejo buscaron la intimidad de la nena, la encontraron y de manera muy lenta comenzaron a abrirse paso por sus pliegues, ante la cooperación de Yamile Riveros quien no hacía nada por oponerse.
El viejo comisario entonces pudo sentir la poca cantidad de vello púbico que tenía la colegiala en esa parte, se preguntó si así era cuando se la culeo por primera vez o se depilaba, aunque lo que más le importaba es que la estaba tocando, y la notaba húmeda.
“O dios que rico” pensaba la chica sintiendo los gruesos y tiesos dedos del comisario restregándole la entrada de su vagina, aunque sabía que estaba haciendo mal.
No fue una tarea tan difícil, la íntima fisura de Yamile Riveros estaba lubricada por sus líquidos, su novio Rodrigo jamás se atrevía a masturbarla con sus dedos, le parecía algo inmoral, por lo que la chica al ser una situación diferente a lo que estaba acostumbrada lo dejo hacer.
Estas bien apretadita pendeja…, – decía el viejo, para luego llevarse sus dedos a su boca y lamerlos, de esta forma lubricarlos y volver a su labor.
La joven hembra lanzaba eróticos gemidos inentendibles, estaba disfrutando mucho, cada vez que los dedos del viejo tocaban su vagina una descarga eléctrica la recorría de la cabeza a los pies.
Ella estaba sorprendida de la poca o nula resistencia que estaba poniendo, quería hacerlo pero sentía delicioso, su vagina comenzó a desprender fluidos a la vez que el viejo aceleraba su mete y saca.
–Dioooooss… mío…, – murmuraba Yamile Riveros al separar la cabeza del colchón, los dedos entraban y salían rápidamente haciendo que la colegiala vibrara, jamás en la vida había sentido tan rico.
–Ya… pa… paree… p… porrr favorrr…, – ahora gritaba como una loca, esta vez en verdad quería que parara, por fin había juntado fuerzas para oponerse, pero tal vez era demasiado tarde.
El viejo sentía en su piel como los fluidos de la chica escurrían en abundancia, esto confirmaba que lo estaba haciendo bien.
–Noooo… poorr… favor…, – los gritos de la nena cada vez se hacía más fuerte, sus tímidas manos fueron al encuentro de las de él en un afán de impedir que siguieran avanzando. Nos están mirando no lo haga Sinforoso nooo.
No lo consiguió, el hombre era muy fuerte.
–Meee… me vooooy.. aaa … co… corrreer…!!!, – incluso ella estaba preocupada de lo fuerte que estaba gritando y lo peor es que cada vez sentía más rico y las ganas de correrse ya casi la superaban,
–Puta Yamile Riveros… estas re buena… vente todo lo que quieras…, – las palabras del viejo fueron interrumpidas por la boca de Yamile Riveros, quien lo beso en un afán de acallar sus propios gritos ante el mayor orgasmo que hasta el momento había tenido en su vida y del cual estaba siendo víctima.
Mientras en la celda de enfrente el recluso ya se jalaba la verga a diestra y siniestra sus pupilas no podían creer que el viejo Sinforoso solamente con sus dedos haya hecho gozar a tan preciosa adolescente y eso lo calentaba en demasia.
La nena vio como el tipo de enfrente se masturbaba e intento separarse del viejo, pero esta vez no lo logra.
El remordimiento va inundando su ser, ¿Cómo era posible que se haya dejado llevar tan fácilmente por sus deseos, siempre terminaba cediendo a los abusos de tipos tan viejos que podrían ser su abuelo.
–De… De… jeme…, – decía Yamile Riveros, ya fue suficiente.
Pero el viejo no le hacía caso, en vez de eso intentaba besarla nuevamente, a lo cual ella se negaba, pero siendo el viejo más fuerte terminó por conseguirlo.
El beso es largo, su saliva se mezcla, sus lenguas se buscan, ambos están excitados… el tipo de enfrente se masturba desenfrenadamente, pero a ella ya no le importa, simplemente se deja hacer solamente quería disfrutar del momento.
Tras unos buenos minutos de intensos besos que les quitan el aliento don Sinforoso no quiere separarse de Yamile Riveros, ella hace un esfuerzo para alejarse de ese infiel beso, finalmente lo logra, ambos deben respirar.
La nena esta mucho más exaltada que el viejo, sus pechos suben y bajan de manera hipnotizante, fue un orgasmo maravilloso, pero ella sabe que se dejó llevar, que nunca debió pasar eso y menos con tan despreciable hombre.
Sin embargo se pregunta: Cómo era posible que en esos pocos momentos con el viejo hubiera disfrutado más que toda su relación con su amado Rodrigo?.
Don Sinforoso se da cuenta que su princesita quiere irse, no se lo permite la aprisiona sosteniéndola de esas amplias y suaves caderas que tanto le gustan.
–Me tengo que ir señor…, – dice Yamile Riveros aun con la respiración agitada, por primera vez en la mañana era consciente que estaba semidesnuda frente a un hombre que podría ser su abuelo, sus mejillas enrojecieron de vergüenza.
–A donde nalgona…!?, esto apenas empieza, – el comisario se levantó de su posición y se sentó en el colchón, levantando como si se tratara de una pluma a la buenísima de Yamile Riveros sentándola frente a él, de esta forma la nenota quedó a unos pocos centímetros de la erecta virilidad del hombre.
El corazón de Yamile Riveros latía a mil por hora, había sido muy estúpida al pensar que el viejo la dejaría ir así como así, sus bellos ojos verdes se clavaron en el pene del viejo, no entendía cómo es que momentos antes había querido sentir el pene de ese hombre entre sus manos, ahora que lo veía más de cerca se dio cuenta que era un monstro, si el viejo intentaba meterla estaba segura que la partiría en dos.
–No… déjeme…. Aléjese de mí…, – la nuevamente preocupada hembra trataba de empujar el seboso cuerpo de Don Sinforoso sin resultados.
El viejo comisario no entendía porque la nena se comportaba así, momentos antes estaba bastante cooperadora, aunque si debía ser sincero no le importaba, a fin de cuentas tenía allí a la pendeja más sensual que había conocido en su vida, semidesnuda a unos escasos centímetros de su verga, por nada del mundo la dejaría ir.
–La cara del viejo era de un completo degenerado, y era entendible, tener a semejante mujer así como la tenía volvía pecador al más santo.
Cogió la diminuta tanga de la chica y de un jalón la rompió y se la quitó a su dueña, ella soltó un ligero alarido por lo brusco de la acción.
Fue entonces cuando el momento más esperado por el viejo llegó, era hora de penetrarla, tomándola de su formidable trasero la levantó y la dirigió a hacia su enhiesto miembro, la nena al darse cuenta comenzó a gritar:
–Nooooo…!! Me va a destrozar…!!! Por favor Noooo!!!, – sin embargo sus suplicas fueron en vano, muy lentamente el viejo la fue penetrando, mientras ella no paraba de quejarse. –Dueleee…!!! Noooo…!!! Nooooo!!!!, – Yamile Riveros después de haber entregado la zorra a su suegro durante toda la noche, tenia la panocha por demás delicada, mientras tanto tratando de tener algún lugar del cual apoyarse abrazo al viejo, su cabeza la puso junto a la de él.
Con un gran dolor la colegiala ya había logrado tragarse más de la mitad de esa verga.
–Estas bien apretadita pendeja… esto que se siente es increibleeee…!!!, -le vociferaba el viejo sinforoso con sus ojos bien abiertos mirándola a su cara asustada.
La colegiala ya no decía nada, su cuerpo se arqueo por la fuerza del viejo, guardaba sus fuerzas para tratar de resistir el dolor, el cual llego muy pronto, el viejo la dejo caer ensartándose la porción mas gruesa de su verga que le faltaba de un tirón.
El grito de la chica no se hizo esperar.
–Ahhhhhhhh… me dueleeeeeeeeeee…!!!!!!!!
–Tranquilízate nena… verás que en unos momentos te acostumbraras a la verga y pedirás mas de ella…te acuerdas como la última vez?, – el viejo acariciaba el sedoso cabello de la nena de forma muy paternal, cosa que agrado a Yamile Riveros, la hizo sentir un poco más segura. TE DIJE QUE TE IVA A TRATAR BIEN PRIMOR.
Ya totalmente ensartada el viejo la liberó de sus manos, sabía que lo que menos quería la nena era moverse por lo tanto no se separaría, aprovechó este momento para terminar de retirar el minivestido, con una mano estiró hacia arriba los brazos de la chica y con la otra se lo quitó.
Se veía tremendamente sensual, solamente con su camisa blanca toda desbotonada sentada en la verga de un hombre mayor, era simplemente espectacular.
Yamile Riveros no podía creerlo, el viejo había ganado, estaba dentro de ella, se sentía como una estúpida, como la peor de las mujeres, cómo había permitido que todo eso pasara?
El viejo sintiendo que ya había esperado lo suficiente para que la estirada vagina de Yamile Riveros se adaptara empezó a mover su pelvis, sintiendo un placer inmenso, cuantos días y cuantas noches había soñado con esto y al fin se le había cumplido.
–Nooo… no se muevaaaa…!, – la cara de la adolescente era mezcla de dolor y de placer, la verga del comisario era tan larga y gruesa como la de su suegro, pero en ella ya no había dolor se había adaptado muy rápido a ese falo, lo que no quería era excitarse más, estaba sintiendo muy rico.
Lo ves nena… tu panochita ya se adaptó a mí… puedo sentir como me succiona la vergaaaa…, – decía el viejo muy agitado y ya con su cara mojada de traspiración..
–Nooo… eso no es… ciertooo…, – Yamile Riveros lo negaba ahogadamente tratando de así sentirse menos culpable.
El viejo mordió la oreja de la colegiala, la lamía, la saboreaba, mientras el placer de ella va en aumento.
Encaja sus cuidadas uñas en la gran espalda del viejo haciéndolo sentir un dulce dolor.
Don Sinforoso cada vez se mueve más rápido, esta enloquecido por Yamile Riveros, al igual que ella que hace esfuerzos sobre humanos para no demostrarlo, en su mente y en su corazón estaba Rodrigo, pero a pesar de que ella ya se movía levemente aceptando esa relación no le daría la satisfacción al viejo.
–AAHHHHHHHHHHH…!!!!, – Yamile Riveros no pudo dejar escapar un sonoro gemido.
–Me encantas como culeas estúpida…!!!. Qué rica panochita es la que te cargas zorraaa… y por fin estoy probando su sabor…, – la calentura del momento hacía que el viejo insultara a la nena y sorprendentemente a ella le gustaba, le gustaba sentirse utilizada por ese hombre, ser su zorra, tal como él se lo decía, y estar indefensa ante él.
La manos del viejo cogieron a la excitada y joven hembra de su espectacular trasero, la subía y la bajaba sobre su larga y gruesa verga venuda, sus fluidos se unían, sus cuerpos se frotaban, el viejo sentía en su fofo pecho como los melones de la colegiala se apretaban.
Don Sinforoso hace por besarla nuevamente, ella lo rechaza.
Su resistencia ya casi es nula, la verga del comisario está por romperla, esta la lleva a lugares que no creía que pudiera alcanzar, está experimentando el mayor placer vivido.
Ya no le importa nada, olvida completamente a su novio Rodrigo, su vida y se entrega completamente al sexo desenfrenado con ese hombre que apenas conocía y que era la segunda vez que se apareaba con el.
–AAAAAAAAAAHHH…!!!!- Grita como una loca Yamile Riveros y es ella, quien ahora busca la boca de Don Sinforoso, él la acepta y se funden en un apasionado beso, sus lenguas juegan, se buscan, se sienten mientras se ponen a culear en forma apasionadamente desquiciante.
el comisario nota como ya no tiene que cargar a la nena para seguir penetrándola, ella se está ensartando por sí sola, el sonido del plock…! Plock…! que hace el trasero de Yamile Riveros al golpear al viejo es maravilloso, excitante.
Las manos del viejo abandonan el trasero de la preciosa colegiala y cogen los melones de la nena que los tenia expuestos.
–ASI CULIAME EL PINGO, VOS CULIAME EL PINGO…, – ordena el viejo separándose de aquel beso.
Yamile Riveros desvía la mirada, se siente apenada, pero no deja de mover sus caderas, el placer es inmenso, ella quiere seguir sintiendo rico.
Ante Don Sinforoso se muestran majestuosamente las tetas más hermosas que había visto nunca, grandes, voluminosas, con dos pequeños pezones rosados bastante duros muestra de la excitación de su dueña, se mueven de arriba hacia abajo, nota como de ellos escurren gotas de sudor haciéndolos ver más apetecibles.
El viejo las estruja bruscamente, las amolda a sus callosas manos…
–Que hermosas chichotas te gastas putona…, – Don Sinforoso abre lo más grande que puede su boca y se los come.
