Por suerte la casa de Verónica quedaba   a una calle de la escuela a la cual llegaron rápidamente, no había nadie en   casa de ella puesto que su alcohólico Padre siempre paraba en el bar y su   madre ejerciendo el oficio más antiguo del mundo, ni bien entraron la llevo a   su habitación, Yamile Riveros aun se sentía algo mareada no entendiendo lo que pasaba…   -- que hacemos aquí vero… -- Cállate y ven aquí,… casi a los jalones la llevo   hacia la ducha quitándole fácilmente el vestido y empujándola hacia la   regadera, cuando los fríos chorros de agua comenzaron a caer sobre su cuerpo   Yamile Riveros abrió la boca algo desesperada pero sin reaccionar a quitarse las   sucias manchas que difícilmente el agua sola no podrían quitar.


 


Verónica miraba excitada como Yamile Riveros   lucia sensual con el cuerpo mojado aumentando su excitación y envidia al ver   ese perfecto cuerpo, sin darse cuenta comenzó a despojarse de sus ropas   quedándose solo con su pequeña tanga, se metió junto con Yamile Riveros a la ducha y   tomando una esponja enjabonada comenzó a pasarle por todas las áreas   mancilladas por el cojo, podía sentir claramente la suavidad de la piel de la   nena, era para envidiarla, sin darse cuenta su otra mano se apodero de uno de   los pechos notando su suavidad y dureza, la volteo contra la pared y la   enjabono las duras y redondas nalgas notando las huellas de las furibundas   nalgadas y mordidas que el cojo le dio.


 


Miraba con ojos de envidia y de   enamorada aquel perfecto y castigado trasero, ya no podía mas con lo que   veía, sentía que la panocha le hervía con tan solo observar y tocar de   aquellos tentadores encantos, ahora entendía porque la desesperación de la   mayoría de chicos por ella, si ella misma se calentaba con mayor razón los   demás, aquella adolescente había sido enviada a este mundo para satisfacer   tanto a hombres como a mujeres, nuevamente la puso de frente viendo como ella   seguía algo dócil y aturdida con los ojos entrecerrados tratando de   reaccionar, no pudiendo mas acerco sus labios hacia los duros pezones y les   dio una ligera succión provocando la reacción de Yamile Riveros.


 


-- ehh que pa-pasa… -- nada!!! ya casi   acabamos… contesto algo nerviosa Verónica quien no podía creer haberse   atrYamile Riverosdo a probar de aquel apetitoso pezón, su lado bisexual afloraba cada   vez mas pero solo con ella, por alguna razón el corazón se le aceleraba al   verla y mucho mas ahora al sentirla, tenia al frente esos carnosos labios por   los cuales muchos soñaban con besar, ella ya no podía mas, se sentía   demasiado tentada con frotar sus labios con las de ella, de sentir por   primera vez la delicada sensación de besar a una mujer.


 


Cada vez acercaba sus labios junto con   los de ella pero en ese instante y gracias al agua fría Yamile Riveros ya se   encontraba más consciente de lo que pasaba y la detuvo empujándola hacia   atrás – pe-pero que pasa, que ha-hago aquí… reacciono la nena tapándose sus   turgentes chichotas sorprendida al ver a Verónica también desnuda y   duchándose con ella.


 


Verónica algo contrariada pero   recobrando su carácter hostil y dominante le tomo de los cabellos con fiereza   – que te dije estúpida, te dije que te alejaras de Victor oh no… Yamile Riveros no   recordaba nada, estaba perdida tratando de entender a que se refería la   rebelde chiquilla, sentía miedo al tener a la iracunda y peligrosa chiquilla   frente a ella… -- no, no se a que te re-refieres, no re-recuerdo nada…   Verónica reía por dentro pero a su vez sus pequeños pero apetecibles pechos   se erectaban recordando la tremenda culeada que le dieron.


 


-- ah no recuerdas, te hare recordar   estúpida, has estado cogiendo con Victor toda la tarde y en la casucha del   asqueroso conserje… Yamile Riveros abrió grandes sus lindos ojos verdes, las lagrimas   le comenzaron a salir de inmediato, no podía creer lo que Verónica le decía y   con el alma destrozada cayó de rodillas llorando por lo que le decía --   --NO!!! No puede ser nooooo, dime que no es ci-cierto nooo…


 


A pesar de que Verónica era malvada se   le partía el corazón al verla, tenía ganas de abrazarla, de besarla y   consolarla, no entendía lo que sentía, hasta hace poco la odiaba y le caía   mal por ser una chica fresa y consentida por los maestros pero ahora no,   verla arrodillada llorando desconsolada hizo que naciera en ella un extraño   sentimiento por Yamile Riveros o quizás era amor pensaba.


 


-- Ey tranquila Yamile Riveros, la verdad no   estoy segura solo te vi desnuda en la cama, pero el idiota de Victor también   estaba desmayado, tal vez tomo lo mismo que tu y no te hizo nada… Yamile Riveros   levanto su triste y llorosa mirada esperanzada en que eso fuese cierto… –   estas se-segura… -- Creo que si, por eso te saque de allí, otros podrían   haberse aprovechado si te encontraban así… decía algo cínica recordando con   profunda excitación todo lo que le hicieron, en cambio la nena se levanto y   con mucho alivio abrazo a Verónica en una muestra de total agradecimiento.


 


Aquel abrazo la tomo por sorpresa,   sintiendo los turgentes pechos de la nena aplastar a los suyos respirando de   esa suave y húmeda piel, rápidamente llevo sus manos hacia su espalda   acariciándola en una clara muestra de consolarla, pero en realidad estaba   excitada al contacto corporal con ella, -- gracias Vero, no sabré como   pagártelo nunca… -- Bueno, tu solo aléjate de Victor y me harás mis tareas   ok, ahora vístete y vete a tu casa…


 


Hasta ese momento fue que Yamile Riveros se   dio nuevamente cuenta de que estaba desnuda junto a ella y muy sonrojada tomo   una toalla cubriendo su cuerpo, minutos después Yamile Riveros se ponía su vestido   extrañada mirando para todos lados en busca de su pequeña prenda intima,   Verónica al darse cuenta con burla le dijo que no lo encontró y que si quería   le podía prestar uno de ella, la nena quien era amante de la limpieza y el   aseo personal entendía muy bien que aquellas prendas no se deben compartir   para Yamile Riveros cualquier contagio y decidió irse así nomas.


 


Nuevamente Yamile Riveros se veía espectacular   con tan sexy y escotado vestido, la noche ya había llegado y hacia un poco de   viento, a lo que Verónica le prestó una chamarra de cuero negro que se le   ajusto a su cuerpo quedando el vestido como una pequeña minifalda roja que la   hacían ver mucho más sensual, ambas chicas se disponían a salir a la calle   cuando se encuentran con el papa de Verónica, un viejo de unos 57 años, de pelo   corto entrecano alto de 1.82 cm, panzón y con un rostro de sádico y haragán   con una corta barba sin afeitar, demás está decir la cara que puso al ver a   la deliciosa Yamile Riveros, ni la borrachera que tenia le impedía notar


 


a la despampanante chiquilla que se encontraba   en su precaria casa.


 


-- Buenas noches señor… saludo la nena   demostrando la atenta educación con la que había sido instruida, en cambio al   viejo se le hacía agua la boca al escuchar tan dulce voz… hasta que trajiste   una amiga a la casa, zorrita… Yamile Riveros se sorprendió por la manera tan vulgar y   soez en que aquel señor se dirigió a su propia hija… -- y como te llamas   muchachita preciosa… le pregunto con ojos desorbitados a una nerviosa nena…   -- E-Yamile Riveros señor, mucho gusto… el papa de verónica le daba un sorbo largo a   su botella de cerveza Corona sin dejar de ver de pies a cabeza a la tímida   colegiala… -- pero que bonito nombre… yo soy Manolo a tus ordenes para todo   lo que desees preciosa… le dijo extendiéndole la mano a lo cual algo   contrariada pero sonriente Yamile Riveros también le ofreció.


 


Verónica pudo ver como su padre le   besaba la mano con un ruidoso y exagerado beso, Yamile Riveros abrió la boca algo   sorprendida pero con agrado ante tal atento y cordial saludo siendo esto   tomado con celos por Verónica a lo cual decidió interrumpir… -- bueno ya nos   vamos, apúrate Yamile Riveros… lo cual molesto a Manolo quien arrugando la frente   increpo soezmente a su hija… -- que te pasa zorra… no ves que estamos   conociéndonos… la nena se puso más nerviosa al escuchar el maltrato con la   que se dirigía a su propia hija.


 


Don Manolo era un tipo de lo peor, el   cual siempre había sido un machista y vividor obligando a su mujer a   prostituirse ante sus negativas de ser el mismo quien suministrara de los   recursos necesarios para su familia, era tanta su inmoralidad que hasta a su   propia hija la presionaba también para que trabajara con su mama, era por eso   la conducta rebelde, defensiva y agresiva de Verónica.


 


Verónica apuro el paso a Yamile Riveros   dirigiéndose hacia la salida de la casa sintiendo la nena como el viejo   borracho le agarro ligeramente una de sus nalgas sobresaltándola... – No la   molestes maldito!!! Le dijo una muy mortificada Verónica cerrando la puerta   con fuerza escuchando desde adentro como el viejo la insultaba llamándola   putita, perrita y zorra.


 


Yamile Riveros no dijo nada sintiendo lastima   por lo que padecía Verónica quien la acompañaría hasta el paradero de   autobuses, en el trayecto algunos chicos vagos y callejeros piropeaban a   Yamile Riveros al verla con su caminar cadencioso y su sensual movimiento de trasero…   – puedes dejar de mover el culo, mira lo que provocas… la nena algo   ruborizada agacho la cabeza inocente de lo que le reclamaba pues ese sensual   andar era natural en ella.


 


Una vez que llego el autobús se   despidió de una fría y molesta Verónica subiéndose en el acto, la nena avanzo   hasta atrás buscando un asiento solitario pero todos estaban ocupados solo   quedaban libres los de dos asientos y como en el medio estaba un grupo de   chicos y unas cuantas señoras se fue hasta el asiento de atrás para tratar de   cavilar todo lo que aun no recordaba, por mas esfuerzo que hacía no lograba   dilucidar lo que le paso, su última imagen era la de Victor Yamile Riverostando que el   maestro Tulio la acosara.


 


Pero muy en el fondo sabia que algo le   había ocurrido, su exuberante cuerpo como burlándose de ella le comunicaba a   su cerebro de que había sido usado y saciado, ella misma se daba cuenta   porque sentía sus pezones irritados al contacto con la tela del vestido y   sumado al escozor que sentía en su ano le daba a entender de que en ese   momento que no recordaba alguien se había aprovechado de ella, con total   tristeza y profunda angustia se lamentaba que le hayan hecho eso, que   estúpida era al haber confiado en ese vago maldito del Victor.


 


La nena recostaba su cabeza en la fría   ventana observando las calles con esos preocupantes pensamientos cuando   siente que alguien se sienta a su lado, pudo sentir un olor a transpiración,   alcohol y a cigarro barato terrible y girándose para ver a su inoportuno   acompañante de viaje se encontró con un tipo desagradable, un borracho de   unos 40 años, delgado casi como enfermizo, muy ojeroso con un bigote corto   pero tupido, llevaba una sudorosa camiseta negra despintada y unos pantalones   vaqueros también rasgados por lo viejo, al ver que este la observo con una   descarada y escalofriante sonrisa la nena se atemorizo.


 


-- ho-hola muñeca, un gusto compartir   asiento contigo… le dijo el asqueroso tipo acercando su cara sintiendo ella   el tufo a alcohol y su desagradable transpiración, Yamile Riveros estaba asustada   observo hacia adelante y ya algunos se habían bajado, pudo ver un asiento   adelante y pidiendo permiso se dispuso a retirarse pero este no se lo   permitió… -- ósea, te saludo con respeto y tú me haces el desplante… -- no…   no señor disculpe… solo qui-quiero sentarme adelante…


 


El asqueroso tipo pudo notar el temor   que le infundía a la muy nerviosa chamaca y quiso aprovecharlo y con la más   completa majadería tomándola fuertemente del brazo le hablo con tono   autoritario… -- siéntate carajo… vamos a conocernos tu y yo… de un jalón la   hizo sentarse cayendo sobre el asiento sus par de nalgas asustándola más, la   nena no sabía que hacer, si pedir ayuda o gritar, aquellas dudas eran   aprovechadas por el borracho quien tomándola de la mano se la beso   presentándose… -- me llamo Ramón… a tus or-ordenes preciosa… le dijo con la   típica y acostumbrada voz del que esta ebrio.


 


-- mu-mucho gusto señor… ahora   discúlpeme, me tengo que bajar… él para nada tonto de Ramón notaba que le   mentía y enfureciéndose más la amenazo con una navaja que llevaba en el   bolsillo – oye chamaca mentirosa, tú te quedas aquí conmigo… vamos a   conocernos y veras que la pasaremos muy bien… aquella aclaración fue   acompañada por una mano acariciando su pierna por debajo del corto vestido,   el individuo pudo sentir la deliciosa suavidad de la piel de aquella diosa   enervándole los sentidos al máximo… -- hummm pero que lindas y suaves piernas   tienes muñeca, qui-quieres ser mi novia…


 


Estaba de mas decir la completa   desesperación que tenia Yamile Riveros sentía un miedo terrible tratando de sacar esa   asquerosa y rugosa mano de su pierna pero este le puso el frio metal cerca de   su rostro – tranquila amorcito, no me gustaría arruinar esa hermosa carita de   ángel que tienes… le dijo el despiadado sujeto tratando de darle un beso que   fue rechazado por la nena al sentir el asqueroso aliento que emanaba de su   boca.


 


-- por favor señor… déjeme ir, se lo   ruego… le pedía la inocente Yamile Riveros a aquel sujeto que cada vez subía mas sus   manos por debajo del vestido, la nena apretaba sus piernas impidiéndole el   paso de esa sucia mano pero eso no era la única calamidad que pasaba pues el   sujeto le abrió el cierre de la chamarra dejándole ver el escote en donde se   encontraban ocultas aquel par de hermosas chichotas… -- huy pero que tenemos   aquí, mira estas dos reinas escondidas hummm… el sujeto puso una cara de   absoluta impresión al ver el tamaño de esas apetecibles montañas de carne.


 


Yamile Riveros tragaba saliva presa de la   desesperación se sentía a merced de aquel tipejo y sin la esperanza de que   alguien la salvara y para su mala suerte el bus iba lento debido al tráfico   de la zona ¡¡¡no puede ser, no me puede pasa esto a mi… se decía la pobre   nena pensando que en ningún lugar y en ningún momento podría estar a salvo de   los sádicos y depravados, su cuerpo parecía un imán que atraía esa clase de   tipos.


 


El borracho hundió su rostro encima de   las chichotas de la nena aspirando la fresca fragancia que despedían, acto   que hizo que Yamile Riveros aumentara en desesperación – por favor señor, déjeme, no   me toque… aquel tipejo estaba muy lejos de hacerle caso enajenado con las   deliciosas partes de su joven victima… -- pero que delicia eres chamaca, te   voy a llevar a mi casa y te hare el amor como nadie te lo ha hecho, vas a ser   mi mujer… escuchar las sucias intenciones del tipejo fue de terror para ella   su respiración se volvió más agitada llena de nervios y desesperación.


 


-- no por favor, se lo ruego déjeme ir   por favor, por lo que más quiera… ver esa temerosa pero linda carita era   excitante para Ramón, no aguantando las ganas la tomo por el rostro y le robo   un ruidoso beso en aquellos carnosos labios, Yamile Riveros reacciono con fuerza   echando la cabeza para atrás golpeándose un poco con la ventana, en cambio el   borracho aun sentía en sus resecos labios la deliciosa frescura de los labios   de la nena – pero que rica eres mamacita… dame otro beso mi amor… le dijo el   sujeto acercándose nuevamente a Yamile Riveros quien al tratar de Yamile Riveroslo aflojo las   piernas sintiendo como aquella mano que seguía allí avanzo hasta toparse con   su intima parte vaginal.


 


-- AHH pero mira que putita eres,   andando con la panocha al aire… fue hasta allí que se arrepintió de no haber   aceptado que Verónica le prestara una prenda, claro que tampoco eso hubiese   Yamile Riverostado de las sucias intenciones del sádico sujeto quien con la mayor   lascivia sus sucios dedos comenzaron a escarbar en la deliciosa intimidad de   la nena… -- NO!!! No por favor, qui-quite sus manos de allí noooo… decía la   desesperada chamaca sin siquiera aminorar las sucias intenciones del ebrio   Ramón quien ante el fallido intento de besarla le pasaba sus labios por su   oreja derecha a punto de activar el lado ansioso de placer que siempre   afloraban en ella.


 


El despiadado ebrio quito sus manos de   la panocha de la nena notándolo húmedos por las deliciosas secreciones que   chorreaban en ella, con suma morbosidad se las llevo a la nariz oliendo con   desquiciante agrado el exquisito aroma que tenían… -- hummm pero que   deliciosa eres chamaca, ya verás como en mi casita me tragare todos tus jugos   je je, te voy a dejar seca mi amor, hummm huele de tus jugos… Ramón tomándola   del rostro le acerco sus húmedos dedos para que la nena oliera de su sabor,   Yamile Riveros no podía creer lo bien que olía, era la primera vez que sentía de sus   sabores.


 


Con su bello rostro aun en sus manos Ramón   se acerco a ella estampándole nuevamente un aterrorizante beso a la distraída   Yamile Riveros quien cerraba sus labios para detener a esa invasora lengua que olía   mal y que luchaba por entrar y enredarse con la suya… -- con que te haces la   difícil no pendeja, ahora sabrás quien soy yo… la asustada chamaca entro en   pánico al notarlo molesto y amenazante, Ramón con la navaja en sus manos la   acerco a ella quien se tomo el rostro muerta de miedo momento en el cual este   tomo el vestido rasgando el escote que ocultaban sus chichotas.


 


Pudo ver como aquellos dos majestuosos   melones quedaron a la vista hundiendo su calaverico rostro en ellos, uno a   uno pasaba de pezón en pezón con hambrientas succiones y lamidas que hacían   desesperarse más a la nena quien respiraba agitadamente sintiendo como su   cuerpo comenzaba a reaccionar con aquellas salvajes acometidas tratando   inútilmente con sus delicadas manos alejarlo de sus chichotas – por… por   favor de-dejeme, no si-sigaaa nooo… suplicaba la colegiala con voz baja   tratando de no llamar la atención pues se moriría de pena de que los demás   pasajeros se diesen cuenta.


 


-- hummm preciosa que ricas chichotas   hummm… una mano se fue deslizando por debajo del vestido para nuevamente   comenzar a acariciar aquella poco a poco húmeda intimidad, Yamile Riveros poco a poco   comenzaba a perder el control de su cuerpo aquella pestilente lengua subía de   sus pechos hasta su cuello para nuevamente bajar y mordisquear suavemente de   aquellos erectos pezones, era un intenso ataque que ya no pudo soportar y recostando   su cabeza sobre la ventana comenzó a jadear suavemente pero aun tratando de   controlarse… -- pa-pare, no si-siga por favooor… de-detengaseee aaahhh…


 


Aquel sonido fue excitante para Ramón   quien levantando su rostro y sin dejar de frotarle la panocha la vio con sus   ojos entrecerrados media jadeante, aquello era una imagen única, una hermosa   jovencita con los pechos al aire y haciendo gestos de placer gracias a sus   sucias manos, pudo sentir como de su verga comenzaban a gotear las primeras   gotas del liquido pre seminal… -- Ayy muñequita rica, me tienes a punto de   reventar… la nena no le contestaba, solo se encontraba mordiéndose los labios   tratando de Yamile Riveros gemir fuerte por aquella asquerosa mano que en su panocha   la hacían sentir deliciosas sensaciones a su traicionero cuerpo.


 


Aquello ya era desquiciante para Ramón   y con la mano que le quedaba libre se abrió el cierre del pantalón sacándose   el miembro que se encontraba incomodo en aquel apretado lugar, y tomando a   Yamile Riveros de la cabeza la hizo agacharse en dirección a su verga, en ese momento   Yamile Riveros recobro un poco de cordura pudiendo sentir el desagradable olor que   emanaba del miembro de Ramón, el olor era para vomitar y para su tortura   estaba a unos centímetros de su bello rostro.


 


-- Vamos preciosa… chúpamela, cometela   toda… es para ti… la nena no estaba dispuesto a cumplir con tal pedido,   sentía ganas de vomitar de tan solo imaginarse dentro de su boca aquella   apestosa verga… -- nooo!!! de-dejeme por favor… de-detengaseee… el ebrio y   ruin sujeto no estaba dispuesto a quedarse sin las ganas de que la   adolescente probara de su verga y con toda su fuerza la inclino mas sintiendo   como la punta de su miembro buscaba ingreso por entre los cerrados y carnosos   labios.


 


Tanto era su deseo que apretándole una   buena porción de su sedoso cabello le hizo abrir la boca presa del dolor, fue   allí que la nena sintió como la asquerosa y maloliente verga ingreso dentro   de su fresca boca, el sabor que esta tenia era repugnante, ella trataba de   sacarse o expulsar de su boca aquella intrusa verga haciendo delirar mas a   Ramón al sentir como esta se frotaba dentro de la cavidad bucal y como la   lengua le hacía placenteros masajes en su vano intento por expulsarla… --   AYYY mamazota siiii... sigue así que lo haces bien ahhhh…


 


Yamile Riveros ya no podía mas, el sabor era   asqueroso y con mucho esfuerzo logro sacársela de la boca escupiendo al suelo   completamente asqueada, Ramón la seguía teniendo del cabello dominantemente   con un rostro de satisfacción… -- que rico la chupas… hazlo de nuevo… la nena   lo miro al rostro con signos de asco pero con un rostro de desesperación al   sentir que la gente que iba en el bus se paraban algunos para bajarse y otros   subían para realizar su viaje… -- Por fa-favor señor ya noooo, aquí noooo por   favor… aquella aclaración fue excitante para el borracho quien entendía que   aquella hermosa mujer estaría dispuesta a cumplirle sus deseos pero en un   lugar más privado y con una cara de satisfacción la soltó del cabello…


 


Tomándola de la cintura la sentó sobre   sus piernas espaldas a él poniéndole la navaja en el cuello y con la otra   mano arremetiendo con suaves caricias sobre su deliciosa panocha… -- muy bien   chamaca… te vas a portar bien conmigo o te arrepentirás… niégate ahora mismo   y te rebano el cuello en este instante entendiste… la nena llena de terror   asentía con la cabeza ya sin esperanzas de salvarse de este ruin sujeto quien   guardando la navaja se dedico a magrearle las tetas desesperadamente mientras   que le decía en la oreja que esta noche la haría suya que la iba a llenar de   leche y que pasaría la noche más sabrosa de toda su vida.


 


Ramón ya no aguantaba, tener entre sus   manos a esa maravillosa y deliciosa colegiala dueña de un cuerpo de diosa era   para morirse, sus manos nunca habían tocado una piel tan suave y mucho menos   unos pechos juveniles que a pesar de su edad serian la envidia de cualquier   mujer adulta y Yamile Riveros podía sentir como le llenaba de jugos los dedos del   borracho ante tanta caricia, sus pezones estaban parados al máximo sintiendo   sobre su cuello y oreja las sucias palabras o intenciones que Ramón le decía   que haría.


 


-- Esta bien… ya no aguanto zorrita,   aquí mismo nos bajamos y nos vamos a un motel, te voy a culear hasta que   amanezca mi amor… le dijo el asqueroso borracho acercando su repulsivo rostro   y dándole un beso en los labios, dirigió su mano acariciándole la vagina y subiéndole   el cierre de la chamarra le oculto los expuestos melones… -- ahora si muñeca,   tranquilita nos bajaremos y cuidado con hacer algo estúpido porque te rebano   el cuello… le dijo con un tono malévolo y despiadado.


 


Yamile Riveros quien aun respiraba agitada presa   del miedo se paro junto a él y caminando hacia adelante se disponían a bajar   del autobús, tenía sus lindas mejillas sonrojadas por los forzados estímulos   recibidos, recién se daba cuenta lo que le pasaría, nuevamente a merced de un   sucio abusivo y sin nadie que la ayudara, ya se imaginaba con terror en algún   hotel barato solo de cuatro paredes y un techo con una sucia cama siendo   culeada por aquel horrible hombre que si con ropa se le veía delgadamente   enfermizo desnudo debería ser más horrible aun.


 


Sentía la punta de la navaja en su   cintura cosa que no le daba valor para pedir ayuda, cuando el bus paro se dio   cuenta que estaba a un paradero de su vecindario, Ramón de un ligero empujón   la obligo a bajar y cuando eso ocurría un montón de laberintosos chiquillos   arremetió en el bus desesperados por subir.


 


Yamile Riveros ya fuera del bus pudo ver como   aquella manada de chavos se llevaron para adentro a su desesperado acosador,   rápidamente pensó que al fin la suerte que ya hace mucho la había abandonado   se acordó de ella y comenzó a apurar el paso para escapar de su captor   chocando con un robusto sujeto, al levantar su rostro pudo ver que se trataba   de uno de los pocos policías que custodiaban aquellas calles – hey que te   pasa chiquilla, ten cuidado por donde vas… la dulce Yamile Riveros preocupada por el   borracho volteo hacia atrás para ver si aun la seguía, viendo como este se   volvió a subir al bus atemorizado al verla con un policía.


 


Ramón no podía creer como se le escapo   de sus garras aquel monumento de chiquilla, aun en su borrachera con suma   impotencia se lamentaba que aquella horda de escuincles le malograran la   mejor noche de sexo que pudo haber tenido en toda su miserable vida… --   pinches chamacos de mierda, pero algún día me la volveré a encontrar en este   bus… pensaba muy mortificado volviendo a sentarse en los últimos asientos   donde descaradamente se masturbo desparramando de su blanco y amarillento   semen sobre los asientos.


 


Después de que con sumo alivio vio el   bus alejarse de ella sintiéndose librada de aquel asqueroso sujeto y   disculpándose con el policía Yamile Riveros procedió a caminar con destino a su   vecindario, en aquella peligrosas calles la fauna masculina reconocían el   sensual caminar del objeto más deseado del barrio, el sueño dorado de muchos,   el amor platónico de algunos y la fantasía depravada de todos, cabizbaja iba   meditando el suceso pasado en el bus, no entendía como a pesar de que era   víctima de un depravado su cuerpo reaccionaba a los estímulos que le daban,   ni siquiera prestaba atención a los silbidos y piropos de toda clase que le   decían en su sensual trayecto.


 


Tan distraída en sus confusos   pensamientos no se dio cuenta que un grupo de muchachos drogados y callejeros   se pusieron en su camino – a dónde vas reina tan solita… no quieres   acompañarnos al parque a brindar con nosotros… Yamile Riveros reaccionando se   encontró rodeada por aquellos vagos que con total descaro la miraban de pies   a cabeza asintiendo en lo buenota que estaba – por favor, permítanme el paso…   pedía algo nerviosa y asustada la nena viendo cómo ni se movían un metro.


 


Tan solo oía las risas y los planes   descarados que tenían para ella, eso para la nena ya era demasiado al salir   de un problema y entrar en otro y con total indignación grito como nunca lo   había hecho… -- ¡¡¡ DEJENME EN PAZ!!!! Aquel grito fue tomado con sorna por   aquellos vagos que con risas burlonas le empujaban para todos lados   aprovechado algunos en tocarle el trasero…-- tu vendrás con nosotros   preciosa, ya verás cómo te divertirás… Yamile Riveros nuevamente sentía que se metía   en un problema en el que difícilmente saldría librada cuando en ese momento   todos oyeron el estruendoso ruido de un balazo.


 


Era uno de los matones de Don Lucas   quien merodeando por aquellas calles se había percatado de lo que sucedía –   Haber pendejos dejen pasar a la señorita y pídanle disculpas… al oírle y   reconocerle aquellos cholos vagos agacharon la cabeza permitiéndole el paso a   una asustada Yamile Riveros quien con lentos pasos se alejaba oyendo las disculpas de   aquellos fumones pero lo que más le dolió fue escuchar lo último que dijo el   matón de don Lucas… -- Y recuerden bien pendejos, ella es propiedad de Lucas   Guzmán Loera, que no se vuelva a repetir…


 


Aquella aclaración le dolió en el   alma, nuevamente era salvada por quien la violo sin compasión, de aquel   sujeto que supuestamente con su madre le pusieron los cuernos a su querido   padre, realmente odiaba a Lucas, pues le había robado el último reducto de   pureza que tenia, aquel que con amor le quiso entregar a su querido Rodrigo   pero más importante para ella había sido mantenérselo intacto para Don Pedro,   le asustaba cuando sepa que la perdió. Aquel viejo la tenía en sus manos,   tenía pruebas que le arruinarían la vida y su inmaculada reputación y así   acongojada se fue en dirección a su casa.


 


Para esos momentos está claro recordar   el enojo, impotencia y reproches que le daba el maestro Tulio a un muy   desencajado cojo Juan que se preguntaba cómo es que la colegiala había podido   salir del cuartucho y lo peor de todo que hasta la cámara se había llevado,   habían perdido su oportunidad de tenerla para siempre de esclava sexual… --   eres un idiota pinche cojo… le decía muy molesto el profesor Tulio quien era   el que más lamentaba lo ocurrido… -- pero ya verá esa chiquilla cuando la   vea… eran las palabras del impotente y frustrado maestro jurándosela a la   pobre e inocente colegiala.


 


Pero para esos momentos muy alejada de   aquellos dos viejos Yamile Riveros llegaba a su casa pero no por eso sus calamidades   acabarían pues en su triste andar llegaba al edificio donde vivía pudiendo   escuchar el jolgorio y groserías que venían de la cantina de don Lucas, muy   preocupada porque uno de estos viejos saliera rápidamente se adentro subiendo   la larga escalera cuando a mitad de esta se encuentra con la obesa figura de   Anselmo, la nena se quedo paralizada llena de miedo al ver como este gordo   viejo se acercaba hacia ella bajando peldaño a peldaño de la solitaria   escalera.


 


La luz que alumbraba aquella desolada   zona era lúgubre con olores de humedad y paredes pintadas con grafitis, ella   quería retroceder y huir pero el temor era demasiado cuando en eso oye la   horrible voz del viejo… -- Hola niña preciosa… de dónde vienes tan linda je   je… la nena no le respondió, pero con total indignación y molestia quiso   proseguir con su camino… -- per-permiso por favor… la muy inocente Yamile Riveros   justo al pasar por su lado le da la espalda sintiendo al instante como este   arremetió contra ella aplastándola contra la pared.


 


Cabe resaltar que la nena se sentía   aplastada por el enorme peso del obeso sujeto sintiendo sobre sus duras y portentosas   nalgas la dura erección de aquel grueso miembro que ya una vez había entrado   dentro de ella y sobre su nuca sentía el fuerte aliento a alcohol que   despedía el viejo. No tenía fuerzas para librarse, aquel gordo sujeto era   demasiado fuerte y pesado tan solo apoyaba sus manos sobre la pared tratando   de empujar hacia atrás al viejo logrando solo excitarlo más al extasiado   Anselmo.


 


-- déjeme, déjeme ir… sueltemeeeee…   pedía la desesperada nena sintiendo como Anselmo con una mano le acariciaba   las piernas subiéndole el vestido tratando de llegar hacia su deliciosa   panocha… -- NO!!! No por favor, quíteme las manos nooooo!!!! El gordo viejo   solo sonreía emocionado y ansioso de disfrutar de aquella deliciosa y hermosa   adolescente… -- je je silencio mamazota… o nos escucharan tus vecinos, tu   solo déjate disfrutar jejeje…


 


La angustiada colegiala abrió grande   sus ojos verdes al darse cuenta donde estaba, en cualquier momento algún   vecino o amigo de ella podría encontrarla en aquella situación   comprometedora, que vergüenza seria para ella si la vieran con aquel viejo   horrible y tontamente dejo de hacer bulla dejando caer sus manos como   entregándose a los deseos de aquel viejo obeso… -- -humm ya ves ricura… ahora   si vas a disfrutar de una verga como tanto te gusta…


 


Ella aun no claudicaba en su lucha por   liberarse de las sucias garras del vejete y respondiéndole en voz baja le   pedía que la dejara ir… -- de-dejeme por favor señor, no me haga nada… pero   Anselmo estaba lejos de hacerle caso, no perdería la oportunidad de comerse a   la chiquilla por nada del mundo, había ansiado volverla a tocar desde aquella   noche que junto a Lucas abusaron de ella y este era su momento.


 


Nuevamente comenzó a refregarle la   verga en las nalgotas de Yamile Riveros aplastándola contra la pared en donde sus   redondas chichotas también se aplastaban como gelatina soportando la presión   de aquel obeso, era un ir y venir de fuertes estocadas sobre sus nalgas solo   cubiertas por la delgada y suave tela del pequeño vestido, pensaba con miedo   que cuando el viejo se de cuenta de que no llevaba ropa interior seria el   comienzo de una nueva pesadilla de sexo no consentido para ella.


 


-- Ay mamazota, que rico culo te   manejas, siempre supe que eras una putita y que te gusta la verga… decía un   excitado Anselmo frotándole la verga, aquel rechoncho miembro que ya soltaba   sus primeras gotas de lubricación, en cambio la nena se desesperaba al oírle   como este aseguraba que ella era una cualquiera, una putita de callejón   hambrienta de sexo, se sentía mal y a su vez lo detestaba por tal   aseveración… -- NOOO!!! No es cierto… usted es un desgraciado, déjeme ir… el   vil y sonriente viejo era indiferente a los reclamos de la colegiala solo   disfrutaba de su cuerpo y de la deliciosa fragancia que despedía ella.


 


Con mucha lascivia sus manos   comenzaron a acariciarle ambas piernas corriendo el vestido hacia arriba,   ella en un acto de defensa le tomo ambas manos en un inútil intento por   detenerlo, a lo cual Anselmo dirigió su apestosa boca en el desprotegido   cuello comenzando a darle ligeros mordiscos, en ese momento Yamile Riveros se   estremeció, aquella zona de su cuerpo ya era conocida como el punto de inicio   de la entrega de su cuerpo… -- nooo por favor!!! Suélteme, déjeme ir…   gimoteaba la colegiala sintiendo ligeros escalofríos al sentir esa asquerosa   lengua deslizarse desde su cuello hasta el lóbulo de su oreja izquierda.


 


Con mucha angustia tragaba saliva   sintiendo como nuevamente la vida la ponía en una situación caliente y con   este horrible ser, sus intentos de lucha y por zafarse de las garra de   Anselmo eran inútiles claramente sentía como el duro miembro de aquel gordo   se metía entre sus nalgas por encima de la delgada tela del vestido y ante la   ausencia de su prenda intima era mucho más notoria el sentir de la dura y   empalmada verga… -- siente mi verga ricura… está loco por meterse dentro de   ti, te ha extrañado muchísimo…


 


Anselmo seguía fuera de control con   sus incansables embistes, tenía la verga por reventar y sin siquiera haberla   penetrado y su lengua aun seguía con el incesante ataque al sensible cuello,   a la fuerza quería voltearle el rostro y probar de aquellos carnosos labios   pero Yamile Riveros aun se resistía, se encontraba algo agitada puesto que aquel   viejo le estaba atacando en aquella zona tan sensible para ella, quería   luchar contra sus instintos de mujer lujuriosa pero siempre perdía esa   batalla, las punteadas que la deba en sus duras nalgas y aquel ataque que   sufría en su cuello y oreja eran demasiadas.


 


Yamile Riveros no podía resistir mas aquellas   sensaciones, ya habían pasado minutos tratando de concentrarse y de tratar de   no sentir como aquella rasposa lengua le hacían erizar su tersa piel, sentía   que cada vez perdía la lucha contra el placer y la excitación.


 


En ese momento todo se le junto y   aunque no recordaba que le paso en la escuela sabia que por lo irritado de   sus pezones y el delicioso escozor que sentía en el ano se habían aprovechado   de ella y el tratar de imaginarse quien fue la puso excitada y sumado a la   corta experiencia que le hizo pasar aquel borracho en el bus donde también cayo   rendida y entregada ante sus lascivos ataques la excitaron, se imaginaba que   de no ser por aquellos revoltosos chavos o por el inoportuno policía en estos   momentos estaría revolcándose con aquel desgarbado y desagradable sujeto en   algún motel de mala muerte o en todo caso estaría en algún solitario parque   con aquella horda de drogadictos muchachos que la rodearon en aquella calle,   imaginarse siendo tocada por todos ellos y rodeada de tantas vergas la puso   aun más caliente.


 


Pero muy en el fondo se preguntaba que   le pasaba, porque tenía esos pensamientos tan denigrantes y pecaminosos, solo   podía escuchar como de su boca salían unos leves gemidos de placer, muy   enajenada en sus pensamientos no se había dado cuenta que Anselmo ya le   estaba metiendo unos dedos en su encharcada vagina… -- huy putita… andando   sin nada dentro je je se ve que vienes de coger con el estúpido de Rodriguito   jeje…


 


-- por…por favor… no…no sigaaa ahhhh…   Anselmo no podía creer como tan rápido ya había calentado a la nena, podía   sentir como ya no daba muestras de lucha ante sus acometidas y dándose un   respiro la sujeto por la cintura y sin sacarle la otra mano de la panocha   retrocedió apoyando su ancha espalda contra la pared, sus dedos seguían   introduciéndose dentro de ella sintiendo como ardían al contacto de lo   calientes fluidos que ella soltaba, la nena dejo caer su cabecita hacia un   lado dándose el gusto de sentir aquella rasposa lengua lamerle el cuello.


 


Al ya notarla rendida Anselmo deslizo   el cierre de la chamarra abriéndola por completo y su asombro fue mayor al   poderle ver por encima de su hombro como aquellas dos majestuosas chichotas   estaban al aire y con el vestido rasgado… -- je je me sorprendes zorra… te   haces la monjita pero eres tremenda puta, saliendo a la calle de esta manera   jejeje… Yamile Riveros ya no sentía ofensa al oírle decir aquellas sucias palabras,   estaba más concentrada en sentir placer, en desquitarse ese fuego inmenso que   tenia por dentro aun si aborrecía al gordo y viejo sujeto.


 


-- Ay zorrita eres igual de puta que   tu madre jejeje… nuevamente le llegaba a sus odios ofensivas aseveraciones   sobre su querida madre, aun en su estado de excitación le molestaba que se   refieran así de su progenitora… -- nooo!!!! Mi ma-madreee no es una   pu-puutaa… reclamaba la colegiala defendiendo el honor de su madre, en cambio   Anselmo solo reía siguiendo con sus besos y succiones en el cuello para   Yamile Riveros que se enfrié – jeje ay mamazota si tú supieras las tremendas pajas   que me hacia viéndolos fornicar… Yamile Riveros sintió un estremecimiento en su   vientre al darse cuenta de que este viejo había sido testigo de la traición   que su madre le había hecho a su padre.


 


-- me-mentira… us-usteedd mienteee…   Anselmo con ambas manos comenzó a amasar aquellas dos montañas de carne que   tenia por senos pellizcando con cierta sutileza los endurecidos pezones… pero   en ese momento comenzó a sonar su celular, sabía muy bien que era Lucas el   que llamaba con insistencia… -- Ay putita es verdad lo que te digo, tu madre   y el Lucas le ponía los cuernos al buena gente de tu padre jejeje… hasta un   video tengo de una de esas cogidas que se metían…


 


Nuevamente Anselmo la apretó contra la   pared en donde sus redondas chichotas se aplastaron contra la fría y sucia   pared sin dejar de presionar con su empalmado miembro sobre sus nalgas como   recordándole el tamaño y grosor que este tenía… -- jeje muy bien zorrita, me   tengo que ir, pero si quieres ver como tu mama y el Lucas cogían como   animales tu avísame jeje… claro que antes tendrás que portarte muy bien   conmigo y entregarte como la putita que eres, jejeje espero pronto que te   decidas… y diciendo esto último el obeso sujeto se dirigió con prisa ante el   llamado de Lucas dándole una fuerte palmada en las nalgas que se pudo haber   oído en todo el edificio dejando a una extasiada y confundida Yamile Riveros apoyada   contra la pared.


 


Veía con la respiración agitada como   aquel repugnante y adiposo viejo se iba riéndose con la seguridad de que ella   accedería a sus asquerosas intenciones y cerrándose la chamarra se dirigió a   su hogar rápidamente temerosa de que en tan sola corta distancia pueda ser   víctima nuevamente de algún aprovechador.


 


Ya una vez en la seguridad de su   habitación se miraba en el espejo, por suerte no había nadie al otro lado   viéndola, quitándose la ajena chamarra pudo ver como sus pechos quedaron al   aire por el rasgado que le dio aquel asqueroso borracho, pudo notar algunas   marcas de mordidas y la ligera humedad que le dieron, se quito el vestido   arrojándolo al piso observando las perfectas y esculturales curvas de su   cuerpo, pensaba con cólera como había reaccionado ante los toqueteos, primero   con aquel asqueroso borracho en el bus, luego estaban aquellos vagos que la   tocaron a empujones y por ultimo don Anselmo.


 


Eso es lo que más le molestaba y mas   al saber que este tenía pruebas comprometedoras de su madre, pero no se creía   capaz de acceder al chantaje de este, por nada del mundo se entregaría a ese   viejo que tanto odiaba, apretaba los puños muy molesta solo de pensar como la   toco, todo esto sin dejar de mirarse al espejo impotente de poder detener las   sucias intenciones que siempre tienen con ella, las marcas en su cuerpo eran   una tortura para ella lo que la animo a darse nuevamente una ducha bien fría.


 


Rato después ya se encontraba sentada   en su cama tan solo con una pequeña pantaloneta que se le ajustaba   perfectamente y una pequeña playera que usaba para dormir, asimilando todo lo   vivido en el día, como unos flashazos se le venía a la mente los últimos momentos   antes de perder la razón, recordaba como tontamente se confió de Victor y   bebió de cierta bebida que le ofreció y también como luego se encontraba   desnuda en la ducha con Verónica, pensaba en lo buena que fue al ayudarla.


 


Sus labios esbozaron una pequeña sonrisa al recordar como el padre de Verónica le beso la mano con tal cordial saludo a pesar que era un tipo vulgar y alcohólico le pareció agradable aun si este tipo le toco sus nalgas pero a su vez sentía lastima por como trataba a su propia hija, pensaba que ella no era la única que sufría en la vida pero soñando con que alguna vez sería una profesional y se llevaría de aquel peligroso y pobre vecindario a su madre y porque no ayudar también a la pobre Verónica de quien pensaba en estos momentos estaría sufriendo de los insultos y acosos de su padre no sabiendo que para esos momentos Verónica se encontraba encerrada en su habitación con las piernas abiertas acariciándose la vagina muy agitada viendo una y otra vez el video en donde el cojo se la había follado toda la tarde.


 


Yamile Riveros estaba a punto de dormirse   cuando suena su celular… -- -si… diga… -- Hola Yamile Riveros… soy Emilio, te llamaba   para recordarte que mañana almorzamos juntos… la nena no pudo Yamile Riveros un   suspiro a su vez sorprendida por aquella llamada, con todo el ajetreo del día   se había olvidado que tenía que salir con Don Emilio, el padre de su mejor   amiga… -- EH!! Si Don Emilio, mañana estaré con usted… Emilio no pudo Yamile Riveros   sobarse el miembro al escuchar esa dulce voz asegurarle que mañana estaría   con el… -- Muy bien Yamile Riveros… yo te llamo mañana para recogerte, que duermas bien…   -- igualmente Don Emilio… buenas noches…


 


Yamile Riveros estaba emocionada aquella   llamada le había alegrado el día, se recostó en su cama pensando en su salida   con aquel hombre maduro, pero también pensaba si estaba bien lo que hacía,   aquel señor era el padre de Claudia, su mejor amiga, no podía hacerle eso;   aunque también se decía que no tenía nada de malo, don Emilio solo quería   conversar acerca de su hija, sería solo una salida tranquila, sus ojitos ya   se les cerraban cuando oye de nuevo el timbre de su celular. Emocionada   pensando que sería nuevamente Don Emilio cogió su celular viendo que se   trataba de Rodrigo.


 


-- Alo… mi amor como estas… la nena se   sintió mal, su querido novio la llamaba con tanto amor y ella pensando en   otro, no podía ser tan mala pensaba… -- EH si Rodri… ya estaba por dormirme…   -- mi amor… te invito a almorzar mañana en mi casa…aquella invitación no le   cayó bien a Yamile Riveros porque a esas horas tendría que salir con Don Emilio,   tendría que buscar la manera de no aceptar la invitación… -- Ay Rodrigo… no   creo que pueda, tal vez el domingo si… del otro lado del teléfono Rodrigo le   comunicaba a su malvado padrastro que su bella novia no podría a lo cual este   le quito el teléfono siendo el mismo quien ofrecería la invitación.


 


-- Hola Yamile Riveros, te esperamos mañana en   nuestro humilde hogar… la nena se sorprendió al oír la ronca voz del   padrastro… -- Como esta Don Severiano… pero la verdad ya le dije a Rodrigo   que no se si mi madre me dará permiso… -- Bueno en ese caso yo mismo iré para   hablar con tu mama y asunto arreglado… Yamile Riveros se puso nerviosa, de ninguna   manera podía permitir que aquel viejo viniese a su casa porque supuestamente   su madre no sabía de su relación amorosa con el chico de la farmacia como   conocían al buen Rodrigo… -- MMMM no don Severiano no se moleste, de todas   maneras estaré presente en su casa mañana… -- muy bien preciosa, te   esperamos…


 


Yamile Riveros arrojo el celular muy incómoda   pensando que haría ahora para poder verse con don Emilio, estaba muy molesta   con Rodrigo por haberle pasado el móvil a su padrastro, ella quería salir y   distraerse con alguien que le de seguridad y esa persona era Don Emilio se   puso a pensar que excusa podría inventar para irse temprano de la casa de   Rodrigo cuando nuevamente suena el celular, muy molesta lo coge pensando que   si es Rodrigo le increparía por haberle hecho eso pero al contestar oyó la   aguardentosa voz de don Pedro… -- Como está la putita más sabrosa que me he   comido… extrañando a su macho jejeje… la nena se puso nerviosa al oírle,   sentía miedo pero a su vez comenzó a nacer desde sus entrañas una sensación   de emocional excitación.


 


-- Don Pedro… co-como esta… -- aquí   pues trabajando, buscando algún momento para darme una escapada y culearte   como te mereces jejeje… la nena no entendía lo que le sucedía, sentía un   sentimiento de odio hacia aquel sujeto mezclado con temor pero a su vez su   cuerpo reaccionaba excitada reconociendo la voz de aquel vejete que bajo el   chantaje la había dominado, los pezones se habían endurecido y sentía un   estremecimiento en su esfínter, Don Emilio, Rodrigo y todo lo sucedido en el   día habían desaparecido… -- No sabes las ganas que tengo de tenerte en mis   manos, aquí todas las putas no se igualan a ti, todos los días me pajeo   pensando en cómo te cogí en la feria…


 


Yamile Riveros se puso a recordar como aquel   día en la feria termino subyugada bajo el poder de ese viejo dominante   entregándose y gozando como nunca lo había hecho con nadie, aun se preguntaba   si es que no hubiese aparecido Claudia y el maestro Tulio que hubiese pasado,   tal vez su virginidad hubiese sido para la verga de don Pedro aquel miembro   sin duda había sido la mejor que hasta ahora había visto y probado en todas   sus dimensiones pero sin la satisfacción de haberla visto eyacular ninguna   vez o de haber probado de de ese elixir… -- que pasa putita… te comieron la   lengua los ratones jejeje… -- NO!! Don Pedro, dígame para que me llama…


 


-- PARA QUE!!! Para hablar con mi   mujer… con mi putita jejeje… la nena solo pudo gesticular un sonido de queja   ante lo que le decía… -- ACASO ME EQUIVOCO!!!… le recrimino el vejete de   manera airada asustando a Yamile Riveros… -- eh!!! Nooo don Pedro, no se equivoca… --   jeje entonces dime que eres… la nena apretando un puño llena de pena,   impotencia y excitación cayó en el juego del vejete… -- so-soy su mu-mujer   don Pedro… -- jeje asi me gusta putita, que obedezcas a tu marido jejeje…


 


Yamile Riveros seguía tan solo oyendo lo que   el vejete le decía…-- muy bien putita quiero que te desnudes ahora… --   Que!!!... – lo que oíste, desnúdate rápido!!!! Yamile Riveros como una autómata se   quito la playera y deslizo la pequeña pantaloneta quedando completamente   desnuda sobre su lecho… -- ya don Pedro… -- jeje no te creo así que tomate   una foto y envíamela a mi número y rápido… la nena quiso reclamar -- pe-pero   no le miento… -- mándamela rápido!!!! Cuando Yamile Riveros escuchaba la airada voz   del vejete terminaba por aceptar lo que le pedía y tomándose la foto se la   envió a su verdugo llena de vergüenza.


 


Don Pedro de tan solo verla casi   eyacula… -- muy bien putita, así me gusta, veo que sigues tan hermosa como   siempre, la nena más bella de todo el DF… a pesar de lo bochornoso y   humillante del momento de su rostro nació una leve sonrisa ante el halago del   vejete… -- me lleva la chingada chamaca, mejor no me hubieses mandado la   foto, ahora te deseo mas, quiero morderte esas chichotas y esas nalgotas que   tienes… la nena seguía contrariada escuchándolo viniéndole como flashazos los   recuerdos vividos en la Feria y la última vez que estuvo con él en aquella   confortable cama en donde se encontraba.


 


Se le calentaba la panocha recordando   como el vejete la sodomizo en su propia cama y ella solo gozaba de la   fricción de aquel grueso miembro dentro de su ano, esa misma noche Don Pedro   la hubiese desvirgado de no ser por la abrupta interrupción de Don Lucas… en   ese instante se lleno de un angustiante miedo al recordar que por culpa de   ese viejo ya no conservo su virginidad para don Pedro, no quería ni   imaginarse la reacción que este tendría cuando se enterara.


 


-- Muy bien putita me despido y sigue   manteniéndote tan buena como siempre… fue lo último que dijo don Pedro antes   de colgar el teléfono dejando algo inquieta a nuestra querida Yamile Riveros, en ese   momento sentía que algo le faltaba, una sensación de angustia por el placer   carnal que no había tenido jamás nuevamente se recostó en su cama recordando   como aquel día en la Feria conoció o mejor dicho cayó en las garras de don   Pedro, tenia juntas sus torneadas piernas tratando de apretarse su deliciosa   intimidad a la vez que sus pies acariciaban en un suave y delicado camino las   blancas sabanas de su cama.


 


Se mordía los labios y la almohada   presa del deseo y las ansias de sexo que su cuerpo le pedía pensando como   desfogar o satisfacerse, entendía muy bien que tan solo tocándose no sería   suficiente pero quien!!! pensaba la nena, quien seria aquella persona con la   cual podría saciar aquel improviso apetito sexual que arraigaba su cuerpo,   todo era culpa de don Pedro por calentarla y ni siquiera se encontraba cerca   para coger con el… rápidamente con vergüenza pensaba como era posible que   tuviera esos pensamientos pero el calor de su cuerpo era incontrolable.


 


A su mente la única persona a la cual   le daría su consentimiento era Rodrigo pero estaba molesta con él a su vez   que no sentía mucho deseo carnal por su novio, la otra persona que con horror   era el más cercano en saciar sus deseos era Anselmo, pero ella lo odiaba al   igual que a don Lucas y por mas que le haya ofrecido pruebas de la   infidelidad de su madre preferiría mil veces salir y buscar a aquel borracho   que quiso abusar de ella en el bus.


 


Su excitación era tal que comenzó a   frotarse su caliente panochita cogió su cámara y comenzó a tomarse fotos así   desnuda como se encontraba y en su delirio pensaba que estoy haciendo, porque   me comporto de esta manera… sin dejar de sentirse caliente continuo con su   improvisada sesión de fotografía, la nena no se reconocía y mordiéndose los   labios cambio la cámara a modo de grabación de video dispuesta a grabarse   desnuda, la morbosidad que tenia era incontenible pero no había grabado ni 20   segundos cuando la cámara se apaga.


 


Al rYamile Riverossarla pudo ver que el celular   decía, memoria llena… la nena algo confusa no se explicaba porque estaba   llena, no recordaba haberla usado así que se dispuso a verificar que había,   cuando encontró el archivo que ocupaba tanto espacio la encendió de   inmediato… al reproducirse el video Yamile Riveros casi se desmaya, no podía creer lo   que veía… era ella en la feria gimiendo con locura podía ver en su rostro un   rictus de placer que ella misma no se la creía, con la mano en la boca veía   estupefacta y avergonzada como disfrutaba de aquella supuesta violación de la   que fue víctima.


 


Estuvo a punto de borrarla cuando el   video hace un movimiento enfocando el horrible y sádico rostro de Don Pedro,   el video hizo un plano más extenso de la situación y se pudo ver como tan   solo con sus botas negras se encontraba postrada sobre aquella improvisada   mesa de madera siendo follada con violencia por aquel sucio vejete, muy   alejado de ellos distinguía dos personas observando la escena, muy a su pesar   comenzó a excitarse dirigiendo su mano que instantes atrás tapaba su boca   hacia su húmeda vagina oyendo el celular…


 


–- Vamos putita dime quien es tu   macho, quien es dueño de tu cuerpo……


 


–-Uuusteed uussteed es miii maaachooo,   ahhh ahhh……


 


–-Ussteed ess mii duueeñooo ahhh ayyy   ………


 


–-Humm mi putita así me gusta…… dime   que eres ahora de mi………


 


–-Ahhh ahhh suuu mujer, soy suu   muujerr ahhh ahhh ……


 


–-Ahora me perteneces muñeca y no te   dejare nunca………


 


–-Serás mi puta para siempre……


 


Fue lo último que oyó la nena antes de   explotar en un intenso orgasmo cayendo rendida sobre la cama muy agitada y   casi de golpe se quedo dormida… pero ni en lo más profundos de su sueños su   cuerpo la dejaba tranquila, se encontraba sobre su cama ante las miradas de   don Lucas y Anselmo quienes desnudos y con los miembros al aire la miraban   sonrientes – hola preciosa… aquí estamos para tranquilizar tus ganas de verga   jejeje… muy a pesar de que era un sueño ella se negaba pero sin controlar los   deseos que tenia de sexo, soportaba estoicamente las ansias de meterse en sus   labios aquellas dos barras de carne que coquetas se balanceaban invitándola a   probarlas.


 


-- no quieres verga… o acaso prefieres   la de ese asqueroso… le dijo don Lucas apareciendo a los pies de su cama la   enfermiza figura de Ramón, el borracho del bus con una considerable verga   semitieza apuntando hacia ella… -- prefieres la de el!!! Le decía   burlonamente y sonriente enseñándole la suya el ruin don Lucas… la nena lo   odiaba y con toda esa furia contenida y ansiosa de sexo gateo hasta donde se   encontraba Ramón tomándole la verga desde la base y dándole ligeros lametones   para terminar de engullirse una parte de aquella ya erecta verga sin dejar de   mirar a retadoramente a los ojos a don Lucas en una actitud de sensual burla.


 


Sentía como Ramón le acariciaba su   espalda con esa sucia y callosa mano sintiendo deliciosos escalofríos de   placer… -- te gusta verdad puta… prefieres a ese vago asqueroso que a mi… le   decía molesto aquel viejo que ella tanto odiaba sin dejar de mamar aquella   larguirucha verga que satisfacían en algo la enorme ansia de placer que   quería… -- vas a dejar que ese inmundo te coja en vez de a mi quien te   desvirgo la panocha… le seguía diciendo burlonamente hiriéndola   profundamente.


 


La nena dejo de chupar aquella verga   echándose en su cama abriendo sus piernas para recibir al instante a aquel   sujeto que con lascivia y amenazas la había tocado en el bus… pero mil veces   prefería a aquel sujeto a que Lucas y Anselmo la vuelvan a tocar… -- ahh ayyy   siiii siii ahhh… fueron los gemidos de la nena al sentir como aquella verga   entraba hasta donde podía de su caliente panocha lo abrazo por la nuca   apretándose con el y abrazándolo con sus torneadas piernas tratando de sentir   más profundo las embestidas que le daba, sin dejar de mirar con ojos   excitados a aquello dos maleantes que aun sonrientes la miraban   masturbándose…


 


Sentía su cuerpo húmedo de sudor de   ella y de su amante que caían sobre ella, Ramón ya no podía mas poniéndose de   rodillas comenzó a masturbarse y desparramando una increíble descarga de   semen sobre su vientre y tetas bañándolas por completo, la nena solo se   mordía los labios presa del orgasmo que había tenido viendo como de las   vergas de don Lucas y Anselmo también la manchaban de intensas descargas de   semen sobre su cara y cabellos burlándose de ella.


 


Pasaron las horas y ya era de día la   nena aun en su tibio despertar oía que tocaban su puerta despertándose   asustada y completamente sudada, se dio cuenta que estaba desnuda y   rápidamente se puso la pantaloneta y la playera acercándose para ver quien   tocaba, afortunadamente para ella la que tocaba era su madre quien llegaba   como siempre los fines de semana.


 


Recibiéndola con un fuerte abrazo se   dispusieron a desayunar conversando entre ellas todo lo que habían hecho   entre semana, claro está que la nena no contaba de lo que era víctima y en   esa habitual convivencia entre madre e hija la mañana comenzó a pasar   rápidamente estando un poco nerviosa por la cita que tendría con el padre de   Claudia, así que se lo conto a su madre quien algo preocupada se sorprendió   de que su hija saliera con el padre de su mejor amiga… -- Ay mami no es lo   que te imaginas Don Emilio solo quiere hablar de Claudia y quien más que yo   que la conozco tan bien… le decía inocente la nena quien no sabía de las   verdaderas intenciones de don Emilio a lo que su madre entendió ya que su   hija no le daba motivos para hacerla pensar mal.


 


Rápidamente la nena se dio un baño y   maquillándose tenuemente se puso un ajustado top escotado color melón y un   ajustado pantalón blanco con sus botas negras, se veía espectacular, como una   hermosa modelo y despidiéndose de su mama salía de su casa en dirección al   centro comercial en donde se encontraría con don Emilio, no había caminado   mucho cuando se encuentra con Rodrigo quien la abraza efusivamente… -- Hola   preciosa… lista para irnos… Yamile Riveros no supo qué hacer, se había olvidado que   tenía que ir a almorzar con la familia de Rodrigo… --Ay hola Rodri… le dijo   dándole un tierno beso en los labios… -- mi amor no podre ir… tengo un asunto   urgente que atender… le dijo mintiéndole con dolor al buen muchacho.


 


Rodrigo muy comprensivo entendía las   razones de su hermosa novia pero poniendo una cara de completa tristeza y   decepción lo que hiso sentir mal a la nena quien tomándolo del rostro le dio   otro tierno beso… -- mi amor en la noche vienes y conversamos en la azotea…   Rodrigo puso una cara de alegría y devolviéndole el beso la dejo ir contento   pues solo esperaría hasta la noche para pasarla románticamente con ella, pero   a una cierta distancia su malvado padrastro observaba como la hermosa   palomita se iba en otra dirección que no era su casa… -- pinche muchacho   estúpido, nada puede hacer bien… se decía muy malhumorado decidido a seguir a   la colegiala hacia su destino.


 


Ni bien subió al bus Don Severiano   paro un taxi ordenando seguir al bus ante un curioso taxista que dudaba en   hacerlo… -- Estoy siguiendo a mi hija… usted solo haga su trabajo… le dijo   enojado al taxista quien muy lentamente siguió al bus, Yamile Riveros bajo justo en   la estación que daba hacia el muy concurrido centro comercial, el viejo   también a una distancia prudencial bajo del taxi siguiendo a la nena quien   inocente no imaginaba que era espiada, para ese momento Don Emilio ya podía   distinguir la hermosa figura de la colegiala vestida muy sexy haciendo que   las miradas de los hombres que transitaban por el lugar voltearan a verla   excitados, enamorados y embobados ante tremendo monumento de mujer.


 


Los dos se saludaron cordialmente   dirigiéndose hacia uno de los restaurantes, para esto don Severiano miraba   muy molesto y curioso que la hembra que tanto deseaba se encontraba con un   tipo maduro y apuesto en vez de asistir al almuerzo que con mucho trabajo había   preparado, en cambio Yamile Riveros conversaba muy amenamente con don Emilio   contándole cosas de Claudia que de por si la mayoría eran mentiras ya que no   sería capaz de decirle que su querida hija era una tremenda putita que se   acostaba con quien se le diese la gana.


 


La conversación termino entorno a   Claudia y Don Emilio comenzó a preguntarle a la nena cosas de su vida, sus   intereses, sus metas, sus gustos, contestándole ella muy alegremente, siempre   riéndose de las cosas graciosas que el maduro hombre le preguntaba o   respondía, era la primera vez que se sentía segura con alguien, pero se   sonrojaba cuando Don Emilio le decía uno que otro halago poniendo esa carita   de niña mimada que a muchos enternecía pero a los que querían cogérsela los   excitaba y Don Emilio no era la excepción, pues bajo su piel de oveja pensaba   en esos sonrientes y carnosos labios envolviendo su miembro en un delicioso   sube y baja.


 


La veía tan tierna e inocente pensando   que con ella haría lo que le diese la gana y pagando la cuenta la invito a caminar   por el centro viendo las tantas galerías de ropa que habían, su idea era   impresionarla o darle regalos, sabiendo de su condición humilde pensaba que   con eso podría conquistarla o que se muestre interesada mas en el, pero la   nena muy cortésmente rechazaba tales ofrecimientos, pero no por eso dejaba de   estar atraída por Emilio que en ningún momento dejaba de halagar su tierna   belleza diciendo que cuanto le gustaría ser un chiquillo de nuevo y conocer a   alguien tan hermosa como ella haciendo que Yamile Riveros sonría tímidamente muy   apenada pero a su vez emocionada, todo esto siendo visto por don Severiano   que con ojos envidiosos y furiosos tomaba fotos sin que ellos de diesen   cuenta.


 


Así paso la tarde y Don Emilio dejaba   en su casa a la nena… -- Hasta luego don Emilio… le decía al empalmado maduro   – mmm te puedo recoger a la salida de tu escuela… para conversar de nuevo… la   nena no pudo Yamile Riveros por dentro la emoción de que aquel apuesto señor quería   volverla a ver… -- ehhh siii… claro… -- bueno hasta mañana… le dijo Emilio   hiéndose en el acto, dejando a una emocionada y suspirante Yamile Riveros quien   rápidamente pensó en que es lo que le pasaba, Don Emilio era un hombre   casado, padre de su mejor amiga, y no podía seguir pensando en una relación   con el, ella tenía novio al cual quería mucho y en ese preciso instante se   apareció Rodrigo.


 


La nena al verlo rápidamente lo abrazo   fuerte dándole un tierno beso apoyando su rostro en uno de los hombros del   chico tratando de olvidar sus ideas para con Don Emilio, el chico la abrazo   de la cintura muy emocionado por el efusivo saludo de su hermosa diosa,   Yamile Riveros lo tomo de la mano y lo llevo dentro del edificio diciéndole que lo   espere en la azotea donde minutos después paso momentos de tranquilidad   abrazado de Rodrigo conversando amenamente entre besos y besos tiernos siendo   abruptamente interrumpidos…


 


-- Como está la parejita jejeje… la   nena se asusto al oír la voz de don Lucas quien en compañía de Anselmo   llegaron con una botella de tequila con sus sonrisas burlonas… -- como esta   Don Lucas… don Anselmo como esta… fue el saludo de Rodrigo quien parándose   con todo respeto les extendió la mano saludándolos cortésmente… -- Aquí pues   muchacho, festejando la vida jejeje no deseas una copita… le ofreció don   Lucas a Rodrigo con la intención de emborracharlo y aprovecharse de Yamile Riveros,   la nena muy nerviosa y llena de miedo tomo del brazo a Rodrigo jalándolo junto   a ella… -- Ehh la verdad no don Lucas, será en otra oportunidad… dijo el   muchacho muy nervioso mirando una y otra vez a una seria Yamile Riveros.


 


-- je je je ah ya veo, nuestra nena te   tiene dominado jejeje… Rodrigo asintió un poco apenado ante la burla de don   Lucas… -- eh pues un poco, además no quiero enfadar a mi novia… los dos   viejos miraban sonrientes a la pareja y sobre todo a Yamile Riveros quien con miedo y   odio a su vez miraba a ambos viejos, podía notar la burla y soberbia con que   don Lucas la miraba como sabiéndose dueño de ella, armándose de valor tomo   del rostro a Rodrigo propinándole un apasionado beso que hizo sentir celos y   envidia a los vejetes… -- Así es, mi novio me hace caso porque lo amo… y   diciendo esto último tomo de la mano a Rodrigo abriéndose paso entre ellos   pero aun temblando de miedo por si aquellos viejos se atrevían a hacerle   daño.


 


Afortunadamente nada paso y Yamile Riveros se   fue a su cuarto despidiéndose de Rodrigo, pero en la azotea Anselmo reclamaba   a don Lucas porque permitió que la nena se fuera… -- déjala gordo, que se   crea segura den si misma, así me gustara mas cuando me la vuelva a coger   jejeje… prosiguiendo con su borrachera comenzaron a planear como abordar   nuevamente a la nena… -- oye Lucas… ya que no me dejas cogerme a Yamile Riveros ni a   la rubia Janitzi… porque no me dejas cogerme a Pilarcita… una sonrisa   maquiavélica nació del rostro de don Lucas, a su mente regresaban los   recuerdos de aquellas cogidas que se metían… -- no sería mala idea… me cojo a   la madre y a la hija jejeje… -- que chingon eres Lucas, el pobre Julian se   revolcara en su tumba con eso jejeje… -- así es Anselmo… cornudo hasta desde   la tumba jajajaja… reían burlándose de la memoria del padre de Yamile Riveros.


 


Con esos aconteceres de la vida Yamile Riveros   paso el fin de semana tranquila, el día domingo salió con Rodrigo al centro   comercial en donde su querido novio no pudo ofrecerle todo lo que Don Emilio   si pudo, recordaba como el día anterior aquel apuesto maduro la invito a   almorzar después hasta le ofreció comprarle cosas aunque no acepto pero si   unos helados, pero comparado con Rodrigo quien por sus gastos hogareños no le   alcanzaba más que para los boletos del cine… -- discúlpame Yamile Riveros, aun no me   han pagado… decía muy apenado Rodrigo al no poder satisfacer los gustos de su   novia… -- descuida bebe, yo invito esta vez… le dijo la nena muy comprensiva   y cariñosa sacando dinero de su bolso haciendo sentir más apenado a su novio.


 


Yamile Riveros paso la siguiente semana más   tranquila de su vida no Yamile Riverostaba que la piropearan de todas las maneras   posibles pero al menos nadie se había atrYamile Riverosdo a forzarla, el profesor Tulio   y el cojo Juan no la acosaban porque pensaban que tenía aquel video en donde   se comprobaba que la habían drogado y violado y temiendo que los denunciara   solo la veían muy contrariados como ella seguía actuando con su habitual   manera natural de comportamiento escolar, el que si se fue en balde fue   Victor quien buscaba de todas formas conversar con ella siendo enviado al   diablo por ella amenazándolo con contarle al director.


 


La nena se sentía libre de acosos, muy   segura y mucho más cuando en toda esa semana Don Emilio la recogía a la   salida de la escuela, el comportamiento de aquel hombre maduro la tenía   encandilada, sin querer se estaba enamorando del padre de su mejor amiga, ya   era común que sus miradas se cruzaran quedándose congelados como esperando   que alguien de el primer paso, pero siempre acababan sonriendo mirando hacia   otro lado, don Emilio sonreía por dentro pues ya se sabía ganador de ese   monumento de hembra.


 


Fue un día en la mañana en que Yamile Riveros   se sentía intranquila, pensando en lo que le pasaba, su corazón latía a mil   por don Emilio, no tenía ni el más remoto pensamiento de Rodrigo, en ese   momento recibió un mensaje de texto en su celular, era de don Emilio   diciéndole que se encontraba solo y triste… la nena no dejaba de sentirse   emocionada, se encontraba sentada en su cama… que hago, que hago se decía y   con la emocional respiración que tenia se paro abriendo su ropero buscando la   ropa más sexy que tenia, pensando a su vez que hacía, no podía creer que se   animaba a ir a casa de don Emilio.


 


Minutos después ya se encontraba   camino a su destino vestida con unos apretados jeans y un escotado top   blanco, el ruido que producían sus pequeñas botas de taco eran escuchados por   la fauna masculina del vecindario… estoy loca… estoy loca se decía la   inquieta nena sin ánimos de dar un paso atrás, pensaba en Claudia su querida   amiga, como le iba hacer eso, pero a su vez recordaba sus palabras, que   aprovechara su juventud y belleza y que se entregara a los deseos de quienes   la desean y en este caso era su padre la que la deseaba en un sentimiento   reciproco.


 


Don Emilio abría la puerta estupefacto   y sorprendido al ver a tan dulce belleza adolescente que había venido a   verlo, rápidamente la invito a pasar llevándola a la cocina con la mirada   puesta en el sensual andar de sus caderas y duras nalgas, fueron unos cortos   momentos de platica en donde la nena no sabía cómo explicar el porqué de su   visita y sin miramientos y con la experiencia del galán maduro se acerco a   ella quien lo miraba impávida y nerviosa, la tomo de la cintura acercando su   rostro a la de ella, la nena solo cerro sus ojos esperando valga la   redundancia muy nerviosa el contacto de sus labios.


 


Aquel fue el beso más limpio que pudo   tener, atrás quedaron los apasionados besos que se tuvo que dar con los   horribles viejos de los cuales fue víctima, esta vez eran consentidos con un hombre   limpio y el cual le gustaba mucho no tenían aliento desagradable como sus   abusadores, las manos de don Emilio muy sutilmente bajaban de la cintura muy   cerca de las portentosas nalgas que se ajustaban al jean, Yamile Riveros no dio   muestras de rechazo sentía que aquel hombre podía hacer con ella lo que   quisiese, no le negaría nada.


 


El beso ya se había vuelto muy   apasionado sintiendo como esas esponjosas y juveniles tetas se aplastaban   contra su fornido pecho… -- ay chiquita linda te amo… le dijo a la nena volviéndola   a besar, la nena suspiraba mas ante esas palabras, ya no escuchaba los   insultos despectivos o los calificativos de perra, puta o zorra que tantas   veces le habían dicho y tomándolo de la nuca lo abrazo disfrutando gustosa de   aquel romántico ósculo, la pareja seguía en su apasionada entrega no dándose   cuenta que la puerta principal se abría muy sutilmente.


 


Aquella persona que entraba se   extrañaba que no se encontrara nadie, muy lentamente comenzó a dirigirse   hacia la cocina donde creía oír un ápice de ruido, cada vez se le hacían más   claros los sonidos guturales de quienes se están enfrascando en un tremendo   intercambio de salivas, ligeramente y sin hacer ruido observo por un lado de   la puerta quienes eran…


 


Claudia abrió muy grande sus ojos al   ver que su respetable padre quien siempre se habría creído un dechado de las   buenas costumbres y la responsabilidad se encontraba engañando a su madre con   una chiquilla y no cualquiera, estaba con su mejor amiga, la inocente,   mojigata y educada Yamile Riveros… -- maldita perra, se ve que se tomo en serio mis   consejos… se decía Claudia aguantándose la risa por ver a su mejor amiga con   su padre…


 


-- Ay chiquita linda, que bueno que me   atreví a buscarte, soy el hombre más feliz del mundo… le decía a una muy   sonrojada Yamile Riveros, quien cavilaba en lo que sucedía… -- noo… esto está mal, no   puedo hacerle esto a Claudia y a su esposa, no podemos… le decía muy   avergonzada siendo esto escuchado por Claudia quien por lo menos no sentía   rencor por la nena… -- al diablo con ellas preciosa, solo estamos tu y yo…   quiero vivir contigo, irme lejos contigo, me harías el hombre más feliz del   mundo… le decía mintiéndole y tratando de ilusionarla tan solo con el afán de   encamársela en ese momento.


 


Aquello no le gusto a Claudia,   entendía muy bien que la estaba engañando, ella era muy experta en estos   menesteres y sabía muy bien las únicas intenciones de su padre, don Emilio   nuevamente arremetió contra la nena besándola compasiblemente sin ser   rechazado, al parecer sus palabras habían funcionado con ella quien pensaba   que con él, estaría a salvo de don Lucas, Anselmo y de tantos depravados que   la acosaban nuevamente se entrego a ese cálido beso el cual sentía estaba   llena de amor a pesar que ahora sentía como se apoderaba de sus duras nalgas…


 


Claudia quien recordaba que su madre   estaba estacionando el auto y conversando con una vecina se dispuso a   interrumpir aquel íntimo romántico momento… -- que está pasando aquí!!!! Dijo   arremetiendo con bravura ante la sorprendida pareja… -- Cla-claudia!!!... fue   la reacción de la nena al ver que su mejor amiga la encontraba en indecorosa   situación y con su padre, don Emilio no sabía que hacer, no tenia manera de   explicarle a su hija lo sucedido solo le quedo lavarse las manos presa de la   desesperación… -- Hija!!! No es lo que crees… fue ella quien me busco, yo   sería incapaz de engañar a tu madre… dijo como un cobarde sorprendiendo a la   nena quien abría la boca muy indignada con los ojos llorosos… -- e-eso no es   cierto…


 


Yamile Riveros se quería morir aquella imagen   del hombre perfecto y caballero que tenia de don Emilio se destruyo   instantáneamente, era un cobarde y mentiroso era peor que aquellos viejos que   se habían aprovechado de ella, don Emilio no la miraba a la cara tan solo   esperaba cual sería la reacción de su Claudia, fue Yamile Riveros quien con lagrimas   se dispuso huir de aquel lugar siendo detenida por Claudia…-- Yamile Riveros…   espérame en mi recamara… -- no!!!, quiero irme de aquí… dijo llorosa la nena…   -- te digo que me esperes en mi cuarto… le contesto alzándole la voz a lo cual   le nena se dirigió en el acto.


 


-- Hija tienes que creerme, yo no   quise que esto pasara, fue ella quien se me insinuó… dijo desesperado y   preocupado don Emilio tratando de convencer a su hija de que él era inocente   o una víctima… -- eres un cobarde papa… como puedes hacerle esto a mi amiga,   a mi no me engañas, ella no pudo estar aquí si no fuese porque tú la   buscaste… don Emilio no sabía que contestarle, lo único que quería es que su   esposa no se entere de aquel desliz, -- hija… no se que decir… le contesto   apenado y sumiso a la inquisitoria mirada de Claudia… -- vete Papa, mi madre…   tu es-po-sa, está afuera… llévatela a pasear…


 


Don Emilio rápidamente salió en busca   de su esposa dejando a una sonriente pero a su vez molesta hija, Claudia   pensaba por dentro que gracias a esta situación había ganado poder en su   familia, antes de aquello su padre estaba decepcionada de ella y sus   privilegios se habían terminado pero ahora las cosas cambiaban a su favor… en   su recamara Yamile Riveros se encontraba llorando, decepcionada y sintiéndose la más   tonta del mundo al pensar que Emilio la estaba tomando en serio y se sentía   peor al haber sido sorprendida por su mejor amiga, aquella que tantas veces   la había ayudado y defendido.


 


Claudia entro a su recamara   encontrando a una llorosa nena quien le rogaba perdón y que no sabía que le   paso, diciéndole también que jamás sabría de ella, que sentía asco y   vergüenza de sí misma, Claudia miraba seriamente a la nena viendo como le   rogaba perdón y estirando su mano la llamo con una linda sonrisa, la nena se   fue contra ella abrazándose las dos en un efusivo abrazo… -- tranquila Yamile Riveros…   claro que te perdono pinche loca… le decía alegremente Claudia quien no   guardaba ningún rencor a su amiga… -- ya no llores amiga, no tienes la culpa,   caíste en las mentiras del pendejo de mi padre… las dos nenas caminaron   abrazadas cayendo ambas sobre la cama sin dejar de abrazarse, Claudia le daba   besos en la cabeza tratando de calmar a una avergonzada Yamile Riveros…


 


Así como estaban se quedaron varios   minutos conversando cara a cara sintiendo sus propios deliciosos alientos, la   nena ya más calmada bajo su mirada hacia el vientre de su amiga   acariciándola… -- y dime será hombrecito… Claudia sonrió mirando como la nena   le frotaba su vientre... – no será nada amiga… tuve un problema y lo perdí   prematuramente… Claudia le explico como por problemas de su inmaduro útero   había perdido aquel ser que se formaba en ella… -- Ay amiga que pena… yo solo   esperaba que no se pareciera al señor Juan… Claudia arrugo la frente con una   sonrisa chistosa… -- te refieres al cojo… jajaja no!!!, como crees amiga, yo   preñada por ese viejo… Claudia le explico que el hijo que esperaba era de su   ex novio quien al enterarse no quiso saber de ella.


 


-- Ay Yamile Riveros… soy loca pero no para tanto   jajaja, pero debo reconocer que ese cojo sabe follar… deberías probarlo   jajaja… Yamile Riveros se sonrojo apenada, si supiese su amiga que aquel viejo ya la   había culeado a su antojo y así abrazadas se quedaron conversando un buen   rato… -- bueno Clau… tengo que irme, hoy hay escuela…. -- ah si amiga, ya   estaré pronto por allí y que se preparen los chicos que vengo más caliente   que nunca…… Yamile Riveros le sonrió muy coquetamente… -- Ay Clau… no cambias, te   extrañe mucho… -- jaja si se nota… siempre tengo que cuidarte… eres como una   hija para mi…


 


Así fue que la nena se retiro a su   casa y a pesar que se encontraba tranquila se sentía la mujer más estúpida   del mundo… se sentía decepcionada por aquel hombre, dándose cuenta que de   ella solo buscaba su cuerpo, solo tenía ganas de encamarse con ella, era peor   que todos los viejos que abusaron de ella pues al menos aquellos desgraciados   eran sinceros en sus intenciones pero don Emilio fue un vil mentiroso, es que   no habrá ningún hombre que sea bueno, que se merezca su amor incondicional,   se decía cuando a una distancia de su casa pudo divisar al buen Rodrigo que   la esperaba…


 


Verlo esperándolo con esa sonrisa de   asombro que ponía cuando la veía la hizo sentir mal, ella no se merecía su   amor… había traicionado su fidelidad hiendo a buscar a un hombre casado, no   era como las otras veces donde la obligaron, esta vez fue ella misma quien lo   busco… tenía ganas de llorar y confesarle la verdad, Rodrigo se acerco a ella   y abrazándola por la cintura la cargo dándole vueltas alegremente… -- Ay   Rodrigo… cuidado… decía divertida y apenada la nena por las muestras de   alegría y amor de su novio.


 


Rodrigo estaba contento, su padrastro   y su madre habían salido a un corto viaje por tres días, eran de los pocos   momentos en los que se sentía bien en casa, sin la presencia de su iracundo   padrastro quien se la pasaba gritando y alzándole la mano a su madre ante su   impotente presencia, Rodrigo y la nena seguían abrazados el la tomaba de la   cintura y ella de la nuca, la nena le pedía disculpas por haber estado   distante con él y que ahora todo su tiempo seria para él y no habría excusas   para no estar con él… Rodrigo esbozo una sonrisa picara al oír eso y sin   vacilar le confesó sus intenciones.


 


-- lo único que deseo en este mundo   eres tu mi amor… sa-sabes aun tengo la espina de aquella tarde que haríamos   el amor y te tuviste que ir… dijo algo nervioso esperando que su diosa no se   incomodara, la nena recordaba que por culpa de don Pedro se tuvo que ir aquel   día que se entregaría a su novio… -- Ay Rodri… discúlpame por esa vez… dijo   algo sonrojada no tratando de dar explicación de lo sucedido… -- No importa   amor… pero en mi casa no habrá nadie y nada me gustaría más que reiniciemos   aquello que quedo pendiente… seria el hombre más feliz de la tierra… confeso   Rodrigo tragando saliva siendo notado por la nena quien veía que el estaba   tan nervioso como lo estaba ella.


 


Yamile Riveros pensaba porque no, el era su   novio, otros se habían saciado de su cuerpo sin merecerlo, ella se sentía en   deuda con el y le enternecía su mirada noble y sincera, el no la engañaba, el   no la forzaba, el le confesaba sus verdaderos sentimientos y deseos… --   en-entonces mañana en la tarde nos vemos en tu casa… Rodrigo casi desmaya de   alegría… -- en serio… no iras a la escuela por mi… -- No mi amor, mañana   quiero estar contigo… la felicidad y excitación que sentía Rodrigo era   incomparable, en ese momento imaginaba a su hermosa novia completamente   desnuda sobre su cama, sentía con impotencia que aquel día no pasaba rápido   ansioso de que llegue el siguiente… -- Mi amor me haces muy feliz… y no te   preocupes hoy en la farmacia tomare unos preservativos…


 


La nena le interrumpió rápidamente… --   no mi amor… no es necesario… -- pe-pero Yamile Riveros respondió sorprendido el   muchacho… -- y si quedas embarazada… -- No me importa… será nuestro bebe tuyo   y mío el cual nos unirá para siempre… dijo amorosa y tierna lo cual ilusiono   a Rodrigo… -- Esta bien amor… mañana nos vemos en mi casa… y con un amoroso   beso se despidieron pactando la consumación de su romance para el día   siguiente… Yamile Riveros veía alejarse a Rodrigo lleno de felicidad, lleno de   ilusión, la idea del embarazo le vino de improviso.


 


Pensaba que una vez embarazada se   libraría de todos sus acosadores, se iría a vivir lejos con un buen chico   como Rodrigo aun con el dolor de dejar a su madre y abuelo, pero es que no   veía salida a los acosos de don Lucas y Anselmo era tanta su desesperación y   odio ante ellos que era la única salida que veía… Para esto pudo ver como de   la cantina salían aquellos dos que martirizaban su mente acercándose hacia   ella… -- Hola muñequita me dijeron que uno de mis muchachos te salvo hace   unos días jejeje… ya ves conmigo estarás a salvo siempre… la nena estaba   entre el miedo y el odio al notar cómo se burlaba de ella… -- no necesito   nada de usted… con permiso… retirándose molesta siendo tomada por el brazo   por Anselmo quien en el oído y bajito le murmuro… -- recuerda mi oferta…   piénsalo bien… la nena jaloneaba asustada para que la soltara – déjala   Anselmo!!! No toques a mi princesita jejeje… Yamile Riveros se retiro a toda prisa   subiendo hacia su hogar trancando la puerta pensando que estos días de terror   pronto se acabarían.


 


Aquel día en la escuela Yamile Riveros la paso   intranquila, por suerte nadie la molesto ese día, Víctor ya ni se le acercaba   y el maestro Tulio la Yamile Riverostaba siempre, cosa que la hacía sentir extraña, se   olía el cabello pensando que olía mal o se estaba volviendo fea para que   aquellos dos no estuvieran detrás de ella como siempre pero a su vez la hacía   sentirse más tranquila, su único deseo era estar con su amado Rodrigo   sellando su amor para siempre.


 


Así llego el día siguiente… para eso   la nena estaba con su apretado uniforme escolar pues su abuelito se   encontraba de descanso ese día y no quería que sospechara de ella,   despidiéndose de don Benito salía de su casa avisando a Rodrigo que iba para   su casa, ella iba radiante, hermosa, feliz y muy ilusionada cuando nuevamente   suena su celular… -- Ya Rodrigo… tranquilo voy para allá… dijo muy alegre la   nena… -- Cual Rodrigo putita… soy yo… tu verdadero macho jejeje… la nena se   asusto al oír la aguardentosa voz de don Pedro… -- Don Pedro!!!, di-dígame   que desea… -- jeje que deseo… pues a ti… ven rápido a mi casa que quiero   descargar las bolas que están llenas de leche jejeje…


 


La nena se quedo inmóvil, don Pedro   había venido al D.F. y nuevamente se interponía entre su amado Rodrigo y   ella… -- don Pe-Pedro, no puedo… tengo escuela… dijo pensando rápido tratando   de librarse del vejete… -- ah tienes escuela… bien iré para allá para   enseñarles a todos lo puta que eres… -- no!!! no por favor no me haga eso… --   entonces ya sabes que hacer… ven a mi casa y rápido… la nena nuevamente caía   bajo el chantaje y el dominio de aquel viejo… -- usted vive muy lejos y no   tengo dinero… -- mira putita tu toma un taxi y ven para acá que yo pago   cuando llegues, pero que sea rápido que ya quiero verte… dijo colgando el   teléfono.


 


Yamile Riveros se sentía destrozada nuevamente   tendría que abandonar los deseos de su novio y mirando hacia el cielo se   decía… -- lo siento Rodrigo… y se fue en busca de un taxi al encuentro de don   Pedro, en el camino iba triste y meditabunda sin darse cuenta como el taxista   miraba por el retrovisor sus torneadas pierna cruzadas al ser tan corta la   falda escolar… y sin más llego hacia su destino en donde el vejete la   esperaba, nada más verlo sintió odio hacia él, no creía como este vil vejete   en la intimidad de su cuarto podía excitarla tanto pero en ese momento no   sentía nada por el, solo indignación por ser un miserable chantajista.


 


El vejete la tomo por la cintura   haciéndola entrar en aquel amplio pasadizo en donde las otras casas se   encontraban sin sus habitantes debido a que tenían a esa hora que trabajar,   la casa de don Pedro quedaba al fondo y era la más grande del lugar, una vez   dentro el vejete la miro de pies a cabeza… -- ay putita hasta de colegiala te   ves hermosa… la tomo de las nalgas apretándola contra el, la nena trataba de   zafarse de sus garras pero el siempre era más fuerte…


 


El viejo la soltó y sentándose en una   silla sobándose el enorme bulto que ya tenía le dijo… bueno putita a lo que   vine… hay un amigo que me pagara 1000 pesos por tu virgen panocha así que   manos a la obra jejeje… la nena entro en pánico, hasta ese momento no   recordaba lo de su virginidad y temía por la reacción del vejete… -- que te   pasa putita, algún problema… dijo algo molesto el vejete… la nena muy   asustada y con lagrimas en sus ojos se acerco a el arrodillándose   desconsolada… -- por favor don Pedro… pe-perdoneme… ya no so-soy virgen…   perdóneme por fa-favor… Don Pedro puso una cara iracunda asustando mas a la   nena quien lo veía arrodillada con sus hermosos ojos verdes llorosos.


 


-- que te dije pinche chamaca… me has   hecho perder mil pesotes pero ahora tu me los pagaras… decía muy enfurecido a   una intimidada colegiala… -- le pro-prometo que le pagare don Pedro… el   vejete la tomo de la mano poniéndola de pie con fuerza… -- no entiendes   putita… me los pagaras hoy mismo… te gusta le verga no, por eso dejaste que   tu noviecito te desvirgara, adoras las vergas, pues ahora te llevare a que   pruebes muchas y con lo que ganes me pagaras mi dinero…


 


La nena abrió la boca sorprendida y   asustada, aquel vejete la iba a prostituir ese sería su castigo por haberle   fallado… -- no!!! por favor don Pedro… por lo que más quiera no me haga esto…   decía desesperada tratando de convencerlo que desista de sus intenciones, el   vejete fue hacia la puerta abriéndola por completo… -- Tu decides o cumples   con lo que te digo o te puedes ir en este momento… claro que todos sabrán lo   puta que eres, en tu escuela, en tu vecindario, todos sabrán lo que Yamile Riveros   verdaderamente es… una puta…


 


Yamile Riveros seguía impotente al ver que Don   Pedro no le daba ninguna salida y más bien la chantajeaba adueñándose más de   ella… -- rápido putita… decide que no tengo todo el día… Yamile Riveros lo miraba con   sus ojos tristes sintiéndose derrotada como siempre ante el y agachando la   cabeza accedió llena de vergüenza ante el… -- co-como usted diga don Pedro…   -- jejeje muy bien putita… manos a la obra jejeje… El vejete la tomo de la   mano sacándola de la casa con suma prisa, la nena muy asustada y apenada le   seguía el paso sintiendo miedo por las cosas que el vejete la iba a obligar a   hacer.


 


Rato después y con mucha discreción   por parte de don Pedro entraban a un mediocre Night Club que en ese momento   se encontraba cerrado… la nena veía las sillas sobre las mesas y un enorme   sujeto de raza negra obeso y calvo que fungía de seguridad del local y que en   aquel lúgubre lugar le resaltaban los dientes y los ojos al verla… el vejete   la seguía jalando de la mano llevándola hacia el fondo del local en donde se   encontraban los camerinos… -- muy bien putita… pórtate bien y cuidadito con   llorar o negarte ante mis pedidos… le dijo amenazante el vejete a una nena   que asintió con impotencia.


 


Dentro del camerino se encontraba una   señora de un poco más de cuarenta años de nombre Cecilia quien al ver a don   Pedro lo saludo como si lo conociera de toda la vida… -- hola Pedrito… tanto   tiempo sin visitarnos… dijo la vieja mirando a su vez sorprendida a la   hermosa colegiala quien seguía de la mano del vejete… -- Aquí pues Cecilia…   vengo a pedirte un favor… la vieja sonrió con malicia viendo de pies a cabeza   a la nena… -- mmm quieres que le de trabajo a esta chica, viéndola bien de   seguro nos llenara los bolsillos de bastante lana… Yamile Riveros trago saliva   asustada aguantándose las ganas de reclamar o llorar ante lo que escuchaba…   -- jajaja nada de eso Ceci… quiero que me prestes unas prenditas para que mi   nena las use… hoy será su primer día como putita… además ella es mucha carne   para tu local jejeje sin ofender…


 


Cecilia también reía impresionada por   la natural y juvenil belleza de la nena quien bajaba la mirada apenada ante   su inquietante mirada… -- bueno Pedrito estás en tu casa, escoge lo que   quieras pero cuando quieras te compro a la nena… le veo mucho futuro aquí… el   vejete solo sonreía viendo la cara atemorizada de la nena… -- jeje lo tendré   en cuenta Cecilia… rápidamente el vejete comenzó a hurgar en los armarios   buscando las prendas adecuadas para lo que quería de Yamile Riveros… -- que esperas   escuincla… quítate la ropa rápido… -- por favor don Pedro… no me haga esto…   le juro que le pagare…


 


El vejete la miro con cara de enfado   dando por terminado sus suplicas… -- apúrate Yamile Riveros quítate el uniforme,   zapatos, medias y brasier… menos tu tanguita… no lo volveré a repetir… la   nena resignada a los requerimientos de don Pedro procedió a desnudarse   mientras el vejete seguía en busca del atuendo indicado para Yamile Riveros… la nena   se quito los zapatos seguido de las medias desabotonándose la blusa que   escondían aquellos enormes par de senos, minutos después ya se encontraba   solo con su sexy tanguita cruzada de brazos ocultando sus turgentes pechos,   don Pedro al verla se quedo estupefacto ante su imponente belleza viéndola de   pies a cabeza con devoción… -- Ay mi dios pero que buena estas chamaca… toma   ponte esto…


 


La nena recibió un cortísimo short de   tela jean que se ajustaban a sus caderas dejando a la vista los cachetes de   su hermoso trasero… -- pe-pero don Pedro… no puedo usar esto… no puedo salir   así a la calle… -- jejeje no te preocupes cariño…… iremos muy lejos donde   nadie te conoce jejeje… Yamile Riveros se miraba en el espejo avergonzada por cómo se   veía demasiado expuesto tu hermoso trasero, que diría su madre si la vieran   así o su abuelito querido; el vejete le dio un cortísimo top de color blanco   que dejaban al descubierto su hermosa y liso vientre con esa curvada cintura   que volvería loco hasta a un cura, la parte superior de sus pechos   sobresalían por el top dejando un excitante espacio como para guardar un   celular en el.


 


El vejete veía con satisfacción que la   nena lucia despampanantemente preciosa y cogiendo unos zapatos de tacón no   tan altos pudo ver como el trasero se erguía majestuosamente… don Pedro llamo   de nuevo a Cecilia quien en el acto apareció pidiéndole unos esmaltes para   uñas negros, quería que tantos las manos como pies de la nena brillaran de   ese color haciéndola ver más puta. Fue la misma Cecilia quien se las pinto   sin dejar de ver el sorprendente cuerpo de la nena y notando el nerviosismo   que ella padecía.


 


-- muy bien putita ya estas lista… vas   a ser la sensación de las calles jejeje… del rostro de la nena caía una   lagrima de impotencia y tristeza al ver como el vejete la iba a humillar de   la manera más baja, nunca en su vida pensó que estaría en una situación así… lo   único que recordaba con cólera era porque no se negó a ir a la Feria… -- Te   he dicho que no llores… y tomando su ropa escolar poniéndola en una mochila   se dispusieron a salir con destino desconocido para la nena.


 


-- Don Pedro a donde vamos… decía la   nena apenada por las miradas lascivas de los hombres que pasaban y las de   asco y rechazo de mujeres y viejas señoras, roja como un tomate y con ganas   de que la tierra se la tragara en ese momento iba al lado del vejete quien   sonreía orgulloso al tener a su lado a esa deidad de mujer… unos chavos que   pasaban frente a ellos la miraban sin discreción, diciéndole que buenas   tetas, que buen culo, estas buena putita, la nena quería morirse hay mismo   cuando en eso don Pedro la toma de la cintura atrayéndola hacia el, los   muchachos no podían creer como ese horrible viejo sea dueño de tan hermosa   nena cuando en eso y con su áspera mano le sobo todo el trasero propinándole   una sonora nalgada que fue escuchado por los chiquillos que con ojos   envidiosos y con la boca abierta miraban como se alejaban de ellos.


 


-- por fa-favor don Pedro no haga eso…   nos están viendo… decía la nena impotente y avergonzada ante tal atrYamile Riverosmiento   del vejete… -- PORQUE!!! Que sepan que eres mía… no ves como dejaron de   decirte majaderías… le dijo tomándola nuevamente de las nalgas frente a el y   propinándole un asfixiante beso ante las miradas de los caminantes de aquella   lejana calle, la nena trataba de apartarse del vejete pero le era casi   imposible lograrlo escuchando como una vieja mojigata que pasaba por el lugar   les incriminaba por tal exposición… -- Ay dios mío… que barbaridad, que   barbaridad… decía la vieja alejándose… -- largo de aquí abuela… estoy con mi   mujer jejeje… decía el viejo apurando el paso a la nena llevándola de la   cintura y a veces sobándole aquel par de tentadoras nalgas… -- por favor don   Pedro… no haga eso aquí… la gente me está mirando…


 


-- Eso debiste de pensarlo antes de   coger con tu noviecito… estas en deuda conmigo así que no quiero oír más   quejas… la nena recordó a su pobre Rodrigo quien en ese momento se   preguntaría preocupado que paso con su novia que nuevamente le fallaba, con   mucha tristeza pensaba que no era culpa de Rodrigo el haber perdido su   virginidad si no de aquellos dos viejos malditos, si se encontraba en esta situación   era por culpa de Don Lucas y no del inocente y fiel Rodrigo… -- Muy bien   putita ya llegamos… aquí trabajaras hoy… le decía al vejete a una distraída   nena quien al ver aquella avenida donde habían llegado pudo divisar esquinas   con cantidad de mujeres, todas vestidas vulgarmente levantando las manos a   los autos que circulaban por allí, con terror y vergüenza pensaba hasta aquí   llegue, ahora si sería muy a su pesar una verdadera puta… -- Muy bien te   pararas en esa esquina, yo te estaré cuidando de cerca… busca un cliente que   te quiera pagar por encima de los 500 pesos, no me importa si te toma todo el   día… no aceptes a los que llegan en auto, depende de ti que saldes tu deuda   putita jejeje… la nena estaba asustada y nerviosa, las piernas le temblaban mirando   como una cachorra triste al vejete… -- por favor… por lo que más quiera, no   me haga esto… -- cállate y ponte en camino… le dijo el vejete propinándole   una fuerte nalgada que hizo que avanzara más rápido en aquella esquina donde   su vida se denigraría por completo


Yamile Riveros caminaba triste, resignada, nerviosa y muy avergonzada hacia aquella esquina en donde unos metros atrás don Pedro la vigilaba… -- ya sabes… cobra 500 pesos… fueron las ultimas palabras de don Pedro que resonaban en su mente, paso a paso veía como los concurrentes la miraban babeando al contemplar su sensual andar y maravillosa anatomía mirando hacia el sucio suelo no pudiendo aguantar las fuertes miradas lascivas que le daban.


 


Una vez en aquella esquina volteo la mirada en donde se encontraba el vejete viéndola este de brazos cruzados cargando la mochila escolar de la nena y moviendo la cabeza en señal de aceptación, tan solo bastaron unos minutos para convertirse en centro de atención, de deseo y admiración de los clientes y también de la envidia y cólera de todas las meretrices que en su mayoría pasaban los 25 años, muchas descuidadas de su físico y sin la belleza y natural juventud que si ofrecía la nena.


 


Yamile Riveros mirando hacia el vejete no pudo aguantar el odio y rencor que le tenía al exponerla u obligarla a denigrarse de esa manera, todo por culpa del maldito Lucas se decía, apretando sus blancos dientes y sus puños con ganas de llorar veía impotente al vejete deseando que un rayo lo quemara o la tierra se lo tragara aunque a su vez pensaba que era ella la que quería eso.


 


-- Hola ricura… primera vez que te veo por aquí, nos tomamos unas copitas… fue el primer cliente que se acerco a la nena, un hombre de lentes y delgado cerca de los cincuenta años para nada atractivo quien babeaba saboreando el delicioso cuerpo que la colegiala ofrecía… -- cuanto cobras chamaca, estas bien buena para reventarte ese culito jejeje… le dijo otro hombre alto y calvo a quien Yamile Riveros le pareció idéntico al maestro Tulio en una versión muy pobre… -- pero que buena putita jeje… esta me la llevo… dijo un obeso y horrible tipo quien rodeaba a la nena observando cada detalle de su expuesta anatomía… -- pero que buen culo tienes zorrita… buen culo… dijo el mismo sujeto quien se había atrYamile Riverosdo a sobarle las nalgas y propinarle una sonora nalgada sobresaltando a Yamile Riveros.


 


Otro de los sujetos se atrYamile Riverosó a apretarle uno de sus pechos comprobando lo turgente que eran quien seguido de otro también alargo su mano dándose el gusto de sentirlas, Yamile Riveros estaba desesperada alejando esas manos y pidiendo que no la toquen esperando que don Pedro venga y la proteja como él le había dicho… pero al alzar su mirada vio que don Pedro no hacia ningún amague por defenderla y seguía mirándola de brazos cruzados con un gesto de cabeza en señal de aprobación.


 


Yamile Riveros no podía con los mano largas hasta que uno de los sujetos increpo con voz fuerte… -- ya basta estúpidos… esta zorrita se va conmigo… aquello asusto a la nena pues noto cierta brusquedad y seguridad en aquel tipo… -- Muy bien chiquilla… cuanto es lo que cobras por tu cuerpo… aquello le dolió en el alma a Yamile Riveros pues entendió que en ese momento la estaban tratando como a una meretriz y no veía salida a tan humillante situación y llena de vergüenza de sus labios salieron aquella respuesta indicada por el vejete… -- son qui-quinientos pesos… fueron las dulces y humillantes palabras que salieron de los carnosos labios de la nena sintiéndose morir en aquel momento.


 


El tipo quien ya la había agarrado de la cintura la soltó con una impresión de total desconcierto en su mirada… -- QUE!!! No mames pinche zorra, como vas a cobrar eso… te doy si quieres 50 pesos… la nena pudo ver entre los desconcertados hombres que la rodeaban a un sonriente Pedro quien con la cabeza le decía que no aceptara… -- ehh no…. son quinientos pe-pesos señor… respondió nuevamente muy apenada, los demás tipos se rascaban la cabeza impotentes ya que aquella suma era casi imposible de pagar y es que en verdad eran conscientes de que por aquel espectacular y juvenil cuerpo 500 pesos era una suma muy miserable de pagar.


 


-- Estas loca pinche puta… nadie te pagara eso aquí… vete al carajo… se fue dándole un empujón aquel tipo en busca de otra de las prostitutas del lugar, la nena se sintió tranquila al ver como se iba aquel tipo aunque pensativa pues se dio cuenta de que ninguno de aquellos asiduos concurrentes habían pagado alguna vez aquella fuerte suma… no entendía porque don Pedro le había obligado a cobrar aquella suma difícil de pagar pero se sentía tranquila pensando que tal vez todo aquello era un castigo tan solo para humillarla por haber perdido su virginidad.


 


Los reclamos y propuestas de dinero seguían contra Yamile Riveros viendo casi tranquila la posibilidad de que nadie pagaría aquella cuantiosa suma para los miserables concurrentes de aquel lugar y que su dignidad seguiría intacta; una de las prostitutas quien se había acercado hacia la nena se retiro incrédula y con burla al oír lo que cobraba aquella chiquilla que les había quitado clientela a contárselo a sus otras colegas quienes ya se encontraban furiosas y con ganas de atacarla….


 


-- Como!!! Que se cree esa perra para cobrar tamaña cantidad… decía una de las prostitutas más maduras de la calle… -- pinche mocosa… y encima nos quita la clientela aun no he ganado nada… decía quejándose otra… -- Vamos a desfigurar a esa zorra… decía una de las más violentas meretrices del lugar…. – tranquilas chicas!!! Esto lo resolverá Edu y Tomas, avísenles…. fue lo que dijo la más vieja quien mandaba allí tratando de calmar a las demás enfurecidas prostitutas del lugar.


 


Yamile Riveros seguía escuchando todo tipo de ofrecimientos por su cuerpo ya un poco temerosa porque un tipo llego a ofrecerle cerca de 200 pesos, sin duda alguna para la nena veía que nadie podría alcanzar aquella suma que el vejete le había pedido cobrar entendiendo que solo esto era un castigo por no haber conservado su virginidad… en ese momento vio que don Pedro se alejo del lugar desapareciendo de su vista…. – Así que tu eres la que cobra 500 pesos… la nena volteo al oír aquella sonora voz… pudo distinguir a dos fornidos sujetos uno vestido de terno y el otro con ropa deportiva.


 


Se trataban de dos sujetos que controlaban el tráfico de mujeres en aquella calle Edu quien era la voz mandante vestía de terno color blanco y camisa negra con unos brillosos zapatos blancos y Tomas un tipo de raza negra alto y musculoso con una mirada penetrante y amenazadora que asustaría hasta al mismo Satanás y la nena no era la excepción… -- -Responde putita!!! Tu eres la que quiere 500 pesos…. Yamile Riveros estaba ahora si asustada pues aquellos dos sujetos no disimulaban en nada su molestia pues ninguna chica trabajaba allí sin su protección y su permiso… -- dis-disculpe señor… ya me retiro… dijo nerviosa la nena alejándose de la montonera de tipos.


 


La nena se sentía aliviada al dejar atrás ese mal momento de denigración y humillación que Don Pedro le había hecho pasar, paso tras paso se sentía bien al alejarse de aquellos asquerosos sujetos buscando con la mirada a donde se había ido el vejete pues el tenia su ropa escolar y con la que tenia puesta de ninguna manera pondría un pie por su vecindario cuando como una rápida sombra vio que Tomas se puso al frente de ella deteniéndola con uno de sus fuertes brazos sobre su hombro… -- A donde crees que vas ricura… tenemos asuntos que arreglar…


 


Yamile Riveros se asusto al ver la atemorizante cara de Tomas quien la giro y tomándola del hombro la obligo a caminar en dirección a Edu quien esperaba parado tocándose la barba con un gesto de admiración al ver el impresionante cuerpo de la nena acercarse, los demás tipos quienes rodeaban a la nena ya se habían alejado pues como habituales concurrentes ya conocían a Edu y Tomas y lo violentos que eran, en cambio Yamile Riveros muy angustiada miraba para todos lados esperando que don Pedro apareciera y la rescatara pero en ese momento ni su sombra se avistaba.


 


-- Muy bien zorrita… vienes aquí a trabajar y a quitar clientela a mis chicas y te vas como si nada… le increpo Edu tomándola del mentón amenazantemente mientras Tomas la sujetaba del brazo muy fuerte haciéndola sentir más miedo de la que ya tenía… -- por favor… dis-culpeme señor… déjenme ir…. Edu y Tomas se miraban a los ojos admirados por el espectacular cuerpo de la colegiala y el delicioso aroma que desprendía, sin lugar a dudas veían en la nena una excelente inversión para su vil negocio pues conseguir mujeres de la magnitud y juvenil belleza de Yamile Riveros era muy difícil… -- Escúchame bien chiquilla, has hecho perder mucho dinero a mis chicas son como 20 chicas y cada una cobra 50 pesos… así que me debes 1000 pesos….


 


Yamile Riveros con los ojos a punto de llorar no podía creer lo que le decían, nuevamente le acarreaban una deuda de la cual ella no tenia culpa alguna y al oír mil pesos le vino a la memoria que era la misma cantidad por la cual don Pedro la había llevado a aquel lugar, pero a pesar de eso ahora sentía mucho más miedo con estos sujetos… -- Tendrás que pagarnos muñeca… y si hoy no juntas los mil pesos trabajaras para nosotros para siempre jejeje… -- ¡¡¡no por favor!!! Déjenme ir… se los ruego por favor…. Pedía con ojos llorosos la nena sin siquiera conmover en nada a los viles sujetos.


 


Tomas con una de sus grandes manos acaricio las redondas nalgas de la nena sintiendo la escalofriante sensación que producían al palparlas, eran carnes suaves, duras bien formadas y de glúteos levantados, en ese momento Yamile Riveros sufría por dentro llena de angustia y terror al sentir aquella tremenda mano apretar sus redondas carnes… -- ay no dios mío… que no me toque… que me dejen ir por favor… se decía por dentro la nena sintiendo como ahora Edu le apretaba uno de sus apetitosos pechos… -- oye Edu esta chiquilla esta apetitosa… no piensas que primero deberíamos probar de su talento…. Dijo Tomas quien ya tenía una erección con tan solo magrear aquel delicioso trasero.


 


-- Tienes razón negro…. Le daremos una audición a esta nena pero ahora mismo….. Yamile Riveros se quería morir, aquellos dos explotadores y desalmados tipejos tenían siniestras intenciones para ella y encima querían llevársela y probar de su cuerpo, tragaba saliva mientras Edu y Tomas conversaban sobre sus planes y en aquel momento comenzó a correr despavorida, mientras lo hacía con la dificultad que le daban aquellos zapatos de tacón que le había obligado a poner don Pedro miraba para atrás viendo como los dos sujetos iban tras ella pero sin la intención de correr.


 


Muy extrañada seguía en su huida cuando es detenida por una de las prostitutas del lugar, una mujer algo gorda y robusta quien la tomo del brazo amenazándola con una afilada navaja… -- no te muevas estúpida!!! que te marco la cara en este instante… le dijo con voz vulgar y amenazante mientras que veía que Edu y Tomas venían con cara de enfado… -- Muy bien Rosa déjanos con ella y vete a trabajar que hoy tienes que pagar 300 pesos… -- pe-pero Edu no creo que… -- silencio y vete a trabajar puta de mierda y me juntas ese dinero…


 


La nena se asusto por el carácter iracundo con el que trataba Edu a las mujeres, en ese momento pensó en que fue un error el haber tratado de escapar de ellos y con mucho miedo comenzó a disculparse tratando de que no la lastimaran… -- por favor se-señor perdóneme… no me haga daño por favor… pedía la nena con ojos asustados tratando de conmover a los dos sujetos quienes con sonrisas de superioridad se miraban a su vez que miraban a la nena.


 


-- Tranquila chiquilla, porque vemos un gran negocio en ti… no te haremos nada pero eso si… con tu huida solo lograste llegar hacia donde te íbamos a llevar jejeje… le dijo Edu quien moviendo la cabeza le dio a entender a Tomas que tomara a Yamile Riveros de los brazos… -- muy bien!!! Ahora probaremos que tan puta puedes ser… Tomas comenzó a llevar del brazo a la nena en dirección a los moteles de paso que mas servían como habitáculos de sexo para las meretrices del lugar, la llevaba tan fuerte del brazo haciéndola sentir dolor


 


Presa de la desesperación iba tratando inútilmente de detener su avance pues al ver a donde la llevaban se horrorizo al imaginarse las sucias intenciones de aquellos desgraciados… -- no!!! por favor… yo les pagare, pero déjenme ir… déjenme por favor…. – jaja vienes a jugar a la puta y crees que te dejaremos ir…. Le dijo con una malévola voz el negro Tomas pasando una de su manos hacia adelante apretándole un pecho… -- jeje desde ahora nos perteneces nena… pero no te preocupes, ganaras mucho dinero y a su vez te terminara por gustar…. La nena comenzó a lagrimear con el alma que se le salía del cuerpo, diciéndose que hasta aquí llego la inocente vida que había tenido.


 


La llevaron a uno de los cuartos más alejados en donde al abrir la puerta pudo ver unas paredes con la pintura rasgada y ya despintada una cama y una mesita en donde habían una toalla, jabón y un rollo de papel y de un fuerte empujón la tiraron sobre la cama viendo ella como cerraban la puerta, Yamile Riveros sentada y llorando veía como aquellos dos conversaban de otros asuntos sin prestarle atención, fueron como diez minutos hasta que ambos voltearon con una mirada burlona y atemorizante.


 


-- Muy bien chiquilla… ahora probaremos que tan buena puta puedes ser… le dijo el negro quien se quitaba la camiseta deportiva que llevaba dejando ver unos pectorales muy trabajados y un vientre digno de cualquier fisicoculturista… -- no te preocupes preciosa si lo haces bien hasta te pagaremos jejeje… le dijo el otro quien se sacaba el saco, corbata y camisa quedándose solo con el pantalón puesto… -- por favor no!!! no quiero esto, déjenme ir… los dos echaban a reír burlándose de ella mientras que el negro se bajaba el pantalón deportivo quedándose en bóxer con un tremendo bulto dentro de el.


 


-- -no quieres esto putita, entonces que hacías allí parada vestida como puta eh… la nena no sabía que contestar, como podría decirles que la obligaban a hacerlo y todo por un chantaje, en ese momento recordaba a don Pedro y su odio crecía más hacia él, la había abandonado en aquel lugar y a merced de estos dos malditos sujetos…. – ya ves mujer… tu silencio lo dice todo, pero no te preocupes que nosotros te graduaremos de puta jejeje… le comento Edu quien sacaba una pistola de su pantalón colocándolo a un lado de la pequeña mesa.


 


La nena se asusto mas y abrió muy grandes sus hermosos y llorosos ojos verdes al ver como Tomas se bajaba el bóxer dejando ver una tremenda verga llena de venas y con la cabeza ya húmeda por la excitación, Tomas le sonrió al ver su rostro de impresión pensando que la nena estaba maravillada con su herramienta, no sabiendo que lo que más le causaba era terror y cierto rechazo pues era la primera vez que veía el miembro de un hombre africano y a pesar que no era prejuiciosa o racista aquello le causaba repulsión y mucho mas sabiendo que eran unos degenerados explotadores.


 


-- jaja veo que te impresiona la verga de Tomas… no desesperes que ahorita la probaras… le dijo Edu quien también ya tenía la verga al aire de un considerable tamaño y tomándola de los cabellos la hizo arrodillar en el piso dejándola a poca distancia de la bamboleante verga de Tomas quien con ligeros movimientos golpeaba la hermosa cara de la nena quien cerraba los ojos y su boca Yamile Riverostando sentir el olor y el contacto de aquel miembro que se le hacía repulsiva…. – Abre la boca pinche puta o te rajo la cara…. Le decía muy enfurecido Edu quien apretaba más los cabellos de la nena.


 


-- Espera un rato Edu… primero quiero ver el cuerpo de esta chiquilla… quiero ver esas chichotas que se me hacen apetecibles… Edu sonrió morbosamente con la idea y en verdad verla con esas pequeñas prendas dejaban entender que la nena tenía un cuerpo espectacular, digno de una diosa griega, la nena seguía con sus lamentos y llorosa preguntándose cómo es que pudo acabar allí y todo por salvaguardar su estúpida reputación con los demás… -- muy bien chiquilla enséñanos las tetas y rápido… no lo volveré a repetir…


 


Yamile Riveros con el dolor de su corazón y con el alma ya perdida como aceptando su destino comenzó a despojarse del pequeño top dejando ver sus hermosas y majestuosas chichotas, aquella imagen fue demencial para ellos. No habían visto unos pechos tan perfectos, duros y erguidos sin muestras de imperfecciones y con los pezones rosados… -- me lleva el diablo Edu… pero mira que tetas… dijo muy excitado el negro sintiendo como la verga se le endurecía hasta el límite, la nena lo noto también dándole asco y muy angustiada de que aquella negra barra de carne ingresara en ella.


 


-- Estas buena chamaca… esta nos servirá para ofrecerla a nuestro cartel de empresarios jejeje será un buen negocio… Yamile Riveros se tapo el rostro con sus manos llorando al ver que su vida o su futuro prometedor como profesional se había acabado y había caído en manos de aquellos malditos, en ese momento Edu tomo la palabra…


 


-- Muy bien puta… primero le darás una mamada a Tomas… hace rato veo que le miras la verga y después… te vamos a dar de a dos y para que veas que somos gentiles tu podrás elegir quien entrara por tus huecos jejeje… esa será tu audición… Yamile Riveros movía su cabeza negativamente sollozando mientras veía que ambos se quitaban lo que les quedaba de ropa listos para abusar de ella, la sola imagen de verse empalada por aquellos dos le parecía terrorífica cuando en eso tocan la puerta y una gruesa voz que dice… Servicio al cuarto!!!.


 


Tomas algo confundido quiso tomar su arma siendo detenido por Edu… -- tranquilo wey… debe ser Julio de recepción, le pedí que traiga unos tequilas… cuando Tomas abrió la puerta recibió un golpe seco en la cabeza cayendo al suelo como un costal de papas, cuando Edu quiso reaccionar ya el tipo que había ingresado le apuntaba con un arma… -- Quieto pendejo o te vuelo la cabeza… la nena quien a todo esto y por miedo se había subido a la cama acurrucándose vio a un tipo gordo y encapuchado quien por el momento la había salvado pero sin saber de sus intenciones.


 


-- Muy bien tu el esquelético arrodíllate… le dijo al agresor a Edu quien obedecía pero sin dejar de mirarlo con su mirada retadora… -- no sabes con quien te estás metiendo cabron, esto te va a costar… el sujeto quien lo apuntaba vio que Tomas volvía en sí y ordeno que se parara a un lado de su arrodillado compañero… -- muy bien pendejo… ahora probaras de esa verga que tanto ofreces… Edu miro a Tomas algo contrariado y Tomas no era esquivo a lo que ordenaban… pero al ver como el encapuchado les apuntaba procedieron a cumplir con la orden… -- esto te costara muy caro imbécil… fue lo último que dijo antes de meterse a la boca la negra verga sin antes ser fotografiado por el agresor y siendo visto por Yamile Riveros sintiendo asco por lo que hacían…. – muy bien ya basta par de maricas, ahora los dos arrodillados contra la pared…


 

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