Por su parte Yamile Riveros estaba en el séptimo cielo, desde que había sentido la fresca boca de Claudia posarse en la parte más intima de su persona obligadamente se tuvo que agarrar con sus dos manitas a los bordes de la cama empuñándolos y casi quebrándose las uñas debido a las fuerzas con que apretaba sus manos, por cada lamida o succión que le aplicaba en la concha su bisexual amiga una serie de ricos y electrizantes corrientasos de placer que nacían desde el interior de su vagina la recorrían entera, y ella intentaba levantar su cabecita para mirar lo que hacía Claudia allá al otro lado de su cuerpo pero la fuerza de gravedad se lo impedía ya que solo eran un par de segundos lo que la podía mantener levantada en donde solo lograba ver que por entre medio de sus dos chichotas los rubios cabellos de su amiga se movían circularmente al medio de sus muslos abiertos, luego de eso simplemente se dejaba caer con sus ojos cerrados y girando su rostro para ambos lados, esto lo hacía según como fuese la lamida que le dieran, a la misma vez que sacaba su lengüita y la paseaba deliciosamente por todo el contorno de sus labios al mismo compas en que sentía que se paseaba la lengua de la rubia por su sagrada intimidad vaginal.
La Claudia ni tonta ni perezosa sin dejar de chuparle la zorra a su amiga como pudo se fue desnudando, primero fueron sus zapatos los cuales se los retiró cada uno con la punta de sus pies, luego fueron sus jeans que ayudada por sus manos se los fue bajando de a poco para que seguidamente con la complicidad de sus bellas piernas terminara por retirárselos por completo, sus blancos calzoncitos salieron enrollados en ellos, y finalmente su blusa y su sujetador.
Así fue como ambas atractivas colegialas ya se encontraban totalmente encueradas y listas física y mentalmente para comenzar a darse, Yamile Riveros meneaba su cintura al mismo ritmo en que la rubia se la comía, y a Claudia le encantaba mantener su manita en la pelvis de su amiga sintiendo a ciencia cierta aquellos exquisitos meneos ondulatorios en que Eve le refregaba la zorra en su propia boca.
En la mente de la joven libertina estaba la grandiosa idea de hacer acabar a su tímida amiga con su propia lengua ya que por cada succión o lamida que ella le practicaba sentía como la nena se estremecía, ya eran numerosas las descargas de jugos vaginales que su compañera de colegio le había soltado desde su panocha y la muy guarrilla se los fue bebiendo todos, así que otra vez estando bien agarrada con sus brazos (los de Claudia) rodeando sus muslos (los de Yamile Riveros) decidió acelerar sus movimientos lingüísticos ya que la quería ver retorcerse de calentura cuando llegara el momento de la explosión hormonal que se avecinaba en el cuerpo de su amiga que cada vez jadeaba más fuerte y sus gemidos eran más que escandalosos aun, hasta que estando en tan ardiente tarea sintió como a Yamile Riveros se le comenzaban a tensar los músculos de las piernas, estos se estiraron a tal grado que los deditos de sus pies se doblaban y se abrían una y otra vez como si la chica se estuviera acalambrando, y la rubia era testigo de todo aquello hasta que cuando la nena comenzó a arquear su espalda a la misma vez que fue levantando su pelvis con la boca de Claudia chupando y lamiendo sin separarse ni siquiera un centímetro, fue el fuerte grito de placer quien confirmaba que Yamile Riveros otra vez se estaba viniendo como una endemoniada.
Momentos antes y por su parte la nena sentía toda la concentración de energías que se le estaban acumulando en la parte más sensible de su cuerpo, sentía como su amiga estando bien ubicada justo entre medio de sus piernas se daba a comerle la panocha como si tuviera hambre, a la misma vez que se daba a abrirle los labios vaginales en cada ocasión que se separaba para tomar aire, cada lengüetazo que le aplicaba Claudia le hacían estremecer de placer, le sentía su lengua tibia y súper excitante, su amiga la movía de un lado a otro mientras le chupaba y chupaba su bien mojada almeja. Después sintió que Claudia con sus labios sujetó suavemente su pequeño botoncito mientras pasaba la punta de su lengua sobre él, y la nena cada vez se calentaba más y más, y no paraba de gemir como si la estuviesen torturando, no quería que Claudia parará de lamer, y así era, la rubia estudiante lamía y lamía la vagina de Yamile Riveros cada vez con más frenesí moviendo su lengua más rápido, sintiendo lo húmedo y cálido que era el interior de aquella apetecible hendidura que se estaba comiendo.
La candente situación que se vivía en la juvenil y rosada habitación de Claudia que era muy parecida a las casitas de Barby, estaba llegando a niveles de calentura casi abominables y que llevaron a nuestra nena a que irremediablemente sintiera ese exquisito y llamado de la naturaleza, por lo que comenzó a arquearse con espalda y todo ya dispuesta a liberar esa energía concentrada en lo más recóndito de su panocha y que urgía por expandirse, hasta que cuando ya no dio más de calentura y estando arqueada al máximo con sus piernotas bien abiertas y apoyadas en la cama; con su panocha bien levantada y meneándola sobre la boca de la rubia aceleradamente sencillamente explotó y comenzó a correrse y a mearse en otro intenso y brutal orgasmo, a la misma vez que soltando los bordes de la cama ni se la pensó para sujetar con fuerzas la cabeza de Claudia empujándola firmemente hacia su vagina mientras se corría una y otra vez sintiendo como la rubia le chupaba y succionaba los líquidos que ella soltaba en fuertes chorros y que se venían una y otra vez por cada tensión de muscular en la que se estaba viendo deleitosamente asaltada.
--Ohhhhhhhhhh…!!!!!!!! Ahhhhhhhhhhhhh…!!!!!!! Clauuuuuuuu…!!!!!!!! Me corrooooooooooo…!!!!!!! –Entre sus gritos y toda tensionada Yamile Riveros no dejaba de mirar a la rubia con sus cejitas para arriba, y con una expresión de placer que ni se las cuento, solo se daba a comprobar de cómo su amiga le bebía todos los líquidos vaginales que ella destilaba en calientes y fuertes chorros, mientras seguía bufando: --Ayyyyyyyy….!!!!! Ricooooooooooo…!!!! Mffffffffsssssssss…!!!! Clauuuuuuu…!!!! Me la chupas tan biennnn…!!!!! Ricoooooo…!!! Ricoooo…!! Ricoo…! Ric ri…, -a la misma medida que los electrizantes escalofríos iban menguando el cálido aliento de placer de nuestra nena también iba disminuyendo hasta que una vez que hubo aflojado todos los músculos y tensores de su cuerpo, sobre todo los de su cuello que los tubo tensionados todo el momento del lujurioso clímax en donde miraba a la rubia, simplemente quedó tirada a patas abiertas mientras la desnuda Claudia le limpiaba con mucha meticulosidad hasta las últimas gotas de flujos vaginales que le habían salido a veces blanquecinos como también amarillentos según hubo observado la misma Claudia en el momento del orgasmo, la rubia estaba con toda su cara mojada y por su barbilla aun caían gotas del intimo almíbar femenino que le habían dado a probar.
Yamile Riveros se había quedado exhausta después de la exquisita corrida que se había mandado gracias a su amiga, pero esta ultima y después de haber ingerido todo lo que su compañera le soltó, aun tenía muchas ganas de continuar, la rubia sabía sin duda alguna que tenían toda la noche para seguir disfrutando, así que dándole algo de tiempo para que la nena se pudiera recuperar se tomó sus rubios cabellos con una traba pequeñita quedando con toda su cara despejada y a posterior se entretuvo mirándole la vagina bien de cerca, lo hizo por un espacio de tres minutos por lo menos hasta que determinando que no podía permitirse que a Yamile Riveros se le pasara la calentura así como así lentamente comenzó a trepar por la cama para posarse ahora totalmente desnuda muy apegada al cuerpo de la colegiala aplastando sus doradas y cónicas tetas con las de su ardiente amiga que eran mucho más grandes y redondas que las de ella, comenzando Claudia otra vez a lamerle el cuello y sobarle con brusquedad su par de chichotas.
La fresa estudiante le lamía el cuello, la cara, su nariz, la oreja, para nuevamente comenzar ambas a besarse en los labios con apasionante intensidad, la rubia se daba cuenta que su amiga también estaba dispuesta a nuevamente ir a la guerra, ya que su lengüita sincronizaba a la perfección con la de ella.
Estando el par de chamacas, siempre besándose en los labios, puestas de costado en la cama y frente a frente ambas dos sintieron que sus vaginas ya se rozaban por lo que en forma instintiva fueron empujando sus caderas para hacer que sus femeninas hendiduras comenzaran abiertamente a rasparse, a los pocos minutos de esto y en la misma posición antes mencionada el par de hembritas se meneaban arremetiendo una contra la otra, todo esto entre húmedos besuqueos y expresiones de calentura en sus rostros que eran para el recuerdo, pero esta vez fue Yamile Riveros quien queriendo ser ella también quien gozara del áureo cuerpo de Claudia con movimientos muy femeninos y delicados siempre meneándose con sus caderas hizo que se dieran vuelta en la cama para ahora ser ella quien montaba el cuerpo de la rubia.
Claudia por su parte y por arte reflejo abrió sus bellos muslos tal cual como si fuese a ser penetrada por una verga con la diferencia que ahora era la panocha de su amiga la que se acomodaba sobre la suya, y en el momento en que los negros pendejitos de Yamile Riveros se juntaron y enredaron con los dorados pelitos de Claudia, la salida y anteriormente tímida nena comenzó a moverse tal cual como si ella le estuviera metiendo algo a su amiga, esta ultima solo se dio a cerrar sus ojos y a empezar a mover sus caderas buscando la perfecta sincronización con los movimientos que hacía su compañerita de colegio, a la misma vez que se daba a agarrarle y apretarle sus chichotas lamiéndoselas y chupándoselas.
O sea, y aunque cueste creer ahora era nuestra dulce Yamile Riveros quien abiertamente se estaba culeando a Claudia, los golpeteos que hacía el respaldo de la cama de la rubia contra el muro así lo demostraban, eran acelerados y fuertes Toc…!!! Toc…!!! Toc!!! Toc!!!, que se oían producto de los firmes empujones que le mandaba la chamaca a su amiga y que se mezclaban con ardientes gemidos de hembras en celo.