–Ahhhhhhahhhhhhhh…!!!!, – Yamile Riveros no paraba de gritar, de gemir, de mostrar su excitación, en aquellos delirantes momentos le encantaba que esa hedionda boca le succionara sus tetas.
El viejo no se la cree, que rica está la colegiala, es una diosa… es su diosa…!
Pasan bastantes minutos con ellos culeando. Yamile Riveros se meneaba vigorosamente sobre la obesa cintura del viejo que la empalaba, con todas las fuerzas que ejercía en su cuerpo concentradas desde su cintura para abajo, apretando, frotando, comprimiendo y succionando con su vagina esa temible vergota que estaba probando, ambos están en su límite, exhaustos, sudorosos, pero aun excitados.
Mientras tanto en la celda de enfrente el reo recostado sin perder detalle del apareamiento entre la colegiala y el comisario, la travesti que tenia de acompañante le practicaba sexo oral, ellos tampoco fueros exentos de tan exitante y memorable momento.
–PORRR FAVORRR… YA ACABE CON ESTO…!!!- Yamile Riveros no se daba cuenta lo fuerte que gritaba a la misma vez que ella sola se movía violentamente sobre el cuerpo de don Sinforoso, la gente que pasaba por fuera de la comisaria podían escucharla gritar, o como así mismo oír el acelerado jadeo de ambos cuerpos excitados.
–Voy pendejaaa…!!!, -el viejo ya queriendo acabar se salió de ella, la levantó la puso baca arriba en el conchon y subió en ella.
Estos pequeños instantes de calma sirvieron para que Yamile Riveros se calmara un poco.
–Ahí te voy nalgonaaaa…!, – le dijo Don Sinforoso colocando su aun erecto miembro en la lubrica entrada de la vagina de Yamile Riveros.
–Esppeereee…!, – lo detuvo la hermosa colegiala desde su posición poniendo sus manitas en la peluda panza del viejo comisario…
El viejo puso una cara de curiosidad.
–Noo… no se venga cortado dentro… Cuando vaya a eyacular salgase por favor…!, -Yamile Riveros sabía que resistirse era inútil, es mas ni siquiera estaba segura de querer detenerlo, pero pensaba en su vida pues no quería que la dejaran embarazada, como hace unas horas le reprochaba su casi suegro cuando eyaculaba abundante cantidades de esperma.
Don Sinforoso no respondió, de un solo golpe introdujo toda la extensión, de su descomunal falo.
–Mmmmmffffffss… r… ri… cooooo…!, – gimió excitantemente Yamile Riveros con sus ojos fuertemente cerrados ante tan brutal pero deleitosa acción para su venerable cuerpazo que ya a estas alturas lo resistía todo.
El viejo dejo caer todo su peso en la nena, ella tiene dificultades para respirar, el hombre es muy pesado, pero aun así se mantiene con sus mulos totalmente abiertos y recogidos en señal de aceptación de coito.
Es por eso que el rápido mete y saca del pene del hombre la vuelve loca, lo abrazó, sus suaves manos daban tiernas caricias a su espalda, y nuevamente mientras cogían se besaron pero ahora con verdadera pasión.
La celda parece venirse abajo, la cogida que el hombre le estaba poniendo al voluptuoso cuerpo de la colegiala era de antología.
El placer y los deleitosos escalofríos enloquecen a la nena y aprisiona al viejo con sus
piernas, queriendo y permitiéndole que entrara más en ella.
Su vagina y su pene parecen ser uno solo, parecen haber nacido el uno para el otro, ambos sexos se derretían y se fusionaban.
El tiempo pasa, 30 minutos en aquella posición, pasan los 45 y ninguno de los dos tiene idea de cuánto tiempo ha pasado, como tampoco quieren terminar de hacerlo, solo se concentraban en seguir sintiendo el placer.
En la celda de enfrente ya el delincuente bombea su erecto falo en el interior del ano de la travesti que empuja hacia atrás queriendo recibir todo el miembro de su compañero de celda en toda su extensión.
El voluptuoso cuerpo de hermosa colegiala no puede más a llegado a su límite, se tensan todos sus músculos, los contrae e intenta abrazarle en forma completa la verga con su vagina, y cuando cree lograrlo explota en grandes espasmos de placer, literalmente está sufriendo un espectacular orgasmo.
–Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii…!!!!!!, – Grita en forma desesperada con su cara irreconocible debido a su ahora rictus orgásmico por todo lo que estaba sintiendo._Asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii metemla enteraaa viejo inutillll Siiiiiiiiiiiiiiiii muévase mas la quiero todaaaaa asiiii putooooooooooo-
Al sentir que su hembra tuvo el orgasmo tan deseado por ella Don Sinforoso no pudo más y al igual que la chica llega a su límite.
La vagina de Yamile Riveros que no dejaba de escurrir líquidos, sintió como la verga que aun la penetraba hacia movimientos extraños.
–Salgase Donnnn, – dijo la nena en un momento de sensatez notando que el viejo iba a eyacular.
Don Sinforoso haciendo caso omiso, no se salió y deposito toda su semilla en la dulce colegiala.
–Noooooooo…!!!!- el grito de la chica era de temor, aun así su vagina no dejaba de chupar ese falo que vomitaba semen a raudales casi en su misma matriz.
–Acepta mi corrida pendejaaaa…!, – la voz del viejo resuena en todo el cuarto mientras esta eyaculando dentro de ella.
El espeso líquido era abundante, viscoso caliente para Yamile Riveros era como si la estuvieran embarazando, y tenia terror a ello.
Totalmente exhausto el viejo se separó de la chica y sin proponérselo cae dormido, ha sido la mejor cogida de su vida.
Ella yace en el colchón boca arriba, completamente desnuda con sus bellas piernas bien abiertas, su cabello lacio alborotado y el rímel corrido, de su vagina escurre el liquido seminal del viejo, esta exhausta, a la vez que cae en cuenta que se la acaban de culear.
A medida que su excitación bajaba, la culpa ocupo su lugar, era una estúpida, había
terrminado cayendo en las redes del viejo, había sido infiel, a su Rodrigo por segunda vez en 24 horas y lo peor le había gustado.
Mientras en la celda de enfrente el reo también eyaculaba cantidades de semen en el ano del travesti que tenia de acompañante, seguramente con la mente puesta en la colegiala, cogia con el travesti pensando en que se lo hacía a Yamile Riveros.
La nena zamarroneo al comisario Sinforoso, para que despertara, el viejo estuvo de patrulla toda la noche y por todo el esfuerzo del apareamiento lo habían dejado exhausto.
_Señor ya, devuélvame mi ropa, no pienso regresar a casa con el uniforme de colegiala de su hija. Por favor ya déjeme ir.
El comisario miro su reloj y sin contestar se vistió en su uniforme policial, y ajustándose en enorme cinturón, y con la cara de satisfacción en su rostro abrió el calabozo y le dijo.
_TE GANASTE LA LIBERTAD CHIQUILLA, ALLI VA TUS PANTALONCITOS, Y TUS OTRAS PRENDAS, PERO NO TE ACOSTUMBRES A ESTAR SIN MI. TE ESTARE VIGILANDO MIRA QUE TE VAS A DEJAR COGER LAS VECES QUE SE ME ANTOJEN LAS GANAS ENTENDISTE PUTITA, POR HOY ERES LIBRE.
El reo que se encontraba al frente y fue testigo de todo le sugirió a Sinforoso.
OIGA COMISARIO, POR QUE NO ME LA PRESTA UN RATITO Y LA SUELTA ESTA TARDE RECIEN, MIRE QUE UNA NENA TAN BUENOTA COMO LA QUE SE ACABA DE COMER USTED, NO SE ENCUENTRA TODOS LOS DIAS.
_!!!CALLATE INSERVIBLE, ACASO NO TE ALCANZO LA PROSTITUTA QUE TE CONSEGUI, DISFRUTALA QUE EL TRAVESTI SI SE VA ESTA TARDE.
Dicho eso el comisario Sinforoso salió por los pasillos y se escuchaba los gritos.
¡!!GUARDIAAA A SOLTAR A LA PROSTITUTA, QUE YA CUMPLIO SUS HORAS DE DEMORADA, YA SON LAS 12 DEL MEDIODIA Y CUMPLI MI TURNO, ME RETIRO DEJO TODO EN SUS MANOS.!!!
Yamile Riveros fue escoltada hasta la mesa de entrada, donde la mujer que atendió su ingreso le hizo firmar la salida y con ironía le pregunto.
_Y COMO PASO LA MAÑANA SEÑORITA, NO SE ABURRIO ALLI DENTRO EN SU CELDA.
No hubo respuesta, Yamile Riveros salio de la comisaria con el sol ya muy alto, y el calor era insoportable, ahora solo quedaba inventar una excusa para que su Madre le creyera por que tantas horas de ausencia, desde que salio de su casa.
Yamile Riveros no pudo Yamile Riveros mirar el momento en donde el hombre de raza negra saco su instrumento para mear, la nena miro perpleja y con mucho asombro vio como el Senegalés saco de su bragueta una larga y desproporcionada manguera de carne negra, que a pesar que estaba dormida era tan larga y gruesa.
Era Navidad y Yamile Riveros se encontraba sola en su cuarto, el encuentro don su novio Rodrigo se habría frustrado, ella estaba furiosa sin siquiera saber que todo había sido saboteado por su suegro don Siveriano que no quería que la nena se encontrara con Rodrigo, ahora un 25 de Diciembre la muchacha estaba sola y sin planes para disfrutar de tan importante dia.
Suena el celular de Yamile Riveros, muy molesta lo coge pensando que si es Rodrigo le increparía por haberle hecho eso pero al contestar oyó la aguardentosa voz de don Pedro… -- Como está la putita más sabrosa que me he comido… extrañando a su macho jejeje… la nena con sus 20 añitos a cuestas se puso nerviosa al oírle, sentía miedo pero a su vez comenzó a nacer desde sus entrañas una sensación de emocional excitación.
-- Don Pedro… co-como esta… -- aquí pues trabajando, buscando algún momento para darme una escapada y culearte como te mereces jejeje… la nena no entendía lo que le sucedía, sentía un sentimiento de odio hacia aquel sujeto mezclado con temor pero a su vez su cuerpo reaccionaba excitada reconociendo la voz de aquel vejete que bajo el chantaje la había dominado, los pezones se habían endurecido y sentía un estremecimiento en su esfínter … -- No sabes las ganas que tengo de tenerte en mis manos, el HDP. Del comisario Sinforoso te saco de mis manos, yo ya te tenia dominada pero bue…aquí todas las putas no se igualan a ti, todos los días me pajeo pensando en cómo te cogí en la feria…
Yamile Riveros se puso a recordar como aquel día en la feria termino subyugada bajo el poder de ese viejo dominante entregándose y gozando como nunca lo había hecho con nadie, don Pedro aquel miembro sin duda había sido la mejor que hasta ahora había visto y probado en todas sus dimensiones pero sin la satisfacción de haberla visto eyacular ninguna vez o de haber probado de de ese elixir… -- que pasa putita… te comieron la lengua los ratones jejeje… -- NO!! Don Pedro, dígame para que me llama…
-- PARA QUE!!! Para hablar con mi mujer… con mi putita jejeje… la nena solo pudo gesticular un sonido de queja ante lo que le decía… -- ACASO ME EQUIVOCO!!!… le recrimino el vejete de manera airada asustando a Yamile Riveros… -- eh!!! Nooo don Pedro, no se equivoca… -- jeje entonces dime que eres… la nena apretando un puño llena de pena, impotencia y excitación cayó en el juego del vejete… -- so-soy su mu-mujer don Pedro… -- jeje asi me gusta putita, que obedezcas a tu marido jejeje…
Quiero que vengas ya mismo al taller…estoy con amigos y quiero que conozcan la belleza de mujer que tengo, quiero que vengas con tu lindo uniforme escolar que es lo que mas me encanta.
Yamile Riveros seguía tan solo oyendo lo que el vejete le decía…-- muy bien putita quiero que te desnudes ahora… -- Que!!!... – lo que oíste, desnúdate rápido!!!! Yamile Riveros como una autómata se quito la playera y deslizo la pequeña pantaloneta quedando completamente desnuda sobre su lecho… -- ya don Pedro… -- jeje no te creo así que tomate una foto y envíamela a mi número y rápido… la nena quiso reclamar -- pe-pero no le miento… -- mándamela rápido!!!! Cuando Yamile Riveros escuchaba la airada voz del vejete terminaba por aceptar lo que le pedía y tomándose la foto se la envió a su verdugo llena de vergüenza.
