--Si, ayer hablé con él por el celu, le dije que tuve un problema personal en mi casa, estaba muy enojado y como que no me creía, pero finalmente se quedó tranquilo, y quedamos para salir este fin de semana.


 


--Bueno, eso está muy bien, espero que esta vez no tengas algo que urgente que hacer como el otro día, jijiji…


 


--Claudia…!, por favor ya no le empieces que me da pena…!, además que alguien te puede escuchar…, -le decía la nena mirando en todas direcciones.


 


--Ok… ok… no me hagas caso… Mmmm… ahora recuerdo que nosotras dos tenemos una conversación pendiente, lo recuerdas no?


 


--Si… lo recuerdo, pero por favor ahorita no… aquí en el colegio no, que nos podría escuchar alguien…


 


--Tranquila amiga no te presionaré, pero de que tenemos esa conversación la tenemos…!, Ahhh…! mira te dejo mi Eve… que ahí vienen  mis amigas y a ti te caen mal, así que nos vemos en el salón…


 


--Si ándale…, oye Clau, si quieres repasar la materia antes del ex…, -Yamile Riveros se preocupaba de la situación académica de su mejor amiga, pero a esta poco le interesaba, rápidamente le cortó lo que la nena le quería decir.


 


--No te preocupes Eve, yo me las arreglo…, -le dijo muerta de la risa antes de marcharse.


 


Yamile Riveros vio alejarse a Claudia con una jauría de chamacas fresas, todas materialistas empedernidas y muy producidas artificialmente quienes lucían vistosos teléfonos inteligentes y de última tecnología.


 


Una vez en el salón y tras haber terminado en menos de 20 minutos el examen la nena se dio a contemplar a su rubia amiga que estaba con sus rubios cabellos tomados con una traba pequeña con lo cual le quedaba su linda cara totalmente despejada y con su naricita bien perfilada y algo respingada, la veía totalmente despreocupada echándose brillo en las uñas, su hoja de examen estaba en blanco.


 


Fugazmente se le vinieron a su mente los recuerdos de aquella espeluznante noche de sexo desenfrenado en que ella y su amiga se vieron envueltas y en las garras de dos viejos degenerados.


 


Mientras continuaba observándola sentada en su pupitre Yamile Riveros inconscientemente puso sus ojos verdes en los dorados muslos de Claudia e inYamile Riverostablemente se le vinieron las imágenes de lo que los viejos las habían obligado a hacer, su corazón rápidamente comenzó a latir debido que las imágenes eran tan nítidas que hasta podía desnudar a su atractiva amiga desde su lugar y verla completamente encuerada y en todo detalle, por lo que prefirió pedir permiso para salir del salón y así poder tomar un poco de aire e intentar ponerse a pensar en otra cosa que no la alteraran, pero al ir saliendo no pudo Yamile Riveros mirar a Claudia que justo en ese momento levantó su cabeza y le devolvía la mirada con una bella sonrisa en su rostro que extrañamente hicieron que la pobre chamaca dijera por lo bajo.


 


--Ay Clauuu…!, -a la misma vez que ya saliendo del salón inconscientemente la colegiala se iba mordiendo su labio inferior al ya tener en su mente el recuerdo de cuando ella estuvo desnuda y sentada sobre la boca de su amiga y como esta le lamía su ranura de carne íntima obligada por aquellos dos siniestros vejestorios.


 


Eso fue lo más novedoso en cuanto al primer día de la semana después de lo ocurrido, los siguientes días se dieron normales para la suculenta adolescente de cabellos negros y de ojos verdes.  Sus lujuriosos recuerdos de la experiencia vivida poco a poco comenzaban a desaparecer.


 


Solo eran algunos mensajes de grueso calibre por parte de don Pedro que habían llegado a su celular, en donde le decía de los litros de mocos calientes que le tenía reservado solo para ella, de los 4 preñazos que ansiaba que ella tuviera si es que se casaban algún día, y que también y si es que se portaba mal en su ausencia la haría culear gratis con todo el sindicato de trabajadores de su feria y mil cosas más, la nena tras leerlos los iba borrando pero no podía Yamile Riveros reírse con algunos de ellos, el viejo era un pelado y sin vergüenza de nacimiento y muy mal hablado meditaba cuando estos le llegaban.


 


Por otro lado el viejo Anselmo se había tomado la molestia de un día esperarla en la misma parada de autobuses para que don Lucas no lo viera, solo para decirle que el material que se estaba consiguiendo ya estaba por obtenerlo, en este supuestamente aparecía su madre manteniendo relaciones sexuales con don Lucas en la misma cama matrimonial que por aquellos tiempos ella compartía con su marido (el padre de Yamile Riveros), pero la chamaca daba por hecho que eso solo eran falacias de aquel obeso delincuente solo para ver si lograba encamársela,  mas ella ni loca se iba a acostar con ese gordo asqueroso se prometía una y otra vez, ya que los supuestos videos ni siquiera debían existir.


 


Por otro lado ella misma se propuso no ir a la casa de Rodrigo estando su suegro presente después de que este se la había violado (según ella). Solo se había atrYamile Riverosdo a ir en un par de ocasiones siempre y cuando estuviera su suegra presente.


 


Del sinvergüenza sargento Sinforoso otra vez no sabía nada, este misteriosamente no había vuelto a molestarla. Mientras que el cojo Juan con el maestro Tulio aun no agotaban sus esfuerzos en intentar lograr encerrase en el subterráneo del colegio con Claudia y Yamile Riveros, sus ideas eran estarlas culeando por un día entero alternándoselas y dándoles entre los dos a cada una de ellas por sus distintos orificios, algo muy parecido a lo que habían hecho la dupla de mecánicos, pero lamentablemente para ellos y en forma fastidiosa aun no lograban dar con la fórmula exacta para llegar a concretarlo.


 


El resto de la semana continuó sin novedad, en el colegio la nena intentaba Yamile Riveros encontrarse con su rubia amiga ya que esta oportunidad en que se la encontraba le recordaba de la conversación que ambas tenían pendiente para luego irse a coquetear con los chamacos para que estos le compraran refrescos y golosinas.


 


Y así estando ya en un estado sicológico casi normal la colegiala a sabiendas que en cualquier momento sus viejos acosadores iban a reclamar lo que ella tenía para ofrecerles decidió que de una buena vez por todas debía entregarse a Rodrigo antes de que uno de estos facinerosos vejestorios la dejara embarazada.


 


Yamile Riveros sabía que con Rodrigo ya habían sido muchas las veces fallidas en que no lograron concretarlo y en las que ella terminó cogiendo con algún viejo mal vividor, pero esta vez eso no sucedería, ella iba a darlo todo por su amado Rodrigo que tanta paciencia le tenía en los momentos que ella le fallaba, además que si bien Yamile Riveros ya había obligadamente probado vergas de diversos tamaños y de distintos hombres, con su Rodrigo esto sería totalmente distinto, esta vez no iba a ser violada, esta vez sería ella quien se entregaría a él, y lo haría por amor.


 


Ya teniendo todo esto en mente la nena se dio a preparar como sería su pequeña luna de miel anticipada con su Rodrigo, y lo primero que hiso fue notificarle a la parte interesada, así que estando recostada en su camita y vestida con su uniforme escolar se dio a llamarlo por teléfono.


 


--De verdad Yamile Riveros…? Estas segura de lo que me dices…?


 


--Si mi Rodri… lo he pensado una y otra vez y creo que en nuestra relación ya estamos en la instancia para dar ese importante paso, además que la otra vez en tu casa ya te la había dicho, -la chamaca se sentía en las nubes por tan romántica conversación con su novio.


 


--Pero es que ya nos habíamos puesto de acuerdo antes, y no resultó, que pasaría si otra vez en tu casa surgieran problemas… No lo resistiría, deseo tanto que ocurra eso que tú dices que ni te imaginas.


 


--Si resultará Rodrigo, así que no te preocupes, esta vez sí lo haremos…, -le aseguraba la nena mirando una pequeña foto de su novio que este le había regalado en una ocasión.


 


El chamaco, aunque entre contento y nervioso, se mostraba incrédulo, ya que su novia últimamente andaba un poco extraña, ni mencionar de lo dolido que había quedado después de otra vez haberse quedado plantado esperándola tal como sucedió la última vez en que quedaron de acuerdo para verse. Aun así la idea lo entusiasmaba, y mucho.


 


--Pero y que le dirás a tu mamá, ella sospechará algo si no llegas a tu casa la noche del sábado.


 


--No te preocupes… me dijo que iba a salir a cenar con sus compañeras de trabajo y luego se iría a quedar a la casa de una de ellas, así que le pedí permiso para ir a quedarme a la casa de Claudia, ya verás que no habrán problemas, así que después de ir a ver al cine esa película de amor que tanto dices podremos estar toda una noche juntos, -Yamile Riveros estaba muy nerviosa diciéndole todo eso a su amado novio, pero en el fondo de su ser sabía que esto debía ser así, incluso estaba dispuesta hasta dejarse embarazar por Rodrigo para poder ver si con esto la horda de viejos lujuriosos que se la cogían dejaban de molestarla.


 


El joven Rodrigo ahora sí que no daba más de felicidad, por fin compartiría cama con la chamaca más bonita y buenota que había conocido en toda su vida, imaginaba la cara que pondría su padrastro cuando este se enterara que su chica por fin le había dado la prueba de amor siendo él el único poseedor de su belleza y todo lo que encierra ello, ya que don Severiano su odioso padrastro seguidamente y en las oportunidades en que estaban solos le preguntaba si por fin había logrado encamársela, burlándose de él y diciéndole que esa potranca era mucha hembra para un pobre maricon como él, según sus propias palabras.


 


Así la pareja de tortolitos quedó de acuerdo para por fin concretar la famosa prueba de amor que existe entre dos enamorados, ritual milenario en el cual la hembra accede a darle de probar de sus esencias y encantos femeninos al macho escogido. Esta vez sería Yamile Riveros quien se entregaría a su Rodrigo para demostrarle todo el amor que ella le profesaba.


 


(Día viernes en la casa de Rodrigo)


 


--Y tu pendejo… porque andas tan de buen humor…?, -le consultó don Seve a su hijastro mientras se estiraba sus mostachos italianos en el momento en que descansaba en uno de los sillones de la sala, en su pecho canoso se veía una gruesa cadena de oro, el viejo se encontraba con la camisa desbrochada y con su gran panza peluda al aire.


 


El viejo Severiano después de la incursión sexual que había mantenido en su propia casa solo hace algún tiempo con la exquisita novia de su hijastro se mostraba muy interesado en el noviazgo de ellos, siempre quería saber en que estaban.


 


--Eso a Usted no le interesa, solo ando de buen humor y punto, -le contestó el chico en forma seca, mientras el mismo planchaba la camisa escogida para usar ante su amada al día siguiente.


 


--Jajajaja…!!!! no me vas a decir que ya te la encamaste, porque no te la creo…, -el vejete estaba atento a lo que contestara su hijastro, de alguna forma quería sacarle información, el solo enterarse de los avances a retrocesos que tuviera Rodrigo en su noviazgo lo ofuscaban o lo calentaban hasta la locura, según fuera el caso, ya que aun no perdía la fe de volver a acostarse con la dulce jovencita, ella hasta le había lamido el culo sin ser él quien se lo pidiera en aquella ocasión en que el jugándosela de cuerpo entero se lo había hecho a la fuerza en un principio hasta lograr hacerla gozar.


 


--No, no me la he encamado, porque ella no es para eso…, mañana iremos al cine, se lo digo ya que lo veo tan interesado en lo que hacemos o no hacemos…!, -al chico no le gustaba hablarle de su novia al viejo de su padrastro, ya que notaba con la cara de caliente que este la miraba en las oportunidades en que él la había invitado para su casa, pero el viejo era fastidioso con el tema.