Ambos cuerpos brillaban por la sudoración corporal, de a momentos era la rubia quien se montaba sobre el cuerpo de Yamile Riveros para ella estar dándole con el mismo tratamiento antes descrito. Hicieron también un exquisito 69 en donde se estuvieron chupando la concha por espacio de unos 40 minutos por lo menos y cuando después de eso estaban ambas cruzadas de piernas y con sus panochas bien pegadas una a la otra moviéndolas y refregándoselas ondulatoriamente tal cual como lo habían hecho en la noche en que fueron obligadas por los vejetes fue Claudia la que se puso a condimentar aun mas aquella hermosa tijera femenina que se estaban mandando:
--E… Esto… esto es g… ge… genial E… Ev… Eveee…!!, nunca pensé que lo volveríamos a hacer tan r… ri… ricoooo… te g… gus… gustaaaa…!!!???, -le consultaba la rubia guarrilla a su amiga mientras le movía su conchita estando con una de sus piernas cruzadas por debajo de un muslo de Yamile Riveros, que lo tenía completamente abierto y doblado sobre la cama, y aferrándose con sus dos brazos al otro muslo de la nena, este otro Yamile Riveros lo tenía levantado verticalmente y con sus pantorrilla descansando el suave hombro de Claudia.
La nena escuchaba la consulta de la rubia estando de espaldas en la cama con sus dos brazos extendidos hacia los lados como si estuviese crucificada a esta, sus chichotas de movían circularmente y en forma deleitosa productos de los movimientos de ambos cuerpos, ya que ella también estaba dada a menear y refregar su panocha contra la de Claudia, a la misma vez que sentía en su pelvis las fuerzas en que su amiga también la friccionaba contra la de ella, en su muslo levantado sentía como su joven amiga se aferraba con mas energías en el momento que arremetía con su vagina hacia la de ella, admitiéndose para su interior que hacer cosas de chicas con la rubia ahora también le encantaba. Así que ya sin duda alguna le dio su respuesta:
--Siiiiiii…! Ahhhhh…!! Me encanta Clauuuuu…!!! Me encanta hacer cosas de chicas contigo…!!! Ohhh…!!! Que r… ricoooo…!!! Que ricoooo… que se siente estooooo…!!!, -le admitió meneándole su zorrita y con sus ojitos semi cerrados, siempre mirándola desde su posición con su blanca carita adornada con tonalidades rosadas, era lógico comprender que en aquellos momentos la calentura le brotaba hasta por los poros a nuestra tremenda chamaca de ojos verdes.
Pero no era solo eso lo que deseaba saber la rubia, aparte de querer hacer más rico aun el refriegue que se estaba mandando con su mejor amiga:
--Ahhhh Eveeee…!! Quisiera saber…!!! Mmmmm…!!! Quisiera saber… cual de todas las vergas que ya te has comido fue la que te gusto mas…!!??, -le consultó la Clau a Yamile Riveros, como si entre ellas ya no existiera ningún tema tabú. Y así era según la respuesta de la lujuriosa chamaca.
--De todas las que me he comidoooo…!?, -le preguntaba ahora Yamile Riveros con la misma expresión en su rostro antes descrito.
--Si amiga…!!! De todas las que te has comidoooo…!!!!, -el estomago de la rubia se revolvía nerviosa y exquisitamente al notar ella que su amiga estaba dispuesta a iniciar otra conversación llena de guarrerías al mismo tiempo en que se frotaban sus tajitos, por lo que se dio a refregar el suyo con mas frenesí todavía, ya que así lograría mejores respuestas se decía la muy aprovechadora. En tanto Yamile Riveros ya comenzaba a sacarla de su morbosa incertidumbre:
--Me han gustado t… to… tod… todassssss…!!!
Semejante respuesta descolocó a la rubia a tal grado que ya estaba que se ponía a vomitar de calentura, como era eso que a la muy putinga de su santurrona amiga le gustaban todas las vergas que le habían metido?, pensaba en que fue la misma Yamile Riveros quien momentos antes le había asegurado que todas las culeadas que le pegaron los 7 de la fama, estas se sucedieron forzadamente y ahora ella muy suelta de cuerpo le contestaba que le gustaban todas aquellas vergas.
--Todassss…!!!??? Me dices que todassss…!!!???, -la rubia ahora se meneaba mas frenéticamente haciendo con esto que acuosos sonidos que provenían de sus afiebradas panochas se escucharan escandalosamente en toda la habitación.
--Siiii Clauuuu…!!! t… to… todasssss…!!!! Me han gustado todassssss…!!! Ohhhhh…!!! Ohhhhh…!!! -Ahora era la nena quien también le colaboraba a la rubia meneando su vagina a la misma velocidad en que se la movía la rubia, sus ojos estaban fuertemente cerrados en clara señal del empeño que le ponía la colegiala a la causa. Ambas panochas ya casi ni se separaban, solo se comprimían circularmente, y al momento en que lo hacían era una gran cantidad de jugos que manaban y escurrían por las dos entrepiernas, haciendo escandalosos y acuosos sonidos.
--Oh de verdad que te creo amiga…!!! Pero a estas alturas ya debes tener tus favoritas… vamos cuales son las vergas que más te han gustado, quiero saber el nombre de sus dueños???, -Claudia se movía y se acomodaba en aquella impresionante posición tijeresca sin dejar de preguntarle guarrerías a su amiga del alma, la excitación ya casi la superaba.
--Mmmmm…!!! Han sido todas muy ricassss…!!! P… pe… peroooo…,
--Pero queeee!!!??, -la rubia sentía que un avasallador orgasmo ya se le venía a raudales, le calentaba hasta la locura estar haciendo cosas de chicas con Yamile Riveros, pero esa calentura se multiplicaba por cien con el solo hecho de nuevamente estar sonsacándole intimas zorrerías a la mas calladita de sus amigas.
--Pero c… creo… creo…, creo que son dosssss…!!!, -la colegiala dio se respuesta con sus ojitos cerrados y refrescándose sus labios con su lengüita, para luego seguir confirmando: --Si, son dos las que más me gustannnn…!!!!
--Dos…!!??? Y cuáles son esas dossss!!!???, -Claudia también cerraba sus ojos fuertemente intentando aguantar no correrse ya que la conversación otra vez ya estaba más que salida.
Yamile Riveros tras concentrarse y volver a pasar su lengüita por todo el contorno de sus labios le dio su veredicto a la enloquecida rubia, siempre meneándole rápidamente su pelvis, sobre todo cuando sentía que la rubia le recargaba la de ella sobre esta misma:
--La de don P… Pe… Pedro…!!!, y la de don S…Se… verianooooo…!!!!, -le confirmó finalmente…
Claudia no se la quería creer, pensaba que ella no había estado muy lejos de pensar que su amiga mantenía algún tipo de relación con el repulsivo mecánico que trabajaba en la feria, pero eso de que ella también se acostaba con su casi suegro y que mas encima este era poseedor de una de sus vergas favoritas la tenia al borde del desmayo, aparte de estar respirando por la boca al tener sus fosas nasales tapadas debido a que su acelerada respiración estaba muy por encima de sus necesidades corporales, no obstante a esto la hiperventilada y a la vez ardiente rubia continuaba con sus guarrerías:
--Ahhhh… que ricoooooo amigaaa…!! Pero escoge solo unaaa…!!! la más rica que tu encuentresss…!!!!
Yamile Riveros intentaba escoger una, pero no podía, a ella verdaderamente le gustaban las dos vergas antes señaladas por lo que se dio a aseverar lo que estaba diciendo:
--Me gustan las dos Clauuuuu…!!! Como no lo entiendes…!!!!???? Mejor sigue moviendoteeee…!!!!, --Tu siempre quieres saberlo todoooo!!!!-, le contesto en una forma fastidiosamente caliente, ahora la nena zarandeaba sus curvas más desquiciantemente, su cuerpo estaba bañado en sudor, ella también sentía que las convulsiones de placer ya amenazaban por posesionarse de su sistema tanto neuronal como hormonal.
--Ok… Ok… mi Eveeee…!!!!, -la rubia conformándose a medias ya casi estaba entregada al eminente orgasmo que ya casi la hacían explotar, aun así escuchó que su amiga de la infancia no estaba dando por terminada la conversación, su amiga la quería matar de calentura pensaba la rubia.
--Ademasss…!!!
--Ademassss queeee…!!!!!?????, -bufó la rubia antes de sucumbir a la lujuria…
--El cojo Juannnnn…!!!!, -le musitó su tímida amiga ahora con sus dos manitas empuñadas en sus labios debido a lo que estaba a punto de confidenciarle a Claudia,
--Que pasa con ese cojo asquerosoooo…!?
--Él… es el que mejor me lo ha hecho por detrasssss…!!!! Ahhhhhh…!!!! ya no doy más Clauuuuuu…! Creo que me iré cortadaaaaa…!!!!!, -la nena ya comenzaba a levantar su cintura de la cama unos buenos centímetros siempre refregándosela contra la rubia concha de Claudia.
--Noooooooo…!!! No, te vayas aun… Dimeee…!!! te ha gustado que el cojo de mierda ese te diera por el culooooo…!!!!!, -la caliente fresa se aferraba con energías al muslo de Yamile Riveros, encargándose de que ambas vaginas se mantuvieran comprimidas al máximo, las dos chicas sentías el huesito de la pelvis de la otra ante tan delirante refriegue, aun así se seguían meneando firme no temiendo a pelárselas. En tanto Yamile Riveros le reafirmaba a Claudia con crudas palabras y de la forma más explícitamente posible otra de sus más secretas intimidades:
--Siiiiiiiiiiiiiiii…!!! de verdad…!!! Es el mejor que me lo ha hecho por el c…cu…looooo…!!!!, fue tan brutoooo…!!! Tan animalllll…!!!! Y es tan feoooooo y asquerosoooo…!!!!, me encanta que haya sido el primero en pegarme al mismo tiempo que me lo rompioooooo…!!!!, -nuestra nena ahora sí que estaba desatada, y era cierto, aunque casi todos esos viejos asquerosos con los que ella había cogido se la habían enculado y le habían pegado, ella no podía dejar de sentir cierta sensación corporal por la verga del cojo, y por esa bestialidad con la que se la había embutido por el culo por una tarde entera mientras estaban encerrados en su cuartucho ubicado en el sótano del colegio, aquello había estado en lo más secreto de su mente, y ahora también se lo confidenciaba a su amiga con la que se estaba revolcando desnuda y en una cama tal cual como se revolcaba con los demás vejetes.
Esto último ya fue mucho para la caliente Claudia que ya estaba en un excitante estado de delirio sexual, sus rosados labios vaginales se separaron solo milímetros de los de Yamile Riveros y en forma misteriosa empezaron tiritar y a cerrase y abrirse levemente hasta que cuando la rubia ya no dio más y soltó de estos un fuerte lluvia jugos vaginales con los que bañó la vagina de su amiga, en su imaginación estaban las nítidas imágenes de ver al cojo Juan pegándole a su amiga para después verlo enculandola brutalmente:
--Ay… Eveeee…!!!! Ay mi Eveeee…!!!! me corrrooooooo…!!!! Creo que me corrrooooooo…!!!!! Ahhhhhhyyyyyyyy…!!!!! –fue el grito que mandó en el momento que soltó el primer chorro, --Me mandaste cortada con tus puterías amigaaaaaa…!!!! Ahhhhh…!!!! Ufffffff…!!!! Mmmmmm…!!!!!, -gemía la rubia a la misma vez que habría sus compuertas de líquidos femeninos con los que bañaba la panocha de su amiga y parte de su vientre, esos exquisitos chorros de líquidos salían expulsados en forma de abanico, tal cual como si estuviera apagando el fuego que existiera en la concha de Yamile Riveros.
En tanto la mente de nuestra retraída colegiala también sucumbió ante tanta guarrería desatada:
--Ay si…!! Siiiiiiiiiiiii…!!! Siiiiiiiiiiii…!!! Yo también Clauuuuu…!!!! Yo también me voy cortada junta contigooooo…!!!!!
En el momento de la explosión orgásmica y de jugos de todo tipo ambas chamacas enderezaron sus cuerpos para quedar sentadas en la cama pero siempre son sus piernotas cruzadas y moviéndose como endemoniadas, las dos se abrazaban fuertemente desde las suavidades de sus nalgas atrayéndose una contra la otra, mientras eran asaltadas por placenteros calambres que las hacían retorcerse enteras los cuales nacían de los dos bañados coños que se negaban a separar y dejar de chuparse entre sí, y todo esto ante la banda sonora del popurrí de guarrerías que se gritaban una a la otra.
--Corrámonos juntas entonces amigaaa…!!!!! Guaaaaa…!!!!! me viene otro Eveeeee…!!!! me viene otrooooooo…!!!!! Siento que se me deshace la zorraaaaa…!!!!! –aullaba la rubia estudiante mientras continuaba yéndose cortada, --Ahí le voyyyyy… Ahhhhhhh…!!!!! Ohhhhh…!!!!! Ricaaaaa mi Eveeeeee……!!!!! me fuiiiiiii…!!!!! me fuiiiiiiiiiiiiii otra vez…!!!!! Ahhhhhh…!!!! Diossss…!!!! Diosssssss…!!!
En tanto la calladita Yamile Riveros tampoco se quedaba atrás con su propio arsenal de lujuriosidades:
--Ahhhhhh…!!!!Ohhhhh…!!!! Mfffssssssssss…!!!! Eso Clauuuu…!!!! Dame tus caldosss…!!!! Meáme enteraaaaa si así lo quieressss…!!!! Báñame con tus meados calientessssss…!!!!! Ohhhhhh… Clauuuuuu…!!!! Ahí te van los míos Clauuuuuu… Tomaaaaa…!!!!! Tomaaaaaaaaaaaa!!!!!, -le gritaba empujando bruscamente su vagina haciéndola impactar con la de Claudia, mientras sentía que esta se derretía y se aleaba con las tibias carnes de su amiga y ante los fluidos calientes que ella también iba soltando mientras ambas se corrían.
Con sus resbalosos torsos bien pegados uno al otro y con las cuatros chichotas resbalándose entre ellas buscando acomodamiento las sabrosas y lujuriosas nenas no dejaron de moverse, besarse y correrse solo dadas a sentir las oleadas de escalofríos en que se vieron asaltadas.
Fueron muchas y largas horas en que en el solitario living de la casa de Claudia se escucharon notoriamente desde la habitación de la hija del matrimonio de aquel hogar sonidos de jadeos de cuerpos que se rozaban, gemidos y susurros femeninos de aliento, gritos de jóvenes hembras que se corrían una y otra vez, mas los acuosos y escandalosos choques de ciertas partes corporales que estaban empapadas según se oía ya que daba la impresión que por cada vez que impactaban debía saltar agua de aquellas singulares partes, sin mencionar los largos minutos de acelerado golpeteo del respaldo de la cama de la chamaca rubia contra la pared en el transcurso de la noche y en cortos intervalos de tiempo, así lo hubiese oído cualquiera que hubiese estado sentado en uno de los sillones de la sala. Aun cuando ya estaba aclarando con los primeros resplandores de la mañana según se veía en los ventanales de la casa, desde la habitación de Claudia otra vez venía el morboso crujir de la cama, y aquel escandaloso golpeteo de esta contra el muro, obviamente se habían puesto a culear de nuevo y todo lo anterior al son de los gemidos de las dos nenas mejor cotizadas corporalmente tanto en el colegio al cual asistían y en el barrio en el cual cada una de ellas vivía.
(Al siguiente día)
Nuestra agraciada colegiala se despertó toda desnuda y adolorida en la cama de su amiga, al abrir sus ojos verdes lo primero que pudo ver fue a Claudia ya vestida, la rubia estaba de minifalda y con una blanca blusa primaveral mientras alisaba sus rubios cabellos, fue en eso que la fresa estudiante al girar su cara se percató que su tímida amiga también ya se había despertado.
--Hola Eve… que tal dormiste…!?, -le consultó dándole los últimos retoques a su cabello y mirándose de distintas posiciones al espejo.
A la chamaca con solo sentir su desnudo cuerpo pegajoso sumándole la humedad que existía en la cama rápidamente se le aclaró la mente y se le vinieron las imágenes de las largas e intensas horas de sexo lésbico que había mantenido con su amiga de la infancia durante toda la noche, por ende como un rayo tomó una de las sabanas que estaban caídas a un lado de la cama y se tapó hasta el cuello, el pudor y la vergüenza nuevamente imperaban en su tímida personalidad.
--Claudiaaaa…! Ehhhh… qué hora es?, -fue lo único que atinó a preguntar sin siquiera poder mirar a su amiga a la cara.
--Son las 12 del día…!, -le contestó la rubia de lo más relajada.
--Queeee…!? pero como es tan tarde…!?, -automáticamente la preocupada chamaca se dio a mirar el lugar en donde había quedado su ropa, sus calzoncitos rojos los vio que estaban destrozados y tirados en el suelo.
--Y que mas quieres?, -la voz de su amiga del alma nuevamente atraían su atención, --ps… yo encuentro temprano para lo hora en que nos dormimos, si no te acuerdas ya estaba claro cuando lo hicimos por última vez…, -le dijo Claudia mirándola en forma maliciosamente traviesa a la misma vez que giraba su cuerpo para quedar de frente a la cama para que a Yamile Riveros no le quedaran dudas a lo que se refería, para luego decirle… --Porque… recuerdas lo que hicimos anoche verdad?.
Yamile Riveros imperiosamente necesitaba que llegaran los ovnis y se la llevaran a la galaxia más lejana posible al estar su amiga recordándole en sus mismas narices que se habían “acostado”. Hasta que a sabiendas de no poder negar lo innegable le contestó:
--Ay Clauuu…! Si…, lo recuerdo…! Pe… pero por favor ya no le empieces si…!? Que me da pena…!!, además que eso no volverá a ocurrir entre nosotras…, -le dijo la muy avergonzada nena mirando hacia cualquier parte de la habitación.
--Jijiji… si claro…!!!, -Claudia mientras le contestaba guardaba las llaves de la casa y su celular adentro de su bolso.
--De verdad…!! Yo no quería hacerloooo…!!!! Por favor créeme… lo jurooooo!!!!, -continuaba chillando la mamasota quien ahora estaba acostada de lado en la cama tapándose férreamente hasta la altura de las tetas.
La rubia que más o menos calculaba que Yamile Riveros empezaría con sus cosas también le hizo saber sus impresiones, (claro que en forma amigable):
--Como tampoco querías hacerlo con tu ramillete de enamorados, verdad Eve?, -ahora la atractiva y toda producida Claudia cerraba su bolso y miraba a Yamile Riveros un poco más seriamente.
Nuestra nena no hallaba donde meterse, recordaba muy bien las intimas revelaciones que le había hecho solo hace horas.
--Yo no te he mentido Claudia…!, -exclamó de pronto Yamile Riveros, --Ya te expliqué que en ciertas ocasiones no se qué es lo que me pasa… De verdad…!!! --Y lo de anoche… lo de anoche… eso no debió haber ocurridoooo…!!!
--Bueno… si tu lo dices… que así sea, jijiji… como Usted mande mi capitana!!, Jijijiji…!!!, -Claudia quien ya estaba en estado normal no dejaba de sorprenderse entre la gran diferencia que existía entre esa chamaquita de su misma edad que estaba ahora en la cama tapando su cuerpo en forma pudorosa, ella no tenía nada que ver con la otra poderosa y lujuriosa amazona que no se cansaba de tener orgasmos y hablar guarrerías de grueso calibre a la hora de mantener sexo con la que se había estado revolcando la noche entera, las dos eran la misma, se decía la joven rubia, pero al estar tan apurada para ir a encontrarse con su novio dejó esas cavilaciones para otro momento.
--Clauuuu… ya párale!!! y no me molestes…!!! Clau… para dónde vas tan apurada…?!, -Yamile Riveros en el intertanto de la conversación se había dado cuenta que su amiga iba saliendo.
--Ok… no me hagas caso Eve… jiji, Ahhhhh…!, claro… yo voy saliendo ahorita así que si quieres…
--Vas saliendo…? y para donde…?, -le cortó la nena en forma extrañada ya que ella aun estaba desnuda y en la cama de su amiga.
--Voy a juntarme con mi novio, me llamó casi desesperado para invitarme a la casa de sus padres, no se… un tío esta de cumpleaños y esas cosas aburridas a las cuales me invita…
--Entiendo, espérame… y nos vamos juntas…, –la chamaca en el acto se sentó en la cama siempre tapando sus encantos con la sabana de Claudia.
--No amiga, ya estoy bastante retrasada, mis padres no llegan hasta la tarde así que dúchate tranquila… Ahhhh…!, se me olvidaba… en el refri hay leche y bocadillos, chao mi Eve y dale mis saludos a tu Rodrigo, jijiji…
Sin más la rubia desapareció ante la otra vez exaltada mirada de la chamaquita al recordar de sopetón que nuevamente le había fallado a su amado Rodrigo.
Nuestra nena una vez que se quedó sola se dio una larga ducha en el baño de su amiga, no entendía el porqué, pero extrañamente mientras enjabonaba su cuerpo no sentía culpa por lo recientemente ocurrido con Claudia, así que mejor se dio a pensar en que cosa le diría a su amado Rodrigo ya que nuevamente este estaría decepcionado de ella.
Pensando en mil soluciones para salir del problema con su novio la nena de pronto se vio vestida y recién bañadita bebiendo un vaso de leche en la cocina de la casa de los padres de Claudia y lista para irse para su casa, claro que por razones de fuerza mayor nuestra colegiala iba sin sus calzones, recordemos que la rubia se los destrozó en el momento que la estaba encuerando.
Al rato la nena ya iba llegando a su casa, y notaba que a pesar de ser las 1 de la tarde en aquel día domingo no hacía calor, ya que al ir caminando por la vereda experimentaba como un fresco aire se colaba por debajo de su vestido blanco con florecitas oreándole exquisitamente su panochita desnuda y los negros pelitos de esta. Misteriosamente, tal como se dijo anteriormente, y a pesar de haberse mandado una lujuriosa noche de sexo lésbico con su mejor amiga, la chica no sentía muchos remordimientos, además que muy para sus adentros reconocía que lo hecho con Claudia había estado muy pero muy rico, sin embargo y aunque su sensualidad le aclaraba de lo gratificante que era el haberse revolcado con Claudia aun así faltaba algo, y ese algo era sencillamente que no se la habían metido, con estos pensamientos en su cabecita la nena sin ser ella misma consiente ya se sentía falta de verga, claro que su cuerpo aun no se lo demandaba, pero era una verdadera bomba de tiempo.