Don Pedro de tan solo verla casi eyacula… -- muy bien putita, así me gusta, veo que sigues tan hermosa como siempre, te perdono que te fueras a la Capital a acostarte con los viejos esos que eran tus Patrones, olvide que eres la nena más bella de todo el pueblo… a pesar de lo bochornoso y humillante del momento de su rostro nació una leve sonrisa ante el halago del vejete… -- UF..POR DIOS NENA , mejor no me hubieses mandado la foto, los amigos que tengo alrededor no pueden creer lo buena que estas, me pone celoso eso y ahora te deseo mas, quiero morderte esas chichotas y esas nalgotas que tienes… la nena seguía contrariada escuchándolo viniéndole como flashazos los recuerdos vividos en la Feria y la última vez que estuvo con él en aquella confortable cama en donde se encontraba, No asi en el saguan donde la quería forzar a que le practicara sexo oral, ahora sus amigos la conocían por fotos pero completamente desnuda eso la apenaba.
Tomate un taxi ya pendeja que yo aquí pago el viaje, mas vale que lo hagas porque sabes que será peor para ti.
Si don Pedro en media hora estoy allí, resignada Yamile Riveros hacia caso al pedido del pervertido viejo y después de ponerse su uniforme escolar y con la mentira a su madre que se dirigía a visitar a su novio Rodrigo partió rumbo al taller mecánico donde esperaban su viejo amante don Pedro y los borrachos amigotes .
Salio presurosa a la calle en busca del primer taxi que la llevara a encontrarse con su ya muy maduro amante.
Cuando Yamile Riveros llego a destino bajo del taxi muy presurosa y abrió el porton de chapa introduciéndose al taller para que nadie pueda reconocerla entrando a ese antro de viejos borrachos, en un barrio donde abundan las viejas chusmas y criticonas, el ruido del porton fue estremecedor, y los concurrentes en su interior al ver sorprendidos a la hermosa hembra que se allí se presentaba quedaron en completo silencio, no podían creer lo hermosa que lucia esa jovencita casi niña, que llegaba de visita, nada menos hace un rato la vieron desnuda en una selfie.
Don Pedro casi corriendo salio a recibirla, pago al taxi que esperaba fuera y al regresar vio como todos sus amigos desnudaban con la mirada a su amada y joven Amante, que muy timida se quedo allí inerte, el viejo la tomo de la cintura y tomándola de forma repentina la sorprendio con un beso de lengua, para que los allí reunidos supieran a quien pertenecía esa hembra.
Señores quiero presentarles a mi novia, su nombre es Yamile Riveros, y para que nadie se haga ilusiones estamos muy enamorados jeje.
Vamos nena saluda a mis amigos. No te hagas la timida, que ya me demostraste que de timida no tienes nada jejeje.
Entonces la colegiala saludo con un beso a todos y cada uno de los allí presentes, allí estaban, el hermano de Pedro, los dos viejos empleados que la noche donde don Pedro la hizo suya por primera vez ellos también querían su parte y quedaron con las ganas, y por ultimo un hombre de raza negra a los que todos llamaban Uganda, asi todos recibieron el frágil beso de mejilla de Yamile Riveros, a lo que algunos de los viejos aprovecharon en correr la boca y darle un beso de medio labio a la ruborizada adolescente.
Vamos entonces continuemos con las cartas, que ahora mi mujer se encargara de traernos las bebidas, vamos mujer ve al freezer y reparte, vamos dicho eso una sonora cachetada en los glúteos de Yamile Riveros, señalaban que la noche era manejada en la forma que decía don Pedro.
Esa noche fueron muchas las cervezas que la joven muchacha tubo que servir, el que mas tomaba y mas se desubicaba era don Pedro, sin dudas la cerveza le llego de pleno y en su afán de fanfarron, humillaba a nuestra Yamile Riveros.
Que pasa que hoy estas floja!! Mocosa maniera, vamos que mis amigos tienen las botellas vacias!! Trae rápido mas bebidas que para eso parece lo único que sirves, vas a ver cuando mas tarde te coja vas a suplicar por mi verga pendeja enclinca!!
Esa situación no solo incomodaba a Yamile Riveros, sino también a los invitados, que no paraban de mirar lo hermosa que se veía la joven hembra, que al servir tenia que soportar los rozes de manos que los viejos ya en forma nada disimulada al recibir la botella le agarraban la frágil mano agradeciendo la bebida y también el espectáculo de que la hermosa jovenzuela se luciera con su traje de colegiala.
Pero lo que a Yamile Riveros le llamaba la atención era ese hombre de raza negra al que llamaban Uganda, que en realidad se llamaba Loan, y en realidad era de Senegal que fue a parar a ese remoto pueblo huyendo de la guerra civil de su país.
Las cervezas corrian como roció de pólvora, y como todos saben tanto tomar te lleva a orinar seguido, asi que en un momento dado Uganda se fue al baño y al estar este ocupado recurrió a un rincón del taller para vaciar su vejiga llena, lo que el no percato es que al costado la ventana estaba la precaria cocina, y Yamile Riveros no pudo Yamile Riveros mirar el momento en donde el hombre de raza negra saco su instrumento para mear, la nena miro perpleja y con mucho asombro vio como el Senegales saco de su bragueta una larga y desprorcionada manguera de carne negra, que a pesar que estaba dormida era tan larga, como nunca nunca había visto, descomunalmente venoso, y una cabeza que parecia una ciruela morada oscura.
El Negro se pùso a mear como si nada, dejando a nuestra Eve totalmente confundida, le hacia recordar cuando de niña veia mear a los caballos, con interminables chorros de orine-
Después de una hora el viejo Pedro hecho a todos porque ya no podía mas de la borrachera.
Fuera todoooos que quiero intimidad con mi prometida!!! Fueraaa
Y asi termino esa noche de mucho alcohol con don Pedro durmiéndose a los 5 minutos de acostarse con Yamile Riveros, y la nena no pudiéndose sacarse de la cabeza, la enorme pollota del negro Uganda.
Ya eran casi las 6 de la tarde, la colegiala se despertó un poco confundida, había dormido casi todo el día, aun no recordaba que día era hoy, El resto de la tarde se lo paso ordenando sus cuadernos, y preparando su uniforme escolar, las sucias imágenes que la atormentaban poco a poco se iban disipando, pero el solo pensar que un hombre tuviera un instrumento tan grande tan grueso tan largo tan monstruoso como el del negro Uganda, no podía sacárselo de la mente.
Solo hacia que su panochita se humedeciera, Don Pedro ya le había enviado varios mensajes, anunciando que tendría un corto viaje y se ausentaría por unos días, eso le daba libertad para relajarse y hacer lo que se le cantara la gana.
Decidida fue esa tardenoche al taller donde sabia que estaría el empleado de raza negra, que tanto la había impactado, solo rogaba que no estuvieran los otros dos empleados de Don Pedro que tanto le desagradaba, y que una vez casi la toman por la fuerza.
Una vez que llego a destino, y mirando para todas direcciones sin que nadie pudiera advertirlo, uso la llave que le dejo don Pedro para abrir el candado e ingreso al taller,
Pero que tenemos aquí?, dijo el Moreno cuando vio a la adolescente en una visita tan sorpresiva como inesperada.
Permiso señor, contesto Yamile Riveros intentando ser lo mas casual posible…
--Y que trae por aquí a esta encantadora muchachita …no me vas a decir que anda perdida?, jajaja!!
Ya me retiro, solo vine a ver si estaba don Pedro, por favor déjeme pasar le decía la joven, El negro se quedó boquiabierto y cuando por fin pudo ver ala tremenda hembra que su jefe había llevado al taller la noche anterior, aquella de las que muchas veces el viejo había comentado pero que él no le creía, (pero que pedazo de hembra, este viejo roñoso inútil no se merece este manjar tan sabroso), se decía el Africano contemplando de pies a cabeza y comiéndosela con su amarillenta mirada a la hermosa colegiala a la vez que sentía como se le paraba la temible verga.
Yamile Riveros quien notaba algo raro en la situación, quiso ser cortes con el negro, ya que se daba cuenta que su sola presencia podría ocasionar algún tipo de problemas entre empleador y empleado,
--Buenas tardes señor…mi nombre es Yamile Riveros, le dijo la nena estirándole su blanca manita.
Pero que niña tan educada le dijo el africano en su pobre castellano a la vez que tomaba la suave mano de Yamile Riveros y disimuladamente se la llevo para rosarla contra su paquete en el mismo momento en que le estampaba un beso en la cara, y casi muy cerca de sus labios, la colegiala debido a la tensión del momento no se percató de nada, solo sintió los puntiagudos bigotes que le pincharon la cara.
El negro Uganda mientras seguía obstaculizando la puerta de salida se dio a estudiar a la suculenta hembra que su Patron tenía por novia, le calculaba por lo menos 1.70 mts de altura, ojos verdes, de tetas pequeñas y paraditas, unas torneadas piernotas y muslos de ensueño, y para colmo un antojable culazo bien parado y redondito, esa mocosa era un verdadero monumento de mujer se decía para sus adentros.
Estaría demás describir como este negro caliente y sin vergüenza, ya que en su país de seguro no tenia una buena reputación, por algo tuvo que huir y refugiarse en este remoto pueblo de mala muerte.
Sin perder tiempo el Negrete tomo de la mano a la joven y la llevo al cuartucho que le había confiado don Pedro, ante la pasividad de la nena, la llevo directamente a la pieza. Vente conmigo putita y veras que rico la pasaremos, a espalda de mi jefe todos los días disfrutaras de mi tranca.
No era lo que quería para su vida pero era algo que la excitaba, amanecer cada día en brazos de ese semental un de raza negra quien se la cogería ni bien se despierta y encima cogiendo con otros mientras Don Pedro la cuida como su chulo.
-- Piénsalo bien mi putita, veras que nada te faltara je je en mi país era muy buscados pòr las chicas que querían vergas grandes jejjeese o dime no te gustaría que te metiera mi verga ahora mismo… -- ¡¡SIII!! ehh digo no don Uganda yo solo que-quería dec… la excitación le había ganado a la razón de la nena, su cuerpo contesto por ella ante la atrYamile Riverosda pregunta poniéndola muy nerviosa y ruborizada por lo que dijo y tratando de cambiar el tema siendo interrumpida por un excitado y morboso negro africano.
je je ves mi putita, te mueres por estar con el negro je je… Yamile Riveros no podía responder, se había quedado apenada por lo sucedido y sin ideas de cómo explicar su respuesta y tras unos cuantos segundos de silencio el negrete continuo con los ataques sicológicos.
-- No respondes porque es cierto, te gusta ser mi perrita y te mueres porque un negro te de una culeada ahora mismo je je, como solo las zorras disfrutan de carne negra je je, dime te arrepientes de venir hoy, te calienta tanto estar con el negro y te cogiera toda la noche je je no lo niegues putita…
La nena se mordía los labios entre el miedo y la excitación de lo que el negro le proponía; las manos le temblaban, Uganda la había calentado con tan solo hablarle guarradas, el negro podía oír la respiración entrecortada y jadeante de la pobre nena que ya no podía más por la calentura, su cuerpo pedía sexo y hasta se le había olvidado el porqué fue hasta alli.
El negro Uganda seguía sentado a un lado de Yamile Riveros acariciándole las piernas y sintiendo esa escalofriante suavidad que tiene la piel de la nena, veía como la chamaca suspiraba por cada tocamiento que este le hacía, el negro sentía como se le endurecía cada vez más el tremendomiembro, diciéndose que si no esta su jefe Pedro, el mismo seria quien disfrutara de aquella divina diosa.
En cambio la nena seguía abstraída en aquel erótico mundo al cual había sido transportada por el hombre de raza negra, todo debido a su ya tonta inocencia y su exceso de confianza; podía ver al africano como la tocaba, pero no lo rechazaba, su mente le traía el momento en que por primera vez vio con sus propios ojos la descomunal verga negra azabache que solo en sueños podría imaginar, todos aquellos calientes recuerdos elevaban su temperatura al máximo, y solo disfrutaba del momento, no existía nada más para ella.
El moreno comenzó a subir sus manos hasta acercarlas a la núbil vagina, sus dedos ya acariciaban los delicados labios vaginales haciendo que la nena echara la cabeza para atrás y arqueara su espalda tan solo decía algunas quejas que mas parecían gemidos. – ayyy no por favor… no me toque allí ahhhh… el negro de amarillenta mirada sonreía al notar que los quejidos de la nena eran más de placer que de reclamos.
