Una vez en aquella posición recibieron un fuerte golpe en la cabeza cayendo desmayados en el piso, la nena pudo ver como el sujeto giro en dirección a ella muriéndose de miedo pues no sabía de sus intenciones… -- por fa-favor no me ha-haga daño… pidió llorando Yamile Riveros tapándose los pechos viendo como este guardaba su arma… -- para que te escondes esas chichotas, si ya las he visto y probado jajaja… le dijo dejándose ver el rostro, Yamile Riveros pudo ver que se trataba de don Pedro, no sabía si alegrarse o matarlo, le había hecho pasar por una experiencia terrible.


 


-- es usted un maldito, te odio!!! Le dijo la nena poniéndose el top ante la mirada burlona del vejete… -- ósea que te salvo y así me tratas ricura… la nena pudo ver como don Pedro se apresuro en buscar entre la ropa de Edu el botín por el cual había usado a la nena, don Pedro encontró como cuatro mil pesos que no eran más que lo que recaudadaban del esforzante día de trabajo de las chicas, una vez cumplido su cometido guardo el dinero dentro de la mochila dejando una nota a los dos desmayados. – Muy bien Yamile Riveros saldremos tranquilos por detrás del motel, no te pongas nerviosa… le dijo don Pedro tomándola de la cintura y estampándole un inesperado beso…. – déjeme maldito!!! Dijo la nena empujándolo viendo como este solo sonreía…


 


Para esos momentos Rodrigo se sentía nuevamente defraudado, todas las ansias de querer poseer el hermoso cuerpo de su novia se habían desvanecido, marcaba y marcaba el numero de la nena pero este se encontraba apagado… se preguntaba porque nuevamente le hacía eso, si el día anterior había sonado tan ilusionada y ansiosa de hacer el amor con él hasta el extremo de querer quedar embarazada por él, no se explicaba el porqué de su conducta así que vistiéndose salió en su búsqueda, pensando en que lugares la podría encontrar pues primero empezaría por su casa.


 


Por otro lado Yamile Riveros y el vejete ya muy alejados de la zona rosa en donde paso penurias humillantes seguían su camino algo turbada pues seguían en esas calles corrientes y suburbanas en las que montón de vagos gritaban improperiosos piropos al ser testigos del espectacular cuerpo de la nena tan solo cubierto por un pequeño short que no disimulaba la redondez de esas turgentes nalgas y un pequeño top que tensaban sus tremendos melones.


 


Algunos vagos que caminaban cerca a ellos se le acercaban murmurándole gruesos piropos, la nena asustada tomándose del brazo del vejete le pedía que la deje ir a su casa -- por favor don Pedro… no me gusta este lugar… déjeme ir… Don Pedro aprovechando su temor la abrazo por la cintura pegándola más a él queriendo demostrar que aquella diosa era suya… -- Deja que griten… que sepan que estoy con mi mujer jejeje… Yamile Riveros se sonrojo mas presa de la indignación pero en ese momento no tenía valor de alejarse del vejete por temor a los tantos vagos que paraban por allí.


 


¡¡¡ SUUEGROOO!!!... Fue el grito de uno de los vagos que incomodo a don Pedro pues él quería que todos sepan que aquella hermosa jovencita era suya… -- Muy bien chamaca, en este momento demostrare a estos estúpidos que tu eres mi mujer y cuidado con negarte porque te quito la ropa y te dejo con ellos… ENTENDISTE!!!... la nena tenia temor cuando el vejete se exasperaba y si había sido capaz de llevarla a ese centro de prostitución si le creía capaz de cumplir su amenaza así que asintió llena de rabia y miedo ante su pedido, el vejete la tomo por su estrecha cintura sintiendo la suavidad de su piel atrayéndola hacia él y estampándole un asqueroso beso.


 


La nena al principio quiso negarse en abrir sus labios pero al sentir como este le apretaba con fuerza la cintura accedió dando paso a esa bífida lengua enrollarse con su delicada y rosada lengua, las ásperas manos del vejete no quisieron estar tranquilas y se posaron en las tremendas nalgas de infarto apretándolas con fuerza elevando a la nena en el aire, Yamile Riveros se sentía apenada pues sabía que mucha gente los miraba, que vergüenza para ella que la vean con un viejo tan horrible y en tan candente escena.


 


La nena seguía soportando esa viboreante y viscosa lengua cuando en la vereda del frente fue avistada por uno de sus nuevos victimarios, la vida siempre le abría caminos nada buenos para ella, era como un imán para los malos hombres, Ramón no creía la suerte que tenia, pensaba que nunca más en la vida tendría la oportunidad de encontrarse a la tan bella jovencita que se le escapo aquella noche… cruzo la acera y con un periódico viejo tratando de ocultarse se acerco en dirección a ellos.


 


Tras dejar de besarse el vejete observo en dirección de los vagos haciendo un gesto con la mano, tomando nuevamente de la cintura a la nena la encamino a su nuevo destino pero sin dejar de sobarle las nalgas ante la vista de los transeúntes… -- por favor don Pedro, no haga eso… la gente nos está viendo… el vejete la rodeo por el cuello enseñándole un motel de paso… -- jeje quieres que entremos… jeje allí ya nadie nos vera… la nena movió la cabeza negativamente, lo que menos quería en ese momento era que aquel viejo malvado la follara, miraba para todos lados esperando que alguien la salvara, en esos momentos pensaba en don Lucas y su protección pero a la vez sentía que por culpa de él se encontraba en aquella situación.


 


El vejete la tomo de la mano haciendo que le siguiera el paso… la nena apenada Yamile Riverostaba las miradas de los señores y señoras que miraban extrañados que fuera al lado de aquel feo viejo y peor aun vestida tan escandalosamente… -- a do-donde vamos… pregunto nerviosa y apenada la nena a un sonriente vejete que caminaba orgulloso de la mano de tan tremendo bombon… -- al Night club, quiero tomarme unas copas y que mis amigos conozcan a mi mujer jejeje… Yamile Riveros se indignaba cuando le escuchaba decirle que ella era su mujer, quería matar a ese viejo y no entendía cómo es que en algún momento este vil vejete la había excitado tanto porque en estos momentos solo sentía odio y repulsión.


 


Ramón les seguía el paso sigilosamente con los ojos desorbitados al ver esas tremendas nalgotas poco cubiertas por el pequeño short, se le juntaba la baba al pensar que de no haber sido por esos mocosos esas nalgas hubiesen sido suyas, maldecía ese momento pero le animaba saber que si aquella hermosa jovencita estaba al lado de tan horrible viejo el podría tener esperanzas de conquistarla sin tener que obligarla.


 


Tras llegar nuevamente al club ya había algunos concurrentes viendo bailar a las diferentes chicas pero al ver a Yamile Riveros todos se quedaron embobados con tan tremendo cuerpo, el vejete la dejo sentada en una de las sillas del bar ante el desconcierto de ella... -- por favor don Pedro, ya me quiero ir… -- Nada de eso!!! Espérame aquí y si alguien se te acerca tu solo di que tu marido está aquí… Entendiste!!!... Yamile Riveros asintió indignada pero muy temerosa de quedarse sola allí ante tantas miradas libidinosas que le daban.


 


No pasaron ni dos minutos cuando uno de los sujetos se le acerco a la nena sentándose a su costado…. – hola muñeca, te invito un trago… la nena se puso algo nerviosa -- No gracias… contesto educadamente… -- trabajas aquí preciosa… puedo pagarte lo que quieras… Yamile Riveros se apeno mas pues por su ropa cualquiera pensaría que es una más de las putitas trabajadoras del club… -- eh no… yo no trabajo aquí… le dijo demostrando su incomodidad… -- -entonces que haces aquí… has venido sola… la nena ya no sabía que decir para deshacerse de aquel insistente sujeto y recordando lo que le dijo el vejete y llena de vergüenza le respondió… -- espero a mi… marido… dijo sonrojándose de vergüenza.


 


-- tan joven y con marido… no te creo… le decía el tipo sin rendirse en su intento de querer ligarse a la nena y acercándose un poco más a ella colocando su mano en una de sus rodillas, ella se la quito desesperada mirando para todos lados en busca de don Pedro y cuando lo vio le levanto la mano llamándolo… aquel tipo volteo a ver viendo como don Pedro hacia una señal de que se aleje de ella… -- Ese viejo es tu marido… dijo desconcertado el tipo viendo como la nena asentía un poco sonrojada.


 


Nuevamente la nena se quedo sola muy incómoda y nerviosa, el cantinero le ofreció un vaso de agua la cual algo nerviosa acepto, en ese momento a una cierta distancia se encontraba Ramón viendo estupefacto a la nena sentada con las piernas cruzadas, esas tremendas y suaves piernas que ya había tocado en el bus y también los deliciosos pezones que se le marcaban por el ajustado top, aun tenía en sus resecos labios el sabor de los labios de la nena, de esa deliciosa boquita que a la fuerza cubrieron su apestosa verga… no podía mas, esa nena debería ser suya y metiendo una mano en su bolsillo en busca de su navaja fue en dirección de la nena con la intención de llevársela.


 


La nena no se daba cuenta de quien venía en su búsqueda estaba distraída bebiendo del vaso de agua observando a las bailarinas no comprendiendo como se podían dedicar a tan denigrante trabajo cuando la jalan abruptamente del brazo… -- Ven putita… ahora iremos a un privado… quiero que bailes para mi jejeje… le dijo don Pedro a la nena quien lo miraba avergonzada por lo que le pedía, detrás de ellos Ramón se freno en sus intenciones, viendo como aquel viejo se llevaba a la fuerza a su objetivo más preciado.


 


El vejete llevaba a la nena de la cintura como empujándola hacia los privados del clandestino recinto en donde quería deleitarse con el exuberante cuerpo de la nena sin que esta se sienta cohibida por las demás personas… -- por favor don Pedro… ya fue suficiente, déjeme ir… suplicaba la colegiala siendo empujada dentro de la cabina en donde estaba el privado, tan solo había un sofá reclinable unos parlantes de donde sonaba la música especial para estos bailes y una pequeña tarima en donde las chicas realizan sus sensuales bailes.


 


Don Pedro se sentó cómodamente en el sofá indicando a la nena pararse en la tarima… -- muy bien!!! Ahora quiero que bailes para mi jejeje hasta que quedes encuerada jejeje… a la nena se le vino a la mente la manera denigrante como las chicas se ganaban la vida y ahora ella era obligada a realizarlo también… -- que esperas… empieza ya… Yamile Riveros lo miraba con sus ojos llenos de tristeza e impotencia y a su vez de odio y rencor sin saber que hacer pues la situación le era demasiado incomoda y humillante, don Pedro le tomo del broche del pequeño short jalándolo hasta sus pies sorprendiendo a la nena quien llevo sus manos hacia su intimidad tan solo cubierta por su diminuta tanguita.


 


-- Ya vez!!! Es así de fácil, baila y quítate la ropita jejeje… el vejete volteo a sentarse sobándose la verga por encima del pantalón viendo como aquellas hermosas y torneadas piernas dibujaban una perfecta y hermosa curva hacia su estrecha cintura, era excitante ver a la hermosa jovencita solo en tanguita y con un pequeño top ocultando casi nada de esas chichotas, en cambio Yamile Riveros estaba cohibida por la inocencia y sana costumbre que siempre había precedido en ella y cayendo de rodillas en la alfombrada tarima movió negativamente su cabeza… -- no… no puedo… no puedo hacerlo….


 


El vejete lejos de enfadarse solo la miro con poca compasión parándose y saliendo del privado, no paso ni un minuto y regreso deteniendo a la nena en su intento de ponerse el short… -- muy bien Yamile Riveros… la nena se sorprendió que no la llamara putita como siempre lo hacía… -- vendrá una de las chicas a bailar aquí y aprenderás como se hace… don Pedro tomo asiento en el mismo instante que la bailarina entro al privado, la nena se apeno un poco llevando sus manos hacia su intimidad ante la sonrisa sarcástica de la danzante, don Pedro tomo de la mano a Yamile Riveros sentándola de espaldas a el sobre sus piernas, Yamile Riveros pudo sentir claramente el bulto que ya se formaba en los pantalones del vejete, quiso ponerse de pie pero don Pedro la tomo de la cintura dominantemente claudicando en su intento de separarse de el.


 


La bailarina comenzó a bailar con sus sensuales movimientos ante la mirada morbosa del vejete y la mirada apenada de la nena quien a veces miraba al suelo pues la bailarina la miraba a los ojos sonriente lo que la hacía cohibirse más… don Pedro acerco sus labios sobre el cuello de la nena dándole suaves y pegajosos besos que hicieron temblar entera a la nena sonrojándose más al ver como la bailarina seguía sonriendo ante lo que veía, el vejete tomo de las caderas a la nena haciendo círculos sobre su empalmada verga.


 


Yamile Riveros ya sentía como la verga de don Pedro estaba completamente dura reclamando salir pues había reconocido ese culo que ya una vez había probado, quería salir huyendo de allí pero tenía miedo a la reacción del vejete quien subió sus labios hacia su oreja izquierda mordiéndole suavemente el lóbulo y susurrándole palabras calientes… -- que buena estas putita… te voy a comer enterita, mi verga quiere explotar dentro de ti… para nuevamente bajar sobre su cuello con más feroces lamidas y mordidas, Yamile Riveros comenzaba a perder el control y se azoraba al ver como la bailarina sonreía y le guiñaba el ojo.


 


Una de las manos del vejete subió desde su liso vientre hasta meterse debajo del top atrapando uno de los majestuosos pechos dejando a la vista el otro, la nena se puso roja pues la presencia de la bailarina le daba vergüenza, que pensaría de ella en un lugar como ese y con un viejo desagradable, la mano de don Pedro seguía amasando las chichotas pasándose de la una a la otra mientras su otra mano fue en dirección hacia la panocha.


 


La mano cual araña se fue metiendo por debajo de la delgada tela de la tanga sintiendo los pequeños vellos que tenían hasta llegar a la caliente vulva, la nena tomo la mano de don Pedro tratando de quitársela inútilmente ya que los mordiscos que le daba en el cuello la hacían claudicar en su lucha, con sus ojos entrecerrados podía ver como la bailarina se pellizcaba los pechos pues aquella visión de una jovencita tan hermosa siendo manoseada por un viejo era lo más morboso que uno podía ver.


 


Suavemente don Pedro comienza a sentir los leves gemidos que daba la nena, a su mente le llegaban los recuerdos de cómo logro seducirla en la feria así que su lengua comenzó a recorrer con ahincó aquella parte tan sensible de la nena con la sola intención de excitarla y despertar a la mujer hambrienta de sexo que yace en ella, con los dedos comienza a acariciarle los labios vaginales junto a su sensible clítoris ante la impotente fuerza de la nena quien trataba de quitar esa mano de su intimidad… -- por fa-favor don Pedro, de-déjeme… no me toque ahhh…


 


Cada vez Yamile Riveros comenzaba a ceder en su intento de librarse de esa situación, sus ojos se entrecerraban presas de las caricias que la habilidosa mano le hacía en su panocha, dócilmente dejo caer su cabeza en uno de los hombros de don Pedro ante la mirada morbosa de la bailarina quien se encontraba excitada con la situación, el vejete reclino el sofá hacia atrás quedando casi como una cama… -- que rico hueles putita, la vamos a pasar bien y tu panocha sabrá lo que es tener una verdadera verga adentro jejeje…


 


Reía el vejete pensando en que había sido su novio el que la había desvirgado, el sabia por el diario de la nena que aquel muchachito era un tanto desproporcionado virilmente y se burlaba de aquello mientras que Yamile Riveros se mordía los labios pues no aguantaba tantas caricias en su panocha como en el resto de su cuerpo, el vejete tomo ambos lados de la tanguita y de un fuerte jalón lo rompió dejando a la vista las juveniles intimidades de la nena quien junto las piernas apretando la mano del vejete…. – Don Pedro NO!!! la chi-chica me está vi-viendo ahhh ahhh…


 


Exclamo la nena reclamando que se sentía apenada que la bailarina la viera lo cual fue tomado con morbo por el vejete quien con un movimiento de cabeza le indico que se fuera lo cual sonriente lo hizo dejándolos solos y con la puerta entreabierta, para esos momentos Ramón quien se encontraba en aquel pasillo muerto de curiosa morbosidad, envidia y celos buscaba en cuál de los privados se encontraba aquella deliciosa jovencita que se había convertido en la causa de todas sus masturbaciones y sucias eyaculaciones fue en ese momento que vio salir a la bailarina del privado y disimulando su presencia espero a que se fuera para acercarse y fisgonear.


 


En el privado la nena ya no podía aguantar más tanto toqueteo y de su boca los gemidos se hacían cada vez más excitantes, un dedo del vejete ya se encontraba dentro de ella provocándole sensaciones delirantes, sus delicadas manos que hasta un momento antes trataban de detener los magreos de sus senos y panocha ahora solo las acariciaban suavemente y los zapatos de tacón cayeron al suelo, don Pedro sentía claramente como la piel de Yamile Riveros ardía de la excitación aunque muy a su pesar la nena no soportaba la idea que su cuerpo comenzara a responder a los estímulos de aquel viejo que la había estado humillando durante todo el día.


 


-- te gusta putita… gimes como una gatita, ya verás como gozaras conmigo… la nena se mordía los labios pero su cuerpo se tensaba en impotencia al oírle ganador al vejete estaba reuniendo fuerzas para deshacerse de las manos de ese viejo, desde su interior sentía que le nacían fuerzas para detener lo que le estaba haciendo pero como si se hubiera dado cuenta don Pedro comenzó a besarle y mordisquearle el cuello acelerando el movimiento de sus dedos dentro de ella, aquello fue fatal para Yamile Riveros quien sujetándose por ambos lados del sofá comenzó a gemir mas fuerte sintiendo como desde debajo de ella el vejete la punteaba con fuerza con ese duro bulto que ya asomaba.


 


En ese momento Ramón se asomaba por la puerta que se encontraba entrejunta pudiendo ver el espectáculo más morboso que jamás había visto, sus ojos no podían dar razón a lo que veían, como era posible que un viejo como ese pudiese estar gozando de aquella hermosa jovencita, el gandaya apretaba los puños de impotencia y envidia al ver como la nena gemía con la mano del vejete dentro de su panocha y la otra amasando aquellos melones que el también en el bus había disfrutado, sin darse cuenta dentro de sus sucios pantalones la verga se le comenzó a parar presa de la emoción, celos y el morbo de aquella escena.


 


El vejete seguía con la incursión dentro de la panocha de la nena y estirando un dedo hábilmente comenzó también a penetrar aquel ano que ya le habían hecho sentir maravillas al penetrarla haciendo curvar el cuerpo de la colegiala disfrutando de esa sucia mano que ya la había calentado con tan solo tocarla, muy dentro de ella se sentía mal por estar disfrutando de lo que le hacia aquel viejo que en todo el día no había más que aborrecido y odiado, se preguntaba porque era así, porque siempre cedía ante los acosos y tocamientos de los tipos repugnantes, porque su cuerpo terminaba muy placenteramente por entregarse a los sucios deseos de aquellos sucios y degenerados malvivientes.


 


-- ahhh ahhh ya nooo… de-dejeme por fa-favor ahhh…. Pedía rogando con una voz tan sensual la nena retorciéndose sobre el fofo cuerpo del vejete quien tan solo aceleraba sus lamidas y manoseos con la sola idea de desquiciarla de placer y despertar a aquella lujuriosa hembra que conoció en la Feria… -- tranquila mi putita… relájate y veras que la pasaremos delicioso jejeje… le dijo con su cálido y maloliente voz sobre la oreja de la nena para seguir chupándosela como un sádico sabiendo ya que ese era uno de los puntos débiles y erógenos de la encamable chamaca, el vejete seguía paso a paso todo lo que le hizo en la Feria.


 


La pobre nena ya no podía resistir mas, su cuerpo ya estaba hambriento de sexo de aquel sexo que en esa tarde hubiese estado teniéndolo con su adorable novio, tan solo acordarse de Rodrigo hicieron que una lagrima saliera de sus bellos ojos, pensaba que esto no podía seguir así, Rodrigo no podía seguir sufriendo sin saberlo por sus tantas infidelidades no consentidas y que los cándidos e inocentes labios de Rodrigo probaran los suyos después de haber besado asquerosas bocas o de haber mamado de repugnantes miembros, su conciencia le decía que debía de terminar con Rodrigo porque el no se merecía una chica como ella.


 


Sus delicadas manos arañaban el sofá ya no aguantando tanto placer que sentía, su redondo trasero sentía el duro bulto del vejete que se le metía entre sus nalgas aun dentro del pantalón, don Pedro sujeto con ambas manos aquellos dos melones amasándolos como un sádico sin dejar de lamerle el cuello y la oreja, la nena ya demasiado excitada llevo sus dos manos hacia las del vejete acariciándolas y pidiendo que se las agarre más fuerte, don Pedro esbozo una sonrisa de satisfacción al ver que ya ese arroz se había cocinado al punto que a el le gustaba, nuevamente bajo una mano hacia la panocha hurgando con ligeros movimientos mientras seguía pasando de pecho en pecho con la otra mano.


 


Los gemidos de la nena ya iban a la par con la música del privado, aquel embriagante gemido que llegaban a los oídos de Ramón quien presa de la excitación se metió una mano dentro del pantalón comenzando a sobarse su ya erecta verga; mientras que don Pedro sin dejar de masturbar a la nena llevo uno de sus dedos a la boca de la colegiala quien ya muy caliente comenzó a chupar entre gemidos… -- huy que rico lo chupas mi putita jejeje así también me chuparas esta verga que tanto te gusta…. Le dijo el vejete a una excitada Yamile Riveros quien por dentro sentía vergüenza pero se había ya dejado vencer por los deseos y ansias de sexo de su exuberante cuerpo.


 


El sonido de esa deliciosa boquita chupando el regordete dedo del vejete era escuchado por Ramón quien ya comenzaba a sentir envidia y celos de la suerte que tenía ese despreciable viejo, don Pedro muy hábilmente volteo a la nena frente a el apoderándose de aquellos labios que en todo el día se habían resistido a besarlo o lo habían hecho a regañadientes pero esta vez ya estaban dóciles y sumisos a recibirlo, su viscosa lengua se metió dentro de la fresca boca de Yamile Riveros buscando su rosada lengua, la nena pudo sentir el olor a alcohol y descuido bucal que el viejo tenia pero muy a su pesar no oponía resistencia y más bien correspondía a tan asqueroso beso.


 


Ramón veía la escena ya muy furioso al ver como esa chiquilla que tanto deseaba correspondía a tan horrible viejo, el recordaba que tuvo que forzarla y amenazarla para que le correspondiera pero en ningún momento sintió tanta docilidad como en la que ahora era testigo, el vejete estiro sus manos hacia las portentosas nalgas de la nena agarrándoselas con fuerza dejándole las marcas de sus sucias manos y meterle uno de sus dedos en el ano para comenzar con una suave penetración… -- huy que rico culo tienes chiquita… te lo voy a romper de nuevo y a tu panocha también, hoy sabrás lo que es tener allí una verdadera verga de macho y no la cosita esa que te metió tu noviecito jejeje…


 


Le decía el vejete chupeteándole el cuello a una nena quien miraba con los ojos entrecerrados y excitados hacia el techo, instintivamente se acomodo sobre el vejete sintiendo la dureza de su oculto miembro sobre su vulva y sintiendo el dedo del vejete estimularle el ano, el placer era tanto y ansiaba mas y muy lentamente comenzó a frotar su panocha contra el miembro del vejete comenzando a gemir cada vez mas… -- ahhh ahhh ayyy siiii… el vejete sonreía ante los gemidos de excitación de la nena quien seguía con la cabeza levantada gimiendo excitada dejando sus redondas chichotas al alcance del vejete quien sin pensarlo mucho comenzó a morderlos, chuparlos y lamerlos como un loco hiendo de uno en uno provocando mas sensaciones de placer a la ya entregada colegiala.


 


Ramón veía babeando de hambrienta envidia como aquel viejo iba de seno en seno chupándolos como un bebe, deseaba tanto ser el mismo quien los probara, ya no aguantaba ser solo testigo de tan caliente escena, el la quería solo para el…. Mientras que el vejete ya no podía mas, las caricias que la vulva de la nena le daba al frotarse ya lo tenían por reventar, no quería que fuese en ese lugar pero ya la excitación era demasiada y estirando una mano comenzó a desabrochar su pantalón siendo notado por la nena quien sabiendo de sus intenciones se levanto un poco para dejar que el vejete sacara aquella barra de carne que ya una vez en la feria la habían embriagado de placer.


 


Sus miradas se encontraron la de el era horrible, la de un sádico quien sonreía triunfante, la de la nena era de excitante confusión pues a pesar de la excitación se daba cuenta quien era aquel viejo que por chantajes se había apoderado de ella pero por culpa de su cuerpo excitado y traicionero no podía negarse a sus caprichos de lujuria, el vejete ya tenía la verga fuera, estaba rígida, dura con múltiples venas llenas de sangre que la mantenían vigorosa, la nena se dejo caer sintiendo en su vulva el calor de aquella verga que aun no entraba en ella.


 


-- Ahora si cachorrita, ahora si sabrás lo que es que te desfloren jejeje… el vejete tomo su mástil colocando la roja y lubricada cabeza en la entrada de la aun núbil vagina de la nena quien al sentirla comenzó a temblar de excitación al sentir como sus labios se abrían tratando de dar paso a tan grueso visitante, sintió un dolor agudo cuando la cabeza del miembro se abría paso gimiendo con dolor al ver que no sería fácil aquella incursión, pero ya una vez acomodada el vejete pensó en clavársela con todo, con fuerza como para que nunca se olvide de el y lo recuerde siempre, la tomo de la cintura tomando fuerzas para enterrársela hasta el fondo.


 


Pero en ese mismo instante irrumpió con suma vehemencia Ramón navaja en mano sorprendiendo a los calientes amantes, la nena se levanto de encima del vejete ocultando su panocha pues el top que aun tenia puesto ya ocultaban sus melones, el vejete ajustándose el pantalón se levanto increpando al que había interrumpido su caliente sesión… -- quien mierda eres pendejo… largo de aquí….


 


La situación era tensa en aquel privado, Ramón estaba en posición de ataque con su afilada y oxidada navaja, mientras que don Pedro se puso frente a el arreglándose la ropa muy furioso porque este desgarbado o esquelético sujeto le haya malogrado tamaña situación… -- A un lado viejo inútil…. Esa chiquilla se viene conmigo… le respondió amenazante y sin dejar de mirar a una aun contrariada Yamile Riveros… -- TU!!! CHIQUILLA… VEN PARA ACA… CREISTE QUE NUNCA TE IBA ENCONTRAR… le dijo Ramón a la nena quien recuperaba el aliento y dándose cuenta para su terrorífico asombro de quien se trataba.


 


Yamile Riveros presa del miedo al ver a ese repugnante sujeto quien bajo amenazas se la iba a llevar aquel día en el bus se acerco a espaldas del vejete como buscando protección, Ramón se enfurecía mas al ver como aquella nena prefería al viejo en vez de a el… -- Puta maldita… te digo que vengas conmigo…. Le grito asustándola más ante la negativa de ella quien movía la cabeza sin poder articular palabra alguna por el miedo a todo esto, don Pedro viejo zorro en toda su vida analizaba la situación y en el momento que Ramón estiro su mano para jalar a la nena el vejete tomo la mochila de Yamile Riveros dándole un fuerte golpe en la cara que lo tiro al piso.


 


Las cosas de la mochila cayeron al suelo, el dinero entre algunos cuadernos y lapiceros, Ramón algo aturdido se levanto de nuevo navaja en mano pero ya para esto don Pedro estaba revolver en mano apuntándole… -- Ahora pues pendejo, te atrYamile Riverosste a interrumpir mi velada con mi nena… momento en el cual el vejete le estampo tremendo golpe que lo tiro al suelo, Ramón cayo aturdido en el piso desde donde veía a su tan anhelada diosa… -- Vístete Yamile Riveros… nos vamos de aquí… le dijo don Pedro llamando a seguridad del local y comenzó a darle de patadas sin piedad a Ramón.


 


El pobre tipo antes de perder el conocimiento ante tanto golpe pudo divisar en el piso el carnet escolar de la nena y la tanguita rota tomándolas rápidamente se los metió dentro del pantalón cayendo desmayado, Yamile Riveros ya se había puesto más que el pequeño short porque su tanguita estaba rota veía como don Pedro recogía las cosas del suelo metiéndolas a la mochila, momento en el cual el negro de seguridad y Cecilia la dueña del local preguntaban que pasaba… -- No pienso pagar nada, este tipo se metió y me quiso robar, no hay seguridad en este lugar… dijo quejándose el vejete ante una contrariada Cecilia quien asintió ordenando sacar al desmayado Ramón del local.


 


A esas horas en la escuela de Yamile Riveros Rodrigo esperaba la salida de su novia, había estado en casa de ella tocando desesperadamente, fue don Benito quien al verlo le dijo que se había ido a la escuela, el inocente Rodrigo pensó pues que por lo responsable que era ella prefirió estudiar y muy tranquilo esperaba su salida para llenarla de besos y perdonarle que le haya fallado, pero ya era mucho el alumnado que salía y no podía ver a la nena, se metía entre la montonera de chicas y no la encontraba hasta que de improviso alguien la saludo… -- Hola Rodrigo… le dijo una sensual voz que lo hizo despabilarse un poco… -- eh Hola Claudia, como estas… de casualidad no has visto a Yamile Riveros…


 


A Claudia se le frunció el seño, ella había estado en la escuela arreglando su regreso a la prepa y sabía que Yamile Riveros había faltado, en donde estaría se preguntaba ella, si no estaba con su novio “el buenito”, con quien estaría, pero su espíritu de amiga razono de inmediato para ayudar a su amiga… -- Ah si Eve… pues veras, nos han dejado un trabajo muy complicado, si no lo presentamos reprobamos, así que ella se fue al centro a comprar unos materiales que necesitamos y después irá a mi casa, así que no la esperes jijiji…


 


Rodrigo se quedo pensando, pues a pesar que Claudia había sido muy convincente aun quería ver a su novia y que ella mismo se lo diga, pero Claudia una maestra en la mentira y la disuasión notaba algo confuso y desconfiado al chico y mordiéndose el labio muy sensualmente le tomo el mentón pellizcándoselo suavemente… -- tranquilo Rodri… crees que Eve engañaría a un bombón como tu… Rodrigo se sonrojo sonriendo tímidamente pues desde siempre Claudia lo intimidaba pues era todo lo contrario a su cándida novia… -- tu tranquilito muñeco, que yo le digo que te llame, bye…


 


Rodrigo se sintió un poco más tranquilo listo para retirarse viendo como Claudia se iba meneando su trasero ante los silbidos de los demás chicos quienes le piropeaban el culo, Claudia llevo su mano hacia su derrier dándose unas palmaditas ante las risas de los demás y sacándole una sonrisa a Rodrigo quien por dentro pensaba (loca de m…). Unos metros más allá Claudia marcaba el número de Yamile Riveros tratando de comunicarse con ella pero aun estaba apagado… -- Pinche Yamile Riveros, con mi papa no creo que estés, pero ya me dirás que estás haciendo pinche perra… pensó riéndose al imaginarse que su recatada amiga se encontraba revolcándose con algún tipo.


 


Regresando a la incómoda situación que vivía la nena ambos ya se encontraban muy alejados del Night club, el vejete le había preguntado de donde la conocía aquel sujeto que irrumpió en el local, la nena solo mantenía la cabeza abajo sin contestarle ante lo cual el vejete la tomo por los brazos samaqueandola en pos de encontrar una respuesta, la nena con los ojos vidriosos le conto muy apenada como fue la situación en el bus y como aquel sujeto se la quiso llevar a la fuerza, el vejete se molesto mas, pues en ese caso hasta le hubiese dado más fuerte a Ramón, tan solo imaginarse a Yamile Riveros en manos de aquel sujeto le provoco unos celos enfermizos.


 


-- Bueno ya paso!!! Ahora vamos a mi casa a continuar lo que nos interrumpieron…. La nena protesto pues ya no quería estar un instante mas con él, quería irse a su casa ya no soportaba mas toda esa situación – no don Pedro, ya fue suficiente, déjeme ir por favor, yo no quiero estar con usted… el vejete lejos de molestarse sonrió pues a el le gustaba así, que se niegue para después lograr excitarla… -- pero chiquita, en el local la estabas pasando bien, hasta tu misma buscabas que mi verga te penetrara jejeje… la nena movía la cabeza negativamente tratando de negar aquella aclaración.. – no... no es ci-cierto… -- claro que es cierto, eres como una lámpara mágica, solo basta que te sobe y cumples todos mis deseos jejeje… le dijo el vejete agarrándola de la cintura y sobándole las nalgas ante la vista de las personas.


 


Yamile Riveros miraba para todos lados llena de vergüenza tratando de zafarse del vejete ante las miradas morbosas y escandalosas de las personas que los observaban al pasar… -- no… Usted solo me chantajea, me obliga, usted es un miserable… el vejete solo sonreía ante los reclamos de la nena y soltándola la tomo del hombro mirándola a los ojos… -- muy bien Yamile Riveros te propongo algo… te daré las fotos que tengo de ti, el video y todo lo que te comprometa conmigo, así quedaras libre de mis chantajes… Yamile Riveros abrió bien grande sus ojos verdes, el vejete le proponía devolverle todas las pruebas que denigraban su reputación… -- en se-serio, no me miente… -- no te miento amorcito pero todo eso con una sola condición… Yamile Riveros cambio su expresión de sorpresa pues aquello no le auguraba nada bueno por parte del vejete… -- y cual es la condición… pregunto ante un don Pedro que caminaba en círculos delante de ella.


 


El vejete paró en seco frente a ella mirándola de pies a cabeza… -- MMM pues veras, quiero que esta noche te me entregues, que follemos hasta que no nos quede una gota de sudor, que hagas todo lo que te pida sin miramientos u objeciones, todo eso y eres libre te lo prometo… amanece conmigo como marido y mujer y tu vida volverá a ser la de antes, palabra de hombre…. Le dijo el vejete estirándole una mano a la nena en pos de firmar el trato.


 


Yamile Riveros abrió la boca ante la indecente propuesta… --Co-como!!!... marido y mujer, usted está loco… dijo la nena negativamente muy ofuscada por tal condición… -- tu eliges mi reina, hacemos el amor toda la noche y quedas libre para siempre o no aceptas y seguirás pasando días como los de hoy je je y es más, hasta te recogeré en tu vecindario para que te vean así… la nena movía su cabeza negativamente, el vejete la presionaba muy bien para que aceptara su propuesta… -- Que decides muñeca… no tengo todo el día… solo una noche de sexo y te olvidas de mi….


 


Yamile Riveros estaba estática, en ese momento el vejete solo le causaba asco y repulsión, pues a pesar que el trato le parecía asqueroso sería el fin de su pesadilla y el comienzo de su tranquilidad pero sabía que aun era un chantaje, le miraba con ojos de furia e impotencia con la respiración agitada hasta que dócilmente le respondió… -- pero no puedo… mi abuelito se molestara si no llego a casa… el vejete sonrió morbosamente, aquella aseveración le indicaba que la nena aceptaba su propuesta y ahora solo tendría que ingeniárselas para solucionar esos pequeños detalles…


 


-- Toma tu celular y avísale a tu abuelo que te quedaras en casa de una amiga… la nena estaba nerviosa o más bien triste por tener que llamar y mentirle a ese viejito tan cariñoso que tanto las quiere, al mirar el celular vio bastantes llamadas perdidas de su querido Rodrigo, su conciencia la avasallaba con múltiples misiles de dolor, pero a su vez pensaba, es por ti Rodrigo, a partir de mañana ya nadie se interpondrá entre nosotros….rYamile Riverossando vio las llamadas de Claudia y un mensaje de texto que decía: Que estás haciendo amiga: mámasela bien hasta la última gota jajaja .


 


Su rostro se sonrojo pero ya estaba acostumbrada a esos mensajes de su loca amiga a la cual llamo… --Hola Claudia… quiero que me hagas un favor amiga… al escuchar la nerviosa voz de Yamile Riveros, Claudia sonrió pues para ella solo existía el sexo como excusa… -- wau amiga jajaja, cuantos orgasmos ya has tenido jajaja… Aquella conversación fue escuchada por don Emilio quien justo pasaba cerca de la habitación de su hija… Yamile Riveros muy incómoda no sabía que responderle a su ladina amiga puesto que el vejete se acerco a ella abrazándola por atrás y dándole sonoros besos que era escuchados al otro lado del celular por Claudia… -- Ah ya veo… estas en tremenda faena aun… así me gusta amiga que disfrutes y disfruten de tu cuerpo jajaja…


 


Don Emilio no podía ocultar su frustración al oír eso, la chiquilla que tanto deseaba se encontraba con otro, comiéndose ese delicioso cuerpo que el tanto deseaba pero que como un cobarde negó… -- Claudia ya basta… hazme un favor, quiero que llames a mi casa y le digas a mi abuelo que me quede en tu casa, por favor amiga… Claudia solo sonreía muy encantada de apoyar a su amiga… -- Claro que si amiga, no te preocupes por eso… tu solo disfruta del sexo, me alegro por ti… Yamile Riveros solo la escuchaba algo molesta pues el vejete podía oír todo sin dejar de toquetearla ante la vista de la gente… -- y dime… con quien estas amiga… no será ese tal Pedro del que me hablaste una vez…


 


Don Pedro pudo escuchar lo que dijo Claudia enorgulleciéndose mas, Yamile Riveros muy apenada y queriéndose morir se despidió de Claudia molesta por tal infidencia… -- Chau Claudia y gracias… el vejete no le dijo nada solo le sonreía morbosamente y casi con burla ante las miradas esquivas de la nena quien se sentía avergonzada… -- jaja tranquila mi reina, ya en tu diario había leído que te gustaba mi verga jajaja… en ese instante Claudia marcaba el numero de la casa de Yamile Riveros metiéndole un cuento a Don Benito convenciéndolo de que pasaría la noche con ella, Claudia se sentía excitada al pensar en su amiga follando como loca dándose cuenta que su papa estaba a un lado de la puerta… -- ni modo Papa… por cobarde te la ganaron… viendo sonriente como este se retiro de su puerta.


 


En ese instante el vejete paro un taxi subiendo ambos en dirección a su casa, durante el trayecto el taxista no podía Yamile Riveros ver por el retrovisor como el viejo la tenia abrazada y con la otra mano le acariciaba las torneadas piernas dándole besos en las mejillas y cuello ante una tímida y apenada nena, no se explicaba cómo es que una hermosa chiquilla se deje tocar por tan despreciable sujeto.


 


La oscuridad de la noche era muy penumbrosa en el vecindario del vejete; don Pedro y la nena iban por el pequeño y oscuro callejón en donde vivía el viejo, cabe recordar que la morada del vejete era una de las más grandes y alejada de las demás, la nena caminaba muy incómoda al imaginarse que toda la noche tendría que soportar encima suyo a ese horrible viejo, estaba hasta pensando en dar marcha atrás y no aceptar el trato pero en ese momento recibió la llamada de Rodrigo en su cel… -- Hola amor… como estas… le dijo su inocente novio muy alegre de que le respondió la llamada… -- Rodrigo!!! Eh dis-disculpa por lo de hoy…


 


El vejete se acerco a la nena arrimándola contra la pared para empezar a tocarla morbosamente, Yamile Riveros se puso nerviosa pues temía que su novio sospechara algo… -- tranquila putita o te quito el celular… en ese momento el vejete le estampo un beso de lengua que la nena no pudo Yamile Riveros tan solo con el celular en su oreja oyendo a su novio… -- no te preocupes amor… Claudia ya me explico todo, dale bien fuerte a ese trabajo, mañana te llevo a la escuela, te amo!!! Le dijo esperando su pronta respuesta, la nena quería zafarse de ese beso pero le resultaba difícil hasta que el vejete la soltó… -- ok Rodrigo, bye… la nena colgó mirando enfadada al vejete que tan solo sonreía.


 


El vejete la tomo de la mano entrando ambos a su casa, dándose con la no grata sorpresa de que Raymundo su bobalicón hijo se encontraba con tres amigos jugando videojuegos y tomándose unas cervezas, los chicos se quedaron con la boca abierta y babeando al ver el tremendo mujeron que venía con don Pedro… -- A ver tira de idiotas, se me van que quiero intimidad con mi mujer… decía el vejete llevando de la mano a su habitación a una completamente sonrojada Yamile Riveros quien notaba las miradas lascivas que le daban a su expuesto cuerpo… el vejete antes de cerrar la puerta les dio un guiño a los muchachos, quienes no podrían creer que aquel sucio viejo se iba a comer semejante hembra.


 


Raymundo un muchacho de 23 años que siempre llevaba la cabeza rapada, con marcas de acné y siempre vestido con ropa vieja ya que con las justas vivía de la venta de unos diarios y que la mayor parte del tiempo se la pasaba viviendo del hurto, sentía envidia por aquella chamaca que ya una vez había visto pero que no podía creer que su viejo y horrible padre pudiese poseer, rápidamente con sus amigos se dirigieron hacia la puerta para tratar de ver o escuchar lo que allí iba a acontecer.


 


Una vez adentro el vejete abrió su ropero sacando su cámara y toda prueba que tenia de la chiquilla… -- Muy bien mi reina aquí están las pruebas, todo lo que te vincula a mí, solo ahora me harás disfrutar de una noche de sexo y fin a nuestra historia jejeje… Yamile Riveros tragaba saliva pues a pesar del trato le parecía repugnante el tener que pensar en satisfacer a tan horrible viejo… -- que esperas, ven a mí, si ya sabes que te gusta cuando te toco, hasta a tu amiga le cuentas de mi… el vejete se acerco hacia ella quien negaba tales aseveraciones… -- eso no es cierto… usted no me gusta, adema apesta… le contesto la nena mostrando muecas de disgusto.


 


-- Apesto!!! Jajaja bueno eso se puede arreglar… el vejete comenzó a desbotonar su arrugada camisa a cuadros dejando ver su fofa panza y su pecho cubiertos de una densa capa de entrecanos vellos, al mismo tiempo se aflojaba el cinturón y pantalón cayendo estos al piso, la imagen era brutal para la nena pues el viejo lucia horrible en ese estado, como


 


era posible que por voluntad propia pudiese satisfacer a ese viejo, no encontraba la manera de hacerlo, el vejete termino por sacarse los zapatos y medias y bajándose la trusa dejo ver un tremendo miembro que aun muerta colgaba majestuosa… -- muy bien putita, si apesto ahora tu me bañaras, desnúdate y vamos a la ducha…


 


La nena seguía sin moverse algo asqueada por ver al viejo desnudo, quien en su camino la tomo de la mano jalándola con violencia en dirección al baño, los muchachos que se encontraban al otro lado podían distinguir a través de las grietas de la precaria puerta lo que pasaba… -- se la va a coger en la ducha…no manches tu jefe si que es bravo… se decían entre ellos con las vergas ya paradas, en el cuarto de baño don Pedro ya se encontraba en la ducha ante una pasiva nena quien no se atrevía a moverse… -- que esperas puta, entra rápido… ella no hacía nada tan solo movía la cabeza negativamente hasta que don Pedro estirando las manos le rompió a jalones el pequeño top que cubrían sus chichotas.


 


Ella se las cubrió tímidamente ante la sonrisa del vejete quien le apuraba en que se quite el pequeño short ante la tímida negativa de ella… -- Escucha mocosa, si no te apuras te saco afuera y dejo que mi hijo y su pandilla te vean desnuda… APURATE!!!... La nena algo horrorizada y sabiendo que debía de cumplir con parte del acuerdo comenzó a bajarse el short dejándola caer al piso quedándose ahora si completamente desnuda, el vejete de un jalón la metió con él en la ducha abriendo el grifo y recibiendo los fríos chorros de agua… -- Muy bien putita, decías que apesto, ahora báñame jejeje…


 


La nena no sabía qué hacer, ver al viejo desnudo y mojado le parecía repugnante, como de su sucio cabello y tupida barba caían sucias gotas de agua y para colmo en aquel lugar no había ni un pedazo de jabón, el vejete estiro sus manos agarrándola de la cintura y apretándose con ella, la nena pudo sentir en su bajo vientre como la verga comenzaba a cobrar vida y se ponía dura buscando su cuYamile Riverosta, hacia esfuerzos para separarse de el empujándolo con sus manos en el peludo y mojado pecho… -- huy así me gustas putita,, hazte la difícil, ya verás cómo te voy a calentar y tú misma me vas a rogar que te coja jejeje…


 


La nena respiraba agitada con los ojos tristes y llorosos, pues a pesar de todo sabia que el viejo tenía razón, en el momento que su cuerpo se rindiera tendría que someterse y entregarse a la lujuria sin contemplaciones, ahora recién entendía lo que el vejete le había dicho de manera sarcástica, que ella era como una lámpara de Aladino… el vejete en ese instante se volteo dándole la espalda ordenándole que le lavara la espalda, la nena comenzó a sobársela junto al agua sintiendo como don Pedro estiro una mano hacia atrás tocándole y acariciándole su panocha… -- NOOO!!! No me toque, quite sus mano de allí… le decía retrocediendo y Yamile Riverostando aquel tocamiento.


 


El vejete retrocedió también aplastándola contra la pared y hurgándole con mas ahincó la vagina, la nena no podía como salir de aquella posición pues el viejo era muy pesado… -- por favor no!!!... déjeme, me está lastimando… el vejete no le hacía caso y movía su espalda sintiendo como las húmedas chichotas le hacían deliciosos masajes en su ancha y peluda espalda… -- Ay putita, que rico se sienten tus tetas mojadas en mi espalda huy… sus dedos comenzaron a penetrarla suavemente, la nena sentía como entraban dentro de ella acariciando sus paredes vaginales, cerraba los ojos y apretaba los dientes tratando de resistir las deliciosas sensaciones que terminan por enloquecer a su cuerpo.


 


El vejete dio media vuelta sin quitar sus dedos de la panocha apretándose contra ella, la nena al ser de una altura considerable no le hacía difícil la tarea a Don Pedro de deleitarse con su cuerpo y como un hambriento comenzó a engullirse uno a uno los pezones de las húmedas chichotas… -- HUMM que ricas chichotas… vas a ver como hoy hare que produzcan leche dentro de poco jejeje… la nena seguía luchando para poder contenerse y no claudicar ante el placer, sus delicadas manos trataban inútilmente de empujar al vejete haciendo que solo este las sintiera como suaves y húmedas caricias… -- por favor… ya basta… pedía le nena inútilmente puesto que sentía angustia de volver a entregarse al vejete.


 


-- tranquila zorra… ya entrégate, sabes que te gusta coger, no lo rechaces y te juro que te hare pasar una noche que jamás olvidaras jejeje… el orgullo de Yamile Riveros no quería aceptarlo, quería demostrar que su espíritu era fuerte… -- -recuerdas mi putita, como gozaste en la Feria, como gritabas de placer… y en tu casa como fuiste una gatita sumisa… jejeje… A la nena aquellos recuerdos se les venían a la mente como flashazos que hicieron que sus pezones se pararan y sintió un ardiente calor en su vagina, aquellas sensaciones la inquietaron pues sabía que no la llevarían a nada bueno y más cuando el viejo comenzó a besarle con ligeras succiones en su delicado cuello, aquella boca con escasos dientes provocaban sensaciones escalofriantes en su cuerpo pues aparte la viscosa lengua subía y bajaba por su cuello como un perro lamiendo a su ama.


 


Su respiración se comenzó a agitar pero aun tratando de contenerse y no demostrar que estaba perdiendo… -- por fa-favor don Pedro, ya no siga… de-dejeme ir por favor… rogaba con una voz que demostraba excitación y sensualidad, las manos de la nena dejaron su intento de separarse del vejete y cayeron a un lado, don Pedro trato de besar esos carnosos labios que se veían apetitosos pero la nena movía la cabeza de un lado a otro Yamile Riverostándolo en un último resquicio de orgullo y de su lucha por no ceder ante la excitación, el vejete cada vez más se metía entre sus piernas haciendo que ella las abriera mas, sus manos subían y bajaban acariciando los lados de su estrecha y curvada cintura.


 


La sensación era maravillosa tocar esa piel suave y húmeda por aquellos curvados lados le provocaban electrizantes sensaciones a la nena, su plano y perfecto vientre podían sentir como era acariciada por la empalmada y gruesa verga de don Pedro, agacho la mirada y pudo ver con un poco de dificultad por la fofa panza del viejo como se asomaba la cabeza completamente roja y con brillosas secreciones que daban a entender de que ya querían probar de las delicias que su cuerpo ofrecía. Don Pedro tomo de la cintura a la nena poniéndola contra la pared como un policía interviniendo a un sospechoso, la nena no hizo nada y seguía exhalando gemidos apoyando sus manos contra la sucia mayólica de la pared.


 


El vejete se arrodillo en el piso abriéndole las nalgas y con su lengua comenzó a recorrer desde el ano hasta la panocha dando principal atención a la zona del perineo tratando de enloquecer completamente a la ya casi rendida chamaca… -- pero que rico sabes preciosa, no hay duda que eres única y solo para mi jejeje… la nena recostó su rostro sobre la sucia mayólica de la ducha con los ojos cerrados pues esa lengua la estaba volviendo loca de placer, aun en su poca claridad pensaba con molestia que como es posible que pueda ceder tan rápido y con ese viejo el cual era malo con ella, pero otra parte de su cuerpo le decía que dejara de luchar y que se entregara al placer que aquel monstruo le daba.


 


El vejete se puso en pie y con su verga sobaba el canal que separaba las dos tremendas nalgas mientras acercaba su rostro a la oreja izquierda de la nena quien solo se mordía los labios tratando de contenerse… -- Quieres que te penetre putita, quieres que te perfore y que te llene de leche jejeje… la nena aun dolida por aquellas palabras se negaba a voz baja pero sintiendo excitación por esa verga que era atrapada por sus nalgas… -- noooo… noo qui-quierooo noooo…. Decía jadeante la nena pues el vejete tenía entre sus manos ambas tetas masajeándolas y pellizcándole hábilmente los duros pezones, el vejete sonreía pues a pesar de su negativa la nena se movía al compas de su verga… -- jejeje asi que no quieres no… entonces porque mueves el culo zorra…. Plaffff fue el sonido de una fuerte nalgada que hicieron sentir dolor pero a su vez la excitaron más pues los recuerdos de las nalgadas que le dio en la feria la calentaban en demasía, el vejete al notarlo le dio una seguidilla de nalgadas oyendo los gemidos de dolor y placer de la nena.


 


Don Pedro apunto su verga por el caliente ano de la nena empezando a meter la punta de esta, la nena comenzó a sentir un ligero dolor pues a pesar de que no era la primera vez que le daban por allí, la magnitud de esta verga era muy considerable a diferencia de las otras… -- aaauuu nooo… sa-saquelo por fa-favorrr, dejemeee… pedía la nena arañando la sucia mayólica y cerrando los ojos aguantando el ligero desgarro que la verga le producía, en cambio el vejete quien seguía amasándoles los pechos comenzaba a meter centímetro a centímetro toda la longitud de su miembro… -- aahhhhh noooo, de..detengaseeee ayyyy noooooo…


 


Don Pedro de un fuerte embiste se la clavo casi completa haciendo gritar a la nena siendo escuchado por los expectantes chamacos que se morían de ganas de poder ver lo que pasaba, la nena recibía los embistes del vejete haciéndola pararse en puntas de pies, sus tetas seguían siendo amasadas y pellizcadas por las arrugadas y habilidosas manos de don Pedro quien a su vez le mordía la nuca y el cuello tratando de calentar mas a una disforzada y reclamante nena… -- te gusta putita, otra vez tus nalgas son mías y mi verga es toda tuya jejeje… las sucias palabras del vejete no hacían más que indignar la mente de la nena pero su cuerpo era dominado y se calentaba cada vez mas.


 


Sentir aquella barra de carne dentro de ella estaba volviendo loca a su cuerpo y mente, esas arrugadas manos que con lascivia se apoderaban de sus chichotas la calentaban enormemente, ni comparadas a las suaves manos de su pobre Rodrigo quien ya hace mucho no le hacía sentir lo que sentía cuando la forzaban y dominaban. Se preguntaba con impotencia porque era así, porque solo su cuerpo era excitado por rufianes asquerosos y aprovechados, es que nunca podrá vivir plenamente feliz con un chico apuesto y noble como Rodrigo.


 


Los minutos pasaban y no solo su cuerpo gozaba del placer que le daban si no también su mente comenzaba a entregarse a los sucios deseos de su caliente y exuberante cuerpo, el vejete ya no la tenía aplastada contra la pared pero seguía con sus suaves embistes sintiendo como su verga era apretada por las paredes rectales de Yamile Riveros quien ya se rendía ante los deseos del vejete apoyando su cabeza en uno de los hombros de su verdugo, por dentro aun pensaba que no tenía sentido seguir luchando ante aquella situación, esta sería la última noche que vería al viejo, por fin su vida no tendría las angustias del chantaje que el vejete le imponía, tan solo ahora lucharía por no caer en manos del maldito de Don Lucas y tratar de ser feliz con su querido Rodrigo.


 


Sus manos instintivamente se dirigieron hacia atrás tomando de los grasosos cabellos al vejete en suaves y sensuales caricias, Don Pedro sonreía pues se sentía triunfante por volver a enloquecer de placer a la tierna colegiala, y sus manos dejaron de tocarle ambas chichotas siendo la nena quien en un movimiento rápido le tomo las manos volviendo a ponerlas allí con fuerza… -- jejeje ya ves muñeca, eres una putita calentona, te dije que al final terminarías entregándote como la putita deseosa de verga que eres… pues ahora esta vergota será toda tuya durante toda la noche, vas a amanecer llena de leche jejeje te iras de aquí preñada jejeje… la nena apoyo nuevamente sus manos contra la pared ya un poco alejada quedando en forma de L, el vejete se maravillaba por la vista de esas nalgotas con marcas de sus palmas chocando contra su pelvis, como esa gruesa herramienta que tanto le enorgullecía entraba y salía por aquel conducto que muchos deseaban pero pocos y osados podían tener.


 


Los gemidos de la nena eran cada vez más fuertes y llenos de excitación y resonaban por toda la casa… -- ves como te gusta mi verga, ya verás que de todas maneras seguirás deseando que siempre te coja jejeje… Yamile Riveros seguía recibiendo gustosa pero a su vez contrariada por las palabras burlonas del vejete quien en ese momento se la saco poniendo a la nena frente a el contra la pared, la nena sentía esa dura verga contra su vientre, tenía ganas de tocarla, de sentirla pero le daba vergüenza dar ese paso y demostrar al vejete que ya estaba entregada a la lujuria.


 


Don Pedro se apodero de sus carnosos labios en un desesperado beso sintiendo la nena como esa viscosa lengua buscaba enredarse con la suya que aun se encontraba tímida y no fue hasta que sintió como las rugosas manos la comenzaban a acariciar por los lados de sus sensibles costillas haciéndole sentir deliciosos escalofríos, el vejete sentía como esas redondas chichotas se aplastaban como gelatinas en su peludo pecho y como la respiración se le comenzaba a acelerar a la nena… -- Quieres que te la meta por la panocha, quieres de verdad sentir una verga en la panocha y no esa cosita que te metió tu noviecito jejeje…..


 


Yamile Riveros estaba demasiado caliente pero sin el valor de responderle al viejo quien seguía con sus caricias y lamidas de cuello frotándole su grueso mástil en el bajo vientre de la nena, eran segundos de confusión para Yamile Riveros pues a pesar de sentirse excitada aun le daba cierta pena y molestia de entregarse por completo al vejete y fue en ese momento de recibir tantas lascivas caricias, besos, lamidas y mordiscos que como una autómata su delicada mano bajo y se apodero de la ansiosa verga de don Pedro… -- AYYY así mi putita, tómala, es todita tuya…. Le dijo el vejete feliz de que la nena diera ese paso que le dio a entender que ya estaba dócil y entregada, que ya la había domado.


 


Sentir esa caliente, delicada y suave mano le endureció la verga en toda su magnitud, el corazón se le aceleraba al viejo ansioso porque esos carnosos labios probaran de su miembro de una vez, sin dejar de besar los alrededores de su cuello y orejas le comenzó a hablar con su cálido y desagradable aliento… -- vamos mi reina, mi putita, mi mujer, chúpame la verga que está ansiosa por sentir tus labios…. La nena estaba con los ojos cerrados y la respiración agitada oyendo como muy lejana lo que le pedía el viejo.


 


Don Pedro la tomo de los hombros bajándola lentamente a la altura de su inhiesta y dura virilidad que aun era sostenida por la delicada mano, cuando ella abrió sus ojos se encontró con la dura cabeza de ese tremendo miembro a la cual sin darse cuenta sostenía… -- vamos chiquita, está esperando ansiosa que la pruebes jejeje… Yamile Riveros lo miro de frente a los ojos, la de ella era una mirada hermosa, sus ojos verdes brillaban como estrellas pero demostrando sentirse humillada ante el y tragando saliva pues a pesar que la excitación la dominaba sentía vergüenza de chupar de aquella verga que se le hacía apetitosa.


 


-- Vamos mi reina, será la última vez que la tengas ante ti… no la desaproveches jejeje… le decía burlón pero a su vez con ansias de que aquella hermosa jovencita de carnosos y rosados labios mamara de una vez de su gruesa virilidad.... en ese momento a mucha distancia el maestro Tulio y el cojo Juan tomaban cerveza en un bar aun lamentándose de que la sensual y encamable colegiala se les había escapado de las manos, ya había pasado mucho tiempo y pensando ellos que la nena tenía como prueba el video se extrañaban que no haya reaccionado o incluso los hubiese denunciado.


 


-- Oiga maestro no cree usted de que alguien la haya ayudado a escapar… decía el cojo Juan limpiándose la cerveza de los labios… -- Pero quien pinche cojo!!! Quien puede haber sido…. Le reclamaba Tulio molesto, algo mareado y jalándole de la sucia camisa al cojo, hasta ese día no se habían puesto a pensar en todas las posibilidades salvo el cojo quien ya tenía una suposición dado a su trabajo de limpieza siempre seguía cauteloso los pasos de la nena… -- Sabe maestro, últimamente he visto a Yamile Riveros andar con la chamaca problemática esa mmmm Verónica Linares…


 


El maestro Tulio se sorprendió puesto que esa chiquilla por su comportamiento no era de la clase de amigas con que Yamile Riveros hacia amistad, siendo ambas de polos totalmente opuestos,… -- Tú crees Juan que ella tenga algo que ver…. Decía algo esperanzado el maestro Tulio viendo que una nueva puerta se le abría en su posibilidad de encamarse con la colegiala de sus sueños… -- pues no se maestro, pero voy a averiguar, buscare en su casillero y en su mochila, pero eso si maestro, con una condición…


 


El maestro Tulio levanto las cejas algo contrariado preguntando cual es la condición… -- Bueno maestro, si la palomita vuelve a caer yo también quiero follarmela…. El maestro Tulio lo tomo de la mano y le dijo con una cara de tremenda perversión… -- Pinche Cojo, si esa chamaca cae de nuevo… tu y yo la reventamos juntos jejeje… los dos sujetos comenzaron a pedir más cerveza festejando por su nuevo plan, todo sea por tener entre sus sucias manos a la hermosa colegiala.


 


Maldita sea!!! Decía un impotente don Emilio en su pequeña biblioteca fumándose un cigarro y golpeando el escritorio, la sola idea de imaginarse a Yamile Riveros revolcándose con algún muchacho lo llenaba de celos, envidia y de cólera, pues a su vez lo peor de todo para el es que su hija no tuvo la intención de acusarle con su esposa, de seguro le hubiese chantajeado para obtener todos sus caprichos como exactamente lo hacía, pero no hubiese perdido el amor o la ilusión que ya se había ganado de la nena; sirviéndose un tequila se puso a pensar que hacer para poder volver a engatusar a la nena, estaba muy decidido en hacerlo cueste lo que le cueste.


 


Habían pasado más de 10 minutos y el hijo de don Pedro y sus amigos no podían creer lo que sus ojos veían por las grietas de la vieja puerta, en aquella cama el vejete se encontraba tendido con la cabeza apoyada sobre el descanso del camastro y en aquella cama la nena estaba de costado en cuatro patas con su cabeza subiendo y bajando de aquel mástil de carne y venas que se le hacía tan maravillosa y deseable. La imagen era brutal para aquellos chicos, no podían creer como una belleza de chamaca como Yamile Riveros se encontrara brindando placer a un viejo horroroso como don Pedro, sus miembros naturalmente comenzaron a erectarse por la situación morbosa del cual eran ocultos testigos.


 


La nena sentía como el vejete estiraba una de sus manos hacia sus nalgas comenzando a acariciarlas y a tomarlas con fiereza, como demostrándole que aquellas dos hermosas y redondas posaderas le pertenecían, sin dejar de mamar aquella dura verga le miro a los ojos al desagradable vejete propinándole unas sonoras nalgadas que no hicieron más que excitar mucho más a la nena, por su confundida mente ella se preguntaba porque le gustaba esas sensaciones, aquel trato que la hacía sentirse tan dominada, tan puta, tan sumisa a los deseos de un macho, el corazón le latía a mil por hora al sentirse así de dominada y entregada deseando desde el fondo de sus entrañas que esta noche la follen como nunca nadie lo había hecho.


 


Los viejos dedos comenzaron a meterse en sus intimas cavidades, ella sentía como un dedo entraba en su húmedo ano y los otros abrían los labios de su caliente vagina mordiendo con cierta delicadeza presa de la excitación el miembro del vejete quien sentía con doloroso placer el descontrol de la nena… -- Calma putita jeje cométela suavemente jeje… don Pedro comenzó a mover sus dedos aumentando el calor y los temblores en el cuerpo de Yamile Riveros, la tomo de los cabellos para que los chicos pudieran ver con claridad como aquella hermosa adolescente le hacia una deliciosa mamada.


 


Nuevamente para ellos la imagen era impactante, la nena se veía hermosa, la silueta de la chamaca en cuatro patas era espectacular, el redondo trasero levantado y meneándolo al compas de los dedeos del vejete y como le colgaban como campanas aquellas dos formidables e imponentes chichotas, a pesar de la dificultad de su visión podían ver claramente como esos sensuales y carnosos labios subían y bajaban al compas de los movimientos del vejete, la envidia y desesperación de querer estar en lugar del viejo les correia por dentro.


 


Mientras que Yamile Riveros seguía con su incesante mamada viendo a los ojos a veces con extrañeza y excitación como es que no podía hacer nada para detenerse en su afán de satisfacer a su verdugo, se daba cuenta que sin querer se había vuelto casi una experta mamadora, a su mente llegaba el recuerdo de aquella vez que con el maestro Tulio realizo su primera felación y sin alejarse de ese recuerdo estaba la presencia del cojo Juan la segunda verga que probo y la cual le robo la virginidad de su ano, a pesar que ese recuerdo le traía placer, sentía un rencor profundo contra ellos y a pesar que don Pedro era de la misma calaña no entendía como todo su odio y rencor por lo que le había hecho pasar todo ese día casi había desaparecido.


 


En ese momento lo único que deseaba era disfrutar del sexo pero no se atrevía poner de su parte, lo que quería era que el vejete la tomara, que hiciera con ella lo que le diese la gana, estar a la morbosa voluntad y caprichos de ese horrible vejete, al cual bajo una condición había aceptado esa noche como su marido y como su macho, aun si fuese por un chantaje ya casi no le importaba, la pena se le iría acabado el trato puesto que ya nunca mas vería a don Pedro y aquel recuerdo lo borraría paulatinamente de su mente, puesto que no era la primera vez que algo así le pasaba.


 


El morboso vejete sentía sensaciones nunca antes vividas, nunca una mujer le había hecho sentir tanto placer como el que le hacía sentir la hermosa adolescente, todos sus sentidos disfrutaban al máximo de la nena, su vista disfrutaba de la despampanante visión de aquel cuerpo perfecto, sus odios podían oír los excitantes gemidos que hacia la nena al chupar y sentir como aquellos rudos dedos la penetraban, su olfato sentía la deliciosa fragancia que la panocha de la nena destilaba, sin lugar a dudas se sentía el hombre más afortunado del planeta y en parte lo era.


 


Don Pedro acelero el movimiento de sus dedos llegando a meterlos casi por completos en sus húmedas intimidades, los gemidos de la nena era excitantes melodías para el vejete y los empalmados muchachos… -- ahhh ahhh humm humm… eran los sonidos guturales que hacia la nena con la verga en la boca cerrando los ojos con una desbordante excitación, su cuerpo ya no aguantaba más y le pedía acción luchando con su mente para que ella misma lo pidiera, tan solo dejo de mamar abriendo sus ojos en dirección del pervertido rostro del vejete.