Con estas intimas impresiones, algunas de ellas aun escondidas en su mente y mientras caminaba despreocupadamente desde la vereda observó que el tugurio de don Lucas estaba cerrado, por lo mismo ni señas de este y de ninguno de sus secuaces, lo mismo con la horda de marihuanos que por lo general siempre estaban parados y adornando la esquina de la calle donde vivía.
Todo esto era muy tranquilizador para la nena, y recordando que su madre le había dicho que ella no regresaría hasta las 7 de la tarde pensaba en llegar a su casa y relajarse para ponerse a pensar tranquilamente en como lo haría con Rodrigo.
Una vez que giró la llave de la puerta de su casa y hubo entrado a esta, con algo de desconcierto pudo comprobar que tal vez su mamá no había ido a la cena con sus amigas, porque estaban todas sus cosas en uno de los sillones, seguramente había preferido descansar pensó alegremente ya que así podrían compartir juntas la tarde del día domingo.
Pero fue en el momento que observó que la puerta de la habitación de su progenitora estaba abierta y que en su interior estaba toda la cama desordenada supo que algo no andaba bien ya que desde que ella tuvo uso de razón siempre la vio ordenada, su madre tenía por costumbre que siempre al levantarse no hacía nada sin antes orear la habitación y rehacer las ropas de cama en esta.
Todo fue muy rápido, pues el desconcierto, la mentira, la nerviosidad y lo prohibido invadieron la mente y el cuerpo de nuestra nuevamente afligida chamaquita debido a que en el momento en que vio el lecho de su madre y que este estaba todo desarbolado escuchó risas y una conversación que venía de adentro del baño, situación que hizo que en forma automática inspeccionara más detenidamente la alcoba en cuestión y fue cuando vio que en la silla que estaba a los pies de la cama colgaba de esta un grueso cinturón negro con cartuchera del mismo color.
El anticuado revólver oxidado y el grueso bastón de mando que estaban ahí colgados le indicaron a medias lo que estaba pasando al interior de su casa, sus ojos ya habían dado con el resto del uniforme del asqueroso y corrupto policía que estaba desperdigado en distintos puntos de la alcoba, cayendo en cuenta también que al estar las ventanas cerradas el fuerte olor a sexo lo invadía todo, y ya sin tener tiempo de reacción fue cuando se abrió la puerta de baño en donde crudamente a la nena se le borraron todas sus dudas.
Con sus bellos ojos verdes vio a su madre descalza y envuelta solo en una toalla de baño de las normales, ni siquiera era de las grandes que la taparan un poco mas pensó Yamile Riveros para sus adentros, además que era obvio que debajo de la toalla no traía nada puesto, pero lo más perturbador para nuestra alterada colegiala es que venía saliendo con su pelo mojado, sonriente y tomada de la mano del grotesco cuerpo moreno del inigualable sargento Eustaquio Sinforoso quien se encontraba todo sonriente y a torso desnudo, este estaba solo tapado desde cintura para abajo también con una mísera toalla, su pachacho cuerpo oscuro, aunque muy ancho de pecho, y con su tremenda panza peluda oscura contrastaban con el blanco y aun bien formado cuerpo de su madre.
La pobre señora Isabel casi se murió de un infarto cuando vio a su hija de 18 añitos parada en la puerta de su habitación y viéndola salir del baño casi desnuda y tomada de la mano de un hombre que no era su padre, su bella sonrisa de milf (Milf que aun está muy buena para darle) automáticamente se borró de su cara dándole paso a una marcada expresión de horror, lógicamente y en forma acertada pensó que su hija ya tenía claro que ella (la señora Isabel) y el sargento se habían acostado aprovechando que ella (Yamile Riveros), se había ido a pasar la noche en la casa de una amiga.
--Eve…!!!! M…Mi…Mija pero que haces aquí a esta hora…!?, si se suponía que no llegarías hasta las 7 de la tardeeee…!!!!, -le consultó entrecortadamente a la misma vez que rápidamente le soltaba la mano al policía de negros y largos bigotes mexicanos.
--Llegué antes…, -fue todo lo pudo balbucear la decepcionada nena en el momento que iba bajando su vista al suelo, de reojo vio como su madre le hacía señas al sargento para que este se metiera adentro de su alcoba.
La nena no supo en qué momento su estómago se llenó de nudos de pesar, ni que mencionar los ríos de lagrimas que corrían por su carita, eran lagrimas de desilusión, ya que su madre, su propia madre era quien se bajaba por si sola del alto pilar en que ella la tenia puesta solemnemente en virtud de la rectitud y como también de la abnegación, desde este día para Yamile Riveros su madre pasaba a ser solo una mortal mas, común y corriente.
Una vez que se cerró la puerta de la habitación que había sido de sus padres en el momento en que el casi desnudo sargento de la policía se metió en su interior, la señora Isabel rápidamente le habló a su hija:
--Eve… mi Yamile Riveros… nosotras dos debemos tener una conversación, deja vestirme y te lo explicaré todo…!, -le decía la contrariada señora Isabel quien ahora se sujetaba la toalla con una mano empuñada a la altura de sus tetas para que esta no se le cayera.
--No te preocupes… lo entiendo todo…!, -la nenita junto con decirle eso se limpiaba sus lagrimas de la cara con una de sus manitas.
--No hija… debemos hablar las dos…!, -insistía la bella progenitora sin saber que mierda hacer ante tan comprometedora situación en que la había sorprendido su hija.
--No mamá… yo ya no quiero hablar contigo… Sniffsss…!! Me… me… mentisteeee!!!, -le dijo la bien portada hija quien dio media vuelta para dirigirse a su habitación.
--Hijaaaa…!, por favor hablemos…!!! Perdóname… debí habértelo dicho… y lo iba a hacerrrrr…!!!, -intentaba explicarle Isabel a su atractiva hija.
--Noooo…! No quiero escucharloooo…!! Snifsssss…!! por ahora lo único que quiero es estar sola… Sniffsss…!!!!, -la angustiada y muy sentida nena ya se dirigía para su habitación.
--Eve… para donde vasss…?, por favor perdonameee…!!!!
Naturalmente la colegiala se iba retirando a su habitación tal como lo dije antes, pero en estas situaciones aunque la parte que cometió la falta, en este caso la madre de Yamile Riveros, vea lo lógico de lo que sucede igual se dedican solo a preguntar puras webadas sin sentido.
--Dime… para dónde vas mijaaa…???!!!, -seguía bufando la buenota de la madre de Yamile Riveros hasta que fue testigo del sonoro Plaffffff…!!!!!, que retumbó en toda la casa cuando la dolida chamaca cerró su habitación con un más que sonoro portazo.
En el intertanto de lo anterior don Eustaquio Sinforoso se vestía rápidamente y muerto de la risa en la antigua habitación marital de aquella casa.
El sinvergüenza policía se había trabajado casi un mes entero a aquella buena mujer hasta que logró acostarse con ella a base de mentiras y regalos baratos, diciéndole que él estaba pasando por un muy mal momento en su matrimonio y que su separación ya casi era un hecho inminente y mil cosas más, siendo que la verdad era muy distinta, ya que él era casado con una tremenda mujer gorda y muy mal humorada que era capaz apalearlo y de hasta cortarle la verga si se atrevía a dejarla a ella y a sus 7 hijos, pero el aprovechador viejo aprovechaba los horarios y los turnos de su trabajo que por lo general eran de noche para hacer de las suyas con cuanta musa a la cual él pudiera sacarle provecho, y ahora estaba plenamente dedicado a enviciar y envilecer el hogar de la chamaca que el mismito había sorprendido en andanzas raras con un mecánico, además que sabía que teniendo carta abierta para llegar esa casa a la hora que él lo quisiera se estaría agasajando con esas dos vulnerables y buenotas mujeres todas las veces que pudiera.
En el momento en que el gordo y moreno policía con mucho trabajo y echando la guata para adentro se estaba terminando de abrochar su grueso cinturón negro de reglamento entró a la habitación una desesperada hembra de 39 años que lo único que atinó fue a sentarse en la cama intentando tapar su cuerpo con la mísera toalla que llevaba puesta, ella sin darse cuenta puso uno de sus bien ponderados muslos blancos por encima del otro. Lo que la cubría la pequeña toalla era lo mínimo, el caliente sargento miraba fijamente a esa atractiva cara de hembra madura adornada por unas tímidas arrugas que se vislumbraban a la altura de sus ojos, y con una que otra cana en sus cabellos, el vejete estaba que se abalanzaba sobre ella para ponerle otra ferviente cacha, es que lo que más le calentaba al corrupto policía era el ser consciente de que ya a estas alturas se las había culeado a las dos, y estaba lejos de querer dejar de hacérselo a ambas, pero sabía que debía ser prudente para sacar el máximo de provecho posible a tan exquisita situación.
--Que pasó allá afuera, la chamaca se dio cuenta de algo?, -le consultó en forma aborrecida y como solapando su burlona consulta.
Pero la señora Isabel no estaba para darse cuenta de estos detalles si bien hace un rato ella estaba presta para prepararle un rico y abundante almuerzo para luego pasar la tarde juntos ahora la situación cambiaba abruptamente:
--Don Eustaquio por favor discúlpeme por lo desconsiderada que voy a ser con Usted, pero creo que lo mejor por ahora es que se vaya…
--No te preocupes mi amor, tu sabes que yo lo único que quiero es lo mejor para ti y tu hija, Jejeje…
--Lo sé… le sé don Eustaquio… y perdóneme por estar pidiéndole que se vaya…
--Tranquila mijita, ahorita mismo me estoy yendo para que me arregles esta situación… recuerda lo que hablamos anoche, en poco tiempo quiero tener llaves de la casa para venirme a quedar contigo todas las veces que yo quiera y para venir además a darme unas vueltitas cuando tu estés en el trabajo, así cuidaré a tu chamaca para que no le pase nada malo, jejejeje…
--No se preocupe don Eustaquio… yo sé de sus buenas intenciones, y sé también que una vez que se lo explique todo a mi Eve, ella también lo entenderá… --U… Us… Usted… es la perfecta imagen paternal que ella necesita.
(--Claro que lo soy, como me las voy a culear a las dos juntas Dios mío… A esa Yamile Riveros le haré un hermanito con este tremendo pedazo de yegua que tiene por madre, y a esta misma le haré unos cuantos nietecitos con la descocada potranca de su hija, que bonita familia les dejaré antes de que me jubile, jejejejje…)
Con semejantes planes para ellas el viejo uniformado inicio sus palabras de despedida:
--Bien, si es así entonces yo ya me voy, nos vemos pronto primor…, -en eso el ancho y vicioso policía por fin se retiró dando por terminada su visita a aquel hogar con un sonoro y potente portazo.
Y así fue la tarde de aquel día domingo en la casa de nuestra colegiala, con ella encerrada llorando en su habitación, y con su madre cada 10 minutos golpeando su puerta para intentar explicarle que ella con el buen sargento Sinforoso tenían una relación.
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Aquella semana comenzó muy mal para Yamile Riveros, en su soledad y tristeza no había una sola hora en que no recordara lo demencial y prohibido que sintió al momento en que vio a su madre casi desnuda y de la mano de un viejo que también se encontraba en las mismas condiciones que ella, pero lo más terrorífico para la angustiada mamasota era que el viejo con el cual su madre ahora se revolcaba también se lo había hecho a ella, situación que la hacían odiarlo más terriblemente todavía, el muy miserable no se había conformado con habérselo hecho a ella casi a la fuerza, sino que también osó a engatusar a su progenitora la cual había caído redondita, ya que recordaba clarito como la señora Isabel aquel día domingo le decía desde afuera de su habitación que la perdonara, que debían hablar de la situación, que el señor Eustaquio era un hombre muy bueno, que le había prometido que él se ocuparía de las dos juntas (… y claro que el viejo sin vergüenza deseaba ocuparse de las dos juntas), y así muchas cosas más, pero ella siempre preocupada de su orgullo y el que dirán de sus vecinos cuando estos se enteraran que su madre había metido un hombre extraño al hogar no quiso hablar con ella, hasta que la dolida señora Isabel entre sollozos se retiró a su habitación.
Y como dije antes a la colegiala le llovía sobre mojado, aparte de lo anterior Rodrigo se había negado rotundamente a hablar con ella, incluso Yamile Riveros una tarde de la semana fue a verlo a la farmacia en donde el chamaco de la forma más fría de lo que podamos imaginar simplemente le dijo que ahorita estaba ocupado, que él la llamaría cuando tuviese tiempo.
Aunque la verdad era una sola, Rodrigo después de haber aguantado una torrencial lluvia de burlas y humillaciones en el momento en que su padrastro lo vio llegar a la casa derrotado y con los ojos llorosos la noche en que su novia no se había aparecido, y en donde también le sacaba en cara la muy zorra y descarada que era la potranca que tenia por novia (esto el viejo Severiano lo hacía con una malsana y rabiosa alegría). Y después de haber superado lo doloroso que fue haberse quedado plantado en el cine, no dio más de dicha cuando al encender su teléfono luego de haberlo tenido apagado por tres días seguidos ver más de 30 llamadas perdidas de su amada Yamile Riveros.
Y para que les cuento lo que sintió cuando él al continuar con su cruzada de no contestarle el teléfono verla llegar a la farmacia vestida de colegiala y con su mochila al hombro, lógicamente la nena quería darle una explicación y hacer las paces se decía en el momento en que se encontraba ubicando unos remedios en un estante.
Ese día el chamaco sintió la sed de la venganza correr por sus venas, por un momento quiso decirle unas cuantas verdades, cosas horribles que le nacían desde lo más profundo de su alma debido a su mal herido ego de macho por culpa de una mala mujer.
Pero al verla ahí paradita y modosita al interior de la farmacia se le fue a la mismísima verga su despecho masculino, sin embargo no le haría ver que ella podía llegar y venir a arreglar las cosas así como así y nada más, su novia le debía una muy buena explicación.
Fue ahí que el sin siquiera darse la vuelta por el mesón interior de la farmacia de aquel día jueves le dijo que sería él quien le avisaría el día y la hora en que se juntaran para hablar.
El joven había decidido castigarla por lo menos otra semana entera, además ahora ya más tranquilo pensaba que si Yamile Riveros le tenía el celular lleno de llamadas y que mas encima llegaba a la necesidad de ir a buscarlo ella misma a su trabajo era porque realmente algo le había sucedido y que por eso no se presentó en el lugar y a la hora que habían acordado, sí, eso era lo más seguro de lo que le había podido ocurrir a su novia se aseguraba para el mismo el pobre chamaco.
Así pues amigos míos, así de traicionero y confuso es el amor verdadero, pero sigamos.
Y así iban pasando los días para nuestra inigualable mamasota, con todo lo sucedido anteriormente su alterado estado sicológico se negaba a serenarse, y hubo otro hecho que terminó por ya descolocarla, ya que a mediados de esa misma semana y estando en el colegio la nena intentó en varias oportunidades hablar con Claudia, sabía que podía contar en ella para confiarle sus últimas aflicciones, pero la rubia cada vez que tenían un momento para ellas se ponía a wazzapear con sus amistades y muerta de la risa.
--Claudia por favor ponme atención necesito que hablemos…, -ambas chamacas estaban en hora libre y en un solitario banco que estaba ubicado en un rincón del patio del colegio.
--Jijiji… Ahhh…!, si espera… déjame mandarle un último mensaje…, -la rubia movía rápidamente sus dedos en el teclado del celular, siempre sonriente y también mordiéndose el labio inferior mientras escribía.
--Y con quien te envías tantos mensajes?, -quiso saber la chamaca .
--Ahhh… es con un chico nuevo que conocí…
--Y de donde es?
--Tu no lo conoces, así que ya no preguntes mas… y mejor dime eso que quieres hablar conmigo…
--Resulta que la semana pasada cuando iba llegando a mi casa…
--Ahí está de nuevo…jiji discúlpame Eve es que es muy insistente…, -le interrumpió otra vez Claudia sin dejar que la nena se explayara en sus pesares.
--Clau…!, así no podremos hablar… que tal si a la salida del colegio vamos al centro comercial para que hablemos tranquilas mientras nos servimos helados…, -le propuso Yamile Riveros, ya que sabía que Claudia dependía impulsivamente de su teléfono.
--Ay no Eve, hoy no puedo…!, resulta que me vienen a buscar porque me invitaron a una parte…
--Pero adonde te invitaron…?
--Hay no amiga, es secreto, además que tu nunca te has interesado para donde yo voy cuando me invitan…
--Bueno tienes razón, entonces cuando podremos hablar?
--A lo mejor el finde… este chico quiere salir conmigo también el viernes, y el sábado lo tengo reservado con mi novio, jijiji…
--Pero Clau recuerda que el próximo lunes empiezan los exámenes finales… debes estudiar…
--Ay no amiga eso no es para mí, ya te dije que yo me las arreglo con los resultados…
--Entonces hablamos la próxima semana?
--Claro que si amiga…! Ehhhh… Eve cúbreme en la ultima hora de clases… ya que me arrancaré del colegio, este chico está desesperado por salir conmigo, jijiji…
--Descuida Claudia tu sabes que siempre lo he hecho…, -le respondió la nena algo decepcionada al darse cuenta que a su rubia amiga por ahora le interesaba más hacer de las suyas con este nuevo chavo que hablar con ella.
--Ay… esa es mi Eve…!, -la rubia junto con exclamarle lo anterior le estampó un efusivo beso en la frente, para luego decirle, --Ahhhh… y no olvides que tenemos pendiente el viaje a la playa, lo pasaremos del uno amiga, nos comeremos a todos los chicos que queramos, jijiji…
--Clauuuu…! No hables así…!
--Ahhh… si, si descuida… les haremos el amor entonces…jijiji…
Yamile Riveros no pudo Yamile Riveros reírse con las ocurrencias de su salida amiga, desde el banco del patio la vio alejarse siempre sonriente y wazapeando con el famoso chico que había conocido ahora, seguramente se estaban poniendo de acuerdo para algo.
Un no sé qué hiso quedar curiosa a la portentosa chamaca, ella conocía a su amiga y Claudia por muy mala fama que tuviera en el colegio no era de escaparse con chicos antes de la hora reglamentaria, si lo hacía para irse al Mall con sus amigas para ver ropa y esas cosas, pero estaba segura que esta era la primera vez que lo haría para escaparse con un chavo.
Así que apenas se percató que la rubia no llegó a su última clase pidió permiso para ir al baño. Yamile Riveros corrió rápidamente por el pasillo del segundo piso del pabellón escolar, sabía que desde uno de sus extremos se podía ver la puerta chica que era por donde se daban las deserciones, y justo cuando llegó a ese extremo la vio parada con su mochila, la rubia no se percataba que Yamile Riveros la estaba espiando desde el segundo piso, solo estaba preocupada de mirar en toda direcciones, seguramente oteaba el vehículo en el cual la pasarían a buscar.
La colegiala por su parte desde su puesto de observación en las alturas también esperaba con mas curiosidad que antes la inminente llegada del nuevo chico de Claudia, hasta que con expectación vio que desde la esquina más arriba de donde estaba la rubia estudiante se venía acercando lentamente el cacharriento automóvil nada más ni nada menos que de don Pedro.
Un extraño nerviosismo invadió el escultural cuerpo de nuestra Evelyncita que por más que abría sus hermosos ojos verdes mas no lo creía, hasta que cuando ella misma fue testigo de cómo don Pedro se bajaba del vehículo para saludar a la rubia con un efusivo beso en la boca, y para luego de ver hacerla subir a su carro simplemente se la llevó en dirección desconocida y quizás para donde.
Yamile Riveros mientras veía el carro de don Pedro desaparecer se sentía en un extraño estado tanto síquico como físico y muy difícil de definir, su carita mientras había ido mirando la escena estaba inexpresiva y con sus mandíbulas muy tensas y apretadas, ni ella misma se daba cuenta como sus puños se iban cerrando fuertemente a ambos lados de su cuerpo.
Su mente no acostumbrada a pensar mal de las personas ahora si le decía lo contrario, ya que se preguntaba el porqué Claudia no quiso decirle con quien se iba a juntar para salir, ahora ya no le extrañaba tanto que don Pedro en los últimos días a parte de ciertos mensajes no la había llamado para citarla ni para molestarla, estaba claro se dijo de pronto para ella misma, esos dos se acababan de juntar para irse a culear pensó guarramente y con la ira de los celos en cada uno de sus poros.
Nuestra nena ni ella misma sabía que estaba celosa de su mejor amiga, por lo que caminando como un verdadero zombi por los pasillos del plantel escolar fue a retirar su mochila del salón y pidió permiso para retirarse a su domicilio aduciendo sentirse indispuesta.
Ya era la tarde del día viernes y había sido una semana para los mil demonios para la mamasota. Aun estaba dolida con Claudia ya que la muy putilla al siguiente día de lo sucedido anteriormente le había dicho que no se pudo juntar con el chico ese del cual le había hablado porque este no se apareció y que finalmente se tuvo que ir muy aburrida para su casa.
Con su mente totalmente atormentada por todos estos pensamientos impuros la nena con miles de mariposas revoloteando furiosamente en su estomago, y que no eran precisamente de amor al prójimo, se decía que esos dos aun se debían estar juntando para ir a revolcarse ya que en los dos días posteriores por cada vez que llamaba al celu de su rubia amiga este estaba apagado y cuando la llamaba a la casa le decían que había salido con sus amigas, y con don Pedro brillando por su ausencia, hasta que finalmente y ya queriendo pensar en otra cosa se decía en forma enrabiada:
--Bueno si ellos querían seguir acostándose… allá ellos…
Por otro lado, y que era más importante que lo otro (según ella) se consolaba que si Rodrigo le dijo que él sería quien le avisaría el día en que hablarían de su situación eso así sería, solo esperaba que ahora sí que nadie ni nada se interpusiera entre ellos.
Y fue como si los designios del destino estuviesen a su favor ya que en esos mismos momentos en que ella estando ya un poco mas recuperada de sus pesares, y al estar casi terminando de hacer sus deberes escolares para luego ponerse a estudiar unas materias sintió que alguien tocaba insistentemente la puerta de su casa.
No eran golpes fuertes ni brutos, pero si eran constantes y se notaba que la persona quien tocaba debía estar apurada, para su sorpresa y en el momento en que se levantó de su escritorio para ir a ver quien llamaba tan insistentemente vio que al otro lado del umbral de la puerta era la mismita señora María (la madre de Rodrigo) en persona quien había estado tocando tan apremiantemente.
--Señora María…! que gusto…! Pase…! pase…! le sirvo un refresco?, -la nena se puso muy nerviosa, esta era la primera vez que su suegra iba para su casa y quería que ella se llevara una muy buena impresión.
--No mija… no te preocupes… estas solita?, -la señora ya estaba al interior de la sala en la casa de Yamile Riveros.
--Si, mi mamá no llega hasta mañana, Usted sabe que ella trabaja en el hospital público verdad?
--Si, si lo sé…, -le contestaba nerviosamente la vieja mirando en todas direcciones de la casa.
--Y a que se debe su visita?, -quería saber la chamaca, --No me va a decir que a Rodrigo le ocurrió algo malo… Ohhh Dios que horror…!
--No mija…! Rodrigo está bien… es solo que te venía a buscar para que fueras a la casa…, -le dijo finalmente y mirándola a la cara.
--A su casa?, -ahora sí que la nena no entendía nada, si Rodrigo quería verla bastaba con que él fuera para su casa, o llamarla sencillamente.
--Si mija, a mi casa…?, -volvió a afirmar la buena señora.
--Es que no entiendo… si con Rodrigo quedamos en que el me ub…
--El quiere cenar contigo… y me envió a buscarte…!, -le interrumpió su casi suegra.
--Ahhh ya veo, pero es que me tomó por sorpresa, ahorita mismo tenía pensado ponerme a estudiar…
--Por favor Yamile Riveros…!, -seguía insistiendo la doña, --Ven a cenar con nosotros mija…, si de verdad quieres a Rodrigo por favor vámonos lo más pronto posible, como te digo él quiere cenar contigo esta noche…
--Bien… si es así creo que me podré hacer un tiempo…, -la nena pensó que por haber dejado tantas veces plantado a su novio este estaba tomando medidas precautorias para no quedar traumado nuevamente, así que le contestó finalmente: --Pero me tendrá que esperar un ratito.
--Gracias… confío en ti mija…
--No se preocupe, ahorita me doy una ducha, me cambio y nos vamos para su casa…
La nena no daba más de gozo, su Rodrigo extrañamente había enviado a su madre a buscarla para cenar, la más seguro que esa era la forma en que ambos retomarían su noviazgo.
La colegiala tras bañarse rápidamente se vistió con una exquisita falda blanca, sus pantaletas y sujetador también eran albos como la nieve.
El ocaso de la tarde se mostraba algo caluroso por lo que se decidió solo por una ajustada polera blanca con tirantes en sus hombros, para finalmente calzarse unos pequeñitos zapatitos del mismo color y con el taco un poco altos, estos le calzaban perfectamente.
Una vez listas, suegra y nuera se pusieron en camino a la casa de la primera en donde Yamile Riveros se mostró muy conversadora, y en donde la vieja solo le contestaba casi con monosílabos:
--Y Rodrigo nos está esperando…?, -la chamaca iba tan emocionada que casi ni se acordaba de las traiciones de su madre, de Claudia y de don Pedro.
--Claro…!
--Uy que emocionante… Usted sabía que tuvimos un pequeño problema el fin de semana pasado verdad?
--Algo me dijo mija…
--Pero no le dijo los detalles…?
--No… no me los dijo…
--Oiga y su esposo va a estar en la casa…?
--No lo sé…
En eso ya iban llegando a la casa de Rodrigo, y fue en esa instancia en que la nena recién se dio cuenta que la señora María aparte de contestarle en forma muy fría tenía también los ojos muy hinchados si como hubiese estado llorando por algo, además de verle que un lado de su cara estaba algo enrojecido e inflamado, en su momento quiso preguntarle si le había pasado algo malo, pero prefirió optar por la discreción, en este momento la señora María ya cerraba la puerta de la casa tras ellas, mientras Yamile Riveros cadenciosamente y algo preocupada por quien sabe qué cosa se dirigía a tomar asiento en uno de los sillones de la sala.
(2 horas antes en la casa de Rodrigo)
--Tu hijo es un bueno para nada… como no es capaz de dominar a esa potranca que tiene por novia?, Cualquier macho hecho y derecho es capaz de domarla, menos él, jajajaja…!!!!, -el odioso viejo otra vez se estaba burlando del pobre chamaco, lo bueno era que este aun no llegaba del trabajo.
--Severianooo…!, eso a ti no debe porque importarte… solo te digo que ya no lo molestes mas, no hay un solo día en que no le digas cosas, -le señora María defendía a su hijo mientras guardaba en el closet una ropa recién planchada.
--Pues se lo merece por estúpido…!, -el viejo le contestaba con un vaso de cerveza en la mano y con la otra rascándose la guata.
--El año pasado también tuvo una novia y nada que le decías cosas desagradables… no entiendo el porqué te entrometes tanto en la relación de Rodrigo y esta otra niña…
El viejo que andaba caliente por Yamile Riveros desde hace semanas sentía imperiosamente las ganas de decirle miles de cosas a su esposa con respecto a esa niña, aun así se midió por el momento en sus dichos.
--Porque esa niña como tú le dices, es mucha hembra para un imbécil como el…, satisfecha ahora!?, -le dijo para luego beber de su cerveza siempre mirando a su mujer.
--Ahhh… claro si lo recuerdo… el otro día le decías que una joven como ella está hecha para hombres como tu verdad?, -ya había fastidio en las palabras de la señora, y no era por la joven sino por lo fresco y sin vergüenza que era su marido.
--Pus… si y qué?, -fue la desafiante respuesta del hombrón italiano.
--Severiano…! Yamile Riveros es una buena niña… por favor ya no te metas más en los asuntos de ellos y déjalos tranquilos…
--Los dejaré tranquilos cuando a mí se me ocurra… y por ahora no se me ocurre, jajajja…!!!, a propósito a qué horas se supone que debería llegar este tarado, necesito que se suba al techo y que me repare la antena de la tele, hoy es el capítulo final de la novela nocturna y no quiero perdérmela.
--Hoy la farmacia esta de turno, por lo tanto Rodrigo no llega hasta mañana.
--Queeeee…!? Y ahora como le haré para ver el final de mi teleserie…!!!. –le consultaba en forma aireada don Severiano a su esposa.
--Pues hazlo tu mismo… así haces un poco de ejercicio, si quieres que una chica joven y buena moza no baje su mirada a la hora que vas pasando por lo menos intenta bajar esa tremenda panza que tienes…
Don Seve se sintió humillado a medias, ya que si bien su propia mujer lo estaba encarando y prácticamente diciéndole que no había jovencita alguna capaz de mirarlo producto de su tremenda guata solo se dio a contestarle ahora con algo más de mal humor:
--Si que me miran para que sepas…!!!!
--Severiano…!, yo no sé de adonde sacaste que tu eres joven… mírate al espejo, si ya estas viejo y canoso, además que no me cae en gracia la forma en que miras a esa niña cuando viene a la casa…
--Cual niña?, -el viejo por cada segundo que pasaba se iba aireando mas con la conversación.
--Yamile Riveros… la novia de Rodrigo quien más…!
--Ahhh la puta esa…! jajajaja…!, -(si supieras que ya hasta me la he cogido, pensaba el vejete)
--No le digas así…! esa joven no es como las de por aquí… ni siquiera se compara con tus sobrinas que la mayoría han quedado embarazadas de puros vagos…
--Así ah…?, -el viejo quien no le aguantaba a nadie que ofendieran a su familia se levantó rápidamente de su sillón y se fue acercando a su esposa para luego en forma desafiante decirle: --Y quien te asegura a ti que esa modosita pendeja de tetas grandes no es buena para la verga…
--Porque no lo es y punto…!, -la señora María ya se estaba comenzando a asustar por lo alterado que estaba su marido.
--Si que lo es vieja estúpida…!, me vas a seguir contradiciendo!?, -un extraño brillo predominaba en los ojos del furioso viejo.
--Por Dios Severiano… es la novia de Rodrigo…!, -la asustada mujer decía lo anterior solo por contestar algo, en el estado en que estaba su marido muy pronto iba a querer golpear a alguien, y ella bien que lo sabía.
--Jajajajajaja…!!!, claro…!!! y eso es justamente lo que más me da risa… jajajaja…!!! Que siendo la novia del estúpido de tu hijo, sea este el único que aun no se la puede encamar mientras otros ya si lo han hecho…, jajajaja…!!!
--Eres muy mal hablado…! acaso no piensas que hasta podría ser tu hija…?, -la señora estaba desesperada por ponerle paños fríos a la conversación.
--Pues no lo es…!, además que solo te digo la purita verdad…!!!, -el viejo casi tenía arrinconada a la pobre mujer contra un rincón en los muros de la casa.
--Bueno tal vez así sea en otros casos, pero no con Yamile Riveros y menos contigo…, -por favor déjame pasar que debo preparar la cena.
--Y que te hace pensar que yo no me puedo coger a una hembra joven como esa… como la tal Yamile Riveros mas precisamente?, -el viejo se había interpuesto en su camino no dejándola avanzar cuando la mujer quiso dirigirse hacia la cocina.
--Ya Severiano…!, yo no quiero seguir con esta conversación… por favor déjame pasar…
--Pues yo si quiero seguir con la conversación…! , -la señora María creía ver como a su marido poco a poco se le iban inyectando los ojos en sangre, mientras este mismo ya estaba como un verdadero demente, --Tú la iniciaste, así que ahorita mismo la terminamos…, dime desgraciadaaaa…!!! Quien te crees tú para venir a decirme que yo no puedo culear a una pendeja como esa… Dimeee…!!!!
--Severiano… yo no he dicho esoooo…!!
--Si lo dijiste vaca de mierda…!!! ahora contéstame lo que te estoy preguntandooooo…!!!!, -el viejo ahora se mantenía en una posición desafiante y con sus puños cerrados, su esposa estaba aterrada.
--Severiano por favor no te pongas así… le hace mal a tu ulcera…!, -le decía la vieja intentando calmar a su marido.
--A la verga mi Ulcera vieja desgraciada…!!!! y vamos respondiendo… que te hace pensar que la pendeja esa no sería capaz de acostarse conmigo?
--Severiano se sensato y mira la edad que tienes…!!!
El viejo sintiéndose otra vez insultado por su mujer y no midiendo consecuencias ni situaciones fue y le soltó la verdad:
--Pues te digo que ya me la culie desgraciada…!!!!, que me dices ahorita de la linda noviecita de tu hijo…!!??
--No, eso no es verdad solo lo dices porque estas enojado…
--Si que lo es… y para que sepas que me la estuve culiando una mañana entera en nuestra propia habitación… tal como me culeo a todas las putas que quiero cuando tú no estás en la casa…!!!!, como te queda el ojo viejita?
--Mentira…!!! eso es mentira…!!! tú le darías asco a una joven como ella…!!!
En eso la vieja sintió como su marido la tomaba furiosamente del pelo para jalarla contra su cuerpo.
--Asco??? Pus te voy a demostrar la clase de noviecita que tiene tu hijo…
--Que vas a hacer Severiano!!??, -decía la pobre mujer mientras el viejo la zarandeaba tomada de las mechas.
--Yo no voy a hacer nada… serás tú quien lo hará, así que ahorita mismo te me arreglas y me la vas a buscar, aprovecharé que ese imbécil no llegará esta noche y me la cogeré en tus propias narices…, -le dijo finalmente y por fin soltándola de sus canoso cabellos.
--Que cosas dices Severiano? Snifssss… yo no le haré eso a esa pobre niña…
--Te me vas a buscarla mierdaaaa…!!!, -el viejo junto con gritarle apuntaba hacia la puerta de la calle.
--Noooo…!, yo no iré a buscar a nadie…!!, -ahora la señora María hablaba haciendo ademanes de taparse la cara ya que veía que en cualquier momento su marido se la zurraría.
--Si irás…!, -el viejo fue y la tomó fuertemente de un brazo para el mismo comenzar a arrastrarla hacia la puerta mientras le iba dando conocimiento de sus requerimientos, --E irás porque yo soy el que te mantengo a ti y al estúpido de tu hijo…
--Él… él trabajaaaa…!!!, -claramente la señora defendía a su hijo mientras la arrastraban.
--Si, trabaja solo para comprarse teléfonos, ropa y cuanto mamada que no sirven para nada en este hogar, ni siquiera compra una coca cola para la hora de almuerzo, y si la compro yo es él quien se la bebe toda viendo telYamile Riverossión o lloriqueando como los maricones, así que como yo los mantengo a los dos ahorita me obedecen…!!!, -el eufórico y salido viejo ya estaba abriendo la puerta de la calle, --Así que si no quieres que te pegue vamos moviendo ese culo y me vas a buscar a la pendeja esa para otra vez hacerla mi mujer, cosa que tu hijo no está capacitado para hacerlo, jajajaja…
--No…!!! Severiano tú estás loco…!!!, -chillaba la vieja cuando notó que su marido la estaba empujando para afuera de la casa, ella rápidamente cargó su cuerpo en la puerta volviéndola a cerrar, acto que ahora si sacó de las casillas al excitado y enloquecido vejete.
--Si, estoy loco…!!!, pero loco de calentura por volvérmela a coger…!!! así que tomaaaa…!!! --Plafffff…!!!, --Toma desgraciada…!!! Plaffffff…!!!! --Vas a ir ahora…!!!???, -fueron dos fuertes cachamales que el viejo le puso a su esposa para hacerla entender.
--No…! no ireee…!!,
--Plafffffff…!!!!, -retumbo otra bofetada aun más fuerte que las anteriores… --Iras ahora…!!??
--Sniffsss…!!!! Pero si tantas ganas tienes de hacérselo a esa muchacha… ve a buscarla tu mismo, no dices que ya lo hicieron? Sniffsss…!!!, -ahora ya la señora María lloraba desconsoladamente.
--Si…!, si lo hicimos… pero si yo la voy a buscar se negará a salir de su casa, la muy zorra ahora se niega a aceptar que le gusto mi verga, o porque razón crees que ahora no viene tan seguido… te lo has preguntadooo!?
--Severiano por favor…!!!
--Te digo por última vez… ve a buscarme a esa chamaca porque ya no me aguanto las ganas de volvérmela a culear, o ahorita mismo te llevo para el patio y te ahorco… vas a ir…!?
--Si… si… si ireeee…!!!, pero ya no me pegues…!!!!, -aceptó la pobre mujer cuando vio que su marido nuevamente estaba levantando su mano para con toda seguridad dejársela caer por donde fuera.
--Mira vieja… si no estás aquí con ella dentro de una hora te juro que te salgo a buscar para matarte a patadas y después las pagara el baboso de tu hijo… estas clara?
--Si… iré a buscarla Severiano…! pero por favor no le hagas daño a Rodrigo… es mi hijo como no lo entiendes…!, -le suplicaba con las manos la sufrida señora María ahora arrodillada a los pies de su marido.
--Si… si lo sé…! –el viejo junto con ir hablándole nuevamente la tomó de sus cabellos jalándola para que se pusiera de pie, --Pero cuando yo te pedí tener hijos me saliste con la mamada que estabas operada… así que ahorita y si Diosito quiere yo mismito me encargaré de hacerme uno para mí solo y será la yegua esa que me irás a buscar quien me lo dará, jajajajaja…!!!! ya verás como chilla de calentura cuando tiene una buena verga adentro de la concha.
--Está bien…!, está bien…! ya voy pero ya no me jales del pelo…!
--Entonces apúrate estúpida, y a penas llegues con ella prepara la cena y nos sirves, hoy quiero cenar con mi nuera postiza, Jejeje… por lo menos que me sirvas para algo, jajajaja…!!!, -le dijo finalmente y soltándola.
La pobre señora María tras haber caminado un par de cuadras muerta de miedo no pudo Yamile Riveros sentarse en el banco de una plaza para calmarse un poco y limpiarse las lágrimas maldiciendo el día en que pensando ilusamente decidió casarse con ese demonio que tenía por esposo después de haber enviudado en su corto y primer matrimonio.
Eran ya más de 15 años en que llevaba mortificándolos a ella y a Rodrigo. Pero esto ya era el colmo, de donde había sacado Severiano que la dulce novia de su hijo iba a querer acostarse con él, a pesar de ello sabía que debía ir a buscarla, o sino las consecuencias serían peores.
La iría a buscar pero solo lo haría para que nada malo les pasara a ella y a Rodrigo, además que estaba segura que eso de que Yamile Riveros y su esposo se habían acostado según este ultimo aseguraba eran solo patrañas, aparte de que ella confiaba mucho en la integridad de la bella chamaca.
(Hora actual en la casa de don Severiano)
Yamile Riveros aun estando un poco nerviosa al haberse percatado del estado de su suegra se mantenía sentadita en el sofá esperando que en cualquier momento se apareciera su amado Rodrigo tal como le había entendido a la señora María.
Desde su ubicación en el living de la casa veía como la callada señora solo se mantenía en silencio haciendo los quehaceres de la cocina y ubicando los cubiertos en la mesa, la nena notaba que la doña de la casa estaba alterada por algo.
Fue en eso que desde la habitación matrimonial con profundo estupor vio aparecer a ese tremendo viejo panzón, de pelos canosamente encrespados y de bigotes espesos que ya en una ocasión se la había violado.
El vejete mientras había estado esperando que su esposa le trajera a la chica que pensaba violar nuevamente se había estado engalanando para ella, vistiéndose con pantalones y camisa de color negro, y ataviado en su regordete cuello su gruesa cadena de oro, dándole un aspecto más de maligno narcotraficante que de un típico amante latino como él deseaba figurar ante nuestra mamasota.
--Jejejeje… pero si no es mi nuera postiza la que esta sentadita esperándome?, -fue lo primero que dijo el indeseable hombre al ir acercándose lentamente al sofá en donde esperaba la colegiala.
Una ahora si muy asustada Yamile Riveros puso atención a las palabras del viejo Severiano, ella no estaba esperándolo a él sino que a Rodrigo, así que rápidamente se quedó mirando a su suegra quien en esos momentos estaba poniendo fuentes con ensaladas en la mesa, notando que la señora María por alguna extraña razón rehuía su mirada.
--Señora María…!, -le habló de pronto, --y donde esta Rodrigo?, Usted me dijo que él estaría esperándome…!!, –pero fue su casi suegro quien le contestó antes de que la vieja le dijera algún tipo de mamada a esa exquisita potranca que otra vez el tenía a su disposición.
--Tu novio llegará en un rato mas chamaca, así que mientras llega seré yo quien te atienda en esta casa, jejejeje…, -Severiano se mostraba muy dicharachero y sonriente, pero por dentro y mirando el albo atuendo en que se presentaba el femenino objeto de su obsesión sentía que su calentura iba aumentando peligrosamente, debido a que desde el día en que la había probado sexualmente decidió no aparearse con su mujer ni con las putas que comúnmente introducía a su casa o al restorán del que era propietario, en esa oportunidad el vejete había pensado equivocadamente que se le daría más fácil volver a acostarse con ella.
El asunto era que el viejo estaba desesperado por cogérsela, si hasta se imaginaba que toda la leche que se le había ido acumulando en las pelotas en todo este último tiempo esta ya debiese estar añejada al no tener a la hembra indicada para que se la ordeñase, como también temía que si se prolongaba esta situación todo aquel espeso semen descompuesto se le podría ir al cerebro y adquirir una enfermedad siquiátrica.
En tanto Yamile Riveros al ver que se le venía aproximando aquel grotesco vejete que desde ya casi un mes atrás se lo había hecho a la fuerza rápidamente intentó ponerse de pie para en último caso ir a ayudarle a su suegra mientras su novio llegaba, pero fue detenida rápidamente por don Severiano quien tomándola de un brazo la obligó a volver a tomar asiento.
--Tranquila mi Reina… si aquí sentadita no te va a ocurrir nada malo… deseas algo para beber…?, -le dijo entre cordial y amenazante a la misma vez que tomaba ubicación al lado de ella.
--No, gracias…! No tengo sed…!. –la asustada colegiala veía muy de cerca como le colgaban los cachetes de su cara adornados por ese espeso bigote plomizo que los cruzaba por debajo de su ancha nariz. Rápidamente y en forma inYamile Riverostable a su mente vinieron esas asquerosas imágenes de cuando ese repulsivo hombre obeso había estado encima de ella y moviéndose sobre su cuerpo con su cara desfigurada por un inmundo placer, a la nena le dieron ganas de ponerse a vomitar.
--Creo que insistiré…, -volvió a decir el viejo quien estaba ajeno a los pensamientos de la bella colegiala, --Quieres beber algo conmigo mientras esperamos la llegada de tu novio?
--Le dije que no…!, -le volvió a repetir Yamile Riveros cruzándose de brazos a la altura de sus tetas y mirando en sentido contrario y con cara de fastidio.
--Pues entonces beberás al gusto mío…! Viejaaaaa…!, -gritó desde el sillón claramente dirigiéndose a su esposa. --Trae una botella de vino tinto y dos copas…! y apúrate…!!
La señora María al minuto llego con la botella de vino y las dos copas que le había pedido su esposo.
--Señora María quiere que le ayude en algo…?, -aprovechó la chamaca de decirle a su suegra, para ver si se podía sacar de encima al viejo Severiano.
--No mija no te preocupes…!, -la señora le contestaba lo anterior mirando de reojo al hombre de la casa, claramente la doña se daba cuenta del rechazo que sentía aquella jovencita por su esposo.
--A qué hora llegará Rodrigo?, -le volvió a preguntar Yamile Riveros.
--Él… él… llegara pronto… no te preocupes. –La pobre mujer se sentía podrida al estar mintiéndole a la novia de su hijo, se daba cuenta a lo lejos de los embustes de Severiano, pero confiaba en que este luego se aburriría de sus odiosidades y que diciéndole otra de sus mentiras la despacharía.
--Bien…!, -acotó el vejete, --ahora que ya sabes que Rodriguito luego llegará ahora te beberás una copa con tu suegro postizo, jejejeje…!!!, -el viejo insistía por hacerse el simpático con la chamaca.
Mientras la señora se retiraba a la cocina, don Severiano en forma de lo más ceremoniosa se dio a descorchar la botella para que luego de servir las dos copas y pasarle una a Yamile Riveros extender la suya en señal de estar brindando con la contrariada joven.
--A tu salud chamaca…!!!, -le dijo el vejete mirándole las piernas, luego las tetas, y por ultimo mirándola a la cara.
La mamasota que se daba cuenta de cómo el viejo la miraba con cara de caliente, se propuso a no dar pie para que don Seve creyera cosas que no iban a pasar:
--Yo… yo… no beberé nada…!, yo vine a estar con Rodrigo, y no a beber vino con Usted…!, -Yamile Riveros le hablaba con convicción, y el viejo lo notaba, por lo mismo ya le empezaban a pulsar las venas de las sienes producto de la ira que le causaba al notar como la pendeja se rehusaba a hablar y tomar vino con él, y tras mirar que su mujer estaba al interior de la cocina desde donde no los podía ver decidió cambiar un poco de técnica ya que eso de querer haber sido cortes con aquella endiablada chamaca no estaba resultando como él quería.
--Si…! si lo harás…!, recuerda que nosotros dos ya nos hemos acostado… eso me da ciertos derechos para hacer muchas cosas contigo, como esto por ejemplo, –el vejete junto con decirle lo último en voz baja, y con toda la propiedad del mundo posó una de sus manazas peludas el pleno muslo de la nena y por debajo de su mini falda
--Nooo…!, don Seve… Usted está loco…! no me toque…!!, -le reclamó Yamile Riveros en el acto y mirando hacia la cocina temiendo que la señora María saliera y sorprendiera a su marido manoseándola en el mismo living de su casa.
En tanto el viejo continuaba hablándole muy cerca a sus oídos aprovechando de mirar en primera fila ese precioso nacimiento de chichotas que estaba dispuesto a chupar a penas se le diera la oportunidad:
--Entonces bebe conmigo pendeja… aunque sea solo un trago… si no quieres que te empelote aquí mismo y aparte de comerte las tetas te culie tirada en la alfombra delante de mi esposa…
--E… Esta… bien…, pero solo será un trago y nada mas…!, -junto con decirle lo ultimo la chamaca como pudo le retiró la mano de su pierna con la suya.
--Así… esta mejor pendeja…, a propósito te ves muy linda con esa blanca ropita que te pusiste!, si pareces un verdadero vasito de leche ricura…!! Jejejeje…!!
Yamile Riveros, que no le causaban ninguna gracia las palabras de halago que le profería el vejete, y con tal de que este la dejara tranquila tomó la copa que le habían servido y bebió tres sorbos del vino, en tanto el viejo para no seguir asustándola se paró del sofá en que compartían y se ubicó sentado en otro sillón que estaba justo al frente de ella, desde donde se dedicó a mirarla en forma penetrante mientras la morboseaba pensando en que solo en un rato mas se la iba a estar culeando. (Delante de su esposa para él, y delante de la madre de su novio para ella (ß)).
Don Seve estaba recaliente mientras se bajaba el solo la botella de vino, únicamente se daba a comérsela con sus ya enrojecidos ojos, imaginándola desnuda y apareándose con él.
Fue en eso que la buena señora María les daba aviso que la cena ya estaba servida, la nena de muy malas ganas se puso de pie creyendo que iban a cenar sin esperar a su amado ya que vio solo tres cubiertos puestos en la mesa, por lo que rápidamente le dijo al vejete lo que ella pensaba.
--Don Severiano, yo creo que lo mejor es que Usted se sirva su cena junto a su esposa mientras yo espero a Rodrigo viendo telYamile Riverossión, el está por llegar no?
El viejo, que según él era de origines italianos ya se estaba cansando de la actitud de Yamile Riveros, claramente se daba cuenta que la chamaca desde que había llegado a su casa lo estaba rechazando haciéndole ver abiertamente que ella no quería nada con él. Es que nuestra nena estando en su sano juicio era una chica muy bien portada, en su correcta personalidad no estaba eso de andar coqueteándole a viejos calientes, si bien en su fuero interno ella sabía que ambos se habían acostado esto se sucedió en forma forzada y bajo engaños, además que se había jurado que ella por nada del mundo iba a volver a dar pie para que el odioso vejete confundiera las cosas.
Pero por su parte don Severiano que estaba muy aireado por la forma en que le hablaba la colegiala ya estaba casi a punto de correr la cortina y decirle abiertamente a la chamaca que Rodrigo no iba a llegar y que ella después de cenar se iba a tener que ir a acostar con él en la misma habitación matrimonial de la casa, había esperado tanto por esta oportunidad que no estaba dispuesto a desperdiciarla, total ya había acondicionado a su mujer que era la parte más difícil de lo que espontáneamente se le ocurrió de un momento a otro, y si esta se ponía a armarle escándalos le volvía a pegar y punto.
--Escúchame chamaca…!, -le dijo finalmente don Seve y en forma amenazante, --Lo mejor que puedes hacer y que es en beneficio para todos los que viven en esta casa es sentarte en la mesa y cenar conmigo… mira que ya estoy perdiendo la paciencia.
La nena desde su posición y al estar parada casi al frente del vejete siendo ambos casi de la misma estatura le vio que tenía las pupilas de sus ojos llenas de venitas rojas, como si estos estuviesen trisados y a punto de quebrarse, situación que le empezó a causar más temor todavía.
--Pe… pe… pero y R… Ro… Rodrigo… el va a llegar?, -la nena hacía la consulta mirando a su suegra que con los ojos llorosos era testigo de todo lo que estaba ocurriendo, además que Yamile Riveros ya vislumbraba que en esa casa algo extraño estaba ocurriendo.
--Por favor mija…, -dijo de pronto la suegra de Yamile Riveros, --solo siéntate y cena con nosotros…
--Pero contésteme señora María… Rodrigo va a llegar?, -la contrariada chamaca miraba alternadamente a su suegra y al vejete, como si de verdad estuviese exigiendo que alguien le dé una buena explicación de lo que ahí sucedía, pero lo único que obtuvo por respuesta fue un extraño silencio.
La buena mujer que en un momento estuvo a punto de decirle a Yamile Riveros la verdad y que lo mejor que podía hacer era retirarse lo antes posible, fue fulminada por una bestial mirada de su marido, y recordando además que si en esa casa no se hacia lo que Severiano deseaba lo más seguro era que las iba a pagar su hijo, solo se dio a contestar:
--Si mija… el llegará en cualquier momento… solo siéntate a la mesa y cena con nosotros.
Yamile Riveros que no estaba para nada convencida con la respuesta de su suegra lentamente fue tomando asiento en la mesa, viendo que el facineroso vejete hacía lo propio con su silla muy apegada a la de ella, y cuando la señora María hubo servido los tres platos, el viejo con toda la autoridad que a él le correspondía en ese hogar le dio sus instrucciones a su mujer:
--Tú no vieja…!, retira tus cubiertos y tu plato y vete a cenar a la cocina, o simplemente desaparécete no muy lejos de aquí, si necesitamos algo te avisaremos y tu vienes y nos atiendes, jejejeje…, -le demandaba abusivamente don Seve a su esposa.
La pobre viejita quien aun se decía que toda esa mal cuerna inventada por su odioso marido era solo para seguir humillándola a ella y a su hijo, pensaba que a Severiano ya se le estaba pasando la mano, mientras caminaba a la cocina con su plato y sus cubiertos preguntándose de que cosa podría hacer ella?, ya que si intentaba poner las cosas en su lugar el muy bestia de su esposo era capaz de pegarles a las dos juntas, y al siguiente día también las pagaría su hijo, así que decidió que las cosas siguieran fluyendo, en algún momento el hombre tendría que aburrirse de tanto teatro.
Por su parte la colegiala mentes sentía en su naricita todo el aliento a vino mezclado con gases estomacales que manaban de la bocata del viejo italiano mentes vociferaba escuchaba incrédula las despóticas instrucciones que le daba este a su mujer despachándola cual sirve a comer en pero su mente y debido a las anteriores circunstancias poco a poco le estaba avisando de cuál era la verdad: los ojos llorosos de la señora María cuando la fue a buscar a su casa; a part de su cara visiblemente inflamada producto de un coup que debió haber recibido; la botella para dos, la cena la forma dominante en que el odio viejo se estaba dirigiendo a las dostodo eso tenía un solo significado para la contrada chamaca y este was que sinceramente Rodrigo no iba a llegar.
El viejo ya casi se había devorado todo lo puesto en la mesa, y Yamile Riveros lo miraba de soslayo sintiendo los continuos eructos que este dejaba salir sonoramente en cada intertanto mientras engullía, preintiendo además que por cada minuto que pasaba su ubicación en aquella casa se ponía más peligrosa, y así que en pos de su integridad y para que ahí no portuguese a ocurrir a desgracia slowly fue running on vacío plato hacia atrás para posterior ponerse de pie y give it aviso to vejete que ella se retiraba (error).
--Don Severiano ... en vista que Rodrigo no ha llegado y que Usted ya se sirvió casos toda su cena, yo ahorita me estoy yendo, tengo que hacer muchas tareas sabe ... ?, y además ...