Uganda ya no podía aguantar más, ya no quería esperar, tenía ante él un exquisito manjar y no quería que se le enfriara, así que con toda la morbosidad que llevaba por dentro acerco su repulsivo rostro hacia la deliciosa entrepierna de la nena sintiendo el aroma que su húmeda vagina destilaba, la estimulada colegiala al sentir que el negro acercaba sus gruesos labios a su sensible parte intima estiro sus manos impidiendo que el Negrete realizara su cometido.
no, no por favor, de-dejeme, no haga eso… exclamo Yamile Riveros con una voz tan inocente pero sensual a la vez lo cual volvía loco al negro pues le hacía recordar aquella vez que lo vio mear con su manguera gigante y casi al mismo tiempo se le prendió el foco al negro – que pasa pendeja, quieres que tu macho Pedro sepa que te encanta la verga negra.. je je… que se entere como te gusta que los negros te cojan je je…
no por favor, no lo haga señor, hare lo que me pida pero no le diga a don Pedro… El africano sonreía vil y asquerosamente al ver que su morbosa intención iba por buen camino, nuevamente puso en camino su carnoso labio hacia la deliciosa panocha de la nena, a pocos milímetros ya podía percibir aquel aroma de mujer de colegiala, estirando su lengua dio la primera lamida a esa aterciopelada piel haciendo que Yamile Riveros lo tomara con cierta fuerza de sus cabellos como virulana, dos lametazos mas y ya la nena con la espalda arqueada y la cabeza de costado, se mordía los labios con los ojos entrecerrados.
ayyy nooo pa-pareee ahhh… la nena no podía aguantar más aquella rasposa lengua que atacaba con desquiciante fiereza sus labios vaginales, sus manos apretaban las sucias y amarillentas sabanas que olían a sudor pero extrañamente para ella eso no le importaba y muy a su pesar lo que quería era seguir sintiendo esa lengua que la hacían retorcerse de placer.
El hombre del africa deslizo sus manos hacia los pequeños y redondos senos masajeándolos toscamente ante lo cual la nena en una rápida reacción le tomo de las manos tratando de quitárselas inútilmente puesto que el negro tenía más fuerza, la pobre Yamile Riveros no tardo en ceder a los fuertes magreos y pellizcos que le daba a sus tetas el abusador negrete y nuevamente apretando las sucias sabanas se dedico a soportar el placer que este le daba.
ayyy ayyy noooo pa-pare señor ya nooo ahhh… El negro quien en su lengua saboreaba los primeros fluidos que la nena soltaba sonreía al oír su inocente voz quejándose pero a su vez disfrutando de la comida de panocha que le daba, la nena ya prácticamente con sus torneadas piernas le atenazaba la cabeza al negro queriendo que esa viboreante lengua entrara mas profundo en su intimidad.
-- Tranquila belleza… Pronto llegara el momento en que mi amigo la vergota gigante te hara disfrutar como te gusta ja ja ja… -- Ay no, de-déjeme por favor… no qui-quiero ahhh ahhh… -- Acá harás lo que te diga; o quieres que don Pedro se entere lo puta que eres… ¡¡¡QUIERES ESO!!!
muy bien muñeca, ahora solo disfruta de la noche que te espera ja ja vas a querer quedarte a vivir aquí ja ja… Acto seguido el negrete nuevamente zambullo su asquerosa lengua sobre los ya distendidos labios vaginales en una incesante lamida, seguía bebiendo los cada vez más abundantes líquidos corporales que la nena producía, no tenían comparación ni con la de las pocas putas que había probado en su vida, Yamile Riveros era una mujer incomparable y en ese momento la tenía a su disposición.
La colegiala veía su propia imagen desnuda en el espejo del viejo ropero, que el negro Uganda tenia en la humilde pieza con sus 21 añitos chocaba con un espejo que la daba a entender y que le decían burlonamente que a ella un negro le estaba chupando la zorra de esta forma, el negrete ya llevaba unos buenos minutos comiéndosela por su pequeña rendija, cuando de pronto empezó a sentir que este venia subiendo por las carnes de su vientre, lamiendo y avasallando todo a su paso con aquella inquieta lengua que había sentido al interior de su intimidad.
Pensaba que fue ella misma que busco encontrarse con el Africano, que fue ella misma que con la excusa de buscar a don Pedro podría allí verlo, pensó en como podría haberse convertido en una niña tan puta, de provocar siempre que los hombres terminaran violándola.
La nena esperaba expectante y ya sentía lo que se veía venir, Uganda ya venía a la altura de sus duras tetas, paso y se entretuvo por un rato lamiendo entre su cuello y oreja dejando esta última toda ensalivada, situación que le causaron los ya conocidos escalofríos al cuerpo desnudo de aquella joven que se encontraba nuevamente en contra de su voluntad dejándose hacer por el negrete aprovechador, que lo único que quería en este momento era mandárselo a guardar.
Y los presagios de Yamile Riveros se cumplieron ahora Uganda buscaba con su boca los labios de ella, hasta que se encontraron, la nena intentaba por todos los medios posibles correr su cara, mantenía fuertemente sus mandíbulas bien cerradas, pero a el negro eso no le importaba se conformaba con lamérselos, ensalivárselos, y hasta le gargajeo en su rostro para después el mismo desparramar toda su propia saliva a los distintos rincones de la cara de la joven.
Eve tenía su carita brillosa de tan ensalivada que se la tenían, pero lo más curioso para ella era el olor tan particular que tenia el hombre de raza negra, ese olor dulzon que desprendía el cuerpo del negro como si este fuese su olor personal y característico, y así seria, la pobre y desventurada colegiala se tendría que empezar a acostumbrar a esos fuertes olores a negro que por ahora la atrapaban hasta mas no poder.
De un brusco empujón fue arrojada a la cama que chillo como lo vieja que era, la blancura del cuerpo de Yamile Riveros contrastaba con lo negro de la piel del Africano, sus gráciles extremidades temblaban por lo que se veía venir, su respiración se agitaba a medida que pasaban los segundos, ya no habría vuelta, el negro Uganda en estos momentos se comenzaba a desvestir, para luego dar paso a la segura copulación entre ambos.
Por la indeterminada edad de aquel hombre, Yamile Riveros se percató de lo mucho que le costaba al negro sacarse su pantalón bermuda , y más grande fue su espanto cuando vio que lo que le dificultaba al hombre deshacerse de la prenda era el terrible Falo que atascado se resistía a salir libre.
-Que te parece mi aspecto zorra de mierdaaaa!!??, no es una maravilla, el único problema es que de niño padecí de una extraña enfermedad que dejo que mi verga creciera mas de lo normal, para algunos mas de 25 cm.es considerado fenómeno, pero para algunas mujeres es un sueño hecho realidad jajajaja, pero espera a ver mi verga completamente tiesa y de seguro que nunca veras algo igual, te voy a hacer ver las estrellas putita, porque la tranca que me gasto esa si es de lo más anormal del mundo, después ansiaras que llegue el día de nuestros encuentros para venir a acostarte con el buen negro Uganda jajaja!!, y en una de esas, lo más seguro es que hasta dejes a don Pedro y a tu futuro esposo, solo te tienes que acostumbrar a vencer ese profundo miedo que de seguro ya estas sintiendo y ver mi gigantesca verga…pero veras que ya no a ser tan malo contigo, jajaja!!.
Terminando de decir esto último el negro Uganda ya lo tenía decidido, se la iba a violar.
Yamile Riveros quedo horrorizada, el desgraciado cuerpo desnudo de Uganda que en este minuto ya se había quitado los pantalones y calzoncillos, parecían ser el de algún algún documental de National Geografic que ella había visto, pensó que si este tipo fuera un , lo mas parecido era la de un caballo salvaje y exitado, solamente en ellos había observado tremenda herramienta reproductiva, su mirada tropezó con la hiniesta verga palpitante que este tenía, y no pudo Yamile Riveros hacer una rápida comparación con la de todos los machos que habían ensartado su ya no virginal cuerpo.
Pensó que esta nueva verga que se dejaba ver ante su inocente mirada, era monstruosa, su longitud era muy difícil de calcular como asi también su ancho y esta era mucho más nerviada y con los mismos ríos desquiciantes de hinchadas venas de múltiples colores e igual de palpitante, los pelos de la base eran como virulana negra.
Cuando lo vio venir a subirse a la cama con la insana seguridad e intención de tomar lo que prácticamente ya era de él, Yamile Riveros comenzó una franca huida, pero el agil negro cazador de las praderas Africanas la alcanzo a agarrar por unas de sus piernas y la jalo con fuerzas hacia el centro del colchon que la hacía de cama amatoria, con claras intenciones de que se lo iba a meter.
la colegiala había sido sorprendida e inmovilizada por un abrazo rudo y poderoso, a la vez que se preguntaba que como esa calamidad humana podría tener tanta fuerza, la negra humanidad de Uganda aplastaba fuertemente su delicado cuerpo, a la vez que al notar sus prominentes muslos clavárseles en diferentes partes de su cuerpo le producían dolor.
Un fuerte grito de pavor salió de los atemorizados labios de ella, y en medio de sus vanos e inútiles esfuerzos por escapar, y de sus débiles intentos para impedir la consumación de los propósitos de su nuevo y negro violador, reconoció que era casi inútil la desfallecida resistencia que ella podía ofrecer.
El negro Uganda, no ajeno a esto y con una caliente rapidez sumado a la terrible excitación provocada por el contacto con las suavidades de aquella juvenil y asustada hembra, tomó a la fuerza la posesión de sus más secretos e íntimos encantos y preso de su Africana y contenida lujuria metió toda su parada gigantesca y tiesa verga en el cuerpo de su nueva joven manceba, ensartándosela en su totalidad, Yamile Riveros lo recibió en toda su longitud y grosor con auténticas demostraciones de rechazo, aversión y autentico dolor al recibir algo inhumano algo que ninguna mujer podría recibir sin sentir que se encontraría partida al medio en dos. En la humilde cama se libraba una feroz lucha entre dos contendientes, en la que cada uno desempeñaba un papel muy diferente uno del otro.
El negro violador, igualmente enardecido y aireado por las dificultades que le presentaba su víctima a la realización satisfactoria de su invasión y esto sumado a las exquisitas sensaciones que estaba experimentando en el salvaje enfrentamiento cuerpo a cuerpo con una de las más bellas jovencitas que le toco culear, le enterraba su tiesa y gigantesca herramienta de carne en la lasciva y jugosa ranura que tenía la nena entre medio de sus bellas piernas, intentaba por medio de ansiosas y brutales aserruchadas de retrasar la inminente pero copiosa y abundante descarga de semen que se aproximaba, el cual lo desparramaría al interior del cuerpo de la jovencita.
La vejada Yamile Riveros lloraba copiosamente al sentirse violada por ese venido del Africa, que la mantenía con sus muslos abiertos mientras él se dedicaba a meter y sacar el negro mástil, adentro de su cuerpo en forma desesperada, le veía brillar su cara, y de como este se mantenía con sus ojos cerrados en autentica señal de estar sintiendo al máximo los placeres que le otorgaban a su verga las carnes intimas de la curvilínea y hermosa jovencita a la cual él estaba mancillando.
--Nooooo… don Uganda por favor ya noooo… sniffssss!!, le rogaba Yamile Riveros sintiendo como le metían la negra verga dura como el acero y llena de venas que palpitaban como con vida propia, e intentando de alguna forma que el caliente Negrete la dejara de una buena vez,
--Cállate zorraaaa… y siente mi vergaaa…
El negro Uganda se la dejaba ir de una y lo más profundo que podía, no podía creer como una nena tan menudita como Yamile Riveros podía recibir por completo toda su herramienta, como también de vez en cuando se la metía y sacaba lentamente intentando de experimentar al máximo ese gratificante gozo que le proporcionaba su verga al rosarse con las cálidas carnes de la vagina de la jovencita. Ya llevaban unos buenos minutos en esta tarea.
Mientras tanto el cuerpo de la nena quien a duras penas había vencido las sensaciones de miedo al ver y sentir la verga de caballo en su cuerpo metiéndole su cipote como palo de amasar que tenia como verga, y debido a su nuevo temperamento adquirido después de los tantos encamamientos que ya había tenido con muchos hombres del pueblo, antes de esta nueva lucha sexual, estaba comenzando a sentir esos gratificantes escalofríos que se apoderaban poco a poco de su ardiente estado emocional, mientras la ensartaban, la pobre se daba el tiempo de pensar en la persona la cual la estaba apuntalando, era el Negrete!! Qué pasaría si ahora este negro Africano la llegase a dejar embarazada?, se preguntaba para sí misma, un niño/a negro que pensaría la sociedad, ella no podía de darse el lujo de dejarse preñar por él ni menos entregarse a disfrutar como ya lo había hecho con don Pedro o su suegro don Severiano o sus patrones de la capital que terminaron dentro de su vagina grandes cantidades de semen, pero aun así las potentes clavadas de verga que le asestaban en estos momentos ya estaban comenzando a provocar estragos en su delineado cuerpo, ya que en estos mismos momentos sentía la imperiosa necesidad de comenzar a contonearse.
Yamile Riveros ya se daba cuenta de lo que le estaba haciendo Uganda se sentía muy rico y gratificante para su mente y cuerpo, pensó en menearse solo un poquito, para comprobar ella misma si esto era igual de placentero como lo había sido con don Pedro, y adivinen, Error!!
No tuvo la fuerza de voluntad necesaria como para aguantar las ganas de ella también comenzar a moverse y menearse de la misma forma en que la estaban poseyendo, primero la nena lo hacía muy despacito, pero por cada movimiento que ella hacía con sus caderas, las sensaciones se iban notando aún más placenteras, gradualmente la hembra se fue entregando a los placeres de la carne Negra, y luego de varios minutos en que la pareja daba la impresión de estar apareándose como los animales ahora la pareja ya estaban sencillamente culiando con todas las de la ley, o como Dios manda!!