 


--Si serás estúpido pendejo, las zorras son para meterles la verga y punto, no para llevarlas al cine y gastar dinero en ellas, por ejemplo cuando conocí a tu madre y me enteré que estaba viuda, solo la traje a mi casa para que me cocinara, luego de eso simplemente me la culie, y vaya que le gustó porque a los días ya estaba instalada contigo incluido bajo este mismo techo…, pero ese no es tu caso pendejo, esa hembra que tienes por novia nunca te pasará la zorra, es mas ni siquiera sé que hace contigo, como ya te lo he dicho, esa mujer está hecha para abrírsele de patas a machos de verdad y no a maricones como tú… soquete…!!, jajajaja…!!!!


 


El chico no daba más de ira, sabía que la conversación estaba llegando demasiado lejos con su odioso padrastro, y si este se llegaba a enojar iba a terminar golpeándolo tal como lo hacía siempre, aun así le contestó en forma desafiante.


 


--No se ría…!, para que sepa que Yamile Riveros después de ir al cine me dará la prueba de amor, así que mañana no llegaré a dormir a la casa.


 


Con las últimas palabras de Rodrigo en donde le notificaba abiertamente a su dicharachero padrastro que al día siguiente él iba mantener relaciones sexuales con la tremenda chamaca que el viejo deseaba con todo su ser, en el ambiente quedó un extraño silencio, hasta que el viejo después de digerir las palabras de su imberbe hijo postizo, fue poco a poco empuñando sus manos, a la vez que su peludo pecho canoso se fue hinchando hasta que libero toda su energía con un tremendo bufido de bestia mal herida.


 


--No mames desgraciadooo…!!!!, -gruñó el viejo Severiano quien había estado echado en su sillón favorito, ahora hasta le costaba enderezarse debido a su prominente panza más que cervecera, ahora solo se movían sus empuñados brazos como haciendo círculos al estar dándose impulsos para ponerse de pie. Eso que le acababa de decir su hijastro no le había gustado para nada, ya que él por más que intentó en el último tiempo volver a hacerse con el cuerpo de la colegiala no lo había podido lograr, y esa aberrante mariconada de la famosa prueba de amor que decía Rodrigo entre este y la pendeja que lo tenía caliente hasta la locura, casi lo enceguecieron de los celos.


 


--Pues si mamo y que…!!!!, -le contestó sobre la misma el chamaco quien se sentía triunfal por la osada respuesta que le había dado a su padre postizo.


 


Una vez que el iracundo vejete logró ponerse de pie tomó por sorpresa a su hijastro, y se lo llevó agarrado del cuello hasta atracarlo contra una de las paredes, para simplemente notificarle.


 


--Escúchame bien pedazo de idiota… Tu mañana no tocarás a esa potranca, ni mañana… ni nunca, y sabes por qué?, porque ella no irá a juntarse contigo, otra vez te dejará plantado como ya lo ha hecho en otras ocasiones, o crees que no lo he escuchado cuando se lo cuentas a tu madre llorando como un verdadero maricon…!!!, y que te quede claro pendejo reculiao’… esa mujer es mucha hembra para un pobre pedazo de idiota como tú, esa principiante de yegua está hecha para acostarse y ser gozada por machos de verdad, o sea, por machos como yooo…!!. Te queda claro estúpido…!!??


 


--Suéltalo Severiano…!, le estás haciendo daño…!!! La señora María, quien momentos antes había salido a realizar unas compras llegó de estas silenciosamente, por lo que escuchó todo el último repertorio que su esposo le decía a su hijo mientras lo mantenía semi ahogado contra uno de los muros de la casa.


 


--Tú te me callas desgraciadaaaa…!!!!, o acaso quieres que vaya para allá y te apaleeee…!!!!! –Don Severiano estaba como loco y le gritaba a su mujer mirándola con sus ojos enrojecidos por la ira y sin soltar a su hijastro de sus garras, los celos lo tenían enceguecido, por lo que continuaba vociferándole, --Esta conversación es entre hombres…!!!!, o más bien dicho entre un hombre y un maricon, jajajajaja…!!!!, -Ahora el viejo volteó su mofletuda cara con bigotes para hablar lo más cerca que pudo a los oídos del chamaco, su idea era humillarlo y menoscabarlo, tal como lo hacía siempre. --Así que ya sabes cabrón, y no te me las des de gallito, mañana te veré regresar derrotado y entrarás por esa puerta llorando como lo haces siempre, así que te quede claro… Tú no eres hombre para ese tipo de hembras… jajajajaja…!!!!!, le dijo finalmente hasta liberarlo de su opresivo apretón de mano en el cuello del joven.


 


Ya eran las 4 de la tarde del día sábado y la mamasota quien recién venía saliendo de darse una refrescante ducha se encontraba solo envuelta en una pequeña toalla ajustada a su cuerpo, toda su piel y su pelo expelía frescos aromas a jabón, lavanda y a flores primaverales, en la blanca piel de sus hombros aun se veía algunas gotitas de agua que daban cuenta de lo muy limpiecita que era ella.


 


Luego de secar sus cabellos y de peinarlos hacia un lado de su carita se dio a escoger el tipo de ropa interior que ahora si podría ver Rodrigo con lujo de detalles, según pensaba, por lo que escogió un diminuto conjunto de sostén y tanguita de color rojo oscuro y medio purpuraceo, el primero para que le sujetara sus chichotas y se le vieran apetitosamente paraditas y el segundo para que le tapara solamente lo necesario con la idea de que el joven casi enloqueciera al momento en que ella se quitara el vestido que iba a llevar puesto, este ultimo sería uno de sus favoritos, con tirantes a los hombros dejando ver solo el nacimiento de sus dos globos de tersa y brillante carne que la nena se gastaba por tetas, el vestido que era blanco con pequeñas figuras floreadas se le ajustaba perfectamente a su cintura dibujándosela estiradamente y llegándole justo a la altura de la mitad de sus dos bien ponderados muslos, para finalmente calzarse unas pequeñas zapatillas de mediano taco que hacían elevar aun mas su porte y figura.


 


Y así, una vez ya vestida, nuestra mamasota otra vez quedaba con la imagen de ser una hembra soberbia e imponente, solo su carita de tierna adolescente quinceañera contrastaba con aquellas lujuriosas y diabólicas curvas que ya se adivinaban por debajo de la tela del vestido escogido.


 


Fue en el momento en que se estaba perfumando suavemente detrás de su orejitas que casi se meó de horror al escuchar el insistente sonido de su teléfono, sabía que si don Pedro nuevamente la estaba llamando para sus salidos requerimientos otra vez sus planes con Rodrigo se irían al tarro de la basura. La asustada nena descartó inmediatamente que la llamada fuese de su amado ya que al saber que a esa hora el estaba en su trabajo le era muy difícil que su jefe lo dejara llamar por teléfono.


 


Con mucho temor se fue acercando a la mesa en donde sonaba su celu, y al tomarlo para comprobar quien era la persona que la llamaba tan insistentemente con alivio comprobó que la llamada correspondía a su mamá:


 


--Alo… mami…?, -le contestó dando gracias a Dios que no era don Pedro quien llamaba.


 


--Hola mija… porque siempre te demoras tanto en contestar tu teléfono?


 


--Ahhhh es que me estaba duchando, recuerdas que me diste permiso para ir a quedarme en la casa de Claudia… verdad?


 


--Si, lo recuero hija, solo quería saber a qué hora llegaras mañana?


 


--Mmmm… es que con Claudia aun no tenemos planes…


 


--Bueno si es así… si quieres vente para la casa en la tardecita, recuerda que yo no voy a estar, -la buena señora Isabel sabía que a su nena no le gustaba estar sola en la casa por eso le estaba dando aviso que ella llegaría en la tarde del día domingo.


 


--Ahhh… que bueno que me avisas así aprovecharé de ver unas materias con Claudia, tú ya sabes que a ella no le va muy bien en el colegio.


 


--De acuerdo, entonces nos vemos como a las 7 de la tarde?, a esa hora yo ya estaré de regreso.


 


--Si mamá… como a las 7 está bien…


 


--Bueno hija te dejo que debo terminar el turno…, -se despedía de su hija la abnegada progenitora.


 


--Chao mami…!, y que lo pases bien con tus compañeras…


 


--Gracias hija, pásalo bien tu también.


 


Una vez terminada la conversación y ya estando Yamile Riveros en condiciones, y a sabiendas que no tenía en su celular ninguna llamada de don Pedro haciéndole demandas de su presencia para él hacerle todo tipo de cochinadas, la nena se puso en camino a la casa de Claudia, tal como habían quedado, ya que nuestra precavida mamasota le había dicho a su madre que se quedaría a dormir en la casa de la rubia aprovechando que ella también saldría con sus amigas.


 


La colegiala pensaba estar con Claudia un par de horas ya que Rodrigo terminaba su turno en la farmacia a las 8:00 de la noche y quedaron de juntarse a las 9 justo a la entrada del cine. Su rubia amiga sabía todo lo que tenía que hacer si a la madre de Yamile Riveros se le ocurría llamar para su casa preguntando por su hija, además que ahora tenía también permiso por todo el día domingo, ya vería si esas horas las ocuparía con Rodrigo o bien se iría a la casa de Claudia a hacer la hora, ya que veía improbable que la rubia quisiera estudiar tal como le había dicho a su mamá, la cosa era que a estas alturas la impresionante adolescente de 18 añitos ya estaba en la puerta de la casa de Claudia y con esta ultima recibiéndola en el portal.


 


--Hola amiga…!, -le saludó la rubia fresa a la misma vez que en forma de sana envidia la inspeccionaba, --Pero que buena te vez con ese vestido Eveee…!, ese Rodrigo sí que se la va a pasar bien contigo en la noche ehhh…! -Claudia miraba de pies a cabeza a su amiga del alma, ella esta vez era cómplice en la fogosa noche de amor que Yamile Riveros iba a mandarse junto a su amado.


 


La colegiala ante las halagadoras palabras de su amiga se sonrojó inmediatamente, ya que ella si se había arreglado de tal forma era para que su Rodrigo la encontrara bonita, y no para que él se la pasara bien con ella porque estaba buena tal como lo decía Claudia, o sea… si, pero esas palabras eran muy frías, ella pensaba en entregarse a Rodrigo porque él la amaba y no porque en esta ocasión él la encontrara buena, valga la redundancia.


 


Fue la voz de su amiga quien la sacó de esas extrañas cavilaciones.


 


--Y? a qué horas es la cita?, -le consultó la bella Claudia junto con cerrar la puerta de la casa.


 


--A las 9:00, nos juntaremos en el cine que está a un lado del centro comercial…


 


--Ahhh mira, que bien, o sea tendremos tiempo para platicar un ratito, vamos a mi habitación que ahí estaremos más cómodas, quieres un refresco?.


 


--Si, un refresco estaría bien, donde están tus padres…?, -quiso saber la nena, quien miraba con timidez por si los progenitores de su amiga estuvieran en algún lugar de la sala.


 


--No te preocupes por ellos Eve…!!, salieron y no llegaran hasta mañana…!!!, -la rubia le gritaba de la cocina mientras servía los refrescos.


 


--Y tu no saldrás con tu novio…?, -Yamile Riveros le hacía estas consultas a su amiga ya que la había visto vestida solo con unos jeans ajustadísimos, con una blusa blanca que se le ceñía a la cintura y con unas sandalias también de medio taco, su amiga era muy atractiva, y aunque entre nosotros en ese atuendo la rubiecita esa estaba para empelotarla y culearsela de cualquier forma, Yamile Riveros sabía que cuando Claudia salía a sus panoramas con su novio sus favoritas eran las minifaldas  o los vestidos ajustados y cortísimos.


 


--No, el muy pesado se fue a un concierto con sus amigos, me invitó, pero a mí no me gusta salir con él si es que no gasta dinero así que preferí quedarme aburriendo en casa, -le dijo con algo de fastidio en su voz.


 


--Ahhh claro, ya veo…!, -le contestó la colegiala junto con recibirle el vaso con refresco a su interesada amiga quien ya estaba de vuelta, ambas ya ingresaban a la recamara de la joven y rubia anfitriona.