 


El vejete al ver esa hermosa mirada pudo leer lo que su cuerpo le transmitía… -- Muy bien mi putita… es hora de empezar con lo bueno jeje… ahora gozaras mucho más que en la Feria… el vejete se arrodillo en la cama estirando a la nena boca abajo sobre la cama, Yamile Riveros estaba que ardía de excitación y a pesar que aun era consciente de lo que pasaba, trataba de borrar la poca muestra de dignidad y pudor que le quedaba, por primera vez tenia esos deseos de entregarse sin tapujos, sentir los movimientos que hacia el viejo tras de ella junto al rechinar de las tuercas de aquella vieja cama de madera la llenaban de excitante ansia y emoción.


 


La nena adopto la posición de perrito esperando con deseo que el vejete nuevamente le introdujera en su estrecho ano aquella gruesa barra de carne que tanto placer le hizo sentir en la Feria, sentía escalofríos de placer con tan solo recordar aquellos momentos vividos cuando derrepente escucho la aguardentosa voz del vejete… --Así no putita…. Ponte así… el vejete tomándola de la cintura la volteo boca arriba sin problema alguno, tomándola de los pies le abrió las piernas agachándose para mamar una a una y vorazmente las chichotas de Yamile Riveros que no hacía más que gemir y retorcerse de placer… -- NO!! Putita, tu culo es delicioso pero ya lo he probado jejeje… esta vez le toca a tu linda y jugosa panocha jeje… ahora si sabrás lo que es tener una verdadera verga de macho…


 


Yamile Riveros antes de que se le aclarara la mente pudo sentir como la dura cabeza de ese miembro era atrapada por sus labios vaginales tratando de adaptarse a esa dimensión que aun no había entrado por allí… -- -nooo!!! no por favor… no me lo haga por ahí… decía con voz jadeante pero a la vez asustada que no hacía más que excitar al vejete sonriéndole morbosamente… -- por favor por ahí no, se lo ruego… seguían las sensuales suplicas de la nena, el vejete pensaba por dentro lo inocente que era esta chamaca en lo que al sexo se refería, sin lugar a dudas era un diamante en bruto a la cual había que pulir.


 


-- jeje ósea que ofreces el culo en vez de tu panocha jejeje, pues te diré una cosa, recuerdas a las putas esas de la avenida, pues ellas por el culo cobran casi el doble de lo normal y tu lo ofreces como si nada jejeje, ahora te lo voy a meter por esta panocha que ya muchas veces se me ha escapado jejeje… A la nena le sorprendió lo dicho por el vejete, todo este tiempo le habían dado por el culo como si nada y hasta esas vulgares prostitutas cobraban el doble, se sintió sucia, como una cualquiera, tenía la cabeza de lado pensando en lo ignorante que había sido, por haber guardado silencio sin contarle a nadie lo que le hacían, si al menos le hubiese contado a Claudia, ella con su experiencia le hubiese aconsejado algo.


 


-- AAAYYy aahahh noooo…. Fue un grito de dolor cuando sintió como el vejete le comenzó a introducir poco a poco su duro miembro dentro de su intimidad, apenas habían entrado unos 8 centímetros y la nena sentía que se le ensanchaba todo por dentro, como su más preciado ser era nuevamente invadido sin su consentimiento, poco podía hacer para detener el avance del vejete puesto que la tenia bien tomada de los pies introduciendo con ligera velocidad y fuerza todo el resto de su miembro… -- ayyyy noooo, me dueleeee, sa-saquela por fa-favooorr pareee yaaaa… don Pedro gozaba con el rostro de dolor que ponía la nena pero sintiendo compasión comenzó a metérselo más lentamente hasta que las paredes internas de la intimidad de la chamaca se adecuaran a su tamaño.


 


-- tranquila mi reina, aun vamos por la mitad… hoy día es nuestra última noche putita y de mi nunca te olvidaras jejeje… -- ahhhh noooo ayyyyy de-despacio aaaahhh… fueron los quejidos de dolor que dio la chamaca al sentir como el vejete le introdujo un poco más de lo que faltaba, de sus bellos ojos comenzaron a brotar lagrimas de dolor tanto físico como mental, sus manos se dirigieron hacia la fofa cintura del vejete tratando de detener en vano el avance de ese miembro que la invadía y mancillaba con dolor, de sus lindos ojos brotaban algunas lagrimas no solo de dolor sino también de tristeza por su novio quien hasta ahora era el único quien no se había beneficiado con su cuerpo aun con la autoridad que le daban el ser su pareja.


 


Don Pedro veía con orgulloso placer como le faltaba unos 4 centímetros de los 20 que media su miembro, sentía con placer como era apretada por aquellas paredes vaginales como tratando de fusionarse entre sí, la nena no pudiendo Yamile Riveros más la entrada de aquella bestia de carne y venas poso sus manos en los fofos pechos del vejete sujetándose de los abundantes bellos, a pesar que eso le significaba cierto dolor, a Don Pedro poco le importaba, cualquier dolor era poco comparado con el placer que era estarse cogiendo a tan hermosa colegiala… -- YAAA!!! Ya putita, ya la tienes toda adentro…. Que rico me la aprietas ahhhh…


 


Para Yamile Riveros era cierto eso, sentía claramente como su vagina presionaba la verga del vejete tratando de amoldarse a su tamaño pero sin dejar de sentir dolor, un profundo dolor que se mezclaba con la imagen aterradora que era ver a aquel vejete encima suyo, sentía ganas de gritar, de arañarlo y golpearlo pero por su mente solo pasaba tratar de asimilar el ardor que sentía en su panocha… -- ayyy me la-lastimaaa… de..dejeme por favorrrr… suplico la nena al sentir como el vejete se movía lentamente… don Pedro estaba prácticamente encima de ella, los redondos y hermosos pechos de la nena eran aplastados por el velludo pecho del vejete quien se acomodaba mas entre sus piernas haciendo que la nena abriera mas sus piernas alrededor de la fofa cintura.


 


Al vejete le encantaba escuchar cada gemido de dolor que hacia la colegiala, eran muestra de que su tan deseada chiquilla le había guardado parte de su virginidad y acercándose a uno de sus oídos comenzó a susurrarle con su caliente aliento… -- tranquila mi putita, ya pasara el dolor y veras como vas a gozar conmigo jejeje no estás con tu tonto noviecito, estas con un verdadero hombre, tu hombre, tu macho y hoy sabrás lo que es ser una verdadera hembra jejeje… te vas a enamorar de mi y no vas a querer irte jejeje te lo aseguro… la nena no quería creer lo que le decía, ella jamás sentiría nada por un desalmado como el, nunca pasaría eso pues era consciente de que el se aprovechaba de ella.


 


Pero nuevamente el vejete regreso al ataque y comenzó a besarle la oreja con lamidas y delicadas succiones bajando hasta su cuello para nuevamente subir al ataque de su sensible oreja, la nena comenzó a sentir que la piel se le erizaba y en su vientre la sensación de nerviosismo que da paso a la excitación, todo eso le daba vergüenza, como era posible que se excitara tan rápido, el vejete nuevamente se puso de rodillas sin sacarle el miembro y sujetándola de los pies le abrió las piernas, la imagen de tener toda la longitud de su miembro dentro de la intimidad de la nena lo excitaba, al fin sentía que aquella jovencita era suya completamente, lentamente comenzó a retirarle la verga hasta dejarle un poco más que la punta de esta dentro de ella, una parte de los labios vaginales era arrastrada para afuera.


 


-- Ahora si mi putita linda… llego la hora de lo bueno… don Pedro nuevamente comenzó a introducirle el miembro en un suave vaivén la nena se sujeto de las sucias sabanas aguantando el dolor y ardor que sentía con la fricción de aquel intruso que la llenaba por dentro… -- ahhh nooo me lastima… de-detengase… me ardee noooo… al vejete poco le importaba lo que la nena le pedía, era consciente que mientras pasaría el tiempo su panocha se acostumbraría y nuevamente despertaría a la nena lujuriosa y hambrienta de sexo que Yamile Riveros escondía dentro de ella.


 


Los embistes cada vez aumentaban en velocidad y fuerza y a la nena la sensación de ardiente incomodidad iba desapareciendo de a poco, podía sentir claramente como su intimidad comenzaba a emanar de sus húmedos fluidos, como su delicioso elixir comenzaba a empapar aquel mástil de carne que se movía dentro de ella facilitando mucho mas su ingreso y salida y haciéndolo más placentero, Don Pedro pudo notar como el rostro de la colegiala comenzaba a cambiar, el semblante de malestar y sufrimiento comenzaba a cambiar por un rostro hermoso de inocente placer… — AHHH!!! Putita, ya te está gustando jejeje… te dije que ibas a gozar como nunca… le dijo el vejete viendo como la nena se mordía los carnosos labios comenzando a respirar agitadamente.


 


Pero a Yamile Riveros le dolía aun reconocer que en verdad lo que le había dicho el vejete estaba siendo cierto, el dolor y ardor ya habían desaparecido y su cuerpo comenzaba a disfrutar de los vaivenes que le daban, quería quejarse y negar lo que el vejete le decía, pero el renaciente placer la dejaba casi sin voz, el vejete le soltó las piernas quedando estas alrededor de su cintura y aumento la fuerza de sus embistes, en el cuarto se oía el chapoteo que hacia la fricción de ambos sexos… -- ahhhh pa-pareee… no.si-sigaaa ahhhh ahhh… pedía la nena demostrando con sus gemidos que aquello ya le estaba dando placer y que por vergüenza pedía que la dejara… -- Nada de eso mi putita, ahora si sabes lo que es un macho y te está gustando jejeje… o dime… Así te hizo sentir tu noviecito cuanto te desvirgo jejeje no lo creo jejeje…


 


La nena pensaba en su novio con tristeza, pagando una culpa del cual no era responsable, se sentía mal por eso, en su mente solo se llenaba de rencor contra el único culpable, aquel viejo maldito y detestable que fue quien la desvirgo, sus hermosos ojos llenos de placer miraban hacia el techo maldiciendo a don Lucas pero a su vez disfrutando de lo que le hacia el vejete… -- en que piensas putita, acaso en tu novio, te arrepientes de haberlo hecho primero con el jejeje ahora que ya descubriste lo que es un verdadero hombre en la cama… le dijo don Pedro deteniendo sus embistes, para luego comenzar con el mismo ritmo con el que le estaba dando.


 


-- Ayyy ahhhh ahhh hummmm ahhhh…… fueron los repentinos gemidos que sintió la nena al nuevo comienzo de los embistes, sus piernas rodearon la gorda cintura del vejete como tratando de aferrarse más a el, ya no podía aguantar más, su cuerpo quería explotar y gozar sin contemplaciones, sin cargos de conciencia o culpa… las manos del vejete fueron a tomar cada una de sus redondas chichotas que se balanceaban de lado a lado tras los fuertes embistes, sus miradas se encontraron, las de el eran de asqueroso y pervertido morbo, las de ella eran de confusión, pero de una placentera confusión, se ponía a pensar en cómo este viejo que abusaba de ella le podía causar tanto placer, que cosa había hecho en la Feria para ponerla tan caliente o de esa manera.


 


Lo comparaba con el malvado Lucas, y hubiese preferido que esta sea su primera vez y no con don Lucas, se preguntaran porque, y es que en su mente ella pensaba que don Lucas no le dio a escoger, solo entro con un arma y a la fuerza tomo lo que quiso, en cambio don Pedro siempre le dio una opción, el cumplir con lo que le pedía o vivir humillada pero al menos intacta, tal vez le parecía estúpido o sufría eso que había escuchado del síndrome de Estocolmo… pero en ese momento ya todo se le borro de la mente.


 


Los embates del vejete ya la habían dominado y mordiéndose los labios llevo sus manos hacia las rudas manos que apretaban sus pechos, el vejete esbozo una sonrisa de triunfo al ver que la nena ya se estaba entregando y ahora si disfrutaría a placer de la colegiala sin tener que forzarla, sería una noche muy larga de sexo desmesurado pues el sabia de su aguante… -- AHH mi putita que rico me aprietas la verga AHHH… ya quiero llenarte de leche, hoy día te irás llena de leche AHHH… decía el vejete a una excitada nena que sentía próximo un delicioso y devastador orgasmo… -- ahhhh siiiii… siiiii ahhhhh ahhh papiiiiii ahhhh…


 


El vejete sin dejar de embestirla sentía como la nena temblaba presa de un inmenso orgasmo salpicando fluidos en la mata de pelos que tenía en la verga, pero el no estaba ni siquiera cerca de una próxima eyaculación, a pesar de sus años tenía un aguante envidiable y seguía con sus recios embistes, haciendo que la nena no dejara de sentir placer a pesar del reciente orgasmo, el vejete ya cansado de aquella posición le retiro la verga jalándola de los brazos dejándola arrodillada frente a el, nuevamente sus miradas se encontraron y las dos eran de irremediable excitación.


 


En la puerta los muchachos veían estupefactos y excitados la suerte de aquel viejo al poder poseer a tan deliciosa y hermosa jovencita… Raymundo veía con ojos envidiosos la suerte de su padre, pero impotencia a su vez de siquiera algún día poder conocer o mejor dicho que una jovencita como Yamile Riveros le hiciera caso, tenía ganas de sacarse la verga y masturbarse pero le daba vergüenza hacerlo en frente de sus amigotes, por dentro pensó que ya era hora de botarlos, muy lejanamente pensaba que tal vez estando solo su padre compartiría con el a la sabrosa colegiala aunque solo lo veía como algo utópico pero al menos quería masturbarse sin aquellos mirones, así que procedió a regañadientes de sus amigos a botarlos de su casa.


 


En la cama unos minutos antes el vejete y la nena estaban arrodillados frente a frente, el la tomaba con una mano de esas carnosas y duras nalgas dejando marcas de sus dedos y con la otra la tomaba del cabello dominantemente… -- ya vez como te dije que ibas a gozar… ya has tenido un orgasmo y ni siquiera hemos empezado del todo… te dije que hoy serias mi mujer y yo tu marido jejeje tu macho… así que me tienes que cumplir como mi hembra que eres… el vejete se apodero de sus labios en un morboso beso metiéndole su viscosa lengua tan dentro de ella quien completamente excitada al oírle llamarla su mujer y su hembra correspondía entrelazando su lengua con la de el, sintiendo la tupida barba del vegete raspar placenteramente su delicado y hermoso rostro.


 


Para el vejete era delicioso saborear de la frescura de esos labios y del cálido y agradable aliento de la nena quien a su vez le repugnaba pero no sabía porque excitaba aquel aliento de alcohol y cigarro que este emanaba, el vejete le comenzó a dar de nalgadas sin dejar de besarla lo que hacía que la nena se sintiera mas dominada y sumisa ante el, le encantaba sentirse así, le hacía sentir placer y morbo sentirse propiedad de aquel repugnante y desalmado vejete, sus delicadas manos que hasta ese momento estaban inmóviles sujetando la cintura del vejete fueron a tomar aquel miembro que en su vientre se deslizaba manchándola con su propios fluidos, con aquella herramienta entre sus manos y sin dejar de besar al vejete tenía muchas ganas de sentirla dentro de ella y también de saborearla de nuevo, hasta ese momento recordó que nunca en las veces que estuvo con el vejete pudo ver eyacular aquella verga que en ese momento tanto deseaba.


 


El vejete sentía orgullo de que la nena nuevamente por instinto le tomara la verga con incontrolable excitación y dejándola de besar nuevamente tomándola del cabello le dijo en un susurro… -- Quieres verga zorrita… quieres que te coja…. Anda pídemelo y te hare gozar como tanto deseas… la nena miraba excitada al vejete y con un afirmativo movimiento de cabeza acepto lo que el vejete le decía… -- Quiero escucharte… dímelo perrita, quieres que te coja… ANDA DILO!!!... la nena ya no podía aguantar más, se sentía vacía sin esa verga dentro de ella y su cuerpo le pedía más placer… -- ahhh siii, don Pedro, co-cojame por favor ahhh… el vejete le dio un ruidoso beso en los labios lleno de orgulloso morbo… -- muy bien perrita, en cuatro patas como la perrita que eres… RAPIDO!!!!, le ordeno dándole una sonora nalgada que hizo que la nena se prendiera mucho mas.


 


El vejete pudo ver como la nena se ponía en cuatro patas en dirección a la puerta de la habitación, aquella imagen era hermosa y del enorme y vertiginoso placer el vejete hasta casi vomita, la vista de aquellas redondas nalgas era maravillosa, adornada por ese peculiar lunar; podía ver como ambas intimidades tenían un brilloso rastro de fluidos… -- Que delicia eres chamaca…ahora vamos de nuevo con lo bueno… la nena cerro sus ojos al sentir nuevamente como el vejete colocaba la punta de su miembro en la entrada de su jugosa panocha jugando con ella, tratando de que ella misma lo pida, tan solo le dejaba la punta dentro de ella esperando que la nena le sorprenda con alguna reacción, los segundos pasaban y Yamile Riveros ya ansiaba ser penetrada.


 


Giro su cabeza hacia atrás topándose con la mirada burlona del vejete, quien con una sugestiva mueca le dio a entender que le dejaba todo el trabajo a ella, la nena estaba caliente pero aun apenada por la situación sentía la cabeza de ese miembro dentro de ella pero quería sentirla por completo y en un ligero movimiento se le salió de la panocha… -- Anda putita… búscala tu misma y rápido que ya me urge estar allí adentro… la nena seguía en posición de perrita sin saber que hacer…. PLAFFFFFF… fue el sonido de una fuerte nalgada que hizo temblar por completo su cuerpo.


 


-- Que esperas… apúrate que ya quiero follarte… Yamile Riveros estiro una mano por debajo de ella tomando el mástil de carne y venas que ya le urgía sentir dentro de ella, nuevamente ya tenía la punta de esta dentro de su panocha, pero esta vez no quería esperar, esta vez fue ella misma quien en un suave retroceso comenzó a introducirse toda la verga… -- ahhhh ahhhh siiiiii uuuuhhh hummm… el vejete sintió como sus bolas chocaban con las nalgas de la nena pero no se movía, más bien fue la nena que comenzó con el ir y venir de la penetración, jamás pensó que podría sentir tanto placer en la vida y mucho menos en manos de este horrible viejo.


 


Seguía y seguía ella misma buscando su propio placer con delicados vaivenes y gimiendo como una tierna gatita, don Pedro seguía sin moverse disfrutando de los movimientos y sumisión de su nena, en ese momento Raymundo nuevamente estaba en la puerta, esta vez estaba solo y con el pantalón abajo masturbándose suavemente viendo como su padre se cogía a la tan hermosa chiquilla, en ese momento el vejete pudo notar que detrás de la puerta alguien los espiaba, para eso tomo de las caderas a la nena y comenzó el mismo con unos fuertes y rápidos embistes.


 


-- ahhhhh ayyyy ahhhhh des-despacio ahhh… el vejete le seguía dando fuerte quería que su hijo escuchara como hacia gozar a una jovencita, demostrar que aunque la vejez le haya llegado aún estaba en condiciones de satisfacer a un monumento de mujer como la nena… -- Querías vergaa AHHH ahora disfruta putita… te gusta ehhh… Yamile Riveros gemía cada vez más fuerte y llena de placer, sus chichotas que colgaban majestuosas se balanceaban para todos lados y el maravilloso sonido de sus nalgas chocando contra la piel del vejete la estaba volviendo loca, sus manos se sujetaron de las sabanas hasta rasgarlas… -- ayyy siiii siiii ahhh diooosss ayyy siiiii hummm…


 


En el cuarto se oía estruendosamente el sonido de los gemidos de ambos amantes sumado al rechinar de las tuercas de la vieja cama, en las casas continuas también pueden oírlas escandalizándose pero sin poder hacer nada… -- Sigue gritando muñeca… te dije que esta noche gozarías como una condenada y lo que yo prometo lo cumplo jejeje… decía el vejete cogiéndola y acariciando ese par de nalgas con rosadas marcas de sus palmadas... – ahhh ahhhh donn pe..pedrooo ahhhh sii..siigaaa ahhh no pareeee ahhhh…


 


Las embestidas seguían muy fuertes y la nena estaba desquiciada y descontrolada, ningún recuerdo existía para ella, lo único que quería era disfrutar y que la follen sin piedad, al vejete le gustaba la visión del cuerpo de la nena, como sus nalgas daban paso a una estrecha cintura y como su fina espalda hacia juego con esta, en realidad Yamile Riveros era una Diosa y esa Diosa en ese momento era suya, todos esos pensamientos lo excitaban a muerte, estirando su mano tomo de los sedosos cabellos a la colegiala jalando su cabeza hacia atrás como si fuese una yegua… -- Te gusta putita… te gusta que te coja… -- siiii ahhh siiii… me gustaaa ahhh… -- quien es tu macho… ehhh dime quien te está cogiendo…


 


A pesar de lo humillante del momento a la nena le excitaba aquel juego de morbosas palabras que el vejete le decía… -- ahhh us...usted… usted es mi ma-machoo ahh ahhh…al vejete le encantaba oír esa dulce voz llena de excitación aceptar que ella era su hembra y prosiguió con sus preguntas… -- Así me gusta cachorrita… dime esas chichotas, estas nalgotas y esta jugosa panocha de quien es… la nena se mordía los labios a punto de tener otro orgasmo… -- ahhh son su-suyas ahhh ahhh… PLAFFF recibió otra nalgada… – DE QUIEN!!!... – ahhh de mi macho ahhh son suyas don Pedro ahhhh ahhh…


 


El vejete decidió cambiar de postura y se acostó boca arriba con su grueso miembro apuntando al techo… -- Quieres mas verga… le decía burlonamente sacudiéndose el miembro, la nena gateando se acerco hasta el vejete y como una hambrienta comenzó a lamer ese miembro que tanto deseaba, el vejete gozaba con los lametones que la colegiala le daba y cuando vio como se tragaba gran parte de esta casi se corre al instante… -- Espera zorra mamona… no quiero correrme aun… se ve que te gusta chupar verga jejeje tu noviecito debe de gozar con tus mamadas…


 


En ese instante la nena no sabía ni a quien se referían, lo único que quería era seguir gozando y que ese viejo la follara como solo él lo hacía… el vejete la atrajo más hacia el sentándola sobre su miembro, la nena se mordía los labios al sentir como nuevamente ese monstruo de carne y nervios entraba en ella… -- ahora si putita… me vas a cabalgar hasta que me saques toda la leche… RAPIDO!!! La nena comenzó a subir y bajar lentamente pues en esta posición sentía un ligero ardor e incomodidad, el vejete estiro sus manos y comenzó a masajearle las excitadas chichotas mientras ella miraba el techo con los ojos entrecerrados disfrutando de los tocamientos y de la penetración.


 


Bastaron unos 5 minutos y la nena ya aceleraba cada vez más sus movimientos, el sonido de sus nalgas chocando con el vejete se hicieron cada vez más fuertes, sentir esas manos asperas apretando lo que podían de sus senos la enloquecían; don Pedro comenzó a sentir que a ese ritmo no tardaría mucho para correrse, pensaba que esta nena a pesar de su inocencia cuando despertaba su lado lujurioso era una come hombres… -- AHHH SIIII RICURA… AHHH SIGUEEE AHHHH AHHH… la nena tampoco era ajena a los gemidos y ya estaba a punto de tener un nuevo orgasmo y desde su posición su panocha vertía sobre la base de la verga cantidades de sus fluidos… -- ahhh ahhh diooss ahh siiii siiii, ahhh don pe-pedro meee gustaaa ahhh ahhh… nuevamente sus miradas se encontraron y acercándose se comenzaron a besar apasionadamente llegando la nena a un devastador orgasmo con sus tetas sobre el sudoroso y peludo pecho del vejete.


 


-- AHHHh AHHH ME CORROOOO AHHH AHHHH… fueron los gritos de placer del vejete quien eyaculaba enormes cantidades de semen dentro de la nena llenándola hasta el útero, los dos se quedaron en esa posición respirando muy agitados, la nena podía sentir dentro suyo el semen caliente del vejete pero poco le importaba las consecuencias que eso le pudiera causar, en ese momento solo existía el placer y su cuerpo aun no se sentía satisfecha del todo, quería mas y para suerte de ella la verga del vejete seguía tan dura como desde el principio… -- AHH mi putita… que rico fue llenarte de leche jejeje pero no te preocupes aun tengo más para darte…


 


El vejete la tomo de las nalgas y con movimientos de sube y baja comenzó nuevamente a follarse a una excitada colegiala quien empezó con sus leves gemidos mordiéndole los hombros llena de excitación, no quería que esa palomita se enfriara y no basto con unos minutos y fue sola la nena quien hacia los movimientos disfrutando del miembro del vejete, sus manos se agarraban bien fuerte de la hedionda almohada mientras sentía esa rasposa lengua recorrer desde su cuello hasta las redondeces de sus dos enormes chichotas; se mordía los labios completamente encantada por lo que don Pedro le estaba haciendo sentir… -- Ves que te dije muñeca… ibas a gozar jeje como gozas ahora jejeje…


 


La nena oía entre sus sensaciones de placer las inquisidoras palabras del vejete aceptando con cierta culpa que todo lo que le había dicho era verdad… -- Dime ricura… te arrepientes de que tus amigos te salvaran en la Feria… mira lo que te has perdido jejeje… la nena recordaba sintiendo como el miembro del vejete seguía entrando y saliendo de su panocha aquella noche en la Feria, si no se hubiesen aparecido Tulio y el cojo tal vez esa noche su primera vez hubiese sido con don Pedro y no de la manera violenta en que don Lucas se lo arrebato… -- Vamos putita… contesta: te arrepientes!!!


 


-- ahhh siiii.. siii….De sus dulces labios se oyó como un susurro la aceptación de la nena, al vejete aquella aceptación de arrepentimiento lo excitaba mas, le hacía sentir se mas dueño de la chamaca pero a su vez maldecía con sed de venganza a aquellos tipos que aquella noche le arrebataron a la colegiala… -- dime muñequita… quienes eran esos pendejos que te rescataron… dime sus nombres y te daré una cogida que no la olvidaras nunca… dímelo… La nena con la excitación al tope y con las ansias de querer seguir disfrutando y embriagándose de ese placer que hasta ahora con creces el vejete le había hecho sentir le respondió con la sensualidad que solo en ese momento de su boca salía.


 


-- el ma-maestro Tulio… co..conserje Juann ahh ahhh… a don Pedro se le quedo esos nombres en la mente y serian difíciles de borrar, dándose cuenta como la nena a cada instante aceleraba el ir y venir de la penetración; estaba a punto de acelerar el mismo la penetración cuando la puerta se abre de improviso cayendo Raymundo con el miembro en la mano y los pantalones abajo, a don Pedro la sola imagen de su hijo le parecía patética pero en ese momento su lastima hacia él le encendió un sentimiento de compasión y de morbo y con un movimiento de cabeza le animo a acercarse…


 


Raymundo no podía creer lo que acontecía, su padre le llamaba como invitándolo a compartir de esa deliciosa jovencita, su corazón latía a mil por horas de emoción y excitación de poder siquiera tocar aquella piel tan suave y brillosa que por el sudor la hacía ver más sensual, quitándose los pantalones para poder caminar sin dificultad se acerco a los pies de la cama viendo como el miembro de su padre entraba y salía de la húmeda panocha de Yamile Riveros.


 


La nena presa del placer que la tenía como hipnotizada en ese momento no se daba cuenta de la situación, estaba a merced de un nuevo capricho que tenía en mente el vejete, solo fue cuando sintió como la mano de Raymundo comenzó a acariciar sus portentosas nalgas, ella pudo notar que una mano del vejete le acariciaba el cabello y la otra la tenia sujetándola de la cadera, de quien es esa otra mano se preguntaba, girando su cabeza pudo ver como aquel feo muchacho acariciaba sus nalgas con una cara de estúpida y enfermiza excitación.


 


-- Ehh no!! no me toques… don Pedro dígale que no m… la nena fue interrumpida por una mano del vejete que le cerro los labios… -- tranquila muñeca… ya verás que te va a gustar cuando sientas dos vergas dentro de ti jejeje… a la nena aquella idea no le gusto para nada, la sola idea de que Raymundo la tocara le daba asco y cuando sintió como este subía detrás de ella trato de levantarse siendo sujetada por el vejete haciendo inútil cualquier intento de escaparse…


 


-- noooo déjeme… no quierooo… por favorrrr no lo hagannnn… se quejaba la nena mirando con ojos suplicantes al vejete quien solo sonreía descaradamente… Raymundo ya estaba colocado detrás de ella abriendo con sus manos las nalgas contemplando aquel agujero que ya con ansias quería penetrar… -- Vamos inútil… que esperas, o quieres que te enseñe como se hace… le increpo el vejete a su hijo quien con torpeza colocaba la punta de su miembro en la entrada del ano.


La nena lloriqueaba ante lo que le iban a hacer………………


Raymundo con la pija como el acero empezó a puntear la entrada de la nena


Aquí la posible continuación de esta historia que tiene atrapado a mas de uno me incluyo, de las aventuras de esta apetecible colegiala. Tomándome el atrYamile Riverosmiento de personificar a Yamile Riveros en la piel de la mismísima Lupe Fuentes la dulce actriz Colombiana, que con su belleza y simpatía refleja lo que podría ser la hermosa Yamile Riveros.


 


Recordamos los últimos momentos de Yamile Riveros en el relato anterior para refrescar la memoria de todos los lectores…


 


El vejete la tomo de la mano entrando ambos a su casa, dándose con la no grata sorpresa de que Raymundo su bobalicón hijo se encontraba con tres amigos jugando videojuegos y tomándose unas cervezas, los chicos se quedaron con la boca abierta y babeando al ver el tremendo mujeron que venía con don Pedro… -- A ver tira de idiotas, se me van que quiero intimidad con mi mujer… decía el vejete llevando de la mano a su habitación a una completamente sonrojada Yamile Riveros quien notaba las miradas lascivas que le daban a su expuesto cuerpo… el vejete antes de cerrar la puerta les dio un guiño a los muchachos, quienes no podrían creer que aquel sucio viejo se iba a comer semejante hembra.


 


La tomo de la mano jalándola con violencia en dirección del cuarto, los muchachos que se encontraban al otro lado podían distinguir a través de las grietas de la precaria puerta lo que pasaba… -- se la va a coger …no manches tu jefe si que es bravo… se decían entre ellos con las vergas ya paradas, el vejete se quito los pantalones y toda la ropa quedando completamente desnudo, estiro sus manos agarrándola de la cintura y apretándose con ella, la nena pudo sentir en su bajo vientre como la verga comenzaba a cobrar vida y se ponía dura buscando su cuYamile Riverosta, hacia esfuerzos para separarse de el empujándolo con sus manos en el peludo y mojado pecho… -- huy así me gustas putita,, hazte la difícil, ya verás cómo te voy a calentar y tú misma me vas a rogar que te coja jejeje…


 


El vejete dio media vuelta sin quitar sus dedos de la panocha apretándose contra ella, la nena al ser de una altura considerable no le hacía difícil la tarea a Don Pedro de deleitarse con su cuerpo y como un hambriento comenzó a engullirse uno a uno los pezones de las húmedas chichotas…  -- HUMM que ricas chichotas… vas a ver como hoy hare que produzcan leche dentro de poco jejeje… la nena seguía luchando para poder contenerse y no claudicar ante el placer, sus delicadas manos trataban inútilmente de empujar al vejete haciendo que solo este las sintiera como suaves y húmedas caricias… -- por favor… ya basta… pedía le nena inútilmente puesto que sentía angustia de volver a entregarse al vejete. Y fue en ese momento de recibir tantas lascivas caricias, besos, lamidas y mordiscos que como una autómata su  delicada mano bajo y se apodero de la ansiosa verga de don Pedro… -- AYYY así mi putita, tómala, es todita tuya…. Le dijo el vejete feliz de que la nena diera ese paso que le dio a entender que ya estaba dócil y entregada, que ya la había domado.


 


Sentir esa caliente, delicada y suave mano le endureció la verga en toda su magnitud, el corazón se le aceleraba al viejo ansioso porque esos carnosos labios probaran de su miembro de una vez, sin dejar de besar los alrededores de su cuello y orejas le comenzó a hablar con su cálido y desagradable aliento… -- vamos mi reina, mi putita, mi mujer, chúpame la verga que está ansiosa por sentir tus labios….


 


Don Pedro la tomo de los hombros bajándola lentamente a la altura de su inhiesta y dura virilidad que aun era sostenida por la delicada mano, cuando ella abrió sus ojos se encontró con la dura cabeza de ese tremendo miembro a la cual sin darse cuenta sostenía… -- vamos chiquita, está esperando ansiosa que la pruebes jejeje… Yamile Riveros lo miro de frente a los ojos, la de ella era una mirada hermosa, sus ojos verdes brillaban como estrellas pero demostrando sentirse humillada ante el  y tragando saliva pues a pesar que la excitación la dominaba sentía vergüenza de chupar de aquella verga que se le hacía apetitosa.


 


Habían pasado más de 10 minutos y el hijo de don Pedro y sus amigos no podían creer lo que sus ojos veían por las grietas de la vieja puerta, en aquella cama el vejete se encontraba tendido con la cabeza apoyada sobre el descanso del camastro y en aquella cama la nena estaba de costado en cuatro patas con su cabeza subiendo y bajando de aquel mástil de carne y venas que se le hacía tan maravillosa y deseable. La imagen era brutal para aquellos chicos, no podían creer como una belleza de chamaca como Yamile Riveros se encontrara brindando placer a un viejo horroroso como don Pedro.


 


para ellos la imagen era impactante, la nena se veía hermosa, la silueta de la chamaca en cuatro patas era espectacular, el redondo trasero levantado y meneándolo al compas de los dedeos del vejete y como le colgaban como campanas aquellas dos formidables e imponentes chichotas, a pesar de la dificultad de su visión podían ver claramente como esos sensuales y carnosos labios subían y bajaban al compas de los movimientos del vejete, la envidia y desesperación de querer estar en lugar del viejo les correia por dentro.


 


Don Pedro acelero el movimiento de sus dedos llegando a meterlos casi por completos en sus húmedas intimidades, los gemidos de la nena era excitantes melodías para el vejete y los empalmados muchachos… -- ahhh ahhh humm humm… eran los sonidos guturales que hacia la nena con la verga en la boca cerrando los ojos con una desbordante excitación, su cuerpo ya no aguantaba más y le pedía acción luchando con su mente para que ella misma lo pidiera, tan solo dejo de mamar abriendo sus ojos en dirección del pervertido rostro del vejete.


 


El vejete al ver esa hermosa mirada pudo leer lo que su cuerpo le transmitía… -- Muy bien mi putita… es hora de empezar con lo bueno jeje…Te gusta putita… te gusta que te coja con mis dedos…  -- siiii ahhh siiii… me gustaaa ahhh…  -- quien es tu macho… ehhh dime quien te está cogiendo… pesar de lo humillante del momento a la nena le excitaba aquel juego de morbosas palabras que el vejete le decía… -- ahhh us...usted… usted es mi ma-machoo ahh ahhh…al vejete le encantaba oír esa dulce voz llena de excitación aceptar que ella era su hembra y prosiguió con sus preguntas… -- Así me gusta cachorrita… dime esas chichotas, estas nalgotas y esta jugosa panocha de quien es…  la nena se mordía los labios a punto de tener un orgasmo…  -- ahhh son su-suyas ahhh ahhh…  PLAFFF recibió otra nalgada…   – DE QUIEN!!!...  – ahhh de mi macho ahhh son suyas don Pedro ahhhh ahhh…


 


El vejete decidió cambiar de postura y se acostó boca arriba con su grueso miembro apuntando al techo… -- Quieres mas verga… le decía burlonamente sacudiéndose el miembro, la nena gateando se acerco hasta el vejete y como una hambrienta deslizo su lengua por sus carnosos y hermosos labios demostrando su putez al máximo extremo,  el vejete la atrajo más hacia el sentándola sobre su miembro, la nena se mordía los labios al sentir como ese monstruo de carne y nervios entraba en ella… -- ahora si putita… me vas a cabalgar hasta que me saques toda la leche… RAPIDO!!!  La nena comenzó a subir y bajar lentamente pues en esta posición sentía un ligero ardor e incomodidad, el vejete estiro sus manos y comenzó a masajearle las excitadas chichotas mientras ella miraba el techo con los ojos entrecerrados disfrutando de los tocamientos y de la penetración.


 


Bastaron unos 5 minutos y la nena ya aceleraba cada vez más sus movimientos, el sonido de sus nalgas chocando con el vejete se hicieron cada vez más fuertes, sentir esas manos asperas apretando lo que podían de sus senos la enloquecían; don Pedro comenzó a sentir que a ese ritmo no tardaría mucho para correrse, pensaba que esta nena a pesar de su inocencia cuando despertaba su lado lujurioso era una come hombres… -- AHHH SIIII RICURA… AHHH SIGUEEE AHHHH AHHH…  la nena tampoco era ajena a los gemidos y ya estaba a punto de tener un nuevo orgasmo y desde su posición su panocha vertía sobre la base de la verga cantidades de sus fluidos… -- ahhh ahhh diooss ahh siiii siiii, ahhh don pe-pedro meee gustaaa ahhh ahhh… nuevamente sus miradas se encontraron y acercándose se comenzaron a besar apasionadamente llegando la nena a un devastador orgasmo con sus tetas sobre el sudoroso y peludo pecho del vejete.


 


- Dime ricura ... te arrepientes de que tus amigos te salvaran en la Feria ... mi lo que te ha perdido jejeje ... la nena recordaba sintiendo como el miembro del vejete seguía entrando y saliendo de su panocha aquella noche en la Feria sí no se hubiesen aparecido Tulio y el cojo tal vez esa noche su primera vez hubiese sentido con don Pedro y no de la manera viola en que don Lucas si la entregaba ... - Vamos putita ... concurso: te arrepientes !!! - ahhh siiiiiii .....De sus dulces labios se oyó como un susurro la aceptación de la nena, al vejete aquella aceptación de arrepentimiento lo excitaba mas, le hacía sentir se mas dueño de la chamaca.


 


Dándoe cuenta como la nena a cada instantánea aceleraba el ir y venre de la penetración; estaba a point de acelerar el mismo momento de la penetración cuando la puerta se abre de improviso cayendo Raymundo con el miembro en la mano y los pantalones abajo a Don Pedro la única imagen de su hijo le pareja patética pero en ese momento en lastima hace él le enciende un sentimiento de compasión y de morbo y con un movimiento de cabeza le animo a cercarse ...


 


Raymundo no podía creer lo que acontecía, su padre le llamaba como invitándolo a compartir de esa deliciosa jovencita, su corazón latía a mil por horas de emoción y excitación de poder siquiera tocar aquella piel tan suave y brillosa que por el sudor la hacía ver más sensual, quitándose los pantalones para poder caminar sin dificultad se acerco a los pies de la cama viendo como el miembro de su padre entraba y salía de la húmeda panocha de Yamile Riveros.

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Categorie: Etero
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