Ante los violentos y lascivos ataques, que ambos amantes se propinaban, la mente de Yamile Riveros seguía luchando por no ser la mujer de un negro, recordaba muy bien de que lo que ella hacía en estos momentos era estarse pro creando, era el acto de apareamiento sexual, de las consecuencias que esto podría generar en su vida, si en la consumación del acto la sabia naturaleza pusiera la semilla negra en su vientre y ella quedaría esperando un hijo, pero también existiría la posibilidad de que el padre fuera don Pedro.
Mientras más pensaba en las nefastas consecuencias de lo que podría pasar con lo que ella estaba haciendo, más se perdía en las confusas nebulosas de la pro creación, y estas aberraciones en vez de espantarla , más la prendían y calentaban, el solo hecho de pensar en aventurase en correr esos riesgos, más fuerte se movía y meneaba, por lo que decidió en esmerarse y gozar a plenitud de todas las insanas oleadas de calentura que su propia naturaleza lujuriosa iban despertando en ella, y esto acrecentado a las ansiosas clavadas a las cuales estaba siendo sometida.
Yamile Riveros ahora también correspondía en un acto de natural y autentico instinto por parte de ella y que a pesar de la inusual imagen del hombre negro que en estos momentos la estaba sometiendo sexualmente y por la ardiente fricción que le causaban las palpitaciones de semejante tranca al interior de su vientre, estas igual le amenazaban con traicionarla, su inocente mirada estaba perdida y vidriosa hacia cualquier punto de esa horrenda y sucia habitación, hasta que a continuación y con desmesuradas convulsiones en sus órganos y con su respiración más que acelerada, se rindió y se sometió a tan vil violación a su exquisito cuerpo, ahora ya dejaba de ser Yamile Riveros ahora era la hembra la que comenzaba a actuar y decidir por ella, ya no le preocuparon las probables consecuencias del coito y descargo desde su misma intimidad, un derrame de su propia esencia natural sobre el hinchado palo de carne negra que tan deliciosamente le estaban metiendo al interior de su cuerpo y en contra de su voluntad.
El negro Uganda por su parte nadaba en un mar de placeres jamás ni en su africa natal podía haber imaginado, tenía plena conciencia de a quien se estaba culiando, era la novia de su jefe, esto era un sueño del cual no quería despertar jamás, por lo que decidió aminorar la velocidad de sus acometidas, ya se había percatado del orgasmo contenido que había sufrido su bella adversaria.
El lento y cadencioso mete y saca de su verga en el cuerpo de aquella juvenil diosa fue provocando el aumento gradual de la calentura y lascivia de nuestra dulce jovencita, quien ya estaba casi gozando de aquella nueva violación sufrida y provocada a causa de su ingenuidad. La necesidad por mover y menear sus caderas ya la tenían casi superada, su cuerpo se lo exigía y demandaba, ya no disimulaba nada, ahora sencillamente estaba dedicada a culiar y a que se la culiara ese negro dueño de tan enorme falo azabache.
Yamile Riveros ya hacia desquiciantes movimientos ondulatorios con sus ancas y caderas, los cuales hicieron que Uganda cayera en un estado similar al ataque cardiaco, el corazón le latía a cien por hora, a la vez que comenzó a darle la cacha más caliente y brutal que jamás en su vida le haya dado a mujer alguna, le daba estocadas, empujaba, embestía, y la apuntalaba para luego retirarse hasta dejar ver la ancha cabeza como una ciruela gigante enrojecida y morada de su erecta y parada verga junto a los rosados y delicados labios vaginales de Yamile Riveros, para luego volver a metérselo hasta las más íntimas profundidades de sus entrañas, los negros pendejos que le nacían en el vientre ya se enredaban con la suave y escasa población de tímidos y sedosos pelitos íntimos que cubrían el nacimiento de la vagina de la fémina, hasta que muy en contra de su voluntad por parte de ella todavía, unos leves gemidos entrecortados acusaron el auténtico placer que ella y su cuerpo ya estaban sintiendo desde hace un buen rato.
Ahora lo contemplaba con una perdida mirada de calentura, le miraba sus amarillentos ojos, fue en esto que Uganda al estar consciente del real goce de su compañera sexual acerco sus carnosos labios a los de la joven quien ahora lo recibió sumisa y complaciente, para dejarse besar por su nuevo y negro amante.
Juntaron sus lenguas las cuales luchaban entre si al interior de ambas bocas, intercambiaban salivas en donde era Yamile Riveros quien se encargaba de que nada de estas se perdieran y tragaba todas las conjunciones salivales que ellos iban juntando. La nena pensaba que por lo menos este hombre no era tan gordo como don Pedro y que además tenía toda su dentadura en buen estado y no esa masa ennegrecida que tenía en la boca su otro primer amante.
Ambos se estaban follando uno al otro, se restregaban en forma desesperada, cuando de pronto un placentero y sonoro gemido por parte de la joven hembra demostró nuevamente de su real estado de calentura ya que una vez más, las seguidas convulsiones de placer recorrieron todo su sistema nervioso, para luego aferrarse con todas sus fuerzas a la escalofriante contextura de su nuevo macho semental con el cual se estaba apareando, movía su cintura, ancas y caderas con total desesperación, sus ojos cerrados que daban la impresión de estar enojada, demostraban la gran concentración con la que ella se lo estaba follando, le encantaba que la ensartaran con tan inmenso instrumento, que se la metieran y de que se la culiaran sin pudores ni miramientos, hasta que su cuerpo ya no resistió más, para culminar y explotar en un tercero intenso y sensacional orgasmo, el cual demostró con los más fuertes bramidos de placer emitidos por mujer alguna, a la vez que pretendió abrir sus piernas separándolas lo más que le permitió su cuerpo, entregándose al negro Uganda en plenitud.
El negro Uganda, ya se había dado cuenta de su triunfo y conquista, nunca se había imaginado el estar yaciendo con la niña Yamile Riveros y menos pensó que esta se entregaría de una mejor forma en que lo haría una verdadera ramera, a la vez que sentía que en cualquier momento descargaba su simientosa masculinidad en el interior del joven cuerpo de su nueva putita, quien se mantenía debajo de su cuerpo en forma mansa y sumisa, por lo que se sintió poseído por unos desenfrenados deseos recientemente renacidos y todavía no deleitados con la integra posesión de tan hermosa y joven mujer, por lo que la más perversa enajenación se fue apoderando de sus oscuros instintos.
El negro saco su verga del tierno cuerpo avasallado de Yamile Riveros y el mismo, con bestiales movimientos dio vuelta la agotada figura de su compañera sexual ya casi semi desmayada a raíz de los desquiciantes placeres sufridos y congraciados con ella en aquella humilde cama.
la colegiala nuevamente posaba en cuatro patas para que un degenerado hombre hiciera con ella y con su culo lo que quisieran, esta situación hicieron que la pobre niña volviera un poco a la realidad, y su realidad era solo una, el haber adoptado la degenerada posición antes señalada la llevaron a que sus ardientes emociones ya desearan un sufrido pero exquisito enculamiento.
El objetivo del negro Uganda era claro y Yamile Riverosdente, y lo fue aún más cuando la misma Yamile Riveros hiso la invitación y usando sus dos manos abrió ella misma sus dos poderosas nalgas de ensueño dejando ver al negro Ugandes su apretado conducto posterior el cual ella ya deseaba que se lo perforaran, invitación que Uganda capto en el acto y dejándose llevar por el lujurioso entusiasmo que la situación provocaba, metió su grueso y negro dedo índice lo más adentro que pudo de aquel místico culo que jamás había imaginado con poseer, Yamile Riveros bufaba y babeaba por las sensaciones causadas con ese dedo metido en el culo, el negro Africano por su parte sentía como el esfínter apretaba el dedo invasor, como no queriendo dejarlo salir de su interior.
Las gruesas y negras manos del caliente africano le acariciaban la tersa y suave piel de la espalda de Yamile Riveros produciéndole cosquillitas, para a continuación irlas deslizando lentamente hacia abajo rumbo a ese par de carnosas y redondas par de nalgotas , el caliente negro sentía en sus manos al irlas bajando lentamente desde la espalda de la chica como iban surgiendo deliciosamente al tacto esos tremendos promontorios de carne , que eran el sueño de muchos machos , el oscuro hombre al ser refugiado y estar en tierras extrañas sin una mujer en sus brazos sentía una calentura como hace años que no tenia , se deleitaba estrujando esas perfectas y enloquecedoras nalgotas sobre la delgada tela de la minifalda de la nena , los acariciaba ,los apretaba , sintiendo deliciosamente en sus manos como temblaba la nena ante el magreo, sentía su dureza y su sabrosa redondez de ese par de soberbias nalgotas , la nena solo se retorcía como culebra antes los toqueteos del negrete, en eso de las dos manos se introdujeron bajo la minifalda de la nena sintiendo y tocando la suavidad de la piel desnuda , tocaba y acariciaba esas piernotas suaves y tersas para enseguida manosearle las nalgotas le acariciaba, le apretaba sus nalgotas abundantes y duras tan blancas que contrastaba con sus dedos de carbón.
Yamile Riveros lo observaba con los ojos semicerrados seña inequívoca de lo excitada que se encontraba, en otras circunstancias nada mas de ver al negro como se encontraba desnudo hubiese salido corriendo del susto ante la impresionante visión, de tan tremendo instrumento que se cargaba el negrete, se acerco a la nena y extendiéndole su mano la llamo a que se acercara, la chica desnuda como se encontraba se acerco Uganda, este tomándola de los hombros se puso de tras de ella apoyándole su gigantesca vergota azabache completamente tiesa y palpitante sobre las nalgotas desnudas de la nena, la vista de las nalgotas redondas era espectacular el negro le acariciaba las nalgotas con su verga, Yamile Riveros comenzaba a respirar fuerte y a jadear, las manos del negro atraparon los duros senos de la nena y los dedos agarraron los hinchados pezones de la colegiala para darle un lento y suave masaje haciendo que la chica echara la cabeza hacia atrás al mismo tiempo que la punteaba las nalgotas con la verga y diciéndole al oído, "te gusta verdad mamacita ,como me calientas putita" , estas pequeñas tetas me vuelven loco" la nena tenia la su cabeza echada hacia atrás recargada en el hombro del Africano y este la punteaba cada ves las fuerte con la vergota, ella echo sus brazos hacia atrás agarrándose de el cuello de Uganda para no caerse.
Al negro de africa en ese momento se le revelaban todas las mujeres que lo despreciaban y despreciaban por su color de piel, estaba como un verdadero loco lastimando a la chica descargando todo su rencor y excitación sobre la nena quien desesperada se contorsionaba por el ataque sentía que el peso del negrete la ahogaba quien desnudo, echado encima de la chica, la babeaba y la magreaba con avaricia y desesperación," Ahhh... ahhhh... .no... por favor... no.... ahhh auxiliooooo gritaba la nena, el negro le dio dos cachetadas fuertes haciendo que a Yamile Riveros le quedara ardiendo la cara "cállate puta que esto apenas comienza ver si mi jefe logra superar la cogida que te dare esta noche" la nena tenia una cara de espanto total "sniff sniff... por favor don Uganda déjeme ir ya" decía la chiquilla lloriqueado con sus manos agarradas fuertemente por el negro que tenia los ojos desorbitados parecía un loco esto espantaba mas a la nena tomándola de los cabellos se los jalo violentamente y le dijo al oído "cállate puta aquí se hace lo que yo diga y yo sabré cuando te dejare ir lo entiendes le dijo" dandole una fuerte cachetada la nena ya mas asustada le contesto "siiiiiiii don Uganda siiiii.
A continuación el negro se sentó sobre el pecho de la chica sin hacer demasiada presión, para no asfixiarle , colocando una pierna a cada lado de su cuerpo y su negro trasero sobre los senos de la chica pasó una de sus manos hacia la parte posterior de su cabeza he hizo que echara su cabeza la colegiala hacia delante, hacia su gigantesco miembro, el cual sostenía con su otra mano y busco la boca de la nena que al ver lo que pretendía el negrete mantenía los labios cerrados, el africano lleno de mañas soltó su verga y con esa mano tomo la nariz de la chica y se los apretó impidiendo que respirara ante la desesperación de la colegiala que cuando abrió la boca desesperada para jalar una bocanada de aire Uganda presto le metió parte de la verga a la boca pues era demasiada inmensa para que entre toda, sentía esos labios pulposos y mojados en la verga. el negro estaba que no cabía del gozo que estaba sintiendo en ese momento por la boquita de esa preciosa niñita que mamaba y mamaba su gorda y gigantesca verga negra a la fuerza.