 


--Aja…!, ya que tenemos un par de horas para platicar que tal si me vas explicando eso que sucedió la semana pasada. –Claudia junto con decir lo último se fue recostando en la parte superior de su cama, acomodándose contra las almohadas, era como si hubiese estado esperando este momento.


 


--Ehhhh… que cosa?, no sé de qué me hablas…, -Yamile Riveros estaba sentada en la parte media del rosadito lecho de Claudia, había captado al instante de lo que deseaba saber, pero ella intentaría esquivar esa conversación.


 


--No te hagas la mensa Eve, tú sabes muy bien a que me refiero… En el centro asistencial tenían una ficha con las que controlan a las prostitutas, y para rematarla en ella estaba archivada una infracción de esas que le pasan a las mujeres por mantener sexo en la calle, estaban todos tus datos y hasta la dirección de tu casa, y como guinda de la torta mas encima estaba firmada por ti amiga, yo conozco tu letra, así que dime… en que andas metida?, -la expresión de la chamaca rubia ahora era de seriedad realmente estaba preocupada por la situación de su amiga de la infancia.


 


Yamile Riveros había imaginado que este momento tendría que llegar algún día, ya que lo sucedido en aquel maldito centro asistencial publico había sido más que comprometedor, pero también pensaba y reconocía que ese día su amiga en ningún momento la dejó sola, la había estado esperando por más de dos horas en la salida del consultorio público, y esas sí que son las amistades que valen meditaba la mamasota antes de dar su respuesta, así que ya no quedándole más remedio tuvo que admitir ante su mejor amiga que efectivamente esa infracción por prostitución se la habían cursado a ella.


 


--Ay Clauuu…!!!, si, esa era mi letra y mi firma, pero es que tu no lo entenderías nunca…, -le dijo finalmente mirándola a la cara con sus hermosos ojos verdes denotando preocupación, y con su azulado pelo negro peinado hacia un lado de su tierna carita.


 


La Claudia que ya se había preparado mentalmente para una respuesta como esa, trató de pensar sensatamente y brindarle a su amiga todo el apoyo del mundo, aunque igual semejante respuesta le alteraban un poco los sentidos, no sabía que pensar al respecto, hasta que al final le habló.


 


--Eve… voy a ser bien honesta contigo solo porque eres mi mejor amiga, escúchame bien, si necesitas dinero para algo yo puedo hablar con mis padres, o no sé, buscar una solución, pero tú no puedes andar por ahí acostándote por dinero, no está en tu esencia… -Yamile Riveros al escuchar semejantes palabras reaccionó en el acto, y no pudo Yamile Riveros que otra vez sus hermosos ojitos verdes se le llenaran de lagrimas mas todavía al notar que su amiga si creía que ella era una vulgar puta callejera.


 


--C… Cla… Claudia… yo no soy una p… pros… prostituta…!, ya te lo he dicho, y no me acuesto por dinero con nadie, como no lo entiendes?.


 


La rubia y coqueta estudiante creía en las palabras de Yamile Riveros, pero de cualquier modo pensaba que la situación era más que comprometedora para su introvertida amiga, mas que no creerle, la Claudia estaba totalmente intrigada por la situación de ella.


 


--Entonces dame una explicación razonable pues amiga, si me acabas de reconocer que esa era tu letra y tu firma…!, -le contestó finalmente con sus doradas cejas inclinadas hacia arriba, la situación de su compañera de colegio era más que comprometedora y ella quería llegar al meollo del asunto.


 


La colegiala olvidando por un rato que el motivo por el cual se encontraba en la casa de la Claudia era solo para hacer la hora antes de ir a juntarse con su novio, y a sabiendas que aun faltaban un par de horas para que este saliera de la farmacia se dio a intentar de explicarle a su amiga el porqué de la existencia de aquel sórdido parte policial en el cual se apuntaba que ella ejercía la prostitución.


 


--Clauuu…!, te lo explicaré desde el principio…!, -en la habitación de la rubia todo quedó en silencio tras las últimas palabras de la colegiala, hecho que ambas jóvenes entendían que Yamile Riveros tenía carta abierta para presentar sus descargas ante su escrutadora amiga. --Recuerdas el día en que me perdí en el sector del toro mecánico?, -la chamaquita se lo preguntó con sus ojos cerrados como dándose fuerzas para iniciar a narrarle de cómo había caído en las garras del abominable mecánico don Pedro Ventura, quien poco a poco se había ido adueñando de su vida y de su cuerpo.


 


--Claro que lo recuerdo, si con el maestro Tulio y con el cojo ese que es auxiliar del colegio dimos vuelta toda la feria buscándote por todos lados, y tú parecías haberte esfumado, -Claudia mantenía un semblante serio en su nórdico rostro de Diosa del Este europeo…


 


--Pues ese día fue cuando conocí a don Pedro…!, -le reveló Yamile Riveros ahora con sus ojitos abiertos y mordiéndose el labio inferior, como si aquella confidencia fuera una falta cometida por su parte.


 


--No me digas…!, y que tiene eso que ver con la infracción por prostitución?, -quiso saber su atractiva amiga.


 


--Si te digo…!, pero déjame seguir explicándote, es que resulta que cuando tú te fuiste para los baños yo necesitaba un poco de aire fresco, así que después de probar una fresas con crema decidí esperarte justo detrás del toro mecánico porque ahí no había tanta gente y corría una brisa refrescante, entonces luego de un rato sentí que alguien me hablaba…


 


La rubia escuchó impactada aquella fantástica historia que le estaba dando a conocer su amiga, de cómo don Pedro la había enculado delante de sus amigos justo detrás del toro mecánico, (claro que no con palabras salidas y no con guarrerías, o al menos por ahora, más la rubia entendía todo tal cual como acá se está explicando) y como luego se la llevó desnuda en su cacharriento automóvil y que habían sido controlados por un operativo policial, en donde ella obligada por el salido mecánico se dio a decirle a la poli en forma ineludible que ella era puta y que por eso se encontraba encuerada al interior del vehículo del vejete, para después ambos haberse dirigido hasta un sector de lo mas ordinario en donde existía un taller mecánico en el cual el pervertido viejo aparte de haberle pegado la había convertido en mujer, en su mujer, y al interior de una lúgubre oficina en donde existía un catre en el cual se lo hicieron.


 


El temperamento de Claudia poco a poco fue cambiando a medida que escuchaba los pormenores de las desdichas de su amiga, y a pesar de todo ello ahora la rubia estaba eufórica y le preguntaba a Yamile Riveros hasta los más mínimos detalles de todo lo sucedido en aquella ocasión, y Yamile Riveros muerta de vergüenza se daba a detallar de cómo había sido toda esa espeluznante experiencia, tal como quería saber su compañera de clases.


 


--Lo entiendes ahora?, es por eso que existe esa infracción por prostitución, y don Pedro también tiene una copia en su poder.


 


--Mmmmm…, ya veo…!, es por eso que tú te sigues acostando con ese viejo verdad?, -la rubia estaba muy interesada en la extraña historia de Yamile Riveros, de cierta forma la compadecía, pero había algo en todo ello que también le fascinaba y le hacían sentir cosas raras a su cuerpo, su corazón ahora le latía a mil, y no pensaba en dejar hasta ahí la conversación estaba dispuesta a sonsacarle a su amiga hasta su ultima intimidad cometida ya que recordaba muy bien que a ella se le había salido que también lo hacía con el maestro Tulio, pero todo a su tiempo pensaba la lujuriosa joven de cabellos dorados.


 


Yamile Riveros quien seguía sentada solo a medio metro de donde estaba su amiga no le quedó más remedio que admitir la última consulta que le había hecho ella moviendo su cabeza afirmativamente.


 


--Y cómo es eso que él me conocía de antes que nos juntáramos con ellos en la feria?, si yo no lo había visto nunca en mi vida, -Claudia sin darse cuenta y mientras interrogaba a su amiga con sus dos manitas jugaba nerviosamente a estirarse ciertos mechones rubios de sus cabellos, la conversación cada vez se ponía más fascinante para ella.


 


--El nos vio en el momento que ingresamos a la feria, creo que de ahí nos andaba siguiendo, o algo parecido.


 


--El te pidió que me invitaras para que fuéramos a acostarnos con su hermano también?


 


--Ay si Clauuu…!!, pero yo no quería, por favor no te enojes conmigo… el me obligó…!!, y si yo no le hacía caso iba a ir al colegio a mostrar la infracción a los profesores…


 


Y que iba a estar enojada la rubia con Yamile Riveros, al contrario, estaba sorprendida con la lujuriosa experiencia que le acababa de narrar su amiga del alma, además de todos sus detalles, por lo que quiso ahondar más en aquella sorprendente conversación.


 


--Si, si entiendo y no te preocupes, no estoy enojada contigo… además que después de todo igual lo pase bien ese día.


 


Yamile Riveros quien en ese momento estaba dándole un trago al vaso de refresco que le había servido Claudia al tener ya su boca y garganta seca de tanto hablar, pero el líquido casi se le sale por las narices al escuchar que después de todo su amiga se la había pasado bien con los dos ordinarios vejetes según decía.


 


--Lo pasaste bien!?, como me dices eso?, si nos v… vio… violaron…!!!, -le exclamó Yamile Riveros a la rubia una vez recuperada del atragantamiento.


 


--Ps…!, lo pase bien y punto!, además que yo no sentí que me violaran, y tu no me vas a venir a decir que te lo pasaste mal porque no te creo, jijiji, sobre todo cuando lo hiciste con los dos al mismo tiempo, lo recuerdas?


 


--Claudia…!!! Yo… yo…, no puedo decirte esas cosas…, son privadas…!.


 


La rubia que no era tonta se daba cuenta que su tímida amiga no le estaba negando su pregunta, sino que le decía que lo que pudo haber sentido ella en el momento en que se la trabaron dos viejos al mismo tiempo era algo privado, por lo que quiso seguir insistiendo para sacarle a la nena como lo había sentido.


 


--Ya Eve… no seas tan mojigata, después de lo que hemos pasado juntas no es necesario que te hagas la santita conmigo, vamos dime… dime que se siente?, -ahora la libertina Claudia estaba apoyada con su espalda en el respaldo de su cama, extrañamente estiró sus dos estilizadas piernotas embutidas en jeans, y se ubicó una almohada justo en la parte de su cintura para abajo si como estuviese ejerciendo presión con esta por algún motivo.


 


--Ehhhh… Que se siente de que…!?, -le consultó una avergonzada Yamile Riveros quien al mismo tiempo se llevó su dedo índice a su boca, esto lo nena lo hacía cada vez que intentaba eludir una pregunta, y la despierta Claudia ya se había dado cuenta de ello también.


 


--Que te lo hagan dos hombres al mismo tiempo pues Eve…!, si de eso estamos hablando, -ya a estas alturas las palabras de la rubia sonaban mas como exigencias que como una inocente conversación entre dos chicas.


 


--Ya para Claudia…! creo que ya hemos conversado lo suficiente…!!, si ya te dije lo que querías saber…!


 


La rubia quien captó que su amiga daba muestras de dar por terminada aquella candente plática quiso mostrarse más comprensiva con ella con la finalidad de que se sintiera más en confianza.


 


--Mira, recién estamos empezando Eve…, y no sabes lo orgullosa que me siento de ti ahora que sé que te comportas como una mujer adulta, además que aún es temprano así que vamosle, sigamos conversando. –Claudia junto con decirle esto último se hiso aun lado de la cama dejándole espacio a Yamile Riveros para que también se recostara en el sector de las almohadas para que así estuviera más cómoda, tal como lo hacían desde que eran nenitas y se juntaban para contarse secretos.


 


--Y que mas quieres saber?, -le preguntó la chamaca una vez que estuvo sentada contra el respaldo y con sus dos poderosas piernas estiradas, tal como estaba también la rubia, en cierto sentido el que su amiga se enorgulleciera de ella por sus ardientes vivencias y que no la condenara como ella lo había pensado le dieron un poco mas de tranquilidad, tranquilidad que lamentablemente hizo que empezara a bajar la guardia.


 


--Pero Eve… contéstame con la verdad, recuerda que yo soy tu mejor amiga, además que lo que te haya pasado tampoco es del otro mundo y yo no se lo contaré a nadie, sale?


 


Yamile Riveros ya se preparaba sicológicamente para el vendaval de imprudencias que con toda seguridad le iba a preguntar Claudia, pero sabía que ellas eran verdaderas amigas, así que le dijo,


 


--De verdad que no se lo contarás a nadie?, ni… ni a tus otras amigas del cole?, -todo el cuerpo de la colegiala temblaba, ya que creía saber para donde iban a ir las preguntas de la rubia.


 


--Palabra de exploradora mi Eve…!, lo recuerdas…!? además que esas estiradas zopilotas no son mis amigas, ps… solo las utilizo para levantarles a sus novios, jiji… tu ya me conoces amiga, así que no temas…


 


--Si es así entonces sale y vale, que quieres saber Claudia?, -Yamile Riveros junto con preguntarle a Claudia y para no ensuciar la cama con la punta de sus pies se sacó las zapatillas luego subió sus blancas rodillas para rodear con sus brazos parte de sus piernas, el vestido se le subió un poco mostrando parte de sus muslos, pero en aquella situación eso no le importaba, sabía que no habiendo presente ningún viejo caliente y sin vergüenza ella no corría peligro, además que estaba con su amiga, la misma que desde la niñez siempre había sacado la cara por ella en los momentos en que estuvo metida en algún problema en el colegio, además que a medida que fueron creciendo era la rubia quien se encargaba de presentarle a distintos chicos para que ella se hiciera de algún novio, mas la nena siempre los había rechazado a todos, claro que bien diplomáticamente y como corresponde para no quedar como una estirada.


 


La suspicaz e intrigada Claudia ya empezaba con su interrogatorio:


 


--Primero dime… que se siente tener dos vergas adentro tuyo…!?, -la rubia adolescente se puso de costado en la cama con un codo apoyado en esta y con su mano apoyando su cara, todo su curvilíneo cuerpo estaba estirado a un lado de donde estaba la nerviosa chamaca, que casi se desmayó con semejante pregunta.


 


--Ay no Claudia…! no me preguntes esas cosas…! me da verguenzaaa…!!


 


--No seas mensa Yamile Riveros, y como que te da vergüenza conmigo?, si yo estuve ahí mismito cuando te lo hacían, solo dime si te gustó… vamos dime… es rico…!?


 


Tras pensarla por algunos segundos, la temblorosa mamasota pensó que Claudia estaba en lo correcto, que mas daba si ella había presenciado cuando los dos viejos se la estuvieron cogiendo al mismo tiempo, sumándole que a ella (a Claudia) también le hicieron cochinadas de todo tipo, así que se propuso a decirle la verdad, aunque le costaba.


 


--Ehhh… s… si, es b… bue… buenoooo…!!, -la chamaca no hallaba donde meterse, nunca en su vida le había comentado sus intimidades a nadie, y por su parte la rubia estaba más que maravillada con la respuesta de Yamile Riveros.


 


--Buenooo…!?, o sea que te gustoooo…!!??


 


Yamile Riveros poco a poco iba cayendo en ese morboso y rico juego de palabras con el que su rubia amiga la estaba interrogando, así que en una forma extrañamente nerviosa le contestó justamente como la Claudia deseaba escuchar:


 


--Creo que si..., e… ess… es ricoooo que a una se lo hagan e… en… entre dosss…!!, -la nena a pesar de sus sentimientos encontrados no se daba cuenta que aquella conversación a ella también ya le estaba comenzando a gustar.


 


--Ay mi Eve…!, nunca pensé que tú te la pudieras con dos hombres al mismo tiempo, quién lo iba a creer…!?, -opinaba Claudia que aunque entusiasmada y todo intentaba ponerle paños fríos a la situación, obviamente para que su amiga entrara aun mas en confianza, ella quería saberlo todo, por lo que continuó, --Oye Eve, el otro día te confesé que yo en una oportunidad lo hice con el maestro Tulio, y a ti se te salió que también lo habías hecho con él, vamos cuéntame cómo fue eso.


 


--Ay Clau, ya te dije que sucedió en tu casa, con eso es suficiente… para que quieres saber más?, además que fue el mismo día en que me violó don Pedro…!!!


 


--Y esa fue la única vez que te lo hizo el maestrito…?, -la rubia no le hacía caso a su amiga, y no le daba tregua, ya sabía que Yamile Riveros le iba a soltar todo lo que ella quisiera saber.


 


Luego de un silencio casi sepulcral que hubo en la habitación la rubia estudiante supo que hubo más de alguna vez por lo que siguió presionando a la nerviosa mamasota que en esos momentos ya estaba casi en la hora de retirarse para ir a juntarse con Rodrigo, aunque la nena ni siquiera lo recordaba.


 


--Vamos contéstame Eve…!, hubo alguna otra ocasión con el profesor Tulio?,


 


--Ehhh… o sea, s… si, h… hubo u… una vez en el colegio dentro de su oficina, pero esa vez solo me hiso chupársela…!, -le soltó como si eso le restara importancia a tan reprobable acción de su parte, solo se la había chupado y nada más, según ella. La nena cada vez se soltaba mas y le confiaba sin censura y en toda crudeza sus incursiones sexuales de las cuales la rubia le iba preguntando,


 


--Se la chupasteeee!!?? S… Se… Se la chupaste en el mismo colegioooo…!!??, -Claudia sentía que su corazón en cualquier momento explotaría, su cuerpo poco a poco comenzaba a reaccionar, y a estas alturas sus mejillas ya estaban notoriamente sonrosadas, al mismo tiempo ella continuaba, no fuera a ser que Yamile Riveros volviera su típico estado de santurrona.  --Y anterior a eso que…?


 


--Ay Clauuu…!, no quiero que pienses de mi que soy una cualquiera pero si, un par de veces me tuvieron en el sótano del colegio él… el… y d… don J… Ju… Juan, -la mamasota se quedó mirando a su amiga para inconscientemente esperar cual iba a ser la siguiente pregunta, Claudia ya estaba como una verdadera loca de remate.


 


--Con ese cojo asqueroso Eve!!!???, pero si en el sótano el tiene su habitación… Eve… cuéntame que te hicieron ahí…!?,


 


--Me tuvieron desnuda… y solo me manosearon, al menos el profesor Tulio solo me manoseó, pero el cojooo…, -ahora era la misma Yamile Riveros quien casi con emoción en sus palabras le soltaba todo con lujo de detalles a la rubia.


 


--Pero el cojo queeee…!!!???, Ahhh entiendoooo… al menos el profe te manoseó, o sea, o… sea… que con el cojo también lo hicisteee…!?, -la eufórica rubia lo iba entendiendo todo, y era ella misma quien se daba las acertadas respuestas en donde Yamile Riveros se encargaba de confirmarlas.


 


--Ay Clau, esto es horrible pero si, el cojo auxiliar del colegio también me lo hizo… fueron un par de veces… es mas… el cojo fue el primero que me lo hiso por d… de… detrás…!!, y don Pedro fue el primero por delante…


 


--Uffff…!!!, el cojo Juan fue el primero que te lo hiso por detrás, es decir… es decir, te has puesto a culear con el auxiliar del colegio y para rematarla le pasaste el culo!!!???, Ay Eve…!!! Ay Eve…!!!, y como fuiste a caer en esa situación, acaso te gustaba…?, porque ese hombre sí que es asqueroso…!


 


--Noooo…!!, no me gusta…!!!! Y como tú lo dices… ese cojo es asqueroso…!!!!, pero resulta que un día se me perdió mi diario, y entonces…


 


La chamaca se explayó en los detalles de cómo el cojo Juan se hiso con su diario y como este la chantajeó con divulgar su contenido, ante una ensimismada Claudia que por cada palabra obscena dicha por su tímida amiga sentía como le comenzaba a punzar su rubia hendidura a raíz de lo lujurioso que era todo aquello.


 


--Increíble…!!, te lo estuvo haciendo toda una tarde y encerrados en su habitación…!?, amiga no sé qué decirte, me has dejado pasmada, nunca me imaginé que eras tan caliente…!!!


 


--Claudia… no me digas esas cosas, ya te dije que yo no soy así, además que don Juan solo me lo hizo por detrás…-a la nena ya no se le ponían sus ojitos llorosos, pero si se notaba que no quería que Claudia su mejor amiga se quedara con una mala imagen de ella.


 


--Pero y que quieres que piense si de la forma en que me lo cuentas se nota que te la pasaste bien, o me lo vas a negar?, -La Claudia ya estaba muy excitada, pero aun así le costaba trabajo asimilar las historias de Yamile Riveros.


 


La colegiala por su parte también pensaba en lo raro que era eso de mantener con Claudia semejante conversación, no sabía el porqué, pero había algo que la empujaba a seguir sincerándose con su amiga.


 


--Ay Clau… no sé como explicártelo, no es que a mí me guste que me lo hagan, pero tienes algo de razón, a pesar que en un principio me lo hacen a la fuerza, siempre acabo haciéndolo con ganas con ellos, porfi amiga… no se lo cuentes a nadie, a mi no me gustan esos viejos, es solo que no sé como explicártelo… de verdad que no lo seee…!!!


 


--No te preocupes Eve, por algo somos carnales…, pero te tengo otra pregunta…, -a la rubia hasta le costaba tragar saliva para poder hablar, y ahora lo hacía con sus ojos cerrados, la conversación con Yamile Riveros la tenían extremadamente caliente, pero sabía que su amiga ya estaba en el horario de marcharse así que si quería saber más para luego masturbarse a solas en su habitación imaginando las enajenantes hazañas de su atractiva e inocente amiga tenía que hacerlo rápido.


 


--Dime Claudia… pero por favor que ya sean tus últimas preguntas, tengo mucha pena, por estar confiándote todo esto,


 


--Si, si tranquila, ahí te va mi pregunta…, aparte de don Pedro, don Cipriano, el maestro Tulio y el cojo Juan, lo has hecho con algún otro viejo?


 


--Claudia…!, pero por qué quieres saber eso? No te entiendo…?


 


--Solo dímelo tonta, si no le contaré a nadie, solo quiero saberlo…, -el tajito de la rubia ya estaba que se derretía ante la segura respuesta que ya se veía venir, por ello la rubia ansiaba la respuesta de la nena.


 


--Me juras que no se lo dirás a nadie?,


 


A la rubia se le salieron los ojos de sus orbitas ya que si su amiga le estaba pidiendo su silencio bajo juramento era porque aun había más, así que aguantándose las ganas de mearse en la misma cama por todas aquellas sensaciones de nerviosismo prohibido, le juró su discreción.


 


--Por la virgencita de la Guadalupe mi cuate…!, vamos cuéntamelo todo…!!!


 


--Ay… bueno, es que un día fue para mi casa don Lucas, nuestro arrendatario, pero el solo me la chupó...


 


--Te la chupo él a ti?


 


Las preguntas de la rubia se venían una detrás de la otra, lo mismo pasaba con las repuestas de la mamasota, quien también estaba sintiendo algo rico en su panochita con solo pronunciarlas.


 


--Sip, y el que si me lo hiso en mi casa fue el policía, ese mismo que me paso el parte por prostitución según él, ese día nos quedamos solos un rato ya que mi mamá se fue al mercado con mi abuelito, entonces el sargento Sinforoso…


 


--Válgame Dios Eve…!!!, lo hiciste con un sargento de la policía?, sigue con quien más te has acostado…?


 


Luego de una infartante declaración de cómo se la había cogido el buen sargento la ruborizada colegiala le soltó a su amiga su más íntimo y demencial secreto.


 


--Ps… ps… yo también  me acosté con don Severiano…!!!


 


--Don Severiano…!?, y ese quien es…!!??, -a pesar de su juventud la Claudia estaba al borde de ataque cardiovascular, y aparte de eso sus neuronas estaban totalmente convulsionadas ante el abanico de vejestorios con los que su amiga del alma se revolcaba.


 


--Esto sí que es un secreto Clau, nadie se debe enterar… ya que don Severiano es… es… el p… pa… pa… drastro de Rodrigo…


 


--El padrastro de tu novio…!!!???, y te acostaste con él…!!!???


 


--El me obligó… pero después… después paso lo mismo de siempre…


 


--O sea te calentaste?, te calentaste con el padrastro de tu novio!?


 


--Si… creo que me calenté… me calenté con el padrastro de mi novio… Ay Clau… yo no debería estar diciéndote todas estas cosas…!!!


 


Ambas nenotas ahora se miraban a los ojos con sus respiraciones levemente agitadas. Claudia sabía que su amiga de un momento a otro se marcharía pero como todos imaginamos ella por nada del mundo pretendía dar por terminada la conversación.


 


--A ver amiga déjame hacer un recuento, vamos por orden: Don Lucas tu arrendatario, con el cojo Juan, el maestro Tulio, don Pedro, don Cipriano, ese Sargento que tú me dices, y con don Severiano tu suegro, o sea te has acostado con 7 hombres distintos y todos estos son viejos calientes…!!!


 


--Si, pero don Lucas no me la alcanzó a meter ehhh…!, -se defendía la nena en pos de su reputación.


 


--Pero igual estuviste acostada desnuda con él, verdad…?, -le consultó Claudia inquisitivamente.


 


--Ehhhh… siiiii…!


 


--Entonces también vale… te has acostado con 7 viejos distintos Eve, jijiji aun no lo puedo creer…!!!


 


--Por favor Clau, no se lo cuentes a nadie por favorcitooo…!!!, -le pedía la colegiala con su carita suplicante.


 


--Descuida que seré una tumba, pero sabes que mi Eve?


 


--Que cosa…!?, -Yamile Riveros ya imaginaba que quizás con que otra cosa le saldría su amiga, pero nunca imaginó lo que sus oídos escucharon y que muy a su pesar venía siendo la purita verdad.


 


--O sea, yo me consideraba la puta más grande del colegio amiga, pero ahora en comparación contigo y con todo lo que más has contado tú te llevas el estandarte… o sea eres la puta más grande y no tan solo del colegio sino de varias cuadras a la redonda, jijiji, si al lado tuyo vengo siendo solo una monja, no crees?


 


--Claudia como me dices eso…!?, si ya te dije que casi todos me violaron…!!!, -le contestó finalmente nuestra pobrecita y alterada Yamile Riveros que a pesar de las frías y humillantes palabrotas de Claudia creía entender que algo de verdad había en ellas.


 


--Si, pero al parecer a ti te gusta que te violen, jijiji…


 


--Ya Clau… párale si…?


 


--Si, si, tonta sin son bromas, no me hagas caso… peroooo… -Claudia quien a pesar de sus risueñas palabras se sentía extrañamente excitada, y no estaba dispuesta a dejar ir a su amiga si no le revelaba esa preguntita que desde hace rato revoloteaba morbosamente en su rubia cabecita.


 


--Pero que mas quieres saber?, si ya te lo he dicho todo…!


 


--Es que ahorita sí que quiero hacerte una preguntita personal mi Eve, pero quiero que igualmente me digas toditita la verdad…


 


--Ay Nooo…!!!, ya me tengo que ir, si ya estoy algo retrasada, mi Rodri ya debe ir en camino…!, -diciendo esto último la chamaca estiró sus piernas en la cama con claras intenciones de levantarse para luego irse a juntar con Rodrigo.


 


--Solo la última pregunta y te vas…, -la interceptó Claudia posando una de sus delicadas manitas sobre una de las piernas de la nerviosa mamasota, justo un poquito más arriba de sus bien hechitas rodillas.


 


--Ehhhh… y que quieres saber ahora?, -la mirada de la chamaca se posó fijamente en la mano de Claudia sobre una de sus piernas.


 


--E… Esooo… eso que hicimos las dos juntas el otro día que estuvimos con los viejos… t… te… g… gus… gustó?


 


La pregunta fue un verdadero mazazo en la cabeza de nuestra chamaca, ya que si bien tras la candente conversación que estaba sosteniendo con su amiga de la infancia hasta había sentido unas extrañas sensaciones en su intima hendidura, pero la actual pregunta de verdad que no se la esperaba. Eso que le estaba preguntando Claudia era antinatural, si ella lo había hecho con Claudia fue porque los viejos la habían obligado y no porque a ella le gustaran las mujeres, o sea, el acto sexual para la colegiala comprendía en la unión de un macho y una hembra, y no dos mujeres refregándose sus cositas, pero a pesar de todos estos sólidos principios la nena no se podía negar a ella misma que Si, si le había gustado, intimidad que ahora sí que no estaba dispuesta a confiárselo a Claudia, porque ahí sí que nunca más podría mirarla a la cara si es que se lo reconocía.


 


--Noooo…!, Claudia, como me preguntas eso?. Si yo te lo hice y deje que tú también me lo hicieras fue porque nos obligaron…!!!, -ahora ambas verdosas miradas estaban frente a frente, una denotando timidez y la otra una nerviosa excitación.


 


--Nos obligaron?, Tú crees Eve…? Nos obligaron?, -La Claudia ni ella misma sabía porque no podía quitar su mano de la suave pierna de su amiga.


 


--Si, nos obligaron…!, -la nena llevó otra vez su manita a los labios, y Claudia ya creía saber el significado de la señal que inconscientemente le enviaba su amiga a su mente.


 


--Pues yo no lo hice obligada, además que si tenía ganas de hacértelo…, -la rubia junto con decirle estas acaloradas confesiones sin habérselo propuesto ya estaba acariciando suavemente la temblorosa pierna de Yamile Riveros que ante la situación se sentía sin aire en sus pulmones.


 


--Pero Claudia…!, -pudo por fin decir, --Que cosas me estás diciendo…!?, si eso solo se hace entre un hombre y una mujer, nosotras somos amigas… solo eso… a mi no me gustan las mujeres, y a ti tampocoooo…!!!


 


--Ps…! si tonta, si somos amigas, y yo tengo novio y tu también…, te juro que a mí no me gustan las mujeres, y sé que a ti tampoco… perooo…


 


--Pero queeee…!!!, -ahora nuestra Yamile Riveros también reaccionaba como una verdadera desequilibrada mental.


 


La rubia estudiante sin haberlo planeado ni imaginado se vio en tan candente e intima conversación con su amiga, esta ya no era de viejos lujuriosos ni violaciones, sino solo de ellas. Y claro, como ya lo hemos dicho en ocasiones anteriores Claudia al ser una chica fresa y de mejor condición económica y social que Yamile Riveros, ya en algunas oportunidades se había visto envuelta en pequeños juegos sexuales con sus otras amigas, y desde esos tiempos por alguna extraña razón en mas de alguna ocasión había sentido unas tremendas ganas de hacerlo con Yamile Riveros, pero ella al conocer su tímido  temperamento pensó que nunca llegaría a darse una ocasión, bien sabía ahora que con todo lo sucedido el escenario cambiaba completamente, y si bien ya lo habían hecho obligadas por los dos vejetes, ella ahora sentía unas poderosas ganas a que lo volvieran a hacer, pero ahora ellas dos solas. Así que sin pensársela mas dejó de lado la amistad de la infancia y se dio a confesarle a su amiga lo que ella pensaba de todo aquel asunto entre ellas.


 


--Jijiji, pero contigo es distinto sabes?, mira, de vez en cuando las amigas entre si hacen cositas ricas, cosas de chicas, que nadie más puede saber ni enterarse… me entiendes?


 


--No, no te entiendo Claudia…!, y ya para que me estas asustando…!, -la nena veía como su amiga no paraba de sobarle delicadamente su pierna, al son de su enajenante conversación.


 


--O sea, cositas ricas, entre nosotras, así mismito como las que hicimos… lo recuerdas?, -ahora la rubia se recostó apegando todo su cuerpo junto a las temblorosas curvas de la mamasota que de verdad ya estaba nerviosamente asustada con las locuras de Claudia que ahora estando en mejor posición había ido subiendo su manita y ya le estaba acariciando desde su rodilla hasta mas arribita de la mitad de su suave y brillante muslo.


 


--Ay Claudia… tú estás loca de remateeee…!!!, -la casi histérica chamaca le decía todo eso a su amiga mirando hacia cualquier parte de la habitación, insólitamente sin moverse de la cama, en cualquier otra ocasión hubiese salido corriendo para su casa, pero ahora por alguna razón sencillamente no lo hacía, aun así la nena estaba muy nerviosa.


 


--Ps…!, tú tienes la culpa Eve…, con todas esas historias de los viejos con los que te acuestas me hicieron sentir sensaciones…, -la rubia le hablaba despacito y con sus ojos cerrados concentrándose en esas suavidad nunca antes sentida en sus manitas que era la piel de su amiga de la infancia.


 


--S… sen… sentiste s… sen… sensaciones…!?, -le consultó ahora Yamile Riveros también con sus ojos semi cerrados, su respiración poco a poco se iba entre cortando, ya que ella también estaba comenzando a sentir sensaciones, la chamaquita ni recordaba que a esa hora ella debería estar juntándose con su Rodrigo a la entrada del cine.


 


--Si, y me están dando ganas de que lo hagamos ahora que estamos solitas…, -le soltó la rubia la enajenante propuesta a su compañera de colegio.


 


Yamile Riveros ante la sórdida proposición que le hacía su rubia amiga volvió a medias a la realidad, a pesar de eso ella aun no se movía de la cama, en su mente solo daba vueltas eso que le había dicho su amiga, o sea, Claudia abiertamente le estaba proponiendo que se acostaran?. Hasta que cuando lo pudo entender, con algo de cordura le dio su respuesta a su amiga.


 


--Ay no Claudia…! creo que no…!!, además que debo ir a juntarme con Rodrigo…!!!


 


La fresa estudiante estando ya engolosinada con las suaves piernas de su introvertida amiga le contestó solo para hacerla entrar en confianza y alargar un poco mas ese tan rico momento, ya que ella sabía que Yamile Riveros debía ir a juntarse con su novio y ella no quería entrometerse en los asuntos de ambos.


 


--Pues iras igual Eve, yo no pretendo privarte de ir a salir con tu novio, además que tienen toda la noche para estar juntos, es solo que ya me dieron ganas de tocarte un poquito… me dejas?,


 


--S… Solo tocarmeee?, -las palabras de Claudia con eso de que ella no pensaba privarla de ir a juntarse con su Rodrigo la tranquilizaron un poco.


 


--Si, solo tocaré un poquito… y tal vez… un beso…? Luego te puedes ir a juntar con tu enamorado, que me dices?


 


La chamaca rápidamente posó una de sus piernas sobre la otra entre cerrándolas ya que la delicada manita de Claudia cada vez subía peligrosos centímetros aproximándose a su zona prohibida, y ella no entendía por qué motivos no podía detenerla, solo se vio contestándole:


 


--Solo un beso…!?


 


--Si solo un beso…!!, -la rubia ya no aguantándose más posó sus rosados labios en el brillante y suave hombro de su amiga notándolo suavecito, fresco y bien perfumado.


 


--Ay Clau, nosotras dos somos chicas esto está mal…!!!, -Yamile Riveros le decía lo anterior a su amiga mirando en sentido contrario de donde estaba la salida Claudia quien ya iba subiendo con sus labios en el inicio del despejado cuello de la colegiala que no sabía a cómo reaccionar ante tan delirante situación.


 


--Ya te explique que a veces las nenas como nosotras hacen cosas de chicas, y eso no está mal, a mi no me gustan las mujeres ahombradas, tu no lo eres y yo tampoco lo soy, ambas somos dos hembras muy femeninas que estamos rebuenas según los comentarios en el cole y en todos lados, además que tu cumples con todos mis requisitos para hacerlo contigo un ratito, jijiji, vamos dame un beso igual que el otro día, pero ahora solo nosotras dos.


 


--Ay Claudia, haces que me ruborice con todas esas cosas que me dices…!, le decía la asustada e incrédula Yamile Riveros con sus ojitos cerrados y mordiéndose el labio inferior, y claro su carita estaba muy ruborizada.


 


--Si te ruborizas es porque a lo mejor tú también lo quieres…, -le decía la caliente rubia a su amiga muy cerca de sus perfumaditos oídos, que increíblemente al habérselo dicho muy cerca de ellos hizo que toda la piel de la nena se erizara, tal cual como le ocurría en las oportunidades en que sus viejos violadores le decían todo tipo de peladeces y guarrerías antes de cogérsela, la rubia le había ido subiendo su vestido dejándolo un poco corrido y en donde se podía apreciar el nacimiento de aquel precioso triangulo que la nena tenia por vagina, la rubia mas se calentó con solo ver un poquito de ese triangulito que estaba enfundado en tela roja bien oscura como la sangre.


 


Ante semejante erizada de bellitos y cabellos a la nena no le quedó más remedio que reconocer que tal vez un besito entre dos chicas no le haría mal a nadie, ella sabía que su vestido estaba subido y que mostraba una pequeña parte de su ropa interior, de cualquier modo ella no hacía nada por taparse.


 


--Ay no lo sé…!, Ehhhh…!, está bien pero que sea solo un beso…!, -le dijo finalmente mirando hacia otro lado y haciéndose la mensa.


 


--Será solo un beso amiga… así que no te preocupes…- Claudia junto con hablarle lo anterior ya iba subiendo con sus labios por la mejilla de la nena que solo se mantenía con sus ojos cerrados esperando lo que tenía que pasar entre ellas, sintiendo como la manita de Claudia se había posado en su cadera por debajo de su ropa acariciándola suavemente.


 


--Pero como amigas…?, -le consultó Yamile Riveros solo para hacer menos comprometedor la tremenda zorrería que estaba a punto de cometer dejándose llevar por la degenerada de su amiga.


 


--Como amigas Eve… siempre como amigas, jijiji… -reía la rubia revoloteando con sus labios y la punta de su lengüita por distintos sectores de la suave cara de Yamile Riveros.


 


--Y luego me voy a juntar con Rodrigo…?, -la nena sentía como los labios de Claudia ya venía acercándose a los de ella, el fresco aliento de la rubia ya llegaba a las fosas nasales de la pobre chamaca.


 


--Sip, te irás a juntar con tu Rodrigo, yo no te voy a retener…, -le dijo Claudia ahora con su naricita respingona pegada a la perfilada y perfecta nariz de nuestra temblorosa mamasota ambas mirándose a los ojos y luego mirándose los labios hasta que Claudia fue cerrando sus ojos a la misma vez que iba posando sus rosados labios en los rojos de Yamile Riveros hasta que simplemente ambas semi abrieron sus boquitas y se besaron. En el living de la casa de Claudia y al interior del bolso el celular de la colegiala vibraba con más de 10 llamadas perdidas de Rodrigo.


 


(En ese mismo momento a la entrada del cine en que debían juntarse Yamile Riveros y Rodrigo)


 


El chamaco caminaba nerviosamente de un lado para otro, ese día se había ido a comprar pantalones y zapatos nuevos ya que la ocasión lo ameritaba, sumado a las largas horas que lo habían separado de tan memorable momento, pero su novia hacía más de 30 minutos que debería haber llegado, en su mente retumbaban las palabrotas dichas por su padrastro solo el día anterior:


 


“Tu mañana no tocarás a esa potranca, ni mañana… ni nunca, y sabes por qué?, porque ella no irá a juntarse contigo, otra vez te dejará plantado como ya lo ha hecho en otras ocasiones…”; “que te quede claro pendejo reculiao’… esa mujer es mucha hembra para un pobre pedazo de idiota como tú, esa principiante de yegua está hecha para acostarse y ser gozada por machos de verdad, o sea, por machos como yooo…!!. Te queda claro estúpido…!!??...”


 


Lo anterior era demencial para el pobre muchacho, mientras su mente le machacaba lo dicho por su padrastro sus casi llorosos ojos veían la larga fila que hacían las numerosas parejas de felices enamorados quienes esperaban el acceso a la sala cinematográfica conversando abrazados y haciéndose arrumacos. Acaso el no tenía también que haber estado de la misma forma a esas horas con su novia?, se preguntaba a la misma vez que volvía al asiento en donde tenía las dos cajas con palomitas de maíz que había comprado para él y Yamile Riveros, para luego de volver a mirar las dos entradas que había adquirido guardárselas en el bolsillo de su camisa y volver a marcar el numero de Yamile Riveros el cual sonaba y sonaba no habiendo quien le contestara.


 


El tiempo pasó sin misericordia para el pobre Rodrigo quien vio dos largas filas de personas entrar y salir del cine por cada espectáculo.


 


Ya era pasada la media noche y Yamile Riveros definitivamente no había llegado, incluso en el intertanto de cada función había tomado un taxi en dirección a la casa de su novia en donde la encontró (la casa) con todas las luces apagadas y con nadie que atendiera la puerta.


 


Luego supuso que con toda seguridad Yamile Riveros se había retrasado por algo y que llegaría a la segunda función, total tenían toda la noche para ellos, pero al estar de vuelta en el cine nunca se encontró a su novia esperándolo tal como lo había imaginado.


 


Siendo ya cerca de las 1 de la mañana fue cuando le dieron aviso que ya bajaban las cortinas del local para cerrarlo, fue ahí cuando se convenció de su triste realidad, nuevamente la habían dejado plantado, tal cual como lo había presagiado su padrastro.


 


El herido y casi destrozado joven estando casi al borde del llanto se puso en camino hacia su casa, no sin antes arrojar las dos cajas de palomitas de maíz en un basurero y de romper las dos entradas al cine que con tanta ilusión había comprado para él y para su novia.


 


(4 horas antes en la casa de Claudia)


 


... Claudia fue cerrando sus ojos a la misma vez que iba posando sus rosados labios en los rojos de Yamile Riveros hasta que simplemente ambas atractivas colegialas semi abrieron sus boquitas y se besaron, mientras en el living de la casa de Claudia y al interior de un bolso de salir el celular de la colegiala vibraba con más de 10 llamadas perdidas de Rodrigo.


 


Ambas frescas y femeninas lengüitas se juntaron y se revolvieron suavemente, y ahí estaban ellas besándose abrazadas y comenzándose a tocar.


 


La rubia Claudia se mantenía semi inclinada sobre el portentoso cuerpazo de su amiga a la misma vez que temblorosamente se había ido encargando de subirle el vestido hasta dejárselo a la altura de su cintura, en donde ahora si se podía ver aquel diminuto calzoncito rojo que daba forma a un desquiciante triangulito color sangre  adornando las poderosas caderas de la chamaca creando la ilusión óptica de que en cualquier momento ella los haría reventar de la parte elasticada por lo tirante y estirada que se notaba aquella fina prenda de encaje, y por su parte Yamile Riveros poco a poco comenzaba a olvidarse de su compromiso con Rodrigo


 


Los besos en los labios y con lengua por parte de ambas mamasotas eran suaves y húmedos. Ambas boquitas se encontraban, se comían y se envolvían entre ellas con todo.


 


Las dos hembritas atracaban sus bocas al parecer con deseo y con una sensualidad increíble. En eso Claudia sin dejar de besar a su amiga empezó a apartarle el pelo de la cara e increíblemente terminó con una de sus delicadas manitas encima de una de sus chichotas, mientras que con la otra le acariciaba peligrosamente un poco más debajo de su cadera y por debajo del vestido.


 


Nuestra deseada y sensual colegiala que en un momento se sintió relajadísima con esa suave y delicada incursión entre chicas que estaba manteniendo con Claudia de pronto se vio paralizada, ya que en tanto su rubia amiga la seguía besando en la boca Yamile Riveros abrió sus ojos como platos, y como no lo iba a hacer si su fresa amiga comenzó a sobarle las tetas con las misma ansias en que se las masajeaba don Pedro o cualquiera de los otros viejos cuando andaban calientes y desesperados por culearsela, al menos eso pensaba la nena en aquellos momentos, ni que decir que la otra manita de la rubia había ido subiendo por su cintura y ahora ya estaba un poco mas debajo de su ombligo, prácticamente en la antesala de posarse sobre la triangular tela roja que protegía la vagina de la tierna colegiala, hasta que Claudia simplemente tomo manual posesión sobre el sexo de su amiga.


 


Yamile Riveros se encontraba paralizada y no podía reaccionar ya que la delicada manita de Claudia ya se encontraba jugueteando por sobre la diminuta tela que la preservaban de cualquier situación indebida. La salida Claudia que se encontraba totalmente revolucionada sexualmente al estar sobándole la vagina a su amiga ni se la pensó para comenzar a dibujar con su dedo medio la intima rayita de carne que Yamile Riveros poseía justo al medio de sus muslos, este lo hundía y lo metía para adentro con tela y todo.


 


Ante la pasividad de su compañera de cole la rubia se separó de sus labios y llevó su vista hacia abajo viendo en primera fila ese estilizado cuerpo casi al desnudo desde la estrecha cintura para abajo, sus marcadas caderas, sus bien formados muslos, y sus bien desarrolladas piernas las mantenía muy juntitas entre cruzando sus pantorrillas si como con esto fuera lo necesario para proteger su hendidura de sus febriles y excitantes toqueteos.


 


La Clau notaba como su tímida amiga se mantenía quietecita mientras ella no paraba de masturbarla, su dedo ya daba muestra de estar húmedo por lo que intentaba hundirlo aun mas en ese caliente y medio acuoso tajo que se había formado en la tela de la diminuta prenda, esta misma ya mostraba una oscura humedad justo en el sector del tajito.


 


Yamile Riveros continuaba inmóvil ahora se mantenía con sus ojos cerrados y respirando solamente por su boca, sus músculos lentamente comenzaron a relajarse y su mente comenzaba a perderse en las delicias de ese femenino dedo que tan bien le estaba trabajando allá abajo, y su caliente amiga se daba cuenta de esto por lo que no dándole tiempo de reacción y sin dejar de masturbarla se acomodó aun mas al lado de su cuerpo para nuevamente comenzar a besarla más efusivamente a la misma vez que se dio a seguir diciéndole cosas a su oído para ver si su tímida amiga terminaba por calentarse de una buena vez por todas y para que se pusiera a realizar todo tipo de guarrerías tal como la había visto ella que las hacía cuando estuvieron con los dos vejetes.


 


--Sabes Eve…?, después de que estuvimos con esos viejos me masturbe toda la semana imaginando este momento…, -le decía la rubia bien bajito y entre exquisitos besitos por la parte de la oreja de la nena y sus alrededores.


 


--Ayyy…! C… Claudiaaa…! Nooo…! E… esooo es m… men… mentiraaaa…!, -le decía entre susurros y moviendo circularmente su cabeza antes las deliciosas y delicadas lamidas que la rubia le daba a su orejita.


 


--No tonta… es la purita verdad…!, estas muy rica amiga, es imposible no imaginarte desnuda y no calentarse…


 


--Yo… yo… s… soy tu amigaaa…!, no puedes imaginarme desnuda y hacer esooo…!!


 


--Si, somos amigas…!, y siempre lo seremos, pero la verdad Eve es que desde hace mucho tiempo deseaba estar así contigo, solo para divertirnos, jijiji… no creas que me voy a enamorar de ti ni nada de esas cochinadas, solo quiero que hagamos cositas ricas de vez en cuando a espaldas de nuestros novios… y si quieres podemos seguir acostándonos con los viejos esos de tus amigos, dime que no te gustaría…


 


--Que cosas dices Clau… Ohhhh…!!, -Yamile Riveros con solo imaginarse a ella con Claudia otra vez revolcándose con don Pedro o con el viejo que fuera no pudo Yamile Riveros dejar de salir de su intima hendidura un caliente chorro de líquidos vaginales, su amiga la estaba poniendo a mil con sus lujuriosas salidas.


 


--Reconócelo Eve…! dime que te gusta acostarte o que nos acostemos con viejos asquerosos… -La rubia estudiante no cejaba en su imprudente interrogatorio.


 


--Mmmmmmm…! Ahhhhh…! Mmmmm…!, -era lo único que obtenía por respuesta la perversilla de Claudia.


 


--Dilo amigui…! yo no le contaré a nadie… dime que disfrutas cuando esos viejos te la meten…!, -la respiración de la rubia se dificultaba al estar diciéndole semejantes barbaridades a Yamile Riveros, quien era la alumna más tranquila y más bien portada de todo el establecimiento escolar.


 


Claudia se sorprendió aun mas cuando ante su salida pregunta por única respuesta obtuvo de Yamile Riveros que ella poco a poco fue subiendo sus piernotas para luego simplemente abrírselas de par en par, dejándole su vagina totalmente disponible para que ella la masturbara todo lo que quisiera al compás de sus guarras preguntas. La joven burguesa entendió el mensaje, su amiga de la infancia también ya estaba con ganas de jugar y se lo estaba transmitiendo a su forma, fue por eso que profundizó aun más en el fuego cruzado del cargamento de leperadas con las que la estaba bombardeando.


 


--Vamos Yamile Riveros…!, recuerda que tu eres más puta que yo misma…!, así me lo dijo don Pedro, y así me lo has demostrado con lo que me acabas de confiar, reconoce que te gusta que cualquier viejo asqueroso venga y te meta la verga…!!, -le decía la envalentonada Claudia al borde del ataque cardiaco ya que nunca imagino que algún día le estaría diciendo semejantes guarradas a su mejor amiga con el solo fin de calentarse entre ambas.


 


En la mente de la ya muy caliente colegiala revoloteaban las palabras de su amiga a la misma vez que las analizaba dentro de su enardecimiento sexual, preguntándose así misma si sería ella en realidad más puta que su libertina amiga?, y mientras que para Claudia todo no pasaba mas de ser un simple juego de palabras entre chicas para excitarse y ver hasta donde llegaba la cosa para Yamile Riveros era algo verdadero, ella no se había abierto de patas para enviarle señales a Claudia ni nada parecido sino porque ella ya estaba hirviendo de calentura y necesitaba que le metieran algo, o frotarse con cualquier cosa, o lo que fuese porque a ella le gustaba simplemente sentir rico de cualquier forma posible, y si…!!,  se reconocía a ella misma, que ella: Yamile Riveros del Carmen Jiménez Gómez era la puta más grande que había en el colegio incluso hasta de su barrio, más que la Claudia y su jauría de amigas, gracias a Dios que la fresa esa que la masturbaba en esos momentos y que era su mejor amiga no se lo contaría a nadie, se decía mordiéndose exquisitamente su labio inferior y disfrutando de cómo le corrían una buena paja, por lo que finalmente y llevada por su propia calentura le soltó a su amiga lo que ella quería escuchar.


 


--Ohhhhh…! S… siiiiiii…! C… Clauuu…!! Me gusta que c… cualquier v… viejo que le den ganas v… venga y me lo h… ha… hagaaa…!!!


 


La rubia estaba empeñada en que Yamile Riveros su pusiera a decir groserías y guarradas del más grueso calibre, y al paso en que iban, según lo ultimo dicho por la nena, eso debería suceder en cualquier momento calculaba, por lo que siguió atacando a la colegiala.


 


--Aja…!, que biennnn…!! Pero dime, que es lo que te gusta que te hagan…?!!!, -el cuerpo de Claudia temblaba de emoción calenturienta, su pregunta había sido muy directa, por lo tanto espera una respuesta similar.


 


--Mmmmfff… que cualquier viejo me haga e… e… esoooo…!!!, -Yamile Riveros le contestaba a medias lo que su amiga le consultaba, pero es que Claudia junto con hablarle la estaba masturbando muy rico según sentía, si hasta le costaba hablar.


 


--Pero, que es “eso” amiga…!, -la Claudia se lo pregunto ahora recargando su voz en “eso”, lógicamente ella quería saberlo literalmente, --Dímelo mas al detalle…! no te entiendo…!!


 


Con lo ultimo y al vaivén del la delicada manita de Claudia que se movía circularmente en su vagina solo protegida por la roja tela de su pequeña tanguita a la nena ya no le queda más remedio que claudicar, así que le soltó desde sus propios labios que era “eso” que a ella le gustaba que le hicieran, y se lo dijo ahora tal cual como la rubia Claudia lo quería, o sea, de la forma más ordinaria y vulgar que pudo.


 


--Q… Que… Que me c… cu… culéen…! eso Clau…!! Que me cu… culéen bien ri… ricoooo… y bien fuerteeee!!, -a la misma medida que la le nena iba soltando semejantes peladeces también se iba soltando y entrando mas en confianza, --Me encanta que cualquier viejo asqueroso se me monte y me deje bien culiadaaa…!!! y llena de semennnn…!!! Solo porque a ellos les dieron ganas…!!! Mmmmm…!!!


 


A la rubia con solo escuchar la tremenda peladez pronunciada por su amiga  se le abrieron los ojos como platos y creía sentir en sus mismas sienes los latidos de su corazón, sumándose a estos todas las pulsaciones sanguíneas en diferentes partes de su dorado y curvilíneo cuerpecito, Yamile Riveros era un desalmado monstruo del erotismo y la lujuria se decía, así que tragando saliva siguió con su delirante interrogatorio.


 


--Querrás decir… que te llenen de mocos?, -la Claudia estaba totalmente desinhibida con tan peculiar conversación que había logrado establecer con Yamile Riveros.


 


--Si… que me den sus mocos por donde ellos quieran…!!!, -hay Clauuuu… me tocas tan ricoooo…!!!!


 


No haciéndole caso y tragando saliva la salida y joven burguesa seguía con el hilo de la conversación:


 


--Amiga… por donde te gusta más que te los den…??, -obviamente la salida estudiante se refería al semen, ella quería saber por dónde prefería su amiga que se lo depositaran en los momentos en que se la cogían, y la escalofriante respuesta no tardó en llegar.


 


--Me g… gusta que me los e… echen en la z… zo… zorraaaa…!!!


 


--Wuaaaa…! Eveeee…!! Me tienes como locaaaaa…!!! Oye… y acaso no te gusta bebértelos…!!??


 


--Ooooohhhh…!!!! Siiiiiiiiii…!!!!, me encanta sentir en mis labios como les pulsa la verga antes de dármelos… yo me los como…!!!! Me los comooooo…!!!!, -a la nena también se le habían soltado los tornillos…!, estaba enloquecida diciendo todo tipo de guarradas, y ahora hasta sin que Claudia se lo preguntara!. --Me fascina sentir como bajan y se deslizan lentamente por mi garganta esas cantidades de mocos que me dan a probar… ese rico liquido medio salada y calienteee…!!!, lo imagino tan blancoooo…!!!!, tan espesooooo…!!!! Ohhhhh…!!!! Ufffffff…!!!!


 


--Pero que es lo que te gusta más…!!?? Que te los echen adentro de tu coñito…!? O… comértelos y tragártelos…!!??, -ahora la putinga y aprovechadora de Claudia le hablaba con un brazo pasado por debajo de su cabeza, con lo que podía despejar la cara de Yamile Riveros de sus cabellos, y con su otra mano le acariciaba una teta bien suavecito, la colegiala se mantenía con sus bellas piernotas bien abiertas y moviendo su pelvis circularmente y hacia arriba como si realmente estuviera punteando con alguien.


 


Y como ya dije antes, la nena a estas alturas no estaba para guardarse nada:


 


--Las dos formas me gustan…!!!


 


Claudia nunca supo cual fue el momento en que la situación se puso tan caliente, y tampoco estaba para detener su vendaval de preguntas guarras, la situación para ella era muy rica, por lo que continuaba ahondando aun más.


 


--Pero amiga… elige la que más te gusteee…!!!


 


--Ohhhh…!! Mmmmm…!!! Me gusta que me los echen en la z… zo…zorra y bien adentroooo…!!!!. –le confesaba de lo forma más calientemente sincera.


 


--Guauuuuuu…!!! Que ricoooo y porque amiga…!!!!, porque te gusta que te eyaculen adentro de tu zorraaaa…!?, -el rubio coñito de Claudia estaba que colapsaba, lo tenía tan mojado debido a las continuas expulsiones de líquidos que soltaba desde su intima rendija que la sensación para la rubia era tal cual como si estuviese sufriendo un largo y continuo orgasmo, y miren como debe haber quedado con semejante respuesta de nuestra deseada y caliente mamasota:


 


--P… Porque así me p… po… podrían dejar p…pre… preñadaaaaa…!!!!


 


--No mames mi Eve…!!! Guaaaaaaa…!!! Estoy que me meo por tu culpa amigaaa…!!!!, y de cuál de todos los viejos con los que te has acostado te gustaría quedar embarazadaaa…!!!!


 


--De cualquieraaaa…!!! Ohhhhh…!!! No me interesa Clauuuu…!!! De verdad que no me interesaaaa…!!! Me gustaría quedar preñada de cualquiera…!!!! Me da lo mismoooo…!!!, sería rico que me dejaran bien embarazada y no saber cuál de todos esos viejos fue el que me preñóóóóó…!!!! Ohhhhh…!!!! Clauuuu…!!!! Me corrooooo…!!!! Me corrooooooooo…!!!!


 


La caliente situación en que estaba con su mejor amiga, y sumándose a ello todas esas cosas que tenía en la mente nuestra impresionante colegiala fue mucho para ella, esa nueva y prohibida perversidad recién nacida en su sensualidad y que le había mostrado Claudia también le atraían y fue esta misma nueva sensación de perversa lascivia la que la hicieron capitular ante su amiga de la infancia yéndose cortada en el aire y sin que ni siquiera hubiese nadie masturbándola mientras meneaba sus ancas.


 


La chamaca ya estaba caliente, muy caliente y una vez recuperada de los ricos escalofríos de ese primer orgasmo se lo demostró a la rubia deslizando sus manitas por entre medio de los rubios cabellos de ella para abrazarla y atraerla a sus rojos labios, para luego de estar ahora casi comiéndosela a besos con lengua hacerla rodar por la cama y quedar esta vez ella montada sobre el cuerpo de Claudia, la misma posición en la cual parecía que estuviese dispuesta a cabalgarla.


 


La joven de cabellos dorados por un momento no entendió lo que estaba ocurriendo incluso creyó que su tímida amiga por fin se retiraría para ir a juntarse con su amado a pesar de estar ya bastante atrasada, pero al verse de espaldas en la cama con su Yamile Riveros montada sobre ella a la altura de su cintura la vio enderezar su cuerpo, y más escandalizada quedó cuando la vio que la dulce y tímida chamaca la miraba con su respiración terriblemente agitada para luego entrecruzar sus manitas para abajo y tomar los bordes de su vestido para sencillamente ir subiéndolo por su cintura, despejar su ombliguito y seguir retirándoselo hasta despejar sus redondas chichotas para por fin pasarlo por sobre su cabeza moviendo sensualmente sus azulados cabellos negros y hasta que finalmente se lo sacó por completo.


 


La fascinada Claudia instintivamente posó sus manitas en las desnudas y marcadas caderas de su integra amiga, estas brillaban ante la luz de la lámpara, la suavidad de su piel era enloquecedora, era mucho más suave que la de ella misma que se aplicaba todas las cremas y lociones habidas y por haber, meditaba la facinerosa rubia, hasta que por fin en forma media incrédula le consultó al tiempo que subía sus manitas a esa estrecha cintura para luego devolverlas a las caderas sintiendo ella misma el poderío y perfección corporal que era poseedora su amiga de toda la vida.


 


--Pero Eve…!, que haces…?!!, jijiji… recuerda que Rodrigo tu novio te está esperando…, -le dijo la Clau desde abajo y hacia las alturas.


 


La nena lentamente y siempre mirándola con parte de sus sedosos cabellos tapándole a medias su carita de adolescente quinceañera llevó sus manitas a su espalda para destrabarse su sujetador liberando así sus dos colosales globos de carne que perfectamente se acondicionaban a su anatomía hasta retirárselo, y luego de ya estar con las tetas al aire y ante los incrédulos ojos verdes de la rubia, simplemente le dijo,


 


--A la mierda con Rodrigo, e… es… esta noche… e… es… es noche de chicas…!, -junto con ello fue bajando su cuerpo para volver a comerse la sensual boquita de la feliz y eufórica Claudia quien no perdió tiempo y comenzó a mover su lengua con la de Yamile Riveros a la misma vez de darse a  manosearla casi con desesperación, la rubia encontraba más que acertada la determinación de Eve.


 


La excitada colegiala ya no pensaba en nada, se encontraba en un delirante y nuevo estado de lujuria compulsiva, o en otras palabras estaba tremendamente caliente por tanta guarrería hablada, y estaba dispuesta a servirse a Claudia a como dé lugar, el olor a coño lubricado y a erotismo puro poco a poco se iba a instalando en la femenina habitación juvenil de la rubia, para la nena todo esto era casi irreal, se sentía estar en el mejor de los sueños lésbicos que ya en más de una ocasión había tenido y justamente con su salida amiga como protagonista.


 


Por su parte Claudia estaba extasiada y a la vez seducida por ese tremendo cuerpazo de hembra hecha y derecha que estaba sobajeando y que nada tenía que ver con los flacuchos y sueltos cuerpos de las pendejas esas con las que había incursionado en “juegos de chicas”, nunca se imaginó que su amiga del alma, la mas bien portada de todo el colegio, fuera tan morbosa y lujuriosa a la hora de calentarse, ahora entendía porque ese ejercito de viejos ordinarios se la culeaban todas las veces que ellos querían. Pensando en lo anterior sus manitas recorrían esos dos pedazos de tremendos muslos tan suaves como la misma piel de un bebé, para luego pasear sus palmas por esas dos redondas nalgotas que se ampliaban en sus redondeces y se estrechaban al ir llegando a sus caderas y finalizar con el paso a su cintura, para después volver a hacer una y otra vez ese tan exquisito y carnal recorrido, y apenas vio que su amiga levantó un poco su tronco separándose de sus labios ni se la pensó para apoderarse de esas dos grandes tetas que colgaban solo a centímetros de sus ojos verdes para casi en el acto llevarse una de ellas a su dulce boquita de princesa mal criada y comenzar a chupársela de la misma forma como si de verdad fuera a beberse toda la lechita que pudiera tener su amiga al interior de ellas.


 


Yamile Riveros sentía como su amiga le succionaba exquisitamente sus tetasas tal cual como si ella fuese su bebita necesitada de alimento maternal cambiándose alternativamente de chichota y hacer la misma operación con la otra, como también se estremecía de placer al sentir como su incondicional compañera de colegio le lamía circularmente sus pezoncitos con su fresca y puntiaguda lengua tal cual como si estos fueran caramelos de azúcar, y esto a nuestra chamaca poco a poco le iban haciéndole perder los sentidos sin dejar de vibrar con todo su cuerpazo y suspirar deleitosamente antes los ricos escalofríos que sentía con tal tratamiento succionador en sus tetas, ya casi no lograba pensar en nada, su mente gradualmente iba quedando en blanco solo dándole paso al placer y al delicioso vicio de la carne, situación que hicieron que la colegiala en forma instintiva comenzara a refregar notoriamente su panocha en el áspero jeans de su amiga, justo en la altura pélvica de la sabrosa rubia, era obvio que otro orgasmo ya se le avecinaba a pasos agigantados.


 


Los suaves movimientos que hacía la chamaca sobre el curvilíneo cuerpo de la pendeja rubia eran genuinamente de coito, con esto amigos míos Yamile Riveros literalmente estaba cruzando una remota frontera que prácticamente la llevarían a confines placenteramente prohibidos y lamentablemente ya casi sin retorno (aunque no estoy muy seguro si tan lamentables, pero igual).


 


A Claudia no le costó mucho trabajo reaccionar ante los eróticos movimientos que hacía su amiga, además que era exactamente lo que ella había estado esperando, así que aprovechándose de la situación y en rememoración de las fantasías de sus masturbaciones en las noches anteriores como pudo estiró su manita hacia el velador que estaba junto a la cama para tomar unas pequeñas tijeras con punta redonda, de esas que se usan para trabajos escolares para luego y con mucho cuidado llevarla a la altura de las caderotas de la nena procediendo primero a cortar un elástico lateral del pequeño calzoncito rojo de su amiga en el sector de sus caderas, y para después hacer lo mismo en el otro extremo, una vez logrado su cometido sencillamente los tomó empuñadamente por delante de su vagina y se los fue retirando y estirando lentamente mientras estos se iban deslizando por esa casi depilada vagina que se gasta nuestra increíble colegiala, hasta dejarla completamente desnuda, Yamile Riveros en todo este atrejeo nunca dejo de moverse.


 


Y otra vez se repetía la historia, a nuestra incomparable mamasota que se gastaba un tremendo cuerpazo con lujuriosas y diabólicas curvas que caían casi en lo criminal nuevamente la tenían completamente encuerada y la Claudia que estaba con toda su ropa puesta aun no se sacaba ni los zapatos de mediano taco.


 


A esas alturas ambas chamacas de 18 años estaban realmente desatadas, Yamile Riveros no dejaba de moverse sobre el cuerpo de Claudia preocupada únicamente de su propio disfrute, o sea, como toda una zorra, mientras la rubia que no le importaban las condiciones sicológicas de su amiga, con lo que se convertía en otra zorra más grande todavía, solo se preocupaba de sentir y manosear toda la carne al desnudo que pudiera, solo se daba a sentir esas duras y suaves nalgotas que se gastaban su bien ponderada compañera de colegio, hasta que cuando la rubia ya no se aguantó más las ganas de realmente empezar el verdadero show de cositas ricas que se hacen entre dos chicas que están buenas como pudo se fue enderezando en la cama quedando abrazada al desnudo cuerpo de Yamile Riveros que se movía como una verdadera endemoniada, como si realmente se la estuvieran culeando.


 


La rubia no perdió tiempo en abrazarla por la cintura y atraerla aun más hacia su femenino cuerpo con la finalidad de que a su amiga no le costara tanto trabajo realizar sus deliciosos meneos, para así, ambas dos, comenzar otra vez a besarse en la boca con deseo mutuo y sin descanso, luego se lamían el cuello, mientras la desnuda Yamile Riveros como podía iba desabotonando la blusa de su amiga, ella también ya deseaba chuparle las tetas a la afortunada Claudia.


 


Pero por ahora los deseos de la rubia eran otros, ya habría tiempo para ella empelotarse y darle a probar de sus encantos a su amiga, por lo tanto no dudo en ir delicadamente tomando las manitas de Yamile Riveros y comenzar a ser ella quien ahora se montaba sobre aquel tremendo y estilizado cuerpo de hembra con curvas aterradoramente exquisitas.


 


Yamile Riveros lentamente se fue reclinando hacia atrás de la cama hasta quedar de espaldas sobre ella en forma inversa, su cabeza quedó alojada justo en el canto donde se terminaba el lecho, o para que me entiendan mejor la nuca de su cabecita quedó colgando hacia abajo y sus negros cabellos caían en cascada hasta desparramarse en el suelo, la pequeña y femenina manzanita de su garganta al estar doblada y estirada hacia atrás subía y bajaba debido al intenso estado de excitación en que se encontraba la nena, a la vez que sentía como los labios de su amiga luego de mandarle unas exquisitas succiones en las tetas ya iban bajando hacia la parte que Claudia desde hace ya un rato deseaba embelesarse, y nuestra encuerada colegiala quien ya no estaba para negarle nada a nadie fue y se abrió de patas completamente y lo que más pudo, dejando su intima veta de carne abierta y en bandeja para que la explotara sexualmente quien lo quisiera, y era obvio, ella también deseaba que su rubia amiga se la chupara y extrajera desde su interior los acuosos e íntimos tesoros que ella naturalmente proveía a quien se le antojara probárselos y sumirse en ellos.


 


La caliente Claudia descendió con su lengua por el potente cuerpo de Yamile Riveros y lo hacía con lujuriosa emoción hasta que llegó justo al medio de donde estaba el nacimiento de esas dos  potentes piernotas que estaban más abiertas de como los están las puertas de una Iglesia el día domingo, en eso por fin se encontró con lo que ella ya estaba deseando embriagarse hasta el empalagamiento.


 


Los ojos verdes de la rubia casi no pestañeaban mirando aquel precioso monte de Venus apenas sombreado por una pequeña población de pelos bien negritos, brillosos y encrespaditos, y un poco mas debajo de aquel primoroso monte, tan erótico como femenino, estaba esa atrayente y tierna rajadura de carne que estaba como esperando ser lamida o abierta por algo, el asunto para la rubia es que estos exquisitos tesoros femeninos estaban a su total disposición, a la vez que se preguntaba que como fue posible que aquella pequeña y apretada grieta de carne, según la veía a centímetros de sus ojos fuera capaz de comerse cuanta verga se le pusiera por delante, no importando sus grotescas dimensiones o cuan largas fueran estas, sencillamente se las tragaba igual, se decía para sí misma y mientras se le hacía agua la boca por probarla.


 


Así que Claudia a sabiendas que ya no había nada más que esperar como pudo rodeó con sus brazos los dos firmes muslos abiertos de su entregada amiga y con ambas manitas se dio a separar levemente esos exquisitos y rosados labios vaginales que le daban forma al tajito que le estaban obsequiando y justo cuando su mirada vio que entremedio de aquellas rosáceas carnes intimas semi abiertas por sus dedos se vislumbraba un pequeño agujero negro en forma de tajo la abundante hiel termino por inundarle su fresca boquita, por lo que ya sin esperar nada abrió sus rosados labios para posar el superior en el nacimiento de la pelvis de Yamile Riveros y el inferior justo donde terminaba aquella preciosa rajadura que ahora abiertamente se estaba comiendo.


 


La rubia en el momento en que recién estaba empezando a chuparle la zorra a su amiga y luego de haber probado ese acido y salado sabor vaginal en donde se tragó todo lo que pudo de los líquidos que anteriormente lubricaban la panocha se dio a comenzar lamérsela, ella reconocía que la concha de Yamile a la misma vez que intentaba adentrar su lengüita lo más posible al interior de aquella mística vagina, como de a momentos también subía un poco y se daba a chupetear todos los pelitos crespos que ahí había, se los peinaba de un lado a otro con su lengua estios comía con para luego repetir el bucal operación una y otra vez para terminar lamiéndosela con total glotonería.


 


Y así iban pasando los minutos, y al estar Claudia chupando y lamiendo como desaforada aquel franco coño que le estaban lending su naricita estaba enterrada en la suave carne de la pelvis rozándoe suavemente con los ya mojados pelos que ahí existean, estos a pesar de serves eran algon el apartamento de habérselos sentido con sus labios y su lengua varios de ellos se desprendieron de la suave carne de ese místico monte y ahora estaban pegados a su paladar, y ella mujeres siguiendo juntaba saliva en su boquita para con esto registrar desapegarlos y así ir tragandoloselos sumántose a esto que obligadamente también la olía entra y también le gustaba ese intenso aroma a hebra en estado de celo que expelía esa enigmática área.


 

Visualizzazioni: 138 Aggiunto: 3 anni fa Utente:
Categorie: Etero
Tag: Amatoriale 69