Sintiendo como la lengua de la nena trataba inútilmente de sacar a ese intruso de la boca haciendo que el africano en su verga sintiera un delicioso cosquilleo,"aahhhhhhh ahhhhhh así zorrita mamale la verga a tu negro ustedes las niñas blancas chupan mejor que las golfas negras" ella ya resignada entre sollozos se la mamaba a Uganda era una verga larga y gruesa como una manguera , el negrete profirió toda clase de gemidos y sonidos de satisfacción, insultando de paso a la adolescente que le estaba practicando una felación por demás prodigiosa, el africano con las dos manos la tomo de los cabellos llevando el el ritmo de la mamada la cogia literalmente por la boca, introduciendo una y otra vez esa larga y mounstrosa vergota que olía a negro con su particular olor, la chica sentía como le tomaba la cabeza y la movía a su antojo, hacia adelante, hacia atrás, a los lados, en círculos, gozaba esa boca como nunca había gozado boca alguna, su verga era tan grande y gruesa, que se le dificultaba mucho tragarla, sin embargo tenia que lamer, chupar y mamar a la fuerza. la nena nunca había tenido algo tan grande en su boca.
La chica sentía que el tamaño de lo que tenia en la boca no entraría todo, pero no podía hacer nada estaba a merced de ese depravado sexual, el negro casi la estaba asfixiando con la vergota en la boca y con su brillante y negro cuerpo sentado sobre su pecho le taladraba la boca sin cesar y ella sin poderse defender, la cara del hombre era digna de ser enmarcada pues al contrario de Yamile Riveros que parecía a punto de desfallecer el se sentía en el séptimo cielo, a juzgar por sus gestos y gemidos "aaaah puta, que sabrosa estás, hasta que se me hizo gozarte pequeña niña blanca; ah, ah, ah aaaaahhhhhh" el le agarraba la cabeza y el la hacia tragar bien aquella verga gigante cuando la nena sintió que el tamaño ya era insoportable aun vino mas, la tomó firmemente de la cabeza y aceleró el ritmo de las arremetidas, cuando de repente se detuvo, sostuvo la cabeza de la joven firmemente, con la punta de su falo en su boca y disparó la primer descarga, de semen, el caliente negrete descargo la leche sobre aquella boquita de princesa de tal manera que a ella casi le sobrYamile Riverosene un atragantamiento ,la boca de Yamile Riveros se llenó de leche blanca y tibia por completo, tanto que por la comisura de sus labios asomó un poco de aquel líquido, sintió toda su boca caliente por aquel líquido viril al mismo tiempo ese sabor agridulce "aaahhhh así ,así mamita trágate toda la leche de tu Negro decía Uganda" al mismo tiempo que le tapaba la nariz ,obligando a la nena a tragarse todo.
La colegiala tragaba semen africano desesperada por que casi no podía respirar debido a que el negro le tapo la nariz con su mano para obligarla a tragar todo el liquido seminal, Uganda eyaculaba en la boca de la nena tanta leche que se atragantaba y se le escapaban por la comisura de los labios hilillos de ese viril liquido de semen africano, Uganda seguía sentado sobre el pecho de la nena y con su verga tiesa dentro de la boca de la escultural jovencita disfrutando de los desesperados quejidos de la chica , pataleaba con sus piernas el colchón desesperada ante la falta de aire el negro sádico como era disfrutaba toda la desesperación de la nena y le decía.
"aahhhh que sabrosa boquita tienes zorrita me sacaste bastante leche pero todavía tengo mas para ti mamita todavía falta lo bueno".
A continuación se bajo el negro de la chica y le saco la negra vergota de la boca, respirando la nena desesperada jalando aire a sus castigados pulmones, el refugiado africano se sentó al borde de la cama y seco su transpiración, a continuación le acaricia las piernas a la nena mientras le daba mas sorbos a su cerveza la nena que seguía a la cabecera de la cama completamente desnuda
Su vocecita ronca esta al borde del sollozo, con la cara desencajada y con restos de semen que le resbalaban por la comisura de los labios, la boca abierta y las pupilas enormemente dilatadas mirando al negro con una desesperada expresión de terror, de saberse que estaba ahí desnuda encerrada en ese cuarto, con ese negrete maniático sexual le dice.
"cof cof por favor don Uganda suélteme, ya déjeme ir mire todo lo que me a hecho cof cof se lo suplico."
"Je je je" se reía el negro sin dejar de pasar sus manos por las piernotas de la nena lentamente sintiendo la suave tersura de su piel y diciéndole "por que te quieres ir mamita si todavía falta lo mejor vas a ver que al rato vas a gritar de lo rico que lo estaremos pasándolo" sonriéndole con esa cara de sádico, levantándose el negro dando un ultimo eructo le dijo "sigamos con nuestro asunto mamita que esto todavía tiene para mucho rato jajajajajaja"
El negro Uganda a continuación se levanto apoyándose en las duras nalgotas de la nena y le dijo "prepárate pendeja porque te voy a meter la verga vas a saber lo que es un macho "abriéndole las nalgotas a la nena con las manos coloco la cabeza de su verga palpitante embocándola a la entrada de ese cerrado culito ella respiraba hondo y rápido, como tratando de prepararse para un dolor inYamile Riverostable, sintió el calor del cuerpo del caliente macho negro, Uganda comenzó a puntearle el cipóte que parecía un picaporte esférico gigante y morado como una gran ciruela, que se apoyaba en la arandela del culo de la escultural colegiala y Yamile Riveros supo que estaba perdida,
El negro Uganda nunca imagino tener en cuatro a tan hermosa hembra, ver esas firmes y majestuosas nalgas redondas como dos montañas de carne alzadas pecaminosamente desafiantes, y en la plenitud de la chiquilla. El africano caliente como el alquitrán fundido, su amarillenta mirada parecía salirse de la orbita de sus ojos, abstraerse de mirar ese carnoso y erguido par de nalgotas que al estar en tan complicada posición, parecían abrirse al máximo para el futuro intruso de turno, en cuatro patas engrandecían más ese gran culo.
El negrete con cara de sádico agarro su tieso miembro de descomunales dimensiones, como de unos 30 centímetros de larga, gruesa en su circunferencia, llena de venas moradas palpitantes y la empezó a tallar el oscuro instrumento sobre las blancas nalgas de la colegiala.
La nena sintió la cabeza de la tranca del negrete como era acomodada en la entrada de su orificio posterior, y a pesar de la inmensa calentura en que la había transportado este desalmado hombre de color, quiso poner un poco más de resistencia, --Ahhhh don Ugandaaa, por favor no me lo hagaaa, soy la novia de su jefe…!!, se atrYamile Riverosó a decir Yamile Riveros, quien aún se mantenía en cuatro desnuda en la cama y mirando con su carita suplicante al que iba a ser su violador.
--Callate pendejaaa calienta vergasss!!, ya te dije como has estado calentando por casi toda noche cuando te mostrabas con el viejo Pedro, lo hacias a propósito, me provocabas sabiendo que no podía hacer nada pero ahora te convertiré en mi mujer, jajaja, diciendo esto último Uganda empujo su apéndice vergal con decisión hacia el interior de la hermosa colegiala, quien al sentir el vigoroso apuntalamiento hacia su culo, no le quedó más remedio que cerrar sus ojos y contraer sus facciones al sentir el inmenso dolor anal que le produjo la salvaje embestida.
El negro africano se dio cuenta que a pesar de su concentración y del empeño que le ponía para colarse en el poderoso cuerpo de Yamile Riveros, la colosal cabeza como un gigantesco ciruelo morado, era rechazada por aquel soberbio pedazo de culo que tenía a su entera disposición, y comenzaba como a desesperarse a pesar de varios intentos no poder introducir ni siquiera la cabeza en tan apretado culo.
Yamile Riveros al percatarse que el negro tenia dificultades para meter su aparato, cayó en un estado total de pánico absoluto…si ni siquiera entra la punta del monstruoso instrumento menos podría recibir todo el aparato reproductor del negro Uganda.
--Por favor don Uganda su cosa no entra, no insista snifff!!
--Callate perraaa!! Ya te dije lo puta y zorra que eras así que tendrás que prestar tu culito al tu macho negro, jajajajaja!! Te lo voy a romper cosita ricaaa, te voy a culiarrr!!mira que una vez que la cabeza entra el cuerpo es una visita..jajjaja.. Así que llora todo lo que quieras, total nadie te va a escuchar, y lo más seguro es que después te va a gustar tanto que mañana vendrás por mas vergaaa negraaaa, jajajajaja!! Ahora quedate quieta que no puedo meterte mi verga en el culo!!.
El negro continuaba en su afán penetrador que cada vez era más infructuoso, mientras tanto toda la calentura experimentada por la sensual jovencita se fueron disipando, ahora lo que sentía era terror, a Yamile Riveros se la iban a violar en un inmundo cuarto a manos de un africano que en vez de un pene normal tenia un cipote del tamaño de un caballo.
El negro Uganda ya estaba cayendo en la desesperación, pero que apretado tenía el ojete del culo esa pendeja endemoniada!, la chiquilla sollozaba y contraía todos sus músculos de las nalgas, por lo que el negrete optó a aplicarle una sonora tanda de fuertes nalgadas en el culo para que la hembra se distendiera.
--Plafff…Plafff…plafff…plafff…retumbaron los manasos del fiero negro a las duras y tiernas carnes de Yamile Riveros, el negrete noto que con esta salvaje medida la joven pareció tranquilizarse un poco, por lo que volvió a apuntar su gigantesca herramienta de carne negra en el diminuto ano de la colegiala, cerrando sus ojos en señal de concentración empujo firme y decididamente, introduciendo así la vibrante cabeza de su taladro vergal, lo había conseguido, estaba atravesando a la tierna chamaca,
--Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, noooo!! Don Uganda saquelooo saquelooo!!. Yamile Riveros sentía un tremendo dolor jamás experimentado, ni siquiera con el cojo Juan le había dolido tanto la vez que le atravesó el culo en el sótano de la escuela, y claro, si bien el cojo se gastaba medidas aceptables en su verga, ni siquiera don Pedro superaba el terrible tamaño de la herramienta del negro áfrica…
--Aceptalo pendejaaaa!! Anoche con tu mirada me dijiste que querías culiar y ahora te haces la santita!! Jajajaa…Ya te metí parte de mi vergaaa y ahora lo tendrás todooo!! Te voy a encular como solo en africa culean jajajaja!! Diciendo esto último el hombre de color se afianzo con sus gruesas manos de las suaves caderas de Yamile Riveros y empujo más violentamente, atravesándola con salvaje brutalidad, hasta que sintió que sus negros testículos chocaban con la suave vagina de la niña.
la colegiala lo sintió entrarle hasta el alma, quiso gritar y escapar, pero sabía que sus intenciones serian en vano, por lo que aceptando su lamentable realidad, solo atino a cerrar fuertemente sus ojos, con su boca abierta en señal de silencioso dolor aguantaba la presión que hacía la gigantesca verga de aquel negro desconocido al interior de su cuerpo y que se la había metido por el culo, pensaba que lo que tenía introducido en su trasero no era una verga, lo sentía como si le hubieran metido una serpiente gigante, que en su interior se retorcia como con vida propia, la boa mamba negra estaba ya instalada en su culo.
Por su parte Uganda se mantenía enterrado en el curvilíneo y potente cuerpo de la linda muchachita , la veía sumisa y sometida, por lo que se dio a pegarle una buena sobada en su suave anatomía y en especial en su femenino y bien formado culo que él se había encargado de ensartar, había sido tan infructuosa la labor que pensaba que era el primero en debutar el trasero de la tierna chiquilla.
El feroz africano una vez ya más calmado comenzó a meter y sacar sus casi 30 centímetros de verga de aquél glorioso culazo, sentía y experimentaba como el esfínter de la nena le apretaba la verga de vez en vez, como si ella no quisiera que su verga abandonara aquella sublime parte de su cuerpo, por cada envestida que le asestaba le arrancaba un fuerte gemido de auténtico dolor, Yamile Riveros sentía que aquel despiadado hombre de raza negra la estaba descuartizando por el culo.
Lo que acontecia en esa habitación, no era de este mundo, una hermosa y ya no tan inocente colegiala apareándose con un autentico Mandingo, la épica batalla sexual que estaba librando el negrete con una hermosa adolescente colegiala, de esas que se visten y arreglan rico, con falditas cortas y coquetas, pero que ahora se encontraba desnuda y sometida, yo como escritor y ustedes como lectores ya querían probarla Yamile Riveros es el sueño de todo hombre que se respete y sabiendo que ella recibe muy gustosa las tremendas vergas que la taladran por todos lados.
Negro Uganda que sudaba como caballo le brillaba el cuerpo, el sudor resaltaba aun mas su negrura, casi bufaba por el intenso placer que estaba sintiendo…
--pero mira como entro doda!! Jajajja, y vos putita decias que no te cabia mi verga jajajaaaa, le decía sin dejar de empujar, mientras copiosas cantidades de babas caían desde su boca en la espalda de la nena…
El negro quien no cesaba sus firmes movimientos de apuntalamiento que accionaban al interior del ano de Yamile Riveros, paso sus gruesas y peladas manos, producto de su rudo trabajo, por debajo del suave estomago de la joven haciendo que ella se enderezara y para así poder sobarle sus duras y sedosas tetas, el negrete se daba cuenta que con sus manos a pesar de tenerlas grandes, estas no abarcaban a palparlas en forma completa, el saber y darse cuenta de tener ensartada por el culo a esa chiquilla can carita de niña pero con un cuerpazo endiabladamente infartante, casi lo enloquecieron de calentura, por lo que comenzó un corto trayecto hacia una parte del terreno que tenía pasto, haciendo que Yamile Riveros se agachara para quedar puesta nuevamente en cuatro patas, todo esto sin sacar ni siquiera un milímetro del adolorido esfínter de la jovencita.
Yamile Riveros ya puesta en cuatro, sentía como Uganda se ensañaba enterrándole su verga por el culo. Dentro de su lamentable condición psicológica, se preguntaba cómo había llegado a esto, luego recordaba que fue ella misma quien busco encontrarse con el negro por que deseaba su verga y ahora la estaban enculando en el mismo taller donde el viejo Pedro también la sometia,
El negro africano empujaba contra el cuerpo indefenso de Yamile Riveros como un verdadero poseído, de pronto se fijó que la joven aún mantenía sus coletas hechas y esta situación lo calentaban aun mas, nada mas lindo que colegialas en coletas, por lo que tomando suavemente por el extremo el largo cabello de Yamile Riveros tomo con ambas manos las coletas de la joven , ahora si ya se sentía satisfecho, la tenía enculada , totalmente desnuda y tomada por sus coletas solo para él.
La hermosa niña sentía las negras manos de Uganda que la recorrían por todas partes de su cuerpo y como de vez en cuando este se inclinaba sobre su espalda para besarle con sus gruesos labios, la nuca y parte de su cuello, haciendo que toda su esbelta anatomía se enervara y se le erizaran todos los pelitos de su suave piel, su culo ya se había adaptado a la enorme tranca negra que le metían sin compasión, con sus hermosos ojos verdes semi cerrados y su enarbolado cabello que en forma de coleta era sostenida como lazo, del que monta una yegua ante los feroces movimientos de empuje, mordiéndose levemente su labio inferior y por medio de suaves gemidos que ya no eran de dolor sino de natural y legitimo placer, le hacía saber a su Negro que ella ya le pertenecía.
Yamile Riveros quien a pesar de la tremenda calentura que estaba sintiendo su cuerpo, como pudo volteo a mirar a Uganda para con su mirada de niña provocarle al macho que la poseía, una calentura jamas descripta.
--Por fa…vorrrr don Ugandaaaa…no me…la saque tan rapidooo…
-Don…Ugandaaaa …acábeme dentrooooo! Ohhhhh!! Diossssss!!acabeme dentro de mi panochita…, gemía la jovencita ante las bestiales arremetidas que le daban a su cuerpo y culo.
El negrete creyó no escuchar lo que le decía la tierna chiquilla que estaba enculando, por lo general, todas las hembritas de la edad de Yamile Riveros ya se acostaban con sus estúpidos noviecitos, es por lo mismo que cuando se encontraban con tan suculentos bocados, preferían metérsela directamente por el culo y no por la panocha,
--No mames pendejaaa!!...Vuelve a repetir lo que me dijiste, solicito Uganda ahora moviéndose suavemente…
Quiero que termine dentro mio señor….
El hombre del africa entonces saco de golpe su inmenso y duro instrumento y para que la adolescente sepa quien mandaba allí le dijo.
--Y para que vayas sabiendo muy bien cuáles son mis derecho sobre ti, ahorita mismo lo sabrás, decía Uganda a la vez que se ponía de rodillas atrás del cuerpo de Yamile Riveros que aún se mantenía en 4 patas, y sin prYamile Riveroso aviso y tomando a la colegiala por sorpresa le abrió el par de portentosas nalgas, acomodo su verga que ya estaba que se reventaba de tanto semen acumulado, y se lo mando a guardar de un puro envión hasta lo más recóndito de su glorioso y excelso pedazo de trasero, para comenzar a culearla en forma salvaje y rabiosa, como para enseñarle quien era el que mandaba, --Jjajajajaj pero que rico y apretado tienes el culo pendeja endemoniada, tomaaaa!!, tomaaaaa!! Este es mi derecho sobre tiiiii puta pendejaaaaa!! le gritaba por cada feroz clavada que le daba por el culo.
Yamile Riveros ya no decía nada, solo se dejaba culiar para que aquel exaltado africano no la fuera a matar a pijasos, solo se dio a aguantar las feroces arremetidas y apuntalamientos a los cuales estaba siendo sometida, --Plafff, plafff, plafff, plafff, retumbaban las sonoras series de feroces nalgadas que recibía la jovencita en las carnes de su glorioso y bien formado culote, sentía como Uganda sacaba y metía sus casi 30 cmt.de verga con desesperado aceleramiento, enculandola hasta la saciedad.
Pero el negrete no era tonto, a pesar que se lo estaba pasando muy bien gozando a plenitud de un joven y hermoso culazo de colegiala, sabía que la niña la haría pronto llegar al orgasmo , por lo que fue gradualmente aminorando sus arremetidas hasta que con mucho cuidado retiro su poderoso artefacto carnal del precioso reducto que por fin había disfrutado, para luego ponerse de pie y nuevamente tomo violentamente las coletas de Yamile Riveros y la hiso que se enderezara, la joven quedo de rodillas, con la gruesa verga del negrete solo a centímetros de sus hermosos ojos verdes,
--Ahora quiero que me la chupes, putona y ponle empeño, porque o si no tú ya sabes lo que te pasara, Yamile Riveros recién se fijó que el negrete tenia el pingo negro como un hierro, tan duro que apuntaba hacia el techo, por lo que, procedió a con una mano despejarse el rostro de cabellos enarbolados y con la otra se asió a la verga que ahora le estaban pidiendo que chupara, a pesar del profundo miedo que esta gigantesca herramienta de carne negra y venosa le provocaba, al verla toda aceitosa, bamboleante y lustrosa con restos de jugos de sus propios interiores, que extrañamente pulsaba de arriba hacia abajo, de inflamadas venas azules y verdosas hinchadas, y que en su base estaba frondosamente cubierta por una gran cantidad de pelos gruesos y negros, fue abriendo su angelical boquita, tal como en una ocasión ya lo había hecho con la verga del maestro Tulio y se la zampo de un puro bocado casi hasta la mitad, con el único afán de dejar contento al negro que por ahora era su dueño según el mismo le había dicho y para que este pudiera volver a penetrarla como en ese mismo instante estaba deseando.
Con deleitosa concentración se la mamaba, con su boquita bien apretada, su cabeza subiendo y bajando, y haciendo círculos de vez en cuando, chupando sin parar un solo momento, como una verdadera poseída por el demonio, lamiendo, moviendo la lengua circularmente por el venoso tronco negro y el glande, concentrada también en soportar el gigante invasor que ni siquiera cabia en su boquita, y esperando cual sería la próxima orden de su macho.
--Ohhhhh!! Pero que zorra eres para chupar la verga mamitaaa!!--Eso es así…así…Mmmmm…Arghhhhh!!, gruñía el negrete, ante la sabrosa mamada que le estaba prodigando Yamile Riveros, --Cometelo todooo todoooo!! Tragátelo todoooo putaaaaa!!...
Luego de unos 10 minutos de una morbosa y rica felación, el negro Uganda se lo saco de una, le parecía que la nena había aprendido muy bien cuáles eran sus nuevas obligaciones, el Grone la quedo mirando ensimismado, que rica se veía la pendeja arrodillada en la cama y con las comisuras de sus labios chorreándole restos de líquidos pre seminales, con sus tetas brillosas por la sudoración obtenida por la morbosa tarea en que había estado ocupada.
El negro determino que ya era hora de poseerla nuevamente, de hacerla suya, verdaderamente se la quería meter hasta el corazón, hace mucho tiempo que no se sentía tan atraído de esta forma por alguna hembra, y claro Yamile Riveros era una chiquilla hermosa, que jamás en su África natal hubiese tenido la oportunidad de poseer, si no fuera por el extraño curso de los acontecimientos.
El caso es que una inmensa e instintiva necesidad por destrozarla a vergazos se apodero de su desequilibrada mente, tal vez fuese por su olor, por su aroma a pulcra inocencia, o por su belleza.
El negro perdido en un mar de degenerados deseos la tomo con fuerzas para dejarla recostada de espaldas en aquel sucio colchón, Yamile Riveros anticipándose a lo que se venía abrió instintivamentes sus piernas en señal de aceptacion de su casi natural tarea de coito el negro al notar la reacción de la asustada colegiala, le dijo,
Ahora te la voy a volver a meter pendeja así que no me salgas con tus mamadas, te la voy a meter de una, para que así todo sea más rápido para ti y no sufras tanto, jejejeje, aunque yo sé que ya no te duele, te cabe perfecto mi pinga en tu cola, pero si te portas bien veras que podras tener mi pija para cuando gustes jajjajaaaaa después me andarás buscando para que te de verga, jajajaja!!, serás mi mujer pendeja, te voy a culiar como jamás nadie te lo volverá a hacer ni siquiera tu macho el viejo Pedro jijiii y en el momento en que te lo meta no lo olvidaras nunca al negro Uganda, jajajaja, decía el detestable hombre a la vez que iba tomando ubicación entre los hermosos muslos abiertos de Yamile Riveros que el mismo se había en cargado de ir abriendo.
Sintió su cuerpo aplastarse por el de Uganda, el negrete ya se había montado sobre el potable cuerpo de la colegiala, que estaba casi ahogada debajo de él y con sus bellas piernas abiertas, esperando ser perforada, el negrete acomodo su armamento en la entrada de la pequeña entrada anal e intima , paso sus brazos por debajo de la espalda de la joven para afianzársela desde sus suaves hombros, la apretó contra el en señal de poderío de macho, y ya sin esperar nada más empujo con todas sus fuerzas hacia el interior de la apretada cola de la tierna colegiala, Yamile Riveros experimento ahora si un inmenso placer casi jamás sentido en su vida, ni siquiera el palo en el culo que le habían dado hace poco le había dado tanto placer, al sentir la gruesa cabeza de la verga del negro intentar calar muy dentro de su culo.
--Ahhhhhhh, mmmmmm, por…fa…vorrrrrr!!, dameloooooo,seeeemmmmm.
--Aaaaaayyyyyyyyyyy!! Ayyyyyyyyyyyyyy!!!! Don Ugandaaaa!!, por favorrrrrrr!! me….taaaaaamelaaaaaa!! asiiiiiii asiiiiii!! Sniffffff!!, Yamile Riveros sentía que se la metían hasta el estomago mismo, sus carnes se rasgaban ante la brutal intromisión a su deleitoso cuerpo,
--Callateeee zorraaaa mal paridaaaa! y acepta mi vergaaaaa! Tomaaaaaa!!, bramo Uganda dándole un tercer y aún más brutal empuje en donde Yamile Riveros termino por comerse analmente los casi 30 cmts. De verga africana, había entrado totalmente, solo los pesados testículos negros llenos de semen caliente y espeso habían quedado fuera del cuerpo de la hermosa joven .
Que rica tienes la cola pendeja, le decía el negrete babeando y con sus ojos cerrados, --No me saldría de tu cuerpo jamás, eres una verdadera potranca hecha para ser follada por un verdadero potro salvaje, pero ahora sabrás lo que es culiar de verdad ricura, jajajaja!!, Te hace sentir lo que jamás nadie te lograra provocar y te juro pendeja que te va a quedar gustando tanto que querrás repetir la operación cuanto antes, Jajajajaja!!, Te voy a culiar y te voy a preñar!! Serás la madre de varios mulatos que te voy darrrr!!, le decía riéndose y burlándose a una ensartada y complaciente Yamile Riveros, que aún mantenía su boca abierta en un ahogado grito de dolor mezclado con placer, con sus ojos bien abiertos y vidriosos producto del enajenante impacto emocional y de calvario carnal.
Uganda comenzó a moverse lentamente en forma culiatoria, metía y sacaba su tranca solamente hasta la mitad, el calorcito y las placenteras sensaciones que le prodigaban el culo de aquella núbil Diosa a su verga eran indescriptibles, Yamile Riveros por su parte aplastada y dejándose ensartar, ni siquiera podía moverse por tan profundo que sentía por cada apuntalamiento que le daban con ensañamiento, sentía que prácticamente la estaban empalando por el culo, el negrete cada vez se movía mas fuerte intentando adentrarse el máximo posible hacia el interior de aquel curvilíneo y juvenil cuerpo, la cama rechinaba rítmicamente antes los fieros bombeos que hacia el africano.
Fueron pasando los minutos y Uganda cada vez se movía más fuerte y rápido, aserruchaba, metía, taladraba profundamente en los interiores de Yamile Riveros, haciendo círculos con la intención de agrandarle el agujero del culo a la entregada jovencita, el hombre sudaba como , las lágrimas en los ojos de la colegiala ya se habían secado, por ahora soportaba estoicamente las bárbaras y crueles arremetidas de verga que le metían a su cuerpo, ella también sudaba, lo comprobaban algunos cabellos pegados en su cara y ciertas gotitas de transpiración que se le acumulaban entre su cara y narices, no se dio cuanta cual fue el momento en que cerro sus ojos para dejar al negro que tenía montado sobre su curvilíneo cuerpo hiciera con ella lo que quisiera, el dolor fue pasando en forma paulatina, la cosa era que por ahora la culiada que le estaban pegando era de campeonato y ella sintiéndola con sus piernas bien abiertas y con sus ojos cerrados.
En un momento el negro pensó que la nena lo había abrazado para sujetarse, pero cuando en un lapso que él se detuvo para estudiar lo que allí abajo estaba ocurriendo, con placentera emoción comprobó que la joven seguía moviendo sus caderas de atrás y hacia adelante, por lo que a modo de agradecimiento comenzó a moverse y a meter verga en una forma casi demencial, ahora sí que se venía lo bueno pensaba el feliz y amachado negrete,
--Ahhhh que rico te meneas putitaaaa!!, Te lo dije!! yo sabía que iba terminar gustándote que te hiciera la colita, jajajajaja!!, le decía preso por la excitación…
-Te dije que te iba a encantar la verga negra pendejaaa!! Vamos dime que te encanta mi vergaaaa negraaaa!!, exclamaba Uganda sin dejar de arremeter con violencia…
Yamile Riveros no le contestaba nada, la inmensa y desquiciante calentura que se había apoderado de su persona, no se lo permitían. Sus quejidos y suspiros de placer, comenzaron a subir de volumen e intensidad, convirtiéndose en gritos y en alaridos de auténtico placer carnal y sexual, el negro mantenía su frenético ritmo de mete y saca, y conforme aumentaban los gritos de la colegiala, mas aceleraba y ganaba fuerzas en sus movimientos, hasta que sus oídos escucharon lo que el ya anhelaba oír, los gritos y palabras que exclamo la chiquilla fueron claros y concisos,
--Ahhhh…siiiiii…ricoooooo…papiiiiii!!…
--Te gusta cómo te la meto pendejaaaaa!!, le consultaba el caliente negro,
--Siiiii, don Ugandaaaaa, métamela todo lo que quieraaaa, mas adentroooo, mas adentroooo!!, exigía la chiquilla a la vez que meneaba con fuerzas sus caderas para hacer más profunda la clavada,
--Eres la mejor zorra que me he culiado en el mundoi pedazo de puta! Vamos dilo! Di que eres mi putaaa!!, exigía el negro quien seguía serruchando y bañado por el sudor y la calentura del momento,
--Siiii papiiii!! Yo soy su putaaa!! Soy su putitaaaaa!! soy su mujerrrrrr!!, Yamile Riveros no era consciente de todas las peladeces, que le estaba diciendo al negro que había sabido llevarla a tal estado de calentura.
El negro veía claramente la descompostura que estaba sufriendo la hermosa jovencita, que en estos momentos movía sus caderas rítmicamente a las clavadas que el calientemente le concedía, gratamente comprobaba, que el cuerpo de la colegiala estaba siendo preso de unos fuertes y brutales espasmos de placer, veía como la nena se retorcía e intentaba acoplarse aún más férreamente a su propio cuerpo, además que creía sentir como los músculos de sus nalgas de la tierna chamaca se contraían abrazándole y comprimiéndole la verga, y como totalmente salida de sus cavales le pedía,
--Sigaaaa!!, sigaaaaaa!! métamela enteraaaaa!!... estoy a punto de ... métamela más fuerteee!! Todaaa…Todaaaa!!siiiiiii negroo de mierdaaaa metemelooooo todoooo en el culooooo negrooooo de mierdaaaaaaa!!!!
El feliz y fiero hombre de color comenzó a empujar hacia el interior de la joven sin cejar en su empeño, hasta que los glúteos de la nena uno suave y casi depilado, en contrate de otro que era bien peludo, se quedaron pegados haciendo desquiciantes círculos copulatorios, sin despegarse ni siquiera un milímetro, por lo que ambos cuerpos ya estaban casi al borde de un fenomenal orgasmo, hasta que para el gozo de Uganda, pudo notar que en la inminente explosión que se venía en el cuerpo de su compañera de coito, su culo derramaba unos abundantes y calientes chorros de líquidos orgasmicos, nunca había sentido liquidos anales, pero de lo que si estaba seguro era que estos le estaban bañando en forma exquisita a su ya casi adolorida vergota.
-- Asii!!, así!!... don Ugandaaaa!! Deme más fuerteee... deme más fuerteeee!!... continuaba vociferando Yamile Riveros con su espalda totalmente enarcada y con su cola totalmente levantada, en el afán de que el negro no le sacara su verga de su culo.
-Eres una Diosa pedazo de zorraaaaa! Ya no aguan…tooo…masssss!, me voy…a…co…rrerrr… adentro de…tu…cul…ooooo!! Ohhhhh que…ri…cooooo, la…vas….a …re…ci..birrrrr, pu…taaaaa!! to…maaaaaaa!!, gruño con desesperación, y fijando su mirada, en el hermoso rostro descongestionado de Yamile Riveros, derramo en el interior de su recto 6 a 8 potentes chorros de hirviente y reproductivo semen africano, el cual salía escupido en abundancia y con fuerzas desde su verga, quemando las entrañas de la excitada Yamile Riveros quien sentía la potencia y virilidad del Mandingo Africa, pensaba que aquello era lo más hermosa y gratificante experiencia jamás vivida en su existencia.
Estuvieron pegados en esa posición un espacio de tiempo indeterminado, Yamile Riveros con sus bellos muslos bien abiertos y con el negro aun incrustado con su verga al interior de su hermoso culo, había sido la follada de sus vidas para ambos, y que el negro estaba totalmente dispuesto a repetir en cuanto sus fuerzas se lo permitieran. Lentamente el negro se fue saliendo y desclavando del portentoso cuerpo de la colegiala, ambos quedaron tendidos en la cama exhaustos, para que sus transpirados cuerpos pudiesen asimilar el placer recibido, y para a su vez se regulasen sus ritmos cardíacos y sus agitadas respiraciones se normalizaran.
Intento defenderse, ahora tenía las manos libres, pero el Gori la tenia sujeta demasiado fuerte y solo conseguía resbalarse por el sudor. Yamile Riverosdentemente la iban a violar, pensó Yamile Riveros al sentir el mástil de carne entre sus piernas. El tipo con una sola mano sostenía los dos brazos y su carita de nena
Esto sucedió cuando Yamile Riveros cumplio 19 años y tenia que dirigirse a la capital para conseguir empleo y empezar sus estudios terciarios. Era un domingo por la tarde, y ella llegaba por primera vez a la capital. Había vivido toda su vida en un pueblo de mala muerte donde solo encontró ser abusada por viejos pervertidos, que pareciera ser que se encontraba a la vuelta de la esquina esperando la oportunidad de poder abusar de ella. Preguntando inocentemente a medio mundo, llego a la estación de trenes. Pero ella no se daba cuenta de cómo la miraban cuanto hombre la veía. Tenía cara de nena simpática, y cada vez que sonreía para preguntar una calle, se la quedaban viendo embobados. Su largo cabello castaño, lacio, parecía bailar con la suave brisa de verano. Esa tarde especialmente hacia calor, y Yamile Riveros llevaba puesto un vestido enterizo con dibujos de flores, de colores claros. Este a partir de la cintura estaba pegado al cuerpo, y llegaba hasta unos centímetros por arriba de las rodillas.
También tenía puestos unas botitas de cuero marrón claro, que en conjunto con el vestido, la hacían ver bastante sexy. Pero Yamile Riverosdentemente lo que mas llamaba la atención era su cuerpo, que a pesar de sus veinte años, era ya el de toda una mujer, y eso a todo el que se haga llamar hombre, se le ponía muy tiesa con solo mirarla fugazmente. Pasa que su cuerpo, a pesar de su pequeña altura (debía medir un metro cincuenta y cinco), era bastante exuberante: sus pechos generosos, una cintura estrecha, una cola firme y redondita, todo bajo el manto de su piel morena, de un tostado claro, eran irresistibles a la vista.
-que gambas (piernas) temes mamita...saca boleto todo el tiempo que quieras, que con esta vista no me enojo decía el maleducado boletero...Mientras Yamile Riveros sacaba el boleto, la muchachada miraba su cola, que encima de ser muy deseable, se transparentaba un poco en el vestido, y se le notaba su bombachita blanca. Lo único que hizo la niña fue agachar la cabeza roja como un tomate y caminar rápidamente hacia el andén.
-pero que delantera (pechos) nena!!!..Le grito uno al pasar. Ella se moría de vergüenza, y caminado más rápido, llego al andén y se recostó contra una columna abrazando su abultada mochila, sin mirar a nadie por la creciente timidez que tenía.
Si hubiera mirado a su alrededor, se habría dado cuenta de que el andén estaba lleno de policías uniformados, y que la mayoría, por no decir casi todas las personas que había en el andén, eran de un hinchada de fútbol, y no estaban muy contentos, venían de una derrota de su equipo y tenían ganas de romper todo.
Escucho el silbato del tren, y cuando este freno, subió rápidamente sin hacer caso a las groserías que le gritaban. El vagón estaba lleno, y la gente que había en el no se parecían en nada a los de la estación. Con su mochila abrasada en su pecho, fue abriéndose paso, hasta llegar a un vagón casi vació, Se sentó sola en un asiento de dos y se dispuso a leer un libro que había traído. Pero lo que Yamile Riveros no sabía es que los vagones que le seguían al suyo, estaban reservados para la hinchada de fútbol, y había por lo menos cincuenta fanáticos enardecidos buscando la manera de sacarse la calentura de su derrota.
-eh!solo miro oficial, solo estoy mirando...Un pibe de la hinchada estaba mirando por la ventanilla de la puerta, pero los oficiales lo obligaban a retirarse apuntándolo con sus bastones. Cuando el pibe vio algo que lo dejo hipnotizado: La nena de la estación prácticamente sola.
Salio casi catapultado en busca de el jefe barrabrava, que ahogaba sus penas por la derrota en litros y litros de cerveza, Jefe Jefe, pero no sabe lo que acabo de descubrir en el vagón del medio, esta la hermosa pendeja esa la que se pasea por el pueblo exhibiendo su exuberante cuerpazo, la que calienta vergas y nunca nos presta atención, esa colegiala llamada Yamile Riveros esta justo en este tren, se encuentra solita cargando una mochila gigante, parece que se largo a la capital, y nadie la acompaña.
El que manda en la barra es un tal Gori, por Gorilon por supuesto, comanda un puñado de mariguaneros, de mala muerte que de vez en cuando van para la capital cuando su equipo de futbol a lo que son fanáticos de verdad, juegan fuera del pueblo, son intocables por sus antecedentes de causar destrozos y pleitos cuando las cosas no se dan como ellos quieren.
El pibe que le fue con el cuento estaba que echaba fuego por sus fosas nasales, siempre habían visto a Yamile Riveros paseando por el pueblo en forma mas que provocadora meneando su estrecha cintura, y esas curvas perfectas.
–-no vas a creerme Gori… vi a la hembrita la Yamile Riveros, no era una visión la que viste, y no jodas está más buenota la condenada… estoy con lo que me platicaste que te la quieres coger, y al verla ahora vestida con esa poca ropa enseñando casi las nalgas y las tetas, me entraron unas ganas de meterle la verga hasta por las orejas, pero cuando quise ir por ella el guardia me detuvo no dejo que me acerca a ella.
–-Calma… calma pendejo, a esa pollita la vamos a rastrear en todo los vagones y la vamos a encontrar, así sea lo último que hagamos.
Vas y le dices al guardia que ella es tu amiga y la convences como sea que se venga hacia los vagones de atrás me entiendes pendejo… Vamos ve rápido antes que arranque el tren y la nenota se asuste y se baje.
El joven barrabrava haciendo caso a lo que el Gori acababa de ordenarle se dirigió nuevamente a la puerta del vagon donde se encontraba todavía sentada nuestra hermosa adolescente llamada Evein.
-espere!!..espere oficial!!!..Ahi esta mi amiga!!!..La estaba buscando por todos lados!!..Puedo ir a saludarla...déle...Otros se habían asomado y también vieron a Yamile Riveros, y los oficiales ante la insistencia y la mirada de la hinchada, le dijeron al pibe